La Tierra está en línea – Capítulo 83: ¿El orden correcto?

Traducido por Shisai

Editado por Meli


Hace quince días, Supermercado Suguo en Nanjing.

En el oscuro y apestoso supermercado, el cruel y feroz pavo detuvo con lentitud las alas que había estado batiendo y miró a la pequeña enana que tenía delante. Era una mujer delgada de mediana edad cubierta de sangre. Estaba arrodillada en un espeso charco de sangre, jadeando con pesadez.

Junto a ella había un joven que acababa de morir. Llevaba un cuchillo afilado en la mano y sus ojos sin vida estaban fijos en la mujer de mediana edad. Su pecho tenía más de cuatro agujeros de bala y la pistola que lo mató cayó entre él y la mujer.

El joven y la mujer, que temblaba, se parecían un poco.

—Estoy sola, soy la única que queda —exclamó con demencia la mujer, con el rostro reflejando su dolor—. Aunque me ponga en fila, solo quedo yo. Están todos muertos. Yo no los maté, ellos… no, yo los maté. Están muertos… ¡todos muertos! Estoy sola, he ganado. Estoy viva, estoy viva… —Miró al pavo y le exigió—: ¡Ahora dame el bicho!

Hace cinco horas, siete personas entraron en el juego y el enorme pavo les pidió que se alinearan. No sabían cómo alinearse y tampoco se dieron cuenta que el pavo podía responder correctamente a una pregunta y desperdiciaron varias oportunidades. Eran demasiado débiles, así que durante: «El águila atrapa a los pollitos» solo se mataron entre ellos para que el terrible pavo se detuviera y la siguiente ronda de alineación comenzara de inmediato.

Ella no quería morir, no quería morir en absoluto. No quería morir, ¡aunque tuviera que matar a su propio hermano!

El supermercado estaba poco iluminado, y la única luz provenía de la dirección de la entrada en línea recta. Una vez que gritó, los ojos del gran pavo cambiaron de un rojo brillante a un negro normal, la vio y su risa irónica llenó el supermercado.

La mujer se congeló y miró al monstruo que se dirigió al estante más recóndito y levantó las garras, alzó con facilidad un trozo de carne. Fue al otro lado de la caja y levantó el cuerpo desgarrado de un hombre. Luego, una chica de secundaria, una hermosa joven…

Al final, agarró al hermano pequeño de la mujer de mediana edad y arrojó los cuerpos delante de ella.

La sangre le salpicó el rostro y se quedó mirando al gran pavo con cara de tonta, sin entender qué estaba pasando.

—Hija mía, enhorabuena —dijo con cariño y una leve sonrisa—. Eres la última viva. Mamá se olvidó de decirlo. Aunque tus hermanos y hermanas no estén vivos, no puedes olvidarlos. Madre trajo los cuerpos de tus hermanos aquí para que te pongas en fila.

El gran pavo levantó el cuerpo del joven y se lo arrojó. Miró horrorizada los ojos desorbitados de su hermano. El monstruo pisó su cadáver y se rió suavemente. 

—¿Qué te parece? ¿Está clasificado en primer lugar? Sus cuerpos se alinearán contigo y tu posición es… ¿Hija mía?

La terrible risa del pavo se hizo más fuerte mientras miraba con avidez a la mujer.

Al final, no se supo si el gran pavo olvidó decirlo o deliberadamente no dijo la verdad.

El pavo feroz y terrible la miró con una sonrisa maliciosa. La mujer se quedó boquiabierta antes de ver a su hermano y a los que habían sido despedazados por el gran pavo o asesinados por los jugadores como sacrificios y abrió la boca.

—¡Aaaah…! —chilló.

La risa del gran pavo se hizo más fuerte.

Shisai
Bueno, ahora ya sabemos lo que pasa si queda uno solo

♦ ♦ ♦

Quince días después, Supermercado Suguo.

Una vez que Xiao Jitong dijo la verdadera identidad de la mujer de pelo largo, Tang Mo comprendió el significado de su pregunta.

Ningning era un polizón y ocupaba el último lugar. Entonces era probable que el orden de la fila fuera: jugadores oficiales, jugadores de reserva y polizones o; jugadores que no han pasado la torre negra, jugadores que pasaron el primer piso y jugadores que pasaron el segundo piso.

Ningning había pasado el segundo piso de la torre negra y su identidad no podía descartar esa posibilidad. Por lo tanto, Xiao Jitong preguntó si el pequeño Qiao era el primero.

—Si el pequeño Qiao fuera tercero, habría un 90% de probabilidades de que el orden de la fila sea el número de piso de cada jugador. Sin embargo, es segundo. Esto significa que hay un 90% de probabilidad de que el orden sea la identidad del jugador. —Xiao Jitong sonrió—. El pequeño Qiao es una persona muy especial. Como aquí hay dos jugadores oficiales, que él esté entre los dos primeros demuestra que la identidad del jugador es el orden correcto. Además, es el único que está en el primer piso de la torre.

Fu Wenduo, gracias a su aguda visión, descubrió la intención asesina del gran pavo hacia Ningning y se le ocurrió la pregunta del juego «El águila atrapa a los pollitos». Xiao Jitong también era muy inteligente, entendió su pregunta y aprovechó el significado extra para obtener una gran ventaja.

Todas las partidas de la torre negra tenían una guía. Tanto si se trataba de una instancia real como de una instancia normal, los jugadores siempre tenían la oportunidad de ganar. Entonces, el orden de la fila debía tener ciertas reglas. Era imposible que fuera un orden aleatorio.

Jugadores oficiales, reservas y polizones.

Era una forma de alinearse muy propia de la torre negra.

La torre negra odiaba a los polizones y los monstruos eran los que más querían comérselos. Por eso, los polizones se colocaban al final de la fila para que el gran pavo convertido en águila pudiera comérselos.

Bajo los cuidados de la chica de pelo corto y el agua mineral aplicada, la inconsciente estudiante de pelo largo despertó. Su herida mejoró y poco a poco fue capaz de hablar.

Tang Mo pensó en las pistas que había recibido y las combinó con las especulaciones de Fu Wenduo y Xiao Jitong. 

—El orden correcto de la fila sería: primero yo, este amiguito, el señor Xiao, las dos niñas, Fu… Tang Ji y Ningning —concluyó.

—Sí. —Xiao Jitong sonrió y asintió—. El pequeño Qiao debe ser segundo y Ningning la última. En el medio estamos yo y estas niñas.

—No hay muchas dudas sobre el orden de los jugadores oficiales y los polizones. Lo más importante es el orden de ustedes tres. Todos son reservas —declaró Tang Mo.

—Antes era reserva, pero ahora he superado el juego de la torre negra y me he convertido en jugador oficial. Es muy probable que esté en tercer lugar.

—¿En qué orden deben estar ellas? —inquirió Tang Mo.

El grupo se quedó mirando a las dos estudiantes de secundaria.

La chica de pelo largo aún no se había recuperado del todo y se apoyó un poco en los brazos de su compañera. La chica de pelo corto sabía que el orden de ella y su compañera era crucial. Se devanó los sesos y pensó durante largo rato, contándoles toda la información que sabía. 

—Yuanyuan y yo éramos compañeras de instituto, pero en clases diferentes. El día que la Tierra se conectó, estábamos en nuestra primera clase del día cuando todo el mundo desapareció de repente. Solo quedamos nosotras dos en la escuela. Desde entonces, hemos estado juntas…

Las experiencias de juego de estas dos chicas eran similares a las de la mayoría de las reservas. No tenían ninguna habilidad y tampoco muy listas. Evitaban las instancias y participar en los juegos. Tenían la suerte de vivir en Nanjing, donde la organización de reservas buscaba todas las ubicaciones de las instancias y publicaba la información. Las dos chicas vivieron con tranquilidad en esa seguridad durante cuatro meses. Participaron en algunos juegos pero sobrevivieron al peligro.

Jugadores como ellos eran la mayoría entre los jugadores supervivientes. Las dos no tenían ninguna característica especial y su fuerza y otros aspectos eran similares. Era imposible separarlas.

—Solo nos hemos alineado una vez y éste es un número muy pequeño. —habló Xiao Jitong después de un momento de contemplación—. No es un gran problema si la próxima vez está mal, siempre y cuando podamos pasar «El águila atrapa a los pollitos». Esta vez, tú irás en el cuarto lugar. —Señaló a la chica de pelo corto y luego miró a la chica de pelo largo. —Tú serás la quinta.

—¿En qué te basas? —Fu Wenduo preguntó y todos se giraron para mirarlo.

—Intuición. Señor Tang Ji, como dije antes, creo en la intuición cuando juego. Es igual que los policías experimentados. No necesitan ver muchas pistas y tendrán la sensación de: «este es el asesino» en cuanto lo vean. He jugado mucho después de que la Tierra se pusiera en línea y mi experiencia me dice que la intuición es a veces más importante que el pensamiento racional. —Hizo una pausa antes de continuar—: Además, esta es la segunda vez que nos alineamos. Tenemos otra oportunidad aunque nos equivoquemos.

Tang Mo, el pequeño Qiao, Xiao Jitong, la chica de pelo corto, la chica de pelo largo, Fu Wenduo y Ningning.

Ese era el orden que usarían. Aunque hubiera un error, las posiciones de las dos chicas podrían invertirse. Había al menos un 80% de posibilidades de que no se equivocaron de método de clasificación o de orden.

Durante la hora que esperaron, la herida de la chica de pelo largo se recuperó gradualmente. Ya podía levantarse y salir corriendo. Además, estaría en quinto lugar y no sería el primer objetivo del gran pavo. Lo tendría más fácil.

La chica de pelo corto era de piel gruesa y tomó prestado el accesorio de agua mineral de Xiao Jitong. Vertió la media botella de agua restante sobre su compañera, haciendo que se recuperara más rápido. Si se equivocaban y comenzaba el juego secundario, la chica de pelo largo no tendría fuerzas para escapar.

—El pavo no quería matarla —recordó Tang Mo.

—La regla del juego «El águila atrapa a los pollitos» es atrapar al último pollito. Tal vez solo pueda matar a ese polluelo —dedujo Fu Wenduo.

Tang Mo miró a lo lejos al equipo del Grupo de Estrategia de Nanjing discutiendo el asunto. Luego se volvió hacia su compañero.

—Su objetivo era Ningning, pero atacó a todos los jugadores para despistarnos, pero solo necesitó agitar suavemente sus alas para que esa chica muriera. Hay dos posibilidades: solo puede matar a Ningning y a nadie más o su objetivo no es matar sino causar heridas graves.

En la hora que duró el juego «El águila atrapa a los pollitos», los jugadores no pudieron luchar contra el gran pavo. Solo podían protegerse, mientras que el ave podía herirlos con facilidad. De ese modo, tendrían más dificultades para escapar la próxima vez. Incluso les podría ser imposible sobrevivir a la siguiente ronda

Había un 80% de posibilidades de que el orden no fuera erróneo, pero ellos seguían bien preparados. El polizón volvió a cargar balas en el arma. Después de la última partida,Tang Mo sabía que la pequeña sombrilla no podía infligir ninguna herida al pavo, pero optó por usarla como escudo.

Una vez que todo estuvo listo, los siete jugadores se reunieron y esperaron la segunda ronda de alineación.

—Nanjing es una ciudad muy buena. Después de que la Tierra se puso en línea, la mayoría de los jugadores con fuerza media pueden sobrevivir aquí.

Tang Mo giró la cabeza para mirar a Xiao Jitong que observaba al gran pavo que caminaba a lo lejos. Sí, tenía razón Nanjing era segura, pero también muy peligrosa, demasiada protección era un suicidio crónico. 

—Dentro de tres meses, cada jugador debe atacar la torre una vez —intervino Fu Wenduo.

—Sí. —Xiao Jitong sonrió—. La premisa es que el jugador no está obligado a atacar la torre.

Los jugadores poderosos de Nanjing protegían a los jugadores ordinarios, indicando la entrada a cada instancia y restringiendo a los polizones la posibilidad de matar libremente. Pero también proporcionaba a los jugadores una cuna demasiado cálida, donde los jugadores no tenían voluntad de crecer y solo sobrevivían cada día.

Tal vez la torre negra estaba preocupada por esa situación y aumentó las reglas, obligando a cada jugador a atacarla en un plazo de tres meses.

El gran pavo estaba cada vez más cerca. La mirada de Tang Mo barrió la sangre del suelo y dijo: 

—Hay al menos cien jugadores que murieron aquí.

—Hemos registrado a ciento cincuenta personas —respondió Xiao Jitong.

Ninguno encontró la forma correcta de alinearse. Ese número hizo que Tang Mo sintiera que algo iba mal, pero no tuvo tiempo de pensar en sus dudas. No era como la instancia de Mario, donde más de seis mil personas murieron, se trató de un juego problemático que no se podía ganar utilizando un proceso normal.

El jefe de la instancia sujetaba un crustáceo negro gigante, lo tiró al suelo. El bicho quiso escapar, pero el gran pavo le puso un pie contra el caparazón, agrietándolo.

Nadie sabía dónde había encontrado semejante insecto. El pavo dirigió su mirada fría y codiciosa a los rostros de los jugadores. Aplaudió y sonrió con amabilidad. 

—Hijos míos, ¿cómo quieren ponerse en fila?

—Hemos pensado bien —anunció la chica de pelo corto que lo miró con odio. 

—Pueden empezar a hacer fila. —Se rascó la cabeza—. Mamá está deseando darles de comer bichos. ¿Tienen hambre?

Tang Mo había querido que todos se alinearan de inmediato, después de todo, el monstruo solo sonreía y no daba ninguna pista. 

Sin embargo, de repente, sintió hambre. Sus ojos se abrieron de par en par y se giró hacia Fu Wenduo, que asintió y susurró: 

—Sí.

No eran solo ellos, en cuanto el pavo les preguntó si tenían hambre, todos tuvieron la necesidad de comer. Era extraño, Tang Mo había comido el día anterior y con su actual forma física, no sentiría hambre aunque no comiera durante tres días y tres noches.

—Nuestra forma física ha disminuido y el hambre ha vuelto —pensó en voz alta.

—No solo eso, me he vuelto más hambriento. Esta misma mañana comí una galleta —agregó Fu Wenduo.

El corazón del más joven se apretó.

El ave se rió al oírlos, pisó deliberadamente el caparazón del insecto. 

—Mamá lo sabía. Tienen hambre. Vengan y hagan fila para cenar, mis adorables niños.

Tang Mo se adaptó poco a poco a la sensación de hambre, que no le impedía actuar, pero temía que esa necesidad se multiplicara.

No perdió el tiempo en tonterías. Tan pronto como el pavo terminó de hablar, se adelantó y se puso al frente.

—Dense prisa —urgió Tang Mo, el gran pavo se quedó atónito, con los ojos entrecerrados.

Xiao Jitong empujó al pequeño y el chico rubio se colocó en segundo lugar. Le siguieron Xiao Jitong, la chica de pelo corto y el resto, tal como habían acordado.

El pavo miró a los jugadores con una sonrisa siniestra. Su poca expresividad parecía confirmar que el orden de los jugadores era el correcto.

Los siete se quedaron quietos.

Tang Mo levantó la cabeza y miró al gran pavo.

Los ojos del monstruo pasaron de Ningning a Tang Mo. Una sombra negra envolvió al ex bibliotecario que sostuvo la pequeña sombrilla preparado para luchar.

No se oyó ningún ruido en el silencioso supermercado y el gran pavo no se enfadó como la última vez.

Tang Mo oyó cómo su corazón latía en su pecho.

Al estar tan cerca, descubrió que el pavo era alto y fuerte. Parecía una gran montaña delante de todos los jugadores. Cuando sus ojos se volvieron rojos y se convirtió en un águila, su horrible velocidad y poder, combinados con su duro cuerpo lo convirtieron en el arma más terrible.

No era solo Tang Mo. Detrás de él, el niño pequeño apretó los dientes y miró al ave con enfado. Sus dedos se movieron en su bolsillo, con la esperanza de que la alineación fuera correcta y el juego terminase.

Xiao Jitong parecía tranquilo en apariencia, pero no apartaba los ojos del gran pavo mientras esperaba nervioso la respuesta.

Fu Wenduo lucía calmado, sus ojos oscuros estaban atentos al gran pavo, listo para atacar.

Bajo la tenue luz, el ave observaba a Tang Mo que le devolvía la mirada con calma.

De repente, el gran pavo soltó una extraña carcajada. Sus labios se curvaron y sus pequeños ojos se volvieron rojo sangre. En un instante, agitó un ala hacia Tang Mo. Él estaba preparado, pero su corazón se sobresaltó.

¡Estaba mal!, gritó en su interior, abrió la pequeña sombrilla para bloquear el golpe del gran pavo y su cuerpo se vio obligado a retroceder tres pasos por la feroz fuerza.

Al mismo tiempo se oyó una clara voz infantil:

¡Ding, dong! Los jugadores se han alineado mal y el gran pavo se volverá esquizofrénico, abriendo el juego secundario «El águila atrapa a los pollitos». El tiempo de juego es de una hora. Tras el pitido, comenzará la cuenta atrás.

Los ojos de Tang Mo se abrieron de par en par y gritó: 

—¡Corran!

Al segundo siguiente, los siete jugadores huyeron en distintas direcciones. Uno de los corredores más rápidos era Ningning.

En el juego secundario, el águila debe atrapar al último pollito. En la última ronda, Ningning había sufrido. Por eso, Xiao Jitong y los demás discutieron y le dieron a la mujer algunos apoyos para que pudiera sobrevivir mejor.

Ningning sabía que era el objetivo del gran pavo, por lo que corrió a la mayor velocidad hacia el segundo piso del supermercado, donde el pequeño Qiao utilizó los accesorios que le quedaban para construir trampas. Sin la gota de agua azul, ya no tenía accesorios tan poderosos, los otros no podían asestar un golpe mortal al pavo, pero al menos podían ayudar a Ningning a escapar.

El objetivo final del monstruo podía ser Ningning, pero los demás no se atrevieron a descuidarse.

La chica de pelo largo no pudo evitar gritar al oír la voz de la torre negra. Sus heridas acababan de cicatrizar y su cuerpo aún estaba débil. No se atrevió a pedir ayuda a los demás y solo pudo usar todas sus fuerzas para escapar mientras rezaba para que el gran pavo no se fijara en ella.

Una vez que Tang Mo bloqueó el ataque y se apartó, el pequeño pasó a ser el primero. Los ojos del pavo se iluminaron y se abalanzó sobre el niño.

Xiao Jitong estaba de pie detrás de él y lo agarró, llevándolo hacia atrás con fuerza. Las alas del gran pavo cayeron mientras el capitán cuidaba a George, su brazo fue aplastado por el ave. Xiao Jitong dejó escapar un sonido y huyó mientras llevaba al niño.

Cuando el monstruo de la torre quiso perseguir a otra persona, Tang Mo y Fu Wenduo ya habían aprovechado la oportunidad para desaparecer en la oscuridad. Quiso perseguir a Xiao Jitong pero solo dio unos pasos antes de recordar el horror de los incontables accesorios y se detuvo en el sitio.

Miró a las dos chicas más débiles.

—Coo… —Una risa extraña y traicionera surgió mientras se abalanzaba sobre la chica de pelo corto que no se había escondido del todo.

La estudiante, que ocupó el cuarto lugar, no era una corredora rápida. Cuando se dio cuenta de que el gran pavo la perseguía, palideció y corrió todo lo que pudo hacia el lugar donde el niño había colocado las trampas. Sin embargo, el ave la alcanzó. Al igual que con su compañera, agitó las alas y la estampó con facilidad contra la pared.

Gritó de dolor.

Se oyó el claro sonido de un hueso rompiéndose y la estudiante cayó al suelo, tosiendo sangre. Por su frente corría sangre roja, se agarró el brazo para levantarse y salir corriendo, pero acabó cayendo de rodillas. Su cuerpo temblaba y no podía hablar.

La herida no parecía tan grave como la de su compañera, pero de su boca no paraba de manar sangre. Luchó por huir antes de que el pavo la atacara de nuevo.

El monstruo esbozó una sonrisa siniestra y quiso atacar de nuevo, pero la chica volvió a vomitar sangre. El horror apareció en el rostro del monstruo.

—¡Coo!

Tang Mo escondido en la oscuridad se quedó atónito ante esta escena. 

—¡¿Se está muriendo?!

Las heridas no parecían graves, no obstante, era fácil morir cuando se golpeaba el cerebro o se rompía un vaso sanguíneo importante. El ataque no había sido tan fuerte como el que recibió la otra chica, no obstante, estaba muriendo por un golpe simple.

Fu Wenduo la observó sus temblores y su constante sangrado. 

—Se está muriendo. Debe deberse a una costilla rota que ha perforado las vísceras y quizá incluso el corazón. Como su forma física es reducida, solo podrá aguantar cinco minutos.

El ave se quedó quieta, mirando a la chica que no paraba de crispar. Sabía que la jugadora estaba a punto de morir.

Al otro lado, en la oscuridad. Xiao Jitong y el pequeño Qiao también se percataron de la situación.

—Si no la salvamos, morirá… Capitán, he traído una botella de vino de plátano. ¿Quieres salvarla? —murmuró el pequeño.

Shisai
El vino de plátano lo sirven en la Taberna Banana, se elabora con cadáveres

Tang Mo tocó las «Lágrimas de lombriz de tierra», vio tranquilamente a la chica de pelo corto que moría no muy lejos.

El tiempo pasaba. La respiración de la niña se hizo más ligera. Sus ojos se cerraron y ya no podía moverse.

—Tan pronto como el jugador muera, el juego terminará… —les recordó el niño.

—¡Sálvenla! —susurró Xiao Jitong.

Al momento siguiente, dos sombras surgieron de la oscuridad hacia el pavo y la chica de pelo corto. 

—¿Vamos? —preguntó Tang Mo al ver a Xiao Jitong y el pequeño Qiao.

—Vamos. —Fu Wenduo sacó su arma. 

Las dos personas aparecieron como un rayo. El gran pavo se dio cuenta de que cuatro jugadores iban en su dirección, pero sabía que si la chica moría, no podría atacar a los jugadores. Sus ojos brillaron y se volvió para mirar a la retaguardia.

Había una escalera mecánica y Ningning estaba escondida en el segundo piso, esperando al pavo.

El ave golpeó el suelo con las patas y se precipitó hacia delante. Agitó sus garras hacia Fu Wenduo que no esperaba que se abalance sobre él en lugar de subir las escaleras.

Una bala pasó junto a la cabeza del pavo, cortándole varias plumas. El suelo se agrietó donde el gran ave pateó. Tang Mo se sobresaltó y dejó de correr hacia la chica de pelo corto, volviéndose hacia Fu Wenduo.

El gran pavo era muy rápido. Corrió delante de Fu Wenduo, con sus afiladas garras apuntándole a la cara. Tang Mo corrió hacia él, gritó un hechizo, se colocó detrás de él con la pequeña sombrilla abierta, bloqueando el golpe.

El impacto hizo que saliera volando hacia atrás, con Fu Wenduo agarrándole la mano. Los dos hombres retrocedieron siete u ocho pasos antes de estabilizar sus cuerpos.

El pavo era mucho más poderoso que la última vez. Era como si supiera que no tenía más tiempo con la chica de pelo corto muriendo. No dio a Tang Mo y Fu Wenduo la oportunidad de recuperarse después de que el golpe fallará. Gritó agudamente y se precipitó hacia adelante de nuevo.

Era muy rápido. Fu Wenduo agarró la mano de Tang Mo y bloqueó el segundo ataque del pavo con la sombrilla, luego disparó con precisión su arma. El monstruo se vio obligado a esquivarlo. Se pegó a la barandilla del supermercado y los vio con ferocidad.

Se centró en Fu Wenduo y al segundo siguiente, se precipitó hacia él.

—¡Coo!

♦ ♦ ♦

La autora tiene algo que decir:

Tang Tang y viejo Fu: ¿Disculpa? ¿Qué hay de matar a Ningning?

Ningning: [Cara fría] Oh, me temo que eso no sucederá.

Primo pavo: ¿Cooo? Solo fue una palmadita suave. ¡No eres de porcelana!

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