¡No quiero ser princesa! – Capítulo 64: El camino de los amigos de la infancia

Traducido por Lucy

Editado por Ayanami


—¿Oh? Has venido.

—Hermano mayor. 

Gracias a Alex, me las arreglé para recuperarme, y después de prepararme, entré en el lugar de la fiesta de celebración de la victoria.

Mientras me giraba en dirección a las voces familiares dirigidas a mí, Alex y Glenn, con las manos levantadas, ellos miraban hacia aquí. 

—Alex, Glenn.

—Tarde. La realeza ya ha empezado a entrar. 

Las palabras de Alex me hicieron comprobar la hora. 

Ciertamente, apenas lo he conseguido. Parece que estuve a punto de llegar inusualmente tarde. 

—Lo siento.

—Bueno, no es como si llegaras tarde. Mira, llegaste justo a tiempo. 

Mientras seguía la mirada de Alex, Su Alteza y Lidi, escoltada por él, estaban allí. 

Sentí un dolor en mi pecho. Sin embargo, de alguna manera, pasó, y la miré. 

Vistiendo un vestido plateado con un amplio escote, mostraba una suave sonrisa mientras es acompañada por Su Alteza. 

Desde todo el lugar, suspiros de admiración y miradas de celos, sin importar el género, se derramaban sobre ambos. 

Están celosos de que la hija del duque, que no tenía novio, la Princesa Fantasma, haya obtenido a Su Alteza, y del apuesto Príncipe Heredero haciendo suya a Lidi. 

Desafiando esas miradas, se sentaron en los asientos preparados. 

—Oi, ¿eso está bien? Es el asiento de la Princesa Heredera, ¿verdad?

Tejí mis cejas y señalé. Aunque el compromiso ha sido establecido oficialmente, ella no es la Princesa Heredera todavía. 

Ciertamente, ha sido reconocida como la Princesa Consorte debido a las palabras de Su Majestad, pero supongo que habrá gente descontenta con ella. 

No es de extrañar que se haya dispuesto un asiento especial para ella. 

—En cualquier caso, fue sentada allí por Freed. Quiero decir, nadie puede decir nada. Hey, intenta mirar su pecho. 

—¿Nn?

Las palabras de Alex me hicieron mirar a su pecho.

—¡La Flor Real!

En su pecho blanco, la “Flor Real” de Su Alteza, una rosa azul en plena floración, brilla con fuerza.

Mientras yo soportaba el dolor de mi pecho, que una vez más me afligía, Alex y Glenn hablaron, aparentemente impresionados.

—Jee. Es la primera vez que la veo, así que así es la rosa azul de la “Flor Real”. Lidi lo llamó un tatuaje con estilo, pero bueno, en realidad solo puede ser visto como eso.

—He escuchado la historia de Freed, pero también es la primera vez que la veo en la realidad. Ciertamente, cuando la “Flor Real” se muestra así, nadie puede quejarse.

—¿Quién diría algo? ¿En el momento en que se dijera algo se convertiría en un caos? No hay nadie que no conozca el significado de la “Flor Real” en este país. Incluso si la odian, tienen que callarse.

Mi amigo de la infancia y mi hermano pequeño hacían bromas a mi lado, pero yo no podía.

Solo podía mirar fijamente la “Flor Real” que brillaba en el pecho de Lidi.

Sabía que fue abrazada por Su Alteza…

Ya había confirmado con mis propios ojos la gran cantidad de marcas de propiedad en su cuello, y también había oído hablar de la “Flor Real”.

Pero había una gran diferencia entre ver y oír.

La “Flor Real”, brillando descaradamente, como si fuera una marca de propiedad, reabrió mis heridas emocionales.

Esa marca, que parecía informar que todo lo suyo se ha convertido en Su Alteza, se sentía insoportable.

He decidido seguir amándola. A partir de ahora, veré escenas aún más duras. Debí haberme alejado. Sin embargo…

No pude evitar mi dolor al verlos acercar sus rostros y hablar íntimamente entre ellos, sin prestarme atención.

Quiero apartar la mirada, pero no puedo.

Y, de repente, oí gritos agudos por todo el lugar.

Su Alteza le sonrió dulcemente a Lidi. Las jóvenes de todo el lugar no pudieron apartar la vista de la encantadora sonrisa de Freed, la cual no se había visto antes.

Mirando en dirección a Lidi, parecía tener una expresión de asombro.

Parece que no tiene interés en el rostro de Su Alteza.

Fue una suerte que no se sintiera embelesada al ver esta escena, aun así, me sentí complicado, ya que eso significaba que se sentía atraída por el interior de Su Alteza. 

—Tus cejas están arrugadas. 

—Cállate. 

Lo entiendo sin que me lo digan. Aun así, no pude quitarles los ojos de encima cuando Su Alteza besó la frente de Lidi. Los gritos resonaron por todo el lugar. 

—Ooh, Freed lo está haciendo bien. 

—Es irritante como Freed se atreve a coquetear —dijo Alex, pero sólo pude sacudir la cabeza. 

Eso está mal, Su Alteza se está conteniendo. 

Justo antes de dejar caer un beso en su frente, echó un vistazo fugaz al lugar y sonrió ligeramente. 

Entiendo… era una mirada dirigida sólo a sus rivales. 

Fue por un mero instante, pero no hay duda. 

Esa acción es, sin duda, una afirmación de propiedad dirigida a todo el mundo dentro del recinto.

Con eso, los que le dirigieron sentimientos insolentes hace un tiempo, no tienen más remedio que rendirse. 

Su Alteza demostró implícitamente que es serio.

Nunca perdonará a los que se le acercan. 

No debería haber un tipo aquí que se enemistara con Su Alteza y se pusiera serio.

—Con Freed así, por el contrario, la gente que trata de ganarse el favor de Lidi aumentará…

—Alex. 

Al oír lo que acabo de pensar, expresado en palabras, me volví hacia él con una sonrisa amarga. 

—Es problemático ser extrañamente celoso, pero es igual de problemático tener que alejar a los que tratan de ganarse el favor. 

Así es, estoy de acuerdo con Alex, quien se rascó la cabeza por las acciones de Freed. 

—Es imposible alejar a todo el mundo, pero si es hasta cierto punto debería ser posible. 

Si es para hacerlo un poco menos desagradable para ella, me gustaría cooperar. 

Cuando estaba a punto de abrir la boca pensando en ello, Alex me habló con asombro.

—Tú también participarás, ¿eh? Realmente te importa cuando se trata de Lidi.

—Solo me preocupa confiártelo…

Sé que es solo una excusa, pero, aun así, lo dije con desesperación.

—Sí, sí, finjamos que es así.

—Oigan, parece que Freed está a punto de bailar.

Por las palabras de Glenn, Alex y yo guardamos silencio.

Parece que mientras hablábamos en voz baja, antes de que nos diéramos cuenta, había llegado el momento del baile.

Aunque no le gustan las fiestas nocturnas, su destreza en los bailes de salón avergüenza a los profesionales.

Cuando empezó a bailar, como si se deslizara, pude notar que los ojos de Su Alteza se abrieron un poco.

Alex se rió desde el fondo de su garganta.

—Ooh, Freed está sorprendido.

Glenn reaccionó a esas palabras.

—O más bien, es sorprendente. Se la llama Princesa Fantasma, así que pensé que sería torpe en las ocasiones sociales.

—Es solo que no acostumbra salir, pero es perfecta en ello.

—Parece que es así. Es una destreza increíble —suspiró Glenn con admiración.

Mientras escuchaba las voces de esos dos, observé atentamente a Lidi y a Su Alteza.

No hace falta decir que, para Lidi, Su Alteza también es muy hábil en el baile. Los dos, bailando, parecen misteriosamente apropiados. Cada vez que ella gira, su vestido plateado brilla.

Su Alteza, que la tiene en sus brazos, se ve realmente feliz, mirando de cerca, mientras baila, parece estar diciéndole algo.

Cuando se hablan, su boca se convierte en una sonrisa.

Honestamente… Al mirarlos así, ardo de celos.

Mordiéndome el labio y apretando los puños, lo soporté con todo mi corazón.

Cuando terminó el baile que enfocaba los ojos de todos, resonaron estruendosos aplausos. 

Eso significa, que el tiempo de mi agonía finalmente llegó a su fin. 

Mientras me sentía aliviado, Alex me llamó. 

—Hola, Will. Voy a ir con Lidi, tú también. 

—Alex… di lo que quieras, pero eso es…

—Glenn, guarda silencio. ¿Qué? Vas a venir, ¿verdad?

Glenn lo amonestó aterrado, pero Alex me miró fijamente y preguntó. 

Comprendiendo que esos ojos me piden que me prepare, exhalé. 

Sí, lo entiendo… Quieres decir que debería empezar desde ahora. 

Sólo podía sonreír a mi despiadado amigo de la infancia. 

—Debería ir… ¿no? Entonces, iré. 

Sólo puedo responder a eso. Porque, es lo único que hay. 

Incluso si me quemara en las llamas del infierno, no podría renunciar a este amor. 

—Bien, entonces, vayamos rápido. ¡Lidi!

Junto con Glenn, perseguí a Alex, quien se acercó a ellos sin reservas. 

A partir de ahora, estas cosas se convertirían en la norma. 

Después de todo, necesito prepararme, una vez más, pensando esto, dejé escapar un largo suspiro.

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