Burikko – Capítulo 83: ¿Preparaciones de boda? – J de Corazones (2)

Traducido por Maru

Editado por Ayanami


—Achille, si algo te molesta aquí, solo dilo, ¿de acuerdo?

—Gracias.

Hoy es una rara ocasión en la que Camille lleva un vestido.

El pesado vestido, color cacao, combina muy bien con su cabello rosado.

Ella siempre lleva su túnica en el trabajo, pero como es de esperar, también es linda con ropa adecuada para una joven noble.

Inmediatamente, se decidió que Camille y yo, que estamos casados ​​por escrito, viviremos juntos.

A partir de hoy, viviré en la residencia del marqués Rhodolite como el próximo jefe.

También estoy contento con el salto adelante en la vida, pero más que eso, estaba feliz de vivir bajo el mismo techo que Camille. Aunque no le diría eso.

Es la casa de Rhodolite que visitaba con mucha frecuencia, pero ahora que viviré aquí, muchas cosas son nuevas.

Camille me guio a mi habitación.

Parecía inusualmente inquieta. Sus mejillas tenían un tenue color rosa melocotón.

—Esta es tu habitación, Achille.

Probablemente, sea por algo que los sirvientes prepararon, el mobiliario está bien organizado.

Después de todo, se encuentra justo al lado de la habitación de Camille, e incluso hay una puerta en medio de la habitación que conduce a la de ella.

Quiero decir, predije algo como esto pero…es ese tipo de puerta, ¿verdad? Cálmate, cálmate.

Escuché que era una puerta en la que estaba prohibida la entrada, pero como soy el próximo jefe, podía ir y venir libremente a cualquier lugar de esta mansión.

De lo único de lo que me advirtieron, fue que las habitaciones del marqués y Camille son peligrosas durante sus experimentos, por lo que será mejor tener cuidado.

Las reglas de la casa son como las personas que viven allí, quienes se relajaban de varias maneras…

Pero, parece que este será el mejor lugar en el que he vivido.

El bar, el orfanato y la propiedad del vizconde no eran, realmente, lugares a los que realmente pudiera llamar hogar.

♥ ♥ ♥

Después de terminar el almuerzo, descubrí a Camille en su habitación, trabajando en algo con la puerta abierta.

Mientras tocaba la puerta que conecta nuestras habitaciones, ella estaba preocupada por algo.

—Camille… ¿Qué estás haciendo?

—Ah, Achille. Estaba pensando que arreglaré la pared.

— ¿Pared?

—Sí. Ya ves, ¿no está tu habitación directamente conectada a mi habitación aquí? Estaba pensando en que no habría privacidad, de modo que no podrás relajarte realmente…

Espera. ¿Planea sellar la puerta?

Camille inclinó la cabeza con una expresión de: “¿pasa algo?” En su rostro.

Esta chica va en serio. Parece que ella está pensando seriamente en lo que es mejor para mí y está tratando de cerrar la puerta por mi bien.

—Mmmmm…Achille… ¿Qué pasa?

Con una expresión desconcertada, miró de un lado a otro, entre la puerta y yo, preguntándome con sus ojos: “¿Qué hago al respecto?”

Cuando parecía que iba a mantener la cabeza al final, con el tiempo perfecto, apareció un salvador ante mí.

—Señorita Camille, con respecto a la cena de esta noche…

Es la sirvienta principal de esta finca; Aimée. Sus ojos se volvieron hacia Camille dentro de la habitación.

—Esto…Señorita Camille… ¿Puedo preguntarle qué demonios está haciendo?

—Estaba pensando que, tal vez, debería convertir esta puerta en una pared. Si siempre puedo entrar y salir, ¿entonces, Achille no sería realmente lamentable?

La sirvienta se congeló ante la respuesta de Camille. Y luego, así, me miró como si estuviera mirando a una persona lamentable.

También sentí simpatía por esta doncella que ha servido a Camille durante muchos años.

—Lo siento mucho, amo Achille.

—No, está bien…

Intercambiamos miradas incómodas entre nosotros.

—Después, tendré una charla muuuuuy larga con la señorita Camille.

Aimée dirigió una mirada extremadamente amenazante hacia la señora a la que servía.

— ¿Eh? ¿Qué pasa? Me pregunto de qué color deberíamos hacer la pared.

— ¡SEÑORITA CAMILLE!

La jefa de doncellas, agarró la mano de la sorprendida Camille, y la arrastró escaleras abajo, así como así.

Camille… tu posición en esta casa es muy baja.

Dejé la educación de mi nueva esposa a Aimée, y decidí vigilar el resultado.

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