Príncipe Cautivador – Capítulo 18: Leng Yufeng

Traducido por Akatsuki

Editado por Sakuya

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Shang Wuxin había despertado muy temprano en la mañana, pero como era muy temprano, su estado de ánimo era muy malo. Era como si alguien le hubiera agregado otra capa de hielo a su expresión originalmente fría y distante.

—Príncipe Heredero. —Wu Ju se le acercó tímidamente, mientras lo observaba desayunar con gracia y elegancia. Aun pensando en ello, habló tranquilamente, — ¿Es posible que esta sirvienta le pueda servir hoy?

Desde que empezó a trabajar para el Príncipe Heredero, ella había comenzado a admirarlo y su respeto por él aumentaba más y más. Además, había comenzado a desear ser más fuerte, con la esperanza de que se le confiaran más responsabilidades y ser lo suficientemente apta como para ser su mano derecha.

Ya era diferente de antes, de cuando simplemente quería proteger al Príncipe Heredero, a quien nunca había visto. Ahora, de todo corazón, deseaba ser una subordinada importante, a pesar de que solo era una mujer. Wu Wei también era una mujer, sin embargo, ella siempre estaba allí a la entera disposición del Príncipe. Wu Ju creía que ella misma tampoco lo decepcionaría, entonces…

Después de escucharla, Wu Wei, que estaba sirviéndole la comida al Príncipe Heredero, casi dejó caer los palillos de su mano. Ella era muy consciente de su inteligencia y su fuerza. Si Wu Ju se hubiera encontrado con el Príncipe Heredero antes, tal vez hubiera sido más competente que ella. Más importante aún, después de pasar tantos días juntas, Wu Wei podía ver claramente la devoción de Wu Ju. Incluso se habían convertido en buenas amigas a escondidas, en parte por el bien del Príncipe Heredero. Ella también quería saber si la llevaría con él hoy cuando fuera al palacio, pero no se atrevió a preguntarle. Después de todo, aún recordaba la última vez. Le había dejado entender que solo si era lo suficientemente fuerte, ella podría protegerse. De lo contrario, sería una carga.

—Ah. —Shang Wuxin dejó sus palillos. Como se había levantado demasiado temprano, no tenía mucho apetito. Escuchando las palabras de Wu Ju hace un momento, su humor mejoró un poco. —Esta es una fiesta de cumpleaños, no un llamado del Emperador. Obviamente puedo llevarte. Sin embargo, una vez que ingreses al palacio, concéntrate en ver y escuchar, y no hables demasiado. Este Príncipe espera que no provoques problema alguno, ¿entiendes?

Wu Ju agradeció de corazón, mientras Wu Wei la miraba, —Muchas gracias, Príncipe Heredero. Esta sirvienta obedecerá respetuosamente para cumplir con mi deber. No le traeré ningún inconveniente. —Tenían muy claro que, aunque el Príncipe Heredero parecía un solemne ser celestial, no le gustaban las cosas problemáticas.

Shang Wuxin asintió con satisfacción. —No obstante, eres Mi gente. No puedes dejar que otros te intimiden. Es bueno que no provoques problemas, pero si hay alguien que te provoque, no debes perder por este Príncipe. Si sucede, tendré que asumir la responsabilidad.

— ¡Sí! —Wu Wei y Wu Ju asintieron con fuerza. Ser capaz de estar al lado del Príncipe Heredero era la mayor fortuna de sus vidas.

—Príncipe Heredero, el carruaje está listo. ¿Deberíamos partir hacia el palacio ahora? —Preguntó el Jefe Hai desde afuera de la puerta. Aun pensando en el presente que el Príncipe Heredero había preparado como regalo de cumpleaños, se sentía un poco ansioso, pero también sabía que sus miedos carecían de fundamento cuando recordó la inteligencia del príncipe. De todos modos, incluso si Su Majestad realmente se enojara con él, el actual Príncipe Heredero probablemente no le importaría ni un ápice.

Shang Wuxin se levantó y recibió el pañuelo de Wu Wei para limpiarse las manos, y junto con ambas sirvientas, caminó hacia el carruaje estacionado afuera de la residencia. Pero tan pronto como salió, se dio cuenta de un carruaje negro hecho de madera de incienso. Aunque no sabía cómo se veía en el interior, juzgando solo por el exterior, pudo darse cuenta de su gran valor.

— ¿Quién lo trajo? —Preguntó Shang Wuxin sin expresión alguna. Nadie era capaz de decir si estaba feliz o disgustado por esto.

El Jefe Hai rápidamente corrió al lado de Shang Wuxin y hablo con una sonrisa: —Fue este viejo sirviente quien lo ordenó. ¿Le gusta? —Anteriormente, la residencia del Príncipe Heredero era limitada como para permitirse cosas tan extravagantes. Pero ahora que eran tan acomodados, no deberían poner a su Príncipe Heredero en ningún inconveniente.

Cuando vio cuánto dinero tenía la residencia, había discutido inmediatamente con Wu Wei acerca del carruaje.

¿Cómo Shang Wuxin no se daría cuenta de las intenciones del Jefe Hai? Ella asintió con la cabeza. —El jefe Hai lo ha hecho muy bien. A este Príncipe le gusta mucho. —Ella entró en el carruaje mientras le hablaba. Efectivamente, el interior fue arreglado completamente a sus actuales preferencias. Simple, pero lujoso. Más importante aún, era cómodo. Ella era alguien que siempre se trataba bien a sí misma. Como tenía los requisitos para vivir cómodamente, ¿por qué iba a querer inconveniencias?

Cuando se enteró de que el Príncipe Heredero estaba satisfecho, el Jefe Hai sonrió vertiginosamente. Combinado con su estatura, esa sonriente cara lo hizo parecer mucho más feliz. Incluso Wu Wei y Wu Ju no pudieron evitar sonreír, y mucho menos los otros guardias, quienes se rieron sigilosamente. El generalmente solemne y temeroso Jefe Hai podía ser realmente divertido de ver frente al Príncipe Heredero.

Al escucharlos reír fuera del carruaje, una pequeña sonrisa surgió en el rostro de Shang Wuxin. Qué lástima que nadie haya podido presenciar esa sonrisa, quién sabe cuántos corazones robaría.

Quienes manejaban el carruaje eran Wu Wei y Wu Ju, mientras que los guardaespaldas imperiales del Príncipe Heredero estaban reunidos a su alrededor como protección. Al observar tal formación, todos tenían una enorme curiosidad sobre el Príncipe Heredero. Hoy en día, los ciudadanos estaban circulando rumores favorables de que el Príncipe estaba manteniendo un perfil bajo y esperando su momento. Pero desafortunadamente, el Príncipe Heredero nunca se había mostrado frente a esos ciudadanos. Y mucho menos, incluso los oficiales de la Corte Imperial nunca lo habían visto. Y dado que el Príncipe Heredero aún no había cumplido los 16 años de edad, no podía asistir al tribunal. Por lo tanto, la razón por la que tantos funcionarios asistieran al banquete de cumpleaños de hoy, era el Príncipe Heredero.

—Woah, ¿ese es el carruaje del Príncipe Heredero? Es grande y muy atractivo. ¿Me pregunto si estará dentro?

Varios murmullos femeninos se extendían por las calles. ¿Quién entre todas las mujeres comunes no deseaba casarse con alguien de la Casa Imperial? Anteriormente pensaban que era simplón, pero al escuchar los recientes rumores, muchas personas habían comenzado a admirar al misterioso Príncipe Heredero.

— ¡Tiene que ser! ¡Mira bien, ningún otro carruaje imperial puede compararse al del Príncipe!

— ¿Me pregunto cómo será? ¿Podría ser muy feo?

Wu Wei y Wu Ju se pusieron furiosas cuando escucharon a una mujer decir que el Príncipe Heredero era muy feo, pero también sabían que no podían hacer nada en ese momento. Ambas se quedaron pensando, si dejaban que esas personas vieran el rostro del Príncipe, nadie podría volver a mencionar esas palabras. Incluso si buscaran a alguien igual, tal vez encontrarán algunas personas en este mundo, cuya apariencia podría compararse con la suya.

Al escuchar las diversas discusiones de afuera, a Shang Wuxin no pareció importarle en absoluto. Podría decirse que los plebeyos solían ser los más ingenuos y auténticos, pero aún más a menudo – los más desalmados y crueles; solo miraban las cosas superficiales. Sin embargo, la opinión pública en realidad era algo bueno para poner en práctica.

— ¡Príncipe Heredero, hemos llegado al Palacio Imperial! —Señaló Wu Wei.

Shang Wuxin no tenía que salir del carruaje donde el resto de los oficiales y señoritas lo hicieron. Como tenía el privilegio del Príncipe Heredero, su carruaje estaba permitido adentrarse en los terrenos del palacio. Eso estaba dentro de los derechos del Príncipe Heredero.

Cuando la escuchó, Shang Wuxin levantó ligeramente la cortina del carruaje para dejar que los guardias imperiales que inspeccionaban la entrada pudieran ver claramente su rostro. Como era una inspección obligatoria, ella naturalmente no la desafiaría, pero tampoco permitiría que otros la examinaran frívolamente por demasiado tiempo.

En ese momento, Shang Wuxin detectó la mirada de alguien. Aunque no contenía malicia, la sensación de que la miraba de arriba abajo era demasiado fuerte. Frunciendo ligeramente el ceño, miró hacia el dueño de aquella mirada. Esa persona estaba vestida de negro, sentada directamente sobre un caballo. Su rostro cincelado parecía haber sido esculpido personalmente por una deidad. Incluso cuando estaba tranquilamente sentado, su encanto y su aspecto inusual eran obvios. Era extremadamente elegante, y le daba a la gente común un sentimiento sombrío y desolado. Tenía la piel de color trigo, era lisa y húmeda. Los ojos que adornaban su rostro eran particularmente notables como si fueran estrellas, llamando la atención de las personas haciéndolas difíciles de ignorar.

— ¿Quién es? —Los ojos de Shang Wuxin mostraron algo de interés. Ese hombre era muy a su gusto. Una mirada era suficiente como para decir que era un hombre genuino y resistente para su sangre y sus huesos.

Wu Wei siguió la mirada del Príncipe Heredero y luego bajó la cabeza: —Esa persona es el famoso general de Shang, Leng Yufeng. Él también es su mentor. Dentro de dos días irá a la residencia del Príncipe Heredero para instruirlo en los estudios militares. Cómo sabía que sería el tutor del Príncipe Heredero, lo había investigado a fondo. Pero ese general realmente es un hombre que hace que la gente sienta admiración por él.

—Mhm… —Shang Wuxin bajó la cortina, mientras el carruaje avanzaba lentamente dentro del palacio…