Mi prometido ama a mi hermana – Arco 4 – Capítulo 2

Traducido por Kavaalin

Editado por Sakuya


¿Portentoso de mal augurio? No, eso no tiene ningún sentido. Porque es demasiado tarde, la calamidad y la desgracia ya están sucediendo. Mirándome a mí, quién había dicho tal cosa, Cuervo abrió bastante los ojos y sonrió lentamente… en cualquier caso, eso es lo que parecía. El pico de Cuervo, el cual no debería haber sido capaz de hacer ninguna expresión, ciertamente lucía como si eso estuviera riendo lentamente; el pájaro negro que estaba aquí era probablemente una ilusión.

— ¿Lo que estás sosteniendo en tus brazos es tu hijo?

¿Por qué Cuervo me preguntó acerca de mi bebé a pesar de que él era algo que no debería ser visible? Cuando incliné la cabeza preguntándome por qué Cuervo sabía de la cosa que tenía entre mis brazos, este respondió.

—Por supuesto que lo sé. Porque siempre he estado observando.

Como era de esperar, mostraba una sonrisa en su cara.

—Te he visto abrazar a ese niño.

— ¿De verdad?

—Apuesto a que seguramente es adorable.

—Sí, es correcto. Es muy… adorable.

A pesar de que se presentó con palabras tan siniestras, daba una conversación tan gentil. Cuando moví mi línea de visión del fantasma que había dicho que se llamaba Cuervo, mis blancos brazos que estaban acomodados en forma de ovalo frente a mi pecho se destacaban contra la oscuridad de la habitación. Aunque ciertamente sentía un peso en esos brazos, sabía que era una ilusión, porque no podía ver la cara del bebé que debería haber estado sosteniendo. Dentro de la oscura habitación, el contorno de todo era muy vago, no sabía con certeza qué estaba aquí o qué no. Por eso, no podía ver el rostro del bebé en mis brazos. Trataba de creer esto firmemente. Yo sabía que él era adorable. Era imposible que no fuera lindo. Porque era mi hijo. Hijo mío y de él. Pero, el bebé dentro de mis brazos no tenía rostro. Ni siquiera podía imaginar el rostro del niño al que no se me concedió la oportunidad de ver.

—Tú, ¿para qué demonios has venido aquí? Aquí no hay nada.

Cuando lo cuestioné mientras sostenía en mis brazos a un fantasma que era mucho más sombrío y desolador que la desesperante oscuridad de la habitación, Cuervo se echó a reír de manera sugestiva mientras volaba alrededor. Eso decía que era un ave, pero que ridícula manera de reír.

— ¿No has considerado que vine aquí precisamente porque no hay nada?

Eso saltó ligeramente en la parte superior de la cómoda, volteó el cuello una vez y luego lo inclinó de una manera encantadora.

— ¿Qué puedes estar tratando de querer decir?

—En todo caso, ¡supongo que estoy aburrido!

Cuervo abrió sus grandes alas y dio una voltereta. O eso pensé, pero al momento siguiente:

—Miau.

Por encima de la cómoda, había un gato negro. Su cuerpo se revolvió con un repentino temblor como si estuviera sacudiéndose algo, luego, después de mirarme fijamente para observar mi reacción, exclamó:

— ¿Oh…? ¿No fue de tu agrado?

Mientras frotaba sus bigotes contra su pata delantera, inclinó la cabeza y dijo que las mujeres generalmente aplaudían al ver esto.

—Yo creo que es lindo.

—No me gusta demasiado.

Cuando dije eso, — ¿De verdad? Es una pena, es realmente una pena, —respondió y sonrió como si no le importara en absoluto. Cuando estaba mirando distraídamente su figura, el gato negro de repente saltó de la cómoda. Tan pronto como aterrizó en el suelo, volvió a su anterior forma de pájaro negro.

— ¿Y entonces? Princesa, ¿por qué demonios estás cautiva en un lugar así?

—No soy una princesa…

—Oh, bien. Incluso si te llamo princesa, no sería una exageración, ya que eres encantadora.

—No soy encantadora…

—Eh, ¿en serio? Mmm, qué problema, qué problema, qué problema.

Cuervo saltó varias veces en el suelo mientras hacía sonidos de bien, bien y ladeaba su cabeza hacia un lado. Tenía alas pero no las usaba para volar, qué desperdicio.

—Bueno, no importa. Entonces, ¿está bien preguntar por qué estás en un lugar así?

Cuervo, que finalmente saltó cada vez más alto con sus patas, aterrizó en la cama en la que yo estaba sentada.

—En un lugar así dices, pero esta es mi habitación.

—Sí, eso lo sé.

Aunque no debería tener ninguna expresión, me pregunto por qué sentía que su cara mostraba una expresión alegre.

—Lo que quiero saber es, ¿por qué hay una noble princesa como tú en una habitación así?

—Eso, ¿qué quieres decir con una habitación así…? No es un lugar tan horrible como lo haces sonar.

— ¿Qué…? ¿Hablas en serio cuando dices eso?

— ¿Eh…?

Inclinando la cabeza, Cuervo miró impotente alrededor de la habitación.

—Dale una mejor mirada, princesa. En esa ventana.

Como me dijo que lo hiciera, volteé mis ojos hacia la ventana cubierta por una cortina a la que se voltearon sus ojos amarillos. Pero, solo había una cortina azul pálido, igual que siempre. Cuando incliné la cabeza con una expresión confusa, al lado mío, resonó el sonido de alas batiendo.

—Listo, mira ahora.

Cuervo, que finalmente llegó a la ventana después de deslizarse en el aire, usó su pico para pellizcar la cortina y tiró de ella hábilmente. El marco de la ventana que apareció en el hueco mostraba vívidamente una noche oscura.

— ¿Esto… no es una reja con barrotes de hierro?

Cuando concentré mi mirada con ojos inquisitivos, supe que las formas de las barras de hierro se reflejaban en el vidrio. Seguramente debe ser esto. Sin dudas, en el exterior de la ventana, se había colocado una reja de hierro.

— ¿Por qué estás encarcelada en una habitación que parece una prisión?

Cuervo una vez más volteó su pequeña cabeza en mi dirección.

—Tú, dijiste que te llamabas Cuervo ¿verdad?

— ¿Eh? Ah, sí.

—Tú, ¿no entraste por esa ventana? Me pregunto ¿cómo entraste?

— ¡¿Eh?! ¿Eso es lo que te preocupa?

Pero, yo ya sabía que ahí había una reja de hierro. Cuando le dije eso, un ceño fruncido apareció entre las cejas que Cuervo no debería de haber tenido.

—Es cierto que ya lo habías dicho, pero ciertamente estás un poco dañada.

Mientras suspiraba de una manera bastante humana, Cuervo dejó escapar un sonido de risa desde la profundidad de su garganta.

—Estoy complacido contigo, realmente complacido. Sí, eso es bueno. Eres muy buena. Por eso, ¿puedo prestarte mi cooperación? — La voz del joven cambió por completo y se convirtió en la de un hombre adulto. Era grave y seductora, era una voz influenciante que te capturaría si te descuidaras.

—Cooperación dices, ¿para qué?

— ¿Para cualquier cosa relacionada contigo?

— ¿Cualquier cosa…?

—Si dices que quieres matar a una persona o algo por el estilo, está bien. Para mí, es muy fácil.

Era una conversación absurda. Eran solo tonterías. Pero aun sabiendo eso, sentía que estaba a punto de asentir espontáneamente y decir sí. Mientras reflexionaba en silencio.

— ¿Qué? y yo que estaba seguro de que no eras una princesa pura e inocente. —Dijo con un tono complacido en lugar de uno decepcionado.

—Como pensaba, estabas bromeando ¿verdad?

—Ah, quién sabe. Si realmente lo deseas, estoy listo para darte una mano.

Entonces, cuando estaba considerando cómo responder, sin ningún signo de advertencia y con un sonido de estallido, el pájaro negro literalmente estalló en risas. Mientras cubría mis ojos para protegerlos de las plumas negras que se esparcían en todas direcciones.

—Jajajajajajaja… —alguien se rio escandalosamente.

Cuando abrí ligeramente los ojos, al otro lado de las plumas revoloteando dentro de la habitación, vi la figura de una persona. Cuando los abrí completamente, mientras quitaba las plumas que obstruían mi campo de visión, antes de darme cuenta, un hombre estaba de pie junto a mí. No era ni alto ni pequeño, si debía describirlo, tenía una figura delgada. Sin embargo, no se veía débil. Tal vez era que el manto que vestía escondía muy bien su figura. Con la sensación de que estaba mirando un truco de magia, solo observé distraídamente el cuerpo del hombre. Al verme así, dentro de las profundidades de la capucha que llevaba puesta, el hombre inclinó su pequeño cuello y de repente se encogió de hombros para burlarse de mí.

—La expresión de tu rostro no muestra tu asombro, ¿sabes? —Dijo con una pequeña risa. —Déjame presentarme una vez más, princesa. Soy cuervo… sin apellido. Llámame como mejor te parezca.

Su sonriente rostro blanco mientras decía eso, era elegante y hermoso. Esta figura se balanceaba dentro de la brillante luz de la luna que brotaba desde el hueco de la cortina que había abierto anteriormente. Cuando instintivamente escruté sus ojos radiantes, él profundizó aún más su sonrisa.

—Entonces, ¿cuál es la calamidad que estás sufriendo?

Los esbeltos dedos que estiró tocaron mi mejilla. Su mano no tenía ninguna temperatura. Como si perteneciera a un cadáver. Cuando me vio dar un salto inconscientemente, hizo una sonrisa llena de satisfacción.

— ¿Es el niño que está entre tus brazos? ¿O es esa ventana cubierta con barrotes de hierro? Puede ser que… sea un incidente que ni siquiera yo ¿puedo predecir…?

Su cabello, que era de un negro más profundo que el de Soleil, se balanceaba suavemente sobre sus hombros; sus ojos de un color oscuro aún más profundo me miraban fijamente. Mirando a esos ojos que me reflejaban, vi la tonta expresión que estaba haciendo.

—El color de tus ojos es diferente al de cuando eras un ave.

Cuando murmuré inconscientemente eso, el hombre se rio y habló con una voz alegre y encantada.

—Dime princesa. ¿Te ayudo?

Habiendo acortado la distancia entre nosotros, el hombre, no, Cuervo, susurró esto en mi oído a una distancia en la que podía sentir su aliento. Mezclado en su sereno tono de voz había un malvado eco que incitaba a hacer actos malvados.

—Tú… ¿Cuál es tu intención?

—Hemos llegado tan lejos en el juego y ¿eso es lo que preguntas? Ya lo había dicho antes.

El vaho de aliento que salió de su boca cuando se rio se sentía agradable y frío. Cuando retrocedí instintivamente, por un instante, Cuervo pareció profundizar aún más su sonrisa y dijo sin rodeos:

— ¿Sabes? estoy muy, ¡muy aburrido…! ¡Me he cansado de esta aburrida vida! Por eso, ayudarte está bien. Te daré un servicio especial completamente gratis. ¿Qué dices, Ilya?

Ese fue mi primer encuentro con él. Hablando estrictamente, él había estado visitando mi habitación desde mucho antes, me pregunto si es mejor decir que nos hicimos conocidos ese día. Esa era la primera vez que aparecía en su forma original. Él era un ser que no me había encontrado en mis dos vidas anteriores. No era seguro que fuera un sueño o una ilusión. En primer lugar, no importaba cuán naturalmente intercambiamos palabras en esta ocasión, conversar con animales no era una situación normal. Por esa razón, creo que la yo de mi tercera vida dudó de su existencia hasta el final.

No obstante, dado que seguí repitiendo mi vida muchas veces, llegué a darme cuenta. Él era, de hecho, real. Ciertamente estaba aquí, mirándome.

♦ ♦ ♦

—Mi señorita, eso, ¿está realmente bien?

Mientras miraba un libro de historia en la biblioteca de la mansión, una voz nerviosa se escuchó desde detrás de mí. Cuando volteé la cabeza, mi escolta estaba parado ahí con el ceño fruncido. Reflejando la luz del sol que fluía desde la ventana, su cabello rubio daba la apariencia de estar conteniendo algo de esa luz. Cuando entrecerré los ojos debido al resplandor, él cambió su posición despreocupadamente. Era un hombre verdaderamente atento. Cerré el libro y encaré a mi escolta.

—Cuando preguntas si eso está realmente bien, ¿a qué te refieres? —Le pregunté mientras inclinaba la cabeza.

—Hoy también, para visitar a la señorita Silvia, el joven Soleil ha… ha venido al feudo. —Fueron las palabras que vaciló en decir antes de bajar los ojos.

—Lo sé. Lo vi un poco antes.

Es cierto. Antes de llegar a la biblioteca, ciertamente vi a Soleil caminando de un lado a otro dubitativo frente a la habitación de Silvia. Él, quien nunca mostraría un comportamiento vacilante frente a mí, vagaba indeciso en círculos, dudando sobre si entrar o no en la habitación de Silvia. La sirvienta de Silvia quien probablemente lo había guiado hasta ahí se encontraba en silencio haciendo una expresión muy peculiar. Ni siquiera fue a saludar a su prometida, sino que fue directamente a visitar a la hermanita de esta. Aunque me sorprendía su falta de consideración, incluso entonces, sentía un poco de envidia de mi hermanita por ser capaz de verlo. Este tren de pensamientos míos no era realmente normal. Parecía que algo estaba descompuesto. A pesar de sentir tanta envidia, cuando estuvo frente a mis ojos, no pude llamarlo.

—Es exactamente por eso que pregunté si las cosas estaban bien de esta manera.

Su voz era serena, pero estaba mezclada con irritación. Creo que es bastante raro que mi escolta exprese alguna clase de frustración.

—Como sabes, no está bien, en lo más mínimo.

—Si es así, entonces ¿por qué usted está aquí buscando por un libro sin decir nada…?

—Por un libro, dices, pero los libros no son cosas atroces.

Cuando hice una sonrisa irónica, él de inmediato bajó la cabeza sin honestidad, diciendo: —Perdóneme por mi grosero comportamiento —mientras hacía una expresión que parecía decir que no lo lamentaba en absoluto. Y luego, manteniendo la cabeza gacha, preguntó con una voz cuya impaciencia se había vuelto más notable.

—Mi señorita, ¿está realmente bien dejar las cosas como están?

—Por supuesto que no.

— ¡Entonces…!

Mi escolta, quien se había precipitado y levantado la cabeza, ahora tenía una expresión distorsionada como si estuviera a punto de llorar. Era realmente extraño. Aunque la persona más preocupada debería de haber sido yo, mis lágrimas ya se habían secado.

—Dime, Al.

—Sí.

— ¿Has visto la ventana de mi habitación?

—Sí…

—La persona que colocó esos barrotes de hierro, fue mi padre.

Silencio.

—Jaja, obviamente eso ya lo sabías.

Desde la gran equivocación que podría llamarse un acto de locura que cometí ese día, aunque después actué con normalidad, no fui capaz de engañar a mis padres. Por el contrario, estos no me creyeron completamente cuando les dije que había recuperado la cordura. De hecho, sus temores eran correctos. Después de todo, ni siquiera yo podía creer en mí misma. Y así, cuando mi padre puso esa reja de hierro por si saltaba desde la ventana, me sentí aliviada. Mirando esos barrotes de hierro, mientras estaba de pie junto a Al, quien tenía una expresión amarga, di un suspiro de alivio. Incluso si me recordaban a la prisión en la que me habían encarcelado, todavía pensaba que era mejor que estuvieran ahí.

—Sin embargo, señorita, usted no es del tipo de persona que elegiría terminar con su propia vida.

—Oh, eso es… creo. Yo no estoy tan segura.

—Sin importar lo que piense mi señorita, así es como usted es.

Debido a que lo había declarado con excesiva confianza, involuntariamente estallé en risas.

—Señorita…

—Jaja, no, está bien. Lo siento. Al, eres una buena persona.

Fui regañada por Al, quien estaba haciendo una expresión alicaída, pero sabía que la mirada de este hombre nunca mostraría desagrado.

—No es como si mi padre estuviera preocupado de que me fuese a suicidar, ¿sabes?

— ¿En otras palabras…?

—Lo hizo para que no saltara por la ventana, para que no pudiera huir por ningún motivo.

—Eso, ¿qué quiere decir…?

—Exactamente lo que acabo de decir.

Al puso una expresión perpleja y se quedó en silencio, sumido en sus pensamientos.

—Hey, Al. Si alguien nace en una casa noble, además, si el recién nacido es mujer, es de sentido común que ella termine en un matrimonio político. Es lo normal para cualquier casa.

—Pero…

—Todos se casan pensando eso. No soy sólo yo, es lo mismo para las otras casas. No soy la única que piensa así. Por consiguiente, eso es algo que sí o sí tienes que aceptar.

—Algo que debes forzarte a aceptar, ¿hay algo…?

De repente, como si hubiera tomado una decisión, Al puso una de sus rodillas en el suelo y me miró, a mí que estaba sentada en una silla.

—Si usted se enfrenta a cosas dolorosas, no tiene que tolerarlas. Sé cuánto tiempo y esfuerzo ha dedicado mi señorita a preparar su matrimonio con el joven Soleil. Ciertamente tiene al menos el derecho de expresar las cosas que quiera decir.

Tenía una mirada gentil. Esas sinceras palabras apuñalaron mi pecho. Pero entendía lo absolutamente inútil que sería decir lo que pensaba. No importaba lo que dijera, no importaba lo que hiciera, el corazón de Soleil ya estaba enfocado en mi hermanita. Ya sabía eso.

—Mi señorita, ¿no se ha estado esforzando hasta ahora? Usted había estado frenando rigurosamente a las mujeres que se acercaban al joven Soleil confrontándolas y explicando las cosas claramente. Yo no creo que ese fuera el método correcto. Pero, no importa cómo se mire, la situación actual no es normal. —Dijo mientras fruncía el ceño en desconcierto. — ¿Por qué demonios no hace eso ahora?

Es cierto. Hasta esa fiesta de té, eso es lo que había estado haciendo. Independientemente de si tenían un estatus social mayor o menor, me escondía detrás del hecho de que Soleil era mi prometido para controlar a todas las mujeres sin preocuparme por sus identidades. Por eso había fallado…

—No puedo actuar como lo he hecho hasta ahora. Porque el que se está acercando a alguien es el mismo Soleil.

—Eso es, ciertamente, verdad…

En esta vida, Soleil visitaba a mi hermanita sin vergüenza ni temor de las habladurías de la gente. Como ella era la frágil hermana de su prometida, la gente de su séquito fingía estar de acuerdo con que no era extraño que él se encontrara con ella y se preocupara por su salud. Las dos vidas pasadas en las que se escondían de las miradas de los demás e intercambiaban secretamente sus sentimientos parecían mentira. Esos sentimientos de culpabilidad que sentían ambos por el simple acto de intercambiar miradas no estaban por ninguna parte. Incluyendo a nuestros padres que les permitían reunirse repetidamente, se sentía como si todos fueran completos extraños. ¿No estaba esto un poco distorsionado?

Mi segunda vida parecía haber seguido por el mismo camino que mi primera vida. Pero en esta vida, tanto Soleil como Silvia casi parecían actuar como dos personas completamente diferentes. No, eran dos personas diferentes, ¿verdad? Me pregunto si este lugar es un mundo totalmente diferente. Si ese es el caso… Si ese es el caso, entonces, ¿por qué yo sigo siendo igual? Pensaba en todo esto mientras recibía la mirada de Al frente a mí; Su mirada límpida no había cambiado de la que poseía en mis vidas pasadas. Me pregunto si esta persona es realmente el escolta que solía conocer. Ni siquiera de eso estaba ya segura.

Mi vida hasta esa fiesta de té, casi no había tenido discrepancias con la primera vida que, por así decirlo, solo se relacionaba conmigo. Es por eso que todavía me encontraba aquí, habiéndome enamorado de Soleil. En el momento en que nos conocimos, me había enamorado de él, hasta el punto en que mis sentimientos se fortalecían con cada palabra que compartíamos, aunque estas hubieran sido tan pocas.

Lo había pensado muchas veces. Si, solo si, hubiese poseído mis recuerdos desde el principio. Me pregunto, ¿me hubiese enamorado de Soleil? Incluso si me terminaba enamorando, para acabar con ese sentimiento, para no fomentar esa emoción, ¿podría haber vivido manteniendo una distancia moderada de Soleil y Silvia? Y luego, eventualmente, podría haber llegado a amar a alguien más. Incluso si ese amor me trajese momentos dolorosos a veces, al final construiría una familia y seríamos una pareja de casados, como de esas que los demás imaginaban que los esposos deberían ser. Tal pensamiento cruzó por mi mente. Sin embargo, una y otra vez, me enamoraba sin aprender mi lección. Así es como era. Porque mientras yo fuera la misma, no podría evitar enamorarme de Soleil. La yo original desconocía el destino que le esperaba al momento de conocerlo. Por lo que, hasta la fiesta de té donde esos dos se encontraron, creyó que su amor sería correspondido. Si mis recuerdos regresaran, ¿podría abandonar mis sentimientos? No, tal cosa era ciertamente imposible.

Porque soy una humana que lo recordaba todo. Porque soy una persona que no podía olvidar a la yo, que lo amaba. A medida que mis vidas se apilaban, mis sentimientos se hacían más fuertes. Las emociones que no podía olvidar se estaban acumulando dentro de este cuerpo. Los sentimientos de mi yo pasado, los de la anterior a esa y los de la de esta vida, incluso si ya formaban parte del pasado, no podía olvidarlos.


[Kavaalin: A pesar de esa reflexión final, yo creo que Ilya ya se está comenzando a cansar de toda esta situación y del comportamiento de Soleil. Aunque eso no es que le vaya a servir de mucho tampoco, porque bueno, es una mujer, en una novela situada en un mundo del siglo XVIII, inspirado en Poe y pues… ya sabrán que eso no es muuuy bueno que digamos. :/ ]

[Sakuya: Yo digo que mandemos a la hoguera a Soleil, ¡quien me apoya! ]

♥ ❤ ♥

20 respuestas a “Mi prometido ama a mi hermana – Arco 4 – Capítulo 2”

  1. Ay no tienes razón la novela está basada en otra época donde solo es obedecer sin importar si están mal… Pero que coraje, realmente espero un final feliz pero lo dudo 🙁

  2. Lo peor es que ni siquiera puede romper el matrimonio, una porque él de una familia marques y ella es de una familia conde, no puede simplemente decir ya no me quiero casar, y la otra por que su familia o se lo permitiría, con la salud de su hermana no es confiable casarla con el estúpido ese, y no creo que estén dispuestos a perder las conexiones solo por como se siente su hija (Ilya)…

  3. no puedo dejar de gritarle “amiga date cuenta” ella solo deberia alejarse de todos, de la hermana, del prometido y de la familia, irse a vivir su propia vida, es lista asi que deberia poder vivir como plebeya, cualquier cosa es mejor que estar rodeada de esas personas toxicas, total al siempre la acompañara…… no se que ver para pasar el mal rato de esta novela, pero tampoco puedo dejar de leerla.

    1. Sería una buena opción si estuviera en la época actual, pero en siglo XVIII una noble que no sabe hacer nada por si misma (cocinar, vestirse sola y esas cosas básicas de la vida), terminaría o muriendo en la calle o vendida como prostituta. En ese siglo para una mujer quedarse sola era igual a morir.

    2. Lo peor de todo, es que siempre recuerda las cosas cuando ella ya se ha enamorado de él, ni siquiera tiene la oportunidad de cambiar sus propios sentimientos 💔

  4. No podría simplemente cancelar su compromiso y hacer que su hermana se case con el? Ya le conoce, sabe lo horrible que es vivir con una persona como el, ademas el guapo caballero leal no esta nada mal.

  5. Me he leído esta historia tan triste en un solo dia, en varias ocasiones he querido llorar pero solo he derramado unas cuantas lágrimas y creo que soy una masoquista por que mientras leía escuchaba una canción llamada “Drunk un the morning” de Ryeowook solo pensaba que quedaba perfecta con esta canción y más ganas de llorar tenia… Solo podía repetirla una vez más hasta que termine de leer, dios esto están triste.

  6. ¡¡Yo apoyo el mandarlo a la hoguera!! 😡🔥🔥
    Juro que cada capítulo me cae peor.

    Pero, lo siento Kaavalin, pero siento que no es “a pesar de” sino “gracias a” la última vida fue demasiado cruel para Ilya y en ésta está sintiendo el peso horrible de todo el amor no correspondido.
    Con eso y la aparición de nuestro querido Cuervo-chan creo que está apuntando a la ruta más esperada que es que ese amor ya se tornó en resentimiento y poco a poco se convertirá en odio.
    Quizás en la siguiente vida apuñale al hijo de pura de Solei y a la zorra de Silvia (que es igual o peor que él a mis ojos) durante la fiesta de té y así es como se libra del ciclo digo ¿qué más le puede arrebatar?

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