Traducido por Rencov
Editado por Ayanami
Fuera de la Pagoda del Hechicero, ya habían pasado siete días y siete noches.
En los corredores, oscuros y silenciosos, de la Tierra Sagrada del Hechicero, un lobo aulló de repente. Se trata de un Lobo Corrupto del tamaño de una pequeña vaca que corría hacia delante, con trozos de carroña colgando de sus crueles mandíbulas. Su cuerpo apestaba a muerte, y sus colmillos blancos estaban expuestos, babeando. En la oscuridad, sus ojos verdes luminiscentes eran brillantes.
Frente a la fiera, una pequeña niña estaba corriendo rápidamente. Esta pequeña era Na Yi.
En este momento, su inocente rostro no mostraba miedo ni pánico. Pero, apretó los dientes, mientras empujaba desesperadamente su esencia verdadera al máximo para aumentar más su velocidad.
Sin embargo, Na Yi apenas estaba en la etapa de Entrenamiento de Vísceras. No solo eso, sino que un humano era inferior a una bestia viciosa en cuanto a correr; ¿cómo podría compararse con un Lobo Corrupto en la última etapa de Alteración Muscular?
El Lobo Corrupto se acercó y casi la alcanzó.
Ella podía escuchar el silbido del viento detrás de su espalda e incluso sentir el aliento rancio del animal.
El Lobo Corrupto rugió y se abalanzó, sus afiladas garras apuntaron a la delicada espalda frente a él.
Na Yi soltó un grito y forzó los últimos vestigios de su fuerza para saltar hacia adelante. Sin embargo, las garras del lobo le habían rasgado la espalda, rompiendo su ropa, ella estaba cubierta de sangre.
Se estrelló contra el suelo, con su cuerpo rodando.
¡El Lobo Corrupto, una vez más, se lanzó hacia adelante, esta vez, apuntó sus garras afiladas hacia la garganta!
En este momento, de vida y muerte, una luz fría brilló en los ojos de Na Yi.
De repente, un sonido agudo y penetrante sonó en el aire. Una jabalina de acero oscuro, tan gruesa como un pulgar, salió volando de un agujero en la pared y apuñaló al Lobo Corrupto, esparciendo sangre por todas partes.
El lobo chilló lastimosamente. La jabalina tenía una fuerza tremenda, contenida detrás de ella, cuando salió disparada, y había clavado a la bestia contra el suelo. Pero este no fue el final. Justo cuando el Lobo Corrupto cayó al suelo, hileras de cuchillos salieron de inmediato por debajo, sus hojas, frías y afiladas, se enterraron en su cuerpo.
La bestia viciosa, era como un perro muerto que había sido apuñalado en el corazón con mil cuchillos. Estaba más muerto que nada.
Al ver esto, Na Yi dejó escapar un suspiro de alivio y cayó al suelo. Su espalda estaba manchada de sangre; el lobo le había dejado tres heridas de garra profundas.
Pronto, ráfagas de dolor vinieron como la marea de un océano y la frente de Na Yi comenzó a llenarse de sudor.
— ¡Hermana mayor!
Na Shui se apresuró a atender a su herida hermana mayor. Sus lágrimas caían sin cesar, como una cascada imparable.
Para Na Shui, su hermana mayor es su única esperanza, pero también el sustento que mantenía su espíritu vivo. Si algo le sucediera a Na Yi, ella perdería todo el valor para seguir viviendo.
—Estoy bien…solo…necesito descansar —Na Yi forzó una sonrisa, sintiéndose extremadamente amarga por dentro.
Ella había subestimado la velocidad del Lobo Corrupto, como consecuencia, recibió una herida grave.
Además, había otro más afuera. En su condición actual, ¿cómo podría matarlo?
Solo les quedaba suficiente comida para un día. Na Yi todavía no había entrado a la Pagoda del Hechicero. Ella estimó que con su propia fuerza, como máximo, podría pasar el tercer piso y entrar en el cuarto. Después de eso, cualquier progreso adicional sería muy difícil.
Solo podía entrar a la Tierra Sagrada del Hechicero una vez. También es la oportunidad más importante en su vida. Si solo pudiera llegar al cuarto piso, entonces, ¿cómo podría encontrar el poder para vengar a sus padres en el futuro?
Ella había hecho dos juramentos a los cielos. Uno era proteger a su hermana menor, y el otro para vengarse. Nunca había pensado en renunciar a ninguno de los dos.
Si pudiera cultivarse durante un año en la Tierra Sagrada y alcanzar la etapa de Alteración Muscular, entonces, cuando entrara a la Pagoda del Hechicero, Na Yi tenía fe en que, al menos, podría subir hasta el quinto piso y avanzar a la etapa de Forjado de Huesos dentro de la Pagoda del Hechicero. Así, aunque no tuvieran caballos, tenía la seguridad de que sería capaz de llevar y proteger a su hermana menor a través de la jungla salvaje.
Pero, el problema principal que enfrentaba ahora era la falta de comida, a menos que matara a los dos Lobos Corruptos, no lo solucionaría.
Naturalmente, Na Yi no era rival para estas bestias, así que, tomó una decisión loca que le pareció racional. Se usaría como señuelo y atraería a un lobo a la Tierra Sagrada del Hechicero. ¡Una vez allí, utilizaría las trampas del interior para matarlo!
Aunque sería mucho más fácil atraer a los dos Lobos Corruptos a las trampas si entrara a la Pagoda del Hechicero y mejorara su fuerza, ella no estaba dispuesta a hacerlo. No podía conciliarse con el hecho de que, debido a estas dos bestias, tendría que desperdiciar su única oportunidad de entrar a la prueba, la oportunidad más importante de su vida.
¡Entonces, ella haría esta apuesta!
Los Lobos Corruptos usualmente son carroñeros. Sin embargo, también comen criaturas vivas. Na Yi aprovecharía el tiempo en que uno de los lobos fuese a buscar presas vivas para atraer al que se quede. ¡Lo guiaría a las trampas y lo mataría!
Pero su apuesta ya había fallado a medias desde el principio. Había subestimado la velocidad del Lobo Corrupto y había resultado gravemente herida debido a su propia negligencia excesiva.
¡La garra de un Lobo Corrupto es tóxica!
Un Lobo Corrupto come carroña durante todo el año. Sus cuerpos contienen gases y venenos de cadáveres. Una vez rasgados por ellos, uno se infectaría con la peste y moriría poco después.
Ahora, se están quedando sin comida, y hay otro Lobo Corrupto afuera. Habiendo sido arañada por uno de ellos, ¿cómo podría escapar de la muerte en esta situación?
Na Yi se mordió los labios y sacó una daga atada a su muslo. Se la arrojó a su hermana menor y dijo:
—Ah Shui, hay muchos libros en la Biblioteca de la Tierra Sagrada. Busca algunos que no tengan mucho valor y tráelos aquí. Crea un fuego con ellos y calienta la daga. Luego, corta la toxina de la herida de mi espalda…
Al escuchar a Na Yi decir esto, Na Shui se espantó. Miró la herida sangrienta de la espalda de su hermana mayor. ¡¿Cómo podría hacer esto?!
—Hermana mayor…hermana mayor…
— ¡Rápido! ¡Las garras de estos lobos son tóxicas, vete antes de que sea demasiado tarde!
—En…entendido.
Na Shui apretó los dientes. Se dio la vuelta, corrió hacia la Biblioteca de la Tierra Sagrada y reunió algunos libros sin valor. Luego, como Na Yi le había dicho, les prendió fuego para calentar la daga.
Con la daga en la mano, Na Shui comenzó a temblar violentamente. Ella era un alma gentil, ni siquiera había matado a un pollo. Ahora debe usar este cuchillo en la espalda de su hermana mayor, y este cuchillo incluso está ardiendo.
—Ah Shui, puedes hacerlo. Creo en ti. Si la toxina del cadáver se propaga, ¡será demasiado tarde!
Na Yi mordió con fuerza un trozo de tela, esperando que llegara el fuerte dolor. Si no fuera por la herida en su espalda, nunca le habría pedido a Na Shui que hiciera esto.
Los ojos de Na Shui se llenaron de lágrimas, arrancó la ropa que cubría la espalda de su hermana mayor. Allí, pudo ver la herida que secretaba sangre negra. De hecho, es como Na Yi había dicho. Las garras del lobo son tóxicas.
El aliento de Na Shui comenzó a salir en jadeos. Ella no quería hacer esto, pero tenía que hacerlo, de lo contrario su hermana mayor moriría.
Cuando estaba a punto de bajar la daga, escuchó el sonido de unos pasos detrás de ella. Sorprendida, se dio la vuelta, con su daga apuntando al frente.
— ¿Quién es? —Na Shui ya estaba nerviosa; incluso el más mínimo sonido la asustaba.
Pero, en el momento en que se dio la vuelta y vio quién era, Na Shui se congeló. Detrás de ella estaba un joven harapiento. Aunque tenía una expresión lamentable, una oleada de confianza y un temperamento tranquilo se mostraba entre sus cejas.
Mo…Mo Lin…
Na Shui se relajó, luego, las lágrimas comenzaron a caer. Si no fuera por la situación actual, ella habría corrido hacia él y habría llorado de alegría.
—Mo…hermano mayor Mo, por favor, por favor, ¿puedes salvar a mi hermana mayor? ¡Fue envenenada por los rasguños de un Lobo Corrupto!
Na Yi también vio a Lin Ming, y su corazón se llenó de un asombro y alivio increíble. ¡¿Mo Lin todavía está vivo?!
¿Cómo podría ser esto? En los registros de Na Yanda, él describió que solo se había quedado dentro del Reino Divino durante unas horas. ¡Pero Lin Ming había estado adentro durante 7 días y 7 noches!
7 días y 7 noches… ¿y logró regresar sano y salvo?
Lin Ming miró la herida de Na Yi, la sangre comenzaba a tornarse de un negro rancio.
Él presionó la mano contra su espalda, y un flujo de esencia verdadera se fusionó con el cuerpo de Na Yi. Ahora que su manipulación sobre la esencia verdadera había alcanzado un grado de casi perfección, varios miles de filamentos de esencia verdadera se tejieron en una red que cubrió la herida.
Una corriente de icor[1] negro comenzó a salir de la espalda. En solo unos minutos, Lin Ming había eliminado todas las toxinas dentro del cuerpo de Na Yi.
Entonces, Lin Ming sacó una pequeña botella de jade de su anillo espacial y roció un puñado de polvo sobre la espalda de Na Yi. Esta, era una medicina curativa de primer nivel; una botella cuesta varios cientos de taels de oro.
Lin Ming le dio el pequeño frasco de jade a Na Shui y le dijo:
—Pónsela a tu hermana mayor.
A Na Yi le faltaba la mitad de su ropa, por lo que él sintió que era un poco inconveniente aplicar la medicina él mismo.
—Oh…está bien —susurró Na Shui, antes de apresurarse a ayudar a su hermana a aplicarle la medicina.
Mientras ponía la medicina, no pudo evitar mirar a Lin Ming. La forma en que él había expulsado el veneno del cuerpo de Na Yi hace un momento le había dejado una profunda impresión en su joven corazón.
Esta escena fue aún más memorable que cuando Lin Ming eliminó al hombre con cara de mono y al hombre calvo, para salvarlas.
Ella había pensado que Lin Ming solo era competente en el combate, no había esperado que también tuviera una forma tan misteriosa de curar las heridas.
Sin saberlo, Lin Ming se había convertido en una figura omnipotente dentro de la mente impresionable de Na Shui.
Una vez que la medicina se aplicó en las heridas, el dolor que Na Yi sentía disminuyó en un instante.
Un momento después, sintió que la herida picaba un poco. Esta sensación de picazón era solo cuando una herida comenzaba a regenerarse.
— ¿Qué pasó? ¿Por qué hay una bestia viciosa aquí?
Lin Ming notó el cadáver del Lobo Corrupto que estaba en un rincón. ¿Cómo entró esta extraña bestia viciosa en la Tierra Sagrada del Hechicero?
Na Shui se secó las lágrimas y le contó todo lo que había sucedido a Lin Ming.
Después de escuchar la historia, Lin Ming sintió cierta culpa y remordimiento. Él no había pensado que estaría en la prueba de vida y muerte durante 7 días, y causaría tal crisis a las dos hermanas.
Lin Ming sacó una pieza de carne asada, fruta fresca y bollos al vapor de su anillo espacial, dándoselos a Na Shui y Na Yi.
—Todo está bien ahora. Coman un poco primero, y luego nos iremos de aquí.
Uno de los beneficios del anillo espacial era que todo lo que había dentro podía mantener su frescura. No importa cuánto tiempo se hubiese colocado la comida, permanecería fresca y nunca se pudriría.
Na Shui miró estas deliciosas comidas como un zombi y tragó saliva inconscientemente.
En los últimos días, las dos hermanas habían estado comiendo alimentos secos y duros que se sentían como masticar cera. No solo eso, sino que solo podían comer un poco todos los días, y siempre las perseguían las punzadas del hambre.
Ahora, con tantos manjares frescos y deliciosos colocados frente a ellas, la boca de Na Shui había comenzado a babear.
Se apresuró a entregarle un bollo de carne al vapor a su hermana, y agarró uno para ella. En este instante, quería devorar todo en sus manos, pero al recordar que Lin Ming estaba mirando desde un lado, de repente, se sonrojó de vergüenza. En lugar de darle un gran mordisco al bollo, ella solo arrancó un pedazo pequeño.
Frente a Lin Ming, Na Shui inconscientemente mantuvo su imagen femenina.
Lin Ming pensó que eso era muy gracioso. Así que, deliberadamente dijo:
—Primero coman, iré a la salida a echar un vistazo.
Con eso, se levantó. Él quería salir y resolver el problema del Lobo Corrupto, pero recordando las capas de trampas dentro de la Tierra Sagrada del Hechicero, descartó la idea. Era mejor esperar a que las heridas de Na Yi sanaran y salir juntos.
Na Shui se sonrojó. Pero esta vez no le importó tanto, y comió hasta llenarse.
Na Yi también comió mucho. Las dos hermanas tenían mucha hambre.
[1] Icor: En la antigua cirugía, se refiere a un líquido seroso que rezuman ciertas úlceras malignas, sin hallarse en él los elementos del pus y principalmente sus glóbulos.