Traducido por Shisai
Editado por Shiro
Al igual que los gatos, los lobos tenían una excelente visión nocturna.
Tang Mo se acercó a la puerta con la mano derecha agarrando el cuello de un jarrón. La mitad de su cuerpo estaba pegada a la superficie mientras escuchaba atentamente cualquier movimiento en el exterior. Oía un ruido sordo, cuyo ritmo parecía como si estuviera enseñando los colmillos y cobrando fuerza.
En la esquina, Xing Feng temblaba de miedo, e intentó hundirse más en el rincón para reducir su sensación de existencia.
Tang Mo continuó escuchando los movimientos, mientras que el lobo miraba fijamente la puerta desde el exterior. Ambos lados estaban en un punto muerto. Entonces, activó la piedra que tenía en su mano izquierda y, en el momento en el que destelló, la lanzó hacia la ventana. Fue un excelente lanzamiento, y la piedra se clavó en el hueco entre el marco y la ventana.
El sonido que emitió la piedra al ser lanzada le puso fin al estancamiento. El lobo limpiabotas gritó, precipitándose hacia la puerta y Tang Mo, al mismo tiempo, la abrió, haciendo que la criatura corriera directamente hacia él. Aunque no podía ver los movimientos del animal, le dio una patada, lanzando al delgado lobo contra la pared del pasillo.
El lobo limpiabotas rugió con rabia, movió sus patas traseras y se abalanzó de nuevo. Tang Mo se movió hacia un lado para evitar su ataque y salió al pasillo. La piedra brillante iluminaba solo una pequeña zona y no sabía si la bestia poseía la temible visión nocturna que los lobos de la Tierra. Pero, en cualquier caso, no podía luchar contra este en ausencia de luz. Por lo tanto, actuó primero, proveyéndose de una fuente de luz.
El lobo limpiabotas era muy rápido. Su cuerpo era largo y delgado, y sus extremidades se apoyaban de las paredes del pasillo para abalanzarse constantemente sobre él desde todas las direcciones. En algún punto del altercado, Tang Mo estrelló el jarrón contra la cabeza del animal, dejando una herida sangrante, cosa que hizo que este se volviera más violento. Aunque este no era muy fuerte, era veloz y, empujándose contra las paredes, saltaba por los aires y arañaba.
Tang Mo rodó por el suelo y los dos intercambiaron posiciones.
El mounstruo negro rugió con rabia mientras el jugador sostenía el cuello del jarrón roto en su mano derecha mientras jaedaba.
Una persona y un animal se miraron en un estrecho pasillo.
Al momento siguiente, el lobo limpiabotas lanzó un ataque y Tang Mo se precipitó con el jarrón partido a la mitad. Dos sombras negras se encontraron a medio camino. Él levantó el jarrón, queriendo estrellarlo contra los ojos del animal, pero la bestia se había preparado, giró la cabeza y abrió su hocico, sus afilados dientes mordiendo el jarrón.
Se escuchó un chasquido y el jarrón se rompió en cuatro o cinco pedazos.
En ese momento, el lobo limpiabotas lanzó su pata derecha hacia los ojos del jugador, quien se preparó para evadir hacia un lado, aprovechando cuando el lobo limpiabotas mordió el jarrón. Entonces, extendió la mano deprisa y agarró un fragmento en el aire mientras estudiaba con sus fríos ojos el cuello del animal.
Acto seguido, avanzó corriendo y, moviendo su mano derecha, le cortó el cuello a la bestia con el afilado trozo de porcelana, causando una enorme brecha que iba desde la parte delantera hasta la trasera.
Tang Mo se puso en cuclillas y retrocedió unos pasos, tras lo que levantó la mano y se limpió la sangre de la mejilla derecha. El animal le había arañado. Aunque tenía un plan, al final no pudo esquivarlo por completo y recibió una herida. Sin embargo, detrás de él, el lobo limpiabotas había caído, deslizándose por el pasillo.
Se dirigió enseguida hacia él. El cuello del animal estaba casi cortado por la mitad. Solo un poco de carne lo mantenía pegada al cuerpo y una sangre espesa fluía, pero no dejaba de gemir mientras mantenía los ojos verdes clavados en Tang Mo. El jugador lo miró inexpresivo. Entonces, se agachó, cogió una pieza de porcelana rota y la clavó en la cabeza del animal.
Este finalmente murió.
Una luz verde irradió del lobo limpiabotas y, una vez que se desvaneció, el cuerpo y la sangre también desaparecieron sin rastro. En su lugar, una gota de líquido negro parecido a una perla apareció donde había estado la bestia.
Tang Mo recogió el betún.
Esa gota de betún tenía una textura muy extraña, similar a la del mercurio, y se podía sostener directamente. La torre negra dijo que matar a un lobo les permitiría obtener betún. Con esto, Tang Mo consiguió una gota de betún. No obstante, aunque intentara separarla en dos, las mitades se volverían a juntar.
Xing Feng tembló de emoción al verlo.
—Tú… ¿derrotaste al lobo del betún tan fácilmente? Podríamos estar salvados, realmente salvados.
La herida en la cara de Tang Mo había dejado de sangrar, pero no estaba curada por completo.
—¿Qué es exactamente el lobo limpiabotas? ¿Cómo murieron las otras dos personas? ¿Quién infligió las heridas en su cuerpo? —preguntó con tono gélido.
Las tres preguntas consecutivas dejaron a Xing Feng sin palabras.
Tang Mo se sentó en la silla del despacho y se inclinó muy cerca del otro. Xing Feng temblaba mientras luchaba por desplazarse, apoyándose en ambas manos. Quería alejarse, pero Tang Mo dio una patada a la pared, provocando un gran estruendo frente a Xing Feng, quien, asustado, cayó hacia atrás.
Tang Mo volvió a levantar el pie y lo estrelló contra la pared, haciendo temblar toda la oficina. Sus labios se curvaron y se burló:
—Responde a mis tres preguntas.
Xing Feng le miró con horror y finalmente abrió la boca.
—El lobo limpiabotas es… la cosa que acabas de matar. Aparece una vez cada tres horas. Aparece uno la primera vez, dos la segunda y luego tres. Si matas al lobo limpiabotas, te dará una gota de betún. Si… si no puedes matar al lobo limpiabotas, desaparecerá por sí solo después de cinco minutos.
—¿Desaparecerá? —preguntó—. Entonces, ¿mientras te escondas durante cinco minutos podrás evitar un enfrentamiento frontal con el lobo limpiabotas?
Xing Feng asintió con miedo.
—Sí. Pero diez minutos después de que aparezca el lobo limpiabotas, aparecerá el Zapatero… Te preguntará, te preguntará si tienes…
Un fuerte ruido interrumpió las palabras de Xing Feng. El rostro del tipo mostró terror ante este sonido y miró la puerta con horror. Tang Mo oyó un ruido sordo procedente del final del pasillo, seguido del sonido de cadenas.
Se acercaba cada vez más, hasta llegar a la puerta del despacho.
Tang Mo agarró el trozo de porcelana roto que guardó en el bolsillo y se puso en pie. Sabía de quién se trataba.
Tres segundos después, un hombre enorme apareció en la puerta. Tenía una cadena en la mano derecha y un largo clavo en la izquierda. Sus ojos maliciosos miraron primero a Xing Feng en el suelo. Este se encogió y se escondió detrás de Tang Mo. Entonces, el Zapatero de Hierro miró al joven.
El Zapatero de Hierro sonrió antes de golpear la mesa con el clavo.
—¡Mi betún! Escoria, ¿has encontrado mi betún? —La voz fuerte e impaciente resonó en la oficina.
♦ ♦ ♦
Al otro lado de la fábrica de procesamiento de alimentos, Fu Wenduo estaba de pie en la pequeña habitación y miraba el pequeño televisor colgado en la esquina.
En la pantalla, Wang Xiaotian, quien llevaba un vestidito azul, se sentó, en una silla giratoria que había aparecido de algún lugar desconocido, mostrando una brillante sonrisa.
—Hoy tendremos una función especial del Concurso Feliz. Hemos invitado a un retador. A ver… ¡vaya! El retador es muy famoso. Ustedes conocen su nombre.
Fu Wenduo se quedó mirando. En la pantalla, solo podía ver la figura de Wang Xiaotian, pero después de ella decir esta frase, pareció producirse el efecto especial común de todos los programas de televisión, ya que un estallido de vítores surgió del pequeño televisor.
Wang Xiaotian llegó dulcemente al clímax de la historia.
—Entonces… ¿quién es nuestro invitado?
Fu Wenduo miró con frialdad el televisor donde apareció el vídeo de efectos especiales de cinco dólares.
Luego salió una línea de palabras negras.
«Es el primer jugador del mundo en abrir la torre negra»
Esta línea desapareció y apareció otra.
«Es el primer jugador del mundo en despejar el primer piso de la torre negra»
Después de que la segunda línea desapareciera, la siguiente no apareció durante mucho tiempo. Fu Wenduo esperó largo rato mientras del televisor se escuchaba cómo tragaban saliva. Era Wang Xiaotian. Tang Mo probablemente no habría escuchado ese sonido lleno de codicia y apetito que provenía del simpático personaje de dibujos animados, pero el polizón la escuchó gracias a su entrenamiento especial.
Entonces, aparecieron unas palabras en la pantalla. La última de ellas era de un fuerte color rojo sangre, la cual goteaba hasta caer en un lugar invisible debajo de la pantalla del televesor.
«¡Es un polizón!»
La cara del dibujo animado de Wang Xiaotian apareció de nuevo en la pantalla. Estaba babeando. En cuanto descubrió que la cámara la enfocaba, se levantó una manga y se limpió, tras lo que sonrió con dulzura.
—Es un jugador con el que todos los ciudadanos del Reino Subterráneo están obsesionados. Ganó el primer puesto tres veces consecutivas en la encuesta «El humano que más quiero comer» de la revista Monstruo Semanal… ¡Fu Wenduo!
Fu Wenduo estaba de pie en la sala de comestibles, mirando el televisor. Entonces, vio salir de un extremo de la pantalla el dibujo animado de un hombre vestido de negro que caminó y se sentó en la silla frente a Wang Xiaotian. Había dos palabras sobre su cabeza:
[Fu Wenduo]
—Nuestro jugador Fu está un poco callado. ¿Por qué no dice algo al público que tanto lo adora? —dijo Wang Xiaotian.
El dibujo animado de Fu Wenduo seguía sin abrir la boca.
La mirada de Wang Xiaotian se apartó del cuerpo de mini Fu, giró la cabeza y miró a otra parte. Sus ojos parecían mirar a la cámara, pero su mirada, curiosamente, se encontró con el verdadero Fu Wenduo fuera del televisor. Volvió a limpiarse la saliva y sonrió de manera extraña.
—Ya que el jugador Fu no quiere hablar, empecemos. Veamos la primera pregunta. Es una pregunta de sentido común y muy sencilla. —Su voz juguetona resonó en la pequeña habitación—. El jugador Fu debería ser capaz de responder fácilmente a esta pregunta. Entonces, por favor, ¡escucha la pregunta! La primera pregunta, ¿quién es quien más disfruta de burlarse de los polizones en el mundo de la torre negra?
»A. Pinocho.
»B. Cenicienta… Cielos, ¿cómo puedo ser una opción? Wang Xiaotian nunca se burla de los polizones. —Wang Xiaotian se tapó la boca y fingió estar sorprendida—. Oh, accidentalmente descarté una respuesta incorrecta para el jugador Fu. Entonces, continuemos…
»C. Sr. Martin.
»D. Tío Gorila.
»¿Cuál elegirás, jugador Fu? ¿Cuál es la opción correcta? Nuestro Jugador Fu tiene veinte segundos para pensar, esta es una pregunta secundaria. ¿Puede el jugador Fu adivinar la verdad?
Al mismo tiempo, apareció una pequeña línea azul delante de Fu Wenduo.
El texto azul estaba suspendido en el aire, el contenido era la pregunta que Wang Xiaotian acababa de hacer. Había cuatro opciones debajo de esta línea. En el televisor, había un gran signo de interrogación sobre la cabeza de Fu Wenduo en miniatura. Fuera del televisor, Fu Wenduo miró la pregunta y luego la exagerada actuación de Wang Xiaotian.
Pulsó la opción B con un rostro inexpresivo.
—¿Eh? ¿Cómo puedo ser yo? —exclamó Wang Xiaotian—. Jugador Fu, esta es una pregunta secundaria. ¿Estás seguro de que no quieres cambiar la respuesta?
El mini Fu Wenduo del televisor no le contestó. Wang Xiaotian preguntó varias veces antes de decir finalmente con impotencia:
—¡Bueno, felicidades! Director, ¡quiero protestar! ¿Cuándo me ha gustado gastarle bromas a los polizones? Obviamente, ¡solo les tomo el pelo de vez en cuando!
Wang Xiaotian decía tonterías. Fu Wenduo, naturalmente, no respondió y los abucheos del público fueron bastante fuertes. Después de ver que no había respuesta por parte de Fu Wenduo, se aburrió e hizo la segunda pregunta.
—Esta es la segunda pregunta. En el Mundo de los Monstruos, ¿qué monstruo es quien más polizones come?
»A. Shrek.
»B. Hulk.
»C. Abuela Lobo.
»D. Tío Topo..
»Caray, director, usted le está abriendo la puerta trasera al jugador Fu. ¡Esto es una trampa! ¡Esta pregunta es demasiado simple! ¡Voy a protestar en nombre del público! ¡Protesta!
Hubo un zumbido desde el público.
La expresión de Fu Wenduo se tornó sombría al ver la pregunta.
Fu Wenduo había visto el nombre de Shrek en un cartel publicitario cuando se coló en el Mundo de los Monstruos; era una gran estrella. Así que era razonable que no fuera la respuesta. Nunca había visto a Hulk, ni a la Abuela Lobo ni al Tío Topo.
Para esta pregunta tramposa… no tenía ni idea de la respuesta.
♦ ♦ ♦
La autora tiene algo que decir:
Viejo Fu: ¿Puedo obtener ayuda externa?
Tang Tang: 【 Mientras lucha contra el lobo por betún 】 ¿Una llamada telefónica? No hay tiempo, no hay tiempo, ¡cuelgo!
Viejo Fu: …