Traducido por Lucy
Editado por Ayanami
La primera vez que lo conocí, sentí como si me hubiera golpeado un rayo.
Era un hermoso príncipe heredero de cabello rubio y ojos azules, como si hubiera salido de un cuento. Quería convertirme en alguien especial para él, alguien que nunca rompiera su amable sonrisa.
♦️ ♦️ ♦️
—Príncipe heredero…
Cuando escuché que habría una fiesta nocturna a la que él asistiría, le pedí encarecidamente a mi hermano mayor, que acababa de suceder a la nobleza, que me dejara participar.
Será la primera vez en varios meses que me encuentre con el Príncipe Heredero.
Al ver su figura, mi pecho tembló de alegría.
Al mismo tiempo, vi a la mujer que lo acompañaba y sentí una agonía insoportable.
Sucedió hace solo un mes.
El puesto de la prometida del príncipe heredero, que había estado vacío hasta entonces, se convirtió en el de la hija del Primer Ministro, tanto en nombre como en la realidad.
—Es la decisión de Su Majestad.
La voz arrepentida del Padre que había entregado su rango a mi hermano mayor se sintió como si me empujara a la oscuridad.
La candidata a novia de Su Alteza el Príncipe Heredero.
Soy una de las muchas candidatas de este tipo.
Sin embargo, no era diferente a las demás.
Tal vez, podría haberme convertido en la esposa del Príncipe Heredero. Aunque la posibilidad era escasa, solo soñaba con eso y no escatimaba en esfuerzos cada día. Siempre asistía a las fiestas nocturnas a las que él acudía y seguía coqueteando.
No quiero que me confundan con las mujeres que se agolpan en torno a él y que solo pueden contar con sus bellos rostros y su posición social.
Aunque me enamoré de su bello rostro cuando era joven, cada día me he dedicado a convertirme en una mujer digna.
Gracias a mis esfuerzos, creo que mi posición como candidata a prometida ha subido considerablemente en los últimos años.
Si persevero un poco más podré acercarme al Príncipe Heredero.
Eso pensé y, sin embargo…
—Se ha decidido que la prometida de Su Alteza sea la hija del duque Vivoir, lady Lidiana.
Las palabras de mi padre fueron más que suficientes para sumirme en la desesperación.
La hija del duque Vivoir.
La mujer cuyo nombre era siempre el primero en la lista de candidatas a prometida del príncipe heredero.
Nunca la he conocido. Los rumores dicen que es debido a su débil constitución, que rara vez aparece en las fiestas nocturnas.
Y, sin embargo, en la práctica, goza de una inmensa popularidad entre las jóvenes que la conocen, y entre los hombres la llaman Princesa Fantasma, una flor inalcanzable que reúne miradas anhelantes.
Su noble ascendencia es la número uno en este país. Su padre es el Primer Ministro y el duque principal. Su hermano mayor es el ayudante cercano del Príncipe Heredero, no hay nada más que desear de una familia.
Yo misma pertenezco a una casa de marqueses, pero no se puede comparar con la casa ducal de Vivoir.
Y ella es la única hija de la casa que es tan diferente.
Si no fuera débil, desde hace mucho tiempo habría sido anunciada como prometida del Príncipe Heredero. Sin embargo, el compromiso no se ha llevado a cabo hasta ahora, y comenzó el rumor de que se quedaría en nada. En aquel entonces…
—Padre… ¿Es cierto lo que has dicho? —Respondí con una pregunta y una voz temblorosa. Me llenaban los sentimientos de no querer creerlo.
—Es la verdad. Hemos sido convocados hoy. Mañana los altos estadistas se reunirán en el Castillo Real para la ceremonia de compromiso.
—¿Mañana?
No pude seguir el repentino e inesperado giro que tomó la charla.
Nunca había oído hablar de una ceremonia de compromiso tan pronto como se decidiera el prometido.
—No te lo he dicho, pero hace poco tiempo que se decidió la prometida de Su Alteza. Pero, no sabía si Su Alteza la aceptaría. Me mantuve en silencio hasta el último momento… Te he lastimado.
Padre, que era consciente de mis sentimientos por el Príncipe Heredero tenía una expresión de disculpa.
—No… Para que Padre se disculpe…
—También he tenido la oportunidad de aconsejar a Su Majestad varias veces. Pero todo, excepto por esa vez, fue inútil… Parece que Su Majestad quería respetar los deseos de Su Alteza.
Un grito ahogado escapó de mi garganta.
Por reflejo, me cubrí la boca.
—¿Su Alteza…?
—Así es. Según los fuertes deseos de Su Alteza, la ceremonia de compromiso se celebrará mañana, y la ceremonia de boda después de medio año. No hay manera de que lo anulemos ahora.
Ceremonia de matrimonio después de medio año… Solo pude sorprenderme por lo rápido que será.
Pedí confirmación con una voz que no dejaba de temblar.
—¿Lo que deseaba el Príncipe Heredero es a la princesa de la casa ducal?
—Su Majestad lo dijo. Con esa princesa como oponente, no había nada que decir.
—Eso es… Sí.
No es posible competir con la casa ducal principal.
Desde el principio, ella era la candidata principal. El oponente contra el que no puedo presentar una objeción.
Si el compromiso con esa joven es deseado por el Príncipe Heredero, anularlo no debería ser posible.
Agaché la cabeza y me mordí el labio.
Deseada por el Príncipe Heredero… Esas palabras me destrozaron el corazón más que nada.
—Me pregunto si el Príncipe Heredero conocía a Lady Lidiana…
Era yo quien asistía a todas las fiestas nocturnas a las que él acudía. Como nunca la he visto allí; creo que debería estar en la misma condición que él.
—Según el relato de Su Majestad, parece que se conocieron hace poco. He oído que Su Alteza se enamoró a primera vista. Desde el principio, fue la candidata a novia número uno, Su Majestad incluso dijo, “ojalá nos hubiéramos conocido antes”.
—Amor a primera vista…
—Tengo que asistir a la ceremonia de compromiso mañana. Y, Milly…
—¿Sí…? —Tuve una desagradable premonición por la mirada seria de mi padre.
—Las propuestas de compromiso hacia ti… ¿Entiendes lo que quiero decir?
—Sí… —Cerré fuertemente los ojos y asentí.
Como era de esperar… Una vez desaparecida la posibilidad de compromiso con el Príncipe Heredero, tengo que casarme rápidamente con otro hombre.
Es algo que ya sabía, pero sentí mi pecho dolorosamente apretado.
—Bien. Entonces, puedes retirarte.
—Buenas noches, Padre… —Me despedí y salí de la oficina de mi Padre. De alguna manera, me las arreglé para volver mi habitación, pero eso fue todo.
Perdí la fuerza en mis piernas y me desplomé.
—¿Por qué… por qué no puedo ser yo?
Las lágrimas se derramaron a raudales.
De repente, fui consciente del primer amor y del compromiso del Príncipe Heredero.
Tenía la intención de transmitirle mi amor lo mejor posible, pero sin ser prepotente.
Quería que me mirara, aunque fuera un poco.
Aun así, la sonrisa del Príncipe Heredero que recibí no fue diferente a la que recibía todo el mundo, ciertamente, entendí que no tenía ni un poco de interés mirándome a los ojos.
Aun así, eso estaba bien…
Si es lo mismo hacia todos, no me importaba.
Eso está bien, si puedo tomar la posición junto a él.
He soñado con el día en que tendría la “Flor Real” tallada en mi pecho. Aunque no fuera amada, quería tener la prueba de ser suya.
—La persona amada… algo así.
Además, la otra parte es alguien que nunca podría superar. La hija del duque cuyo nombre siempre fue el primero como candidata a novia. He oído que tenía una constitución débil y, sin embargo… No me importa eso, me enamoré, me pregunto si dijo eso.
—Quiero ver qué clase de mujer es…
Poniéndolo en palabras, reforcé mi decisión.
Quiero ver a la mujer que robó el corazón del Príncipe Heredero.
No creo que pueda hacer nada. Si el Príncipe Heredero está de acuerdo, no tengo derecho a oponerme, sin embargo…
Quiero confirmar con mis propios ojos que la hija del duque es afortunada. Si no, no podré aceptarlo.
Lo sentí fuertemente.
♦️ ♦️ ♦️
No me agitaré en absoluto.
Decidida a ello, llegué aquí, al lugar de la fiesta de la victoria.
Con mi vestido favorito, esperé la entrada del príncipe heredero con la respiración contenida.
Una conmoción se extendió a través del lugar en un instante, y luego se quedó completamente en silencio.
Era evidente que las miradas de todos se centraban en el esperado Príncipe Heredero y… su prometida.
Ninguno de los presentes prestaba atención a la sonrisa más amable de lo habitual del príncipe, todas las jóvenes miraban a su prometida a su lado. A pesar de que, verla así, por primera vez, hizo agitar mi corazón, junté mi fuerza y, de alguna manera, traté de ver la cara de la mujer.
El shock me atravesó. Aunque es delgada, tal y como dicen los rumores es una mujer hermosa y digna.
Su espalda erguida y su porte digno no tienen nada que envidiar al Príncipe Heredero que está a su lado.
Los rumores decían que tenía una constitución débil, pero no veo nada frágil en ella. Ojos de color amatista con una fuerte presencia miran de frente, desafiando las miradas de los alrededores.
Como se esperaba de la única hija de la casa ducal principal. A pesar de su corta edad, la educación que se le dio fue perfecta, el entorno solo pudo suspirar espontáneamente de admiración.
Pero, lo importante para mí no es la apariencia de esa mujer.
Lo que más me impactó fue su pecho.
Debajo de su clavícula, en el lado izquierdo de su pecho, florecía una impresionante rosa azul vivo, eso era un hecho innegable.
—Flor… Real.
Parece que no fui la única que se sorprendió.
Alrededor pude escuchar los sonidos de gritos ahogados.
No es una sorpresa. Habíamos oído que la ceremonia de compromiso concluía con la decisión oficial de la prometida, pero de ninguna manera podía esperar que ya se le hubiese concedido la “Flor Real”.
La “Flor Real” es la prueba de la princesa consorte. Como ya existe, este compromiso no será anulado pase lo que pase. Los gritos eran de mujeres que lo sabían.
Cuando había escuchado de su hermano, que está sirviendo como líder de la Primera Orden de Caballería, sucedió que el Príncipe Heredero y su prometida pasaron una noche juntos, no lo creí pensando qué clase de broma es esto.
La virginidad se considera muy importante para la ceremonia de matrimonio con la realeza, sin embargo, antes de que se concluyera la ceremonia de bodas, pensé que eso no debería ser posible.
A pesar de eso, la historia es diferente si se concede la “Flor Real”.
Todavía tiene la ceremonia por delante, pero ya ha sido reconocida por Su Majestad como la verdadera Princesa Consorte, así es…
Y, ya que es la Princesa Consorte, naturalmente, no hay problema en pasar tiempo con su marido.
Viendo la hermosa rosa azul desde la distancia, mi visión se nubló con lágrimas.
Es la prueba decisiva de ser del Príncipe Heredero. Es la única cosa que deseaba sin importar qué.
No pude reprimir mi vejación de que ya está en otra mujer.
Mientras los miraba fijamente, el Príncipe Heredero la escoltó y la hizo sentarse en el asiento de la Princesa Heredera.
Como la “Flor Real” está allí, es una conducta apropiada de la que nadie puede quejarse.
Todo el mundo los observaba sin apartar la vista, pero a la gente no parecía importarle y empezó a hablar alegremente.
Por supuesto, no hay manera de entender lo que dicen.
Pero después de que ella dijera algo, el Príncipe Heredero entrecerró los ojos y sonrió alegremente.
—Príncipe Heredero… Príncipe…
Al ver la expresión de esta persona por primera vez, pensé que mi respiración se detendría.
El Príncipe Heredero, que sólo tenía una expresión imperturbable, sin importar la mujer que tuviera delante, mostró una sonrisa reservada sólo para su prometida.
Esto era algo que quería ver a toda costa.
Sus ojos solo miraban a su prometida.
Finalmente, dejó caer un beso en su frente, y además le dirigió una encantadora y dulce sonrisa.
Surgieron gritos en todo el recinto, pero no me interesé acerca de eso.
Mirando su actitud hacia su prometida, sentí que entendía el verdadero significado de que Su Alteza deseara algo por primera vez.
El Príncipe Heredero la encontró… La única para él.
Aunque me desesperé por ello, su actitud estaba en mi mente.
Entiendo al Príncipe Heredero…
No quiero admitirlo, pero debe amar a su prometida.
Es desagradable, pero podría entenderlo incluso en este breve tiempo. Pero, ¿qué pasa con su pareja?
No podía ver su expresión como una que albergará los mismos sentimientos que el Príncipe Heredero.
Parecía absolutamente imperturbable por la dulce sonrisa de él y mantenía su actitud serena.
—¿Qué significa…?
Sin duda, es amada por el Príncipe Heredero y fue reconocida como la Princesa Consorte, seguramente no habría… una historia estúpida como esta.
Pero, no puedo evitar pensar que hay una diferencia en el grado de entusiasmo entre ellos.
En comparación con el Príncipe Heredero, que está tratando asertivamente de interactuar con su prometida, no importa cómo lo mire, ella parece carecer de interés.
—¿Qué es esto…?
A pesar de que ella tiene lo que tanto quería.
A pesar de que es lo único que deseaba.
¿Por qué esta mujer se mantiene tan tranquila?
—Imperdonable…
Un pequeño fuego se encendió en mi pecho. En un abrir y cerrar de ojos, se extendió y me envolvió.
Me entregué a esta violenta emoción, y mientras apretaba los puños miré fijamente a la mujer.
Sabía que eran unos celos indecorosos, pero no podía detenerlos, ni tenía intención de hacerlo.
Por eso, no me había dado cuenta.
Nunca hubiera pensado que habría una persona que me observara con una sonrisa.
—Te encontré…