¡No quiero ser Princesa! – Historia paralela 28: La bruja caprichosa (5)

Traducido por Lucy

Editado por Ayanami


—Abuela, ¿tienes la medicina?

Suspiré cuando alguien habló al abrirse la puerta.

Solo al principio era tímido, ahora sin importarle más, el shinigami de ojos rojos habló y llegó a mi lugar.

—¿Qué es lo que te duele? ¿La cabeza? ¿Para qué la has usado?

Últimamente, siento que esta casa se ha animado considerablemente.

Aunque, hasta hace unos tres meses era un lugar tranquilo que nadie visitaba, ahora no puedo hacer nada para evitar que sea ruidoso.

Extrañamente, no lo encuentro desagradable.

Cuando le entregué, a regañadientes, la medicina al hombre quejumbroso que sufría un intenso dolor de cabeza, me dio las gracias y, sin dudarlo, se la bebió de inmediato.

Aunque, al principio, dudaba, acabó pidiéndola de buen agrado.

¿Se ha acostumbrado o ha sido atrevido desde el principio? Me da la impresión de que son ambas cosas. 

—No. Son mis ojos. Ojo. Me duele la cabeza si lo uso demasiado. Hoy lo he hecho…

También me habla con normalidad de su familia, que antes había evitado sacar a relucir obstinadamente.

Desde que aceptó a esa niña como su maestra, este hombre seguro que ha cambiado.

—Ah, usted ayudó a esa niña a escapar del castillo.

Cuando asintió, el hombre me miró fijamente.

—¿Qué…?

—Siempre te has preguntado, ¿cómo es que la abuela reúne la información? Esta historia es de hace poco tiempo. Normalmente no se sabe.

Me reí ligeramente ante esas palabras.

Las brujas tienen varios métodos. Por ejemplo, mirar a través de los ojos de un familiar… así.

—Ahora bien, no es que lo sepa todo. Es natural, ¿verdad?

Quiero evitar esos problemas.

Para empezar, hace poco que tengo ganas de que mi familiar vuele.

—Es decir, la abuela está preocupada por la princesa.

Me reí un poco desde el fondo de mi capucha ante esas palabras.

Realmente, solo se ha dado cuenta ahora.

Estoy segura de que, al menos, estoy tan preocupada por ella como lo está el hombre que tengo delante.

Aun así, no lo diré abiertamente. Es mi pequeño orgullo de bruja misántropa durante mucho tiempo.

—Los dulces hechos por esa niña son exquisitos…

—Ya veo…

—Sí.

Mientras teníamos este intercambio, el hombre me miró como si tuviera algo que decir. Abrió y cerró la boca varias veces, pero finalmente produjo las palabras como si se hubiera decidido.

—Abuela… ¿Conoces al gremio “Kuro”…?

Al escuchar esas palabras, me di cuenta de que, después de todo, se trataba de eso.

—“Kuro”, eh. Tenían una relación de rivalidad con el gremio “Aka”.

Cuando le mostré los conocimientos que obtuve en el pasado, los ojos del joven se abrieron de par en par.

—Así que tienes el conocimiento de las circunstancias de los gremios en otros países. Bueno, entonces, será una charla rápida. Allí hay gente con apodos. Y, conocí al “Apóstata Negro”.

—Él es el asesino que está en igualdad de condiciones con usted, ¿no?

Hay dos asesinos famosos en Sahaja. El Shinigami Rojo y el Apóstata Negro.

Esto no ha cambiado desde hace varios años.

El joven me miró con una cara seria.

—Entonces, abuela. Suponiendo que usted sepa algo al respecto, por favor, dígame. ¿Qué trabajo tenían en ese lugar? ¿Fue solo esta vez? ¿O hay algo más?

—Vamos a ver.

Es sencillo responder a la pregunta del joven. Los motivos del oponente y sus futuros movimientos. Por supuesto que los conozco.

Pero…

—Si te digo eso, el futuro actual también cambiará. ¿Aún quieres saberlo?

—¿Ah? ¿Qué es lo que…?

—Si te enteras aquí, el futuro actual cambiará. Es decir, el futuro de esa niña, que es el más importante para ti, también cambiará… ¿Estás preparado para asumir esa responsabilidad?

Tras sumirse en el silencio durante un rato, el joven habló mientras se rascaba la mejilla.

—Lo siento. Entonces está bien.

—¿Qué? ¿No tienes confianza en asumir la responsabilidad?

Cuando dije eso, lleno de significado oculto, el joven negó con la cabeza.

—No es así. No es así. Es un asunto diferente que involucra a la princesa que es mi maestra. Prefiero investigarlo yo mismo.

—Ow.

Me impresionó el joven, que me lo dijo tan claramente.

A pesar de sugerirle que le contaría si quería saber, no esperaba que me dijera eso. Después de todo, cada persona que la rodea es, en algún aspecto, única e interesante.

Por supuesto, ese Príncipe Heredero también lo es.

—Olvida esta charla. No importa lo que pase, está bien mientras pueda proteger a la Princesa. Me alegro de no saberlo de nuevo… Ah, puede que lo sepas, pero la Princesa dijo que vendría de visita la próxima vez.

—Ya veo. Estaré esperando, transmite eso a ella.

—Entendido.

La elección de no depender de mí, que parece simple, es, en realidad, difícil.

Especialmente con una existencia como la mía cerca de él.

Pero lo lleva a cabo sin dudar, sonreí ampliamente mientras el joven cambiaba fácilmente de tema.

—Todavía tienes algo de tiempo, ¿verdad? ¿Qué te parece, te gustaría tomar un delicioso té?

—¿Delicioso? ¿Quién dice eso? El té de la abuela nunca es delicioso.

Lo dije porque me puse de buen humor, pero el hombre hizo una mueca sincera.

Bueno, supongo. Es imposible que el té de hierbas medicinales sea delicioso.

—¿De verdad? Bueno, no lo critiques hasta que lo hayas probado. Tomémoslo despacio.

—Bueno…, ¿entonces, te tomo la palabra?

Mientras asentía con incertidumbre, le di el té al joven, quien se sentó obedientemente en una silla.

Unos segundos después de beber el té medicinal, excepcionalmente amargo, con el efecto de restaurar el poder mágico, el joven se agarró la garganta y tosió violentamente.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 

error: Contenido protegido