Burikko – Capítulo 91: El compromiso de mi señor – Q de Diamantes (3)

Traducido por Maru

Editado por Ayanami


Una fragancia, como la lavanda, flotaba por la habitación elegante pero vacía.

Incluso me maquillaron, luciendo como una muñeca del oeste, y un reflejo completamente fuera de lugar me saludó en el espejo.

—Ah…esto no es adecuado para mí, ¿verdad?

Las amables doncellas, ocasionalmente, traían libros o dulces para ayudar a mi aburrimiento, pero…estaba en mi límite.

Para empezar, no era el tipo de persona que se sentaba sin hacer nada.

—Creo que saldré de mi habitación.

Afortunadamente, no había nadie alrededor, así que podía salir de mi habitación sin sentir culpa.

Abrí la puerta y miré de izquierda a derecha los alrededores.

No es que me hayan ordenado quedarme aquí ni nada, así que está bien. Voy a echar un vistazo al castillo…

No debería haber ningún problema, mientras regrese a la habitación al final.

Decidí dar un paseo por el castillo, doblándome, como buscando una ruta de escape en caso de que las cosas realmente se compliquen.

♦ ♦ ♦

— ¿Señorita Beatrix?

— ¿Ugh?

En el momento en que cerré la puerta y acababa de dar un paso adelante, alguien me llamó.

—Ah…

Esto es malo.

Parece que me topé con el ayudante del príncipe Royce, Achille, justo cuando salía de la habitación vecina.

Qué mal momento…

¿Me iban a regañar por abandonar arbitrariamente mi habitación?

Quizás, debido a que el conocimiento del juego sobre él tenía prioridad, estaba un poco mal por tratar con él.

Conocí a Achille Jade cuando fuimos a las montañas detrás de la escuela.

Sin embargo, no recordaba haberle hablado mucho.

En ese momento, tenía las manos llenas, cuidando al maestro que había perdido, la señorita Camille, ya que ella siempre estaba a punto de hablar en cualquier lugar. Debido a eso, no estaba en condiciones de conversar.

—Señor Achille…

—Llamarme Achille está bien, señorita Beatrix. ¿Va a salir?

Achille me preguntó cortésmente, con una sonrisa amistosa.

Pero sabía sobre eso, lo sé. ¡Que la boca de tu estómago era un agujero negro totalmente oscuro!

—Sí, bueno, sería demasiado aburrido quedarse en mi habitación todo el día, así que…quería dar un paseo por el castillo, pero…

—Ciertamente, podría ser difícil pasar todo el día en la misma habitación, ¿no? Sin embargo, no puedo recomendar salir de su habitación sin decirle a nadie. Nos da vergüenza, pero después de todo, idiotas como los del día de su procesión nupcial pueden estar al acecho en el castillo…además…

— ¡Achille!

Como si cortara sus palabras, una encantadora voz cantarina sonó desde el otro lado del pasillo.

En el momento en que lo hizo, Achille hizo una expresión preocupada.

—Eh…

Incapaz de ocultar mi sorpresa, miré la extraña expresión de Achille, quien, normalmente, nunca deja caer su cara de póker.

Aunque en el juego, se suponía que era un personaje que siempre tenía una sonrisa plasmada en…

En el juego, sin importar qué imagen fuera, básicamente, siempre se dibujaba con la misma expresión. El único momento en que su expresión cambiaba era cuando miraba a la chica noble burikko, Camille, con ojos de desprecio o asco.

El hecho de que su expresión cambiara cuando tenía que ver con Camille era igual que en el juego, pero…me sentía más cerca de este Achille, con la cara preocupada.

Pude ver a la señorita Camille dirigiéndose hacia nosotros desde atrás, con pasos algo inestables.

¿Por qué está tambaleándose así…? ¿Está borracha como en el momento de la ceremonia de entrada?

—Camille, ¿estás bien como para caminar ahora?

El sobreprotector Achille corrió hacia ella y, a cambio, la señorita Camille le lanzó una mirada resentida.

— ¿De quién es la culpa?

En ese punto, exhausta, cayó al suelo.

¿Qué está pasando…? Estoy preocupada.

— ¡Camille!

Achille la sostuvo nerviosamente en sus brazos. Como de costumbre, eran un par que realmente se sentía fuera de lugar.

—Si no puedes caminar, vuelve a la habitación. Si algo sucediera mientras estás así…

—Como dije, ¿de quién es la culpa?

Por alguna razón, parece estar de mal humor, pero la señorita Camille que se aferraba al cuello de Achille era realmente muy linda.

—Esto…señorita Camille. Si te agrada, ¿qué tal descansar en mi habitación?

Achille, probablemente, tenía más trabajo después de esto. Es probable que pierda mucho tiempo llevando a la señorita Camille a su habitación.

Lo que es más, a este ritmo, no parecía que fuera a dar un paseo por el castillo.

—Eh… ¿está bien?

—No es gran cosa. Estoy aburrida, después de todo.

—Ya veo. Entonces, vamos a tu habitación, Beatrix…Achille.

Con la señorita Camille mirando, de repente, en dirección a Achille, Achille estaba, una vez más, haciendo una expresión preocupada, mientras la cargaba.

Me parece increíble que pueda hacer esa cara.

—No te quedes fuera demasiado tarde, ¿de acuerdo? Mañana hay trabajo, ¿verdad?

Achille aceptó de mala gana.

—Mmmmm…no te preocupes.

—Parece que no te has vuelto demasiado inútil, ¿eh?

—Dije que estoy bien

—Ah…

— ¿Eh?

Esta escena…

Estaba pensando que había visto esta escena en algún lugar antes, cuando me di cuenta de que se parecía a las conversaciones que tuve con el idiota.

Probablemente, lo molestaba mucho, pero como pude ver la amabilidad, mis labios se curvaron, inconscientemente, en una sonrisa.

Bondad. Aunque era solo mi segundo día en el castillo de Garnet. Ya estaba nostálgica.

Sin embargo, yo era igual cuando vine por primera vez a este mundo. Parece que no era buena con los cambios dramáticos en mi entorno.

2 respuestas a “Burikko – Capítulo 91: El compromiso de mi señor – Q de Diamantes (3)”

  1. Yo siento un poco lo mismo que Achille y creo que el maldito príncipe debería dejarlos ser un poco más y me cae mal Camille por siempre hacerle caso, por cierto muchas gracias por el capítulo

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