Burikko – Capítulo 84: Vida de recién casados – Q de corazones (1)

Traducido por Maru

Editado por Ayanami


—P-P-Pero… ¿Qué hago?

Esa puerta

— ¿Tenía ese tipo de significado…?

¡AAAAAAAAAAAAAH!

Me puse en cuclillas, mi cara rojo brillante.

Como era de esperar, como una ex chica de secundaria, cuando recibí la regañina/explicación de Aimée, lo entendí más o menos.

En otras palabras, la puerta que conecta mi habitación con la de Achille es… ¡una puerta con ese tipo de significado!

Sostuve mi cabeza, reflexivamente.

Incluso cuando traté de fingir calma, las diversas cosas en mi cabeza y las varias cosas que dijo Aimée…no podía borrarlas de mi mente.

— ¡AAAAAAAAAAAAHHHHHHHHH!

— ¿Qué pasa, Camille?

En la mesa, Achille, que no sabía nada, estaba preocupado por mí, cuando de repente, comencé a gritar con una cara rojo brillante.

¿Qué debo hacer? Gracias a Aimée no puedo mantener la calma ahora.

—Es…n-no es nada, ¿sabes?

Debido al trabajo, esta noche mi padre se quedará en el castillo, y no hay nadie en la finca excepto Achille y los sirvientes.

P-Pero…hoy es el primer día desde que Achille ha venido aquí. ¿Sería normal para nosotros dar ese tipo de paso para los recién casados…?

Aimée también lo dijo, después de todo.

¿Qué hago, qué hago?

—Camille, ¿quieres esto?

— ¿Eh?

Cuando miré, descubrí que Achille había sacado un poco del caramelo pseudo-crema con una cuchara.

—Ah. Sí.

—Está bien, ¿entonces, bien abierta?

Cuando abrí mucho la boca, Achille me dio el pseudo-caramelo directamente.

Está dulce.

— ¿Puedo tener maaas?

¿Eh…? ¿Qué pasa? Las orejas de Achille están un poco rojas.

Y, parece, que está murmurando algo por lo bajo. Sin embargo, está demasiado callado para escuchar nada.

—Ah…lo siento Achille. Si quieres comerlo, entonces…

— ¿Eh?

Sus ojos cobalto se abrieron sorprendidos.

—E-Eso no es así, eso no es verdad.

—Qué… ¿Entonces, puedo comerlo?

Tomé de Achille su “Puedes tenerlo todo” y decidí comerme todo su caramelo pseudo-crema.

—Camille, hay algunos atorados en tu boca, ¿sabes?

Diciendo eso, Achille pasó su largo dedo por mis labios.

En ese momento, una sensación, algo cosquilleante y dulce, atravesó mi cuerpo. ¿Qué fue eso?

—Ah…Achille…

Al verme así, Achille contuvo una risita.

—Linda.

L-L-Linda dice… ¡Es algo que Achille casi nunca me dice!

Podía decir que la temperatura de mi cara se estaba disparando.

Achille entrecerró sus ojos cobalto con amor y me miró nervioso.

Pude ver a Aimée junto a la pared, mirándonos fijamente, a Achille y a mí, completamente compuesta por la nariz, pero, en este momento, no tenía la compostura para quejarme.

♥ ♥ ♥

—No puedo relajarme…

Incluso en el baño, que debería haber sido un lugar de descanso, me esperaba un incidente.

Frente a mí, los criados habían limpiado más cuidadosamente de lo habitual, eso me pareció.

—Eh… ¡EEEEH!

— ¿Qué pasa, señorita Camille?

Una de las criadas me llamó, mientras estaba perdida.

—Esto…ya sabes, este no es mi ropa habitual en la habitación, ¿sabes? Aquí se ha dejado algo diferente, pero…

—Por favor, use eso como su cambio de ropa hoy.

— ¿¡Esto!?

Mis ojos estaban fijos en eso.

— ¡No puedo!

¿Qué es esto? ¿Qué es esta bata demasiado sexy?

—No puedo usar algo como esto…

Con eso, todavía revoloteando en mi mano, me quedé helada.

Al verme así, las criadas me hablaron con dificultad. Con una expresión un poco desconsolada.

—Por favor, por favor…use esto. Si no se pone eso, señorita Camille, estaremos…

— ¿Eh?

Me entró el pánico.

La criada, ante mis ojos, comenzó a llorar.

—Por no poder completar nuestro trabajo, Aimée nos llevará a un lugar de trabajo más duro…

— ¿Ehh? ¿De verdad?

¿No estoy bajo una gran responsabilidad?

Por alguna razón, incluso las otras criadas comenzaron a presionarme silenciosamente con ojos llorosos.

—N-No llores. Me aseguraré de decirle a Aimée que cancele la transferencia de personal.

— ¿Lo usará por nosotras?

Me rogaron con expresiones desesperadas.

—No, como dije, hablaré con…

—Lo usará por nosotras, ¿verdad?

—No, como dije…

—Lo usará por nosotras, ¿no?

—Sí…

Me presionaron para que cediera…

Pero, si decía que no podía usarlo ahora, tenía la sensación de que no saldría del baño con vida. Así de desesperadas estaban.

Cuando acepté a regañadientes, la doncella me vistió alegremente con el atuendo sexy. Las otras criadas se reunieron a mi alrededor con una sonrisa que parecía decir: “esta es nuestra oportunidad”.

Es como si la tragedia de antes fuera una mentira.

¿Eh? ¿Podría ser…que fui engañada?

Solo ahora, me di cuenta.

Pero, mientras estaba en estado de shock, las criadas me cambiaron al atuendo en cuestión.

Incluso si me quejaba, ya era demasiado tarde.

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