Traducido por Akatsuki
Editado por Sakuya
Cuando llegaron al jardín, la ropa de Shang Wu Xin estaba cubierta de manchas, por lo que Shang Chen Zhao ‘amablemente’ le pidió a su concubina que llevará a Shang Wu Xin a limpiarse. Ella, al observar el caminar lento de esta concubina, no reaccionó por un plan tan lamentable.
—Príncipe Heredero, por favor acompáñeme.
La concubina de Shang Chen Zhao llevaba puesto un vestido azul ahumado, la cual definía su elegante y exquisita silueta. También llevaba un maquillaje fresco y elegante, lo cual hacía que se viera bien. Aunque lo que más llamó su atención fueron las divisiones que tenía su vestido, estás se extendían desde la cadera dejando expuestas sus piernas blancas y lisas al caminar. Con el paisaje alrededor, ella parecía ser algo atrevida.
Shang Wu Xin suspiró en su corazón. ¿Podría ella ser tan atrevida? Incluso si amaba la belleza, no podría ser una mujer sin cerebro. Aunque parecía ser una mujer seria, ¿cómo podría ella, con el cuerpo de una mujer, amar realmente la belleza?
La concubina miró al Príncipe Heredero y se sintió nerviosa, no podía esperar a tener una relación más cercana con él. ¿Cuántas mujeres soñaban con tener a un hombre tan hermoso como el Príncipe Heredero entre sus manos? Además, ella podría convertirse en la primera mujer del Príncipe Heredero. Lo que era más, Shang Chen Zhao le prometió apoyarla en convertirse en una princesa siempre que lo hiciera bien. Todo esto la excitó.
Tomando su pañuelo, se acercó para limpiar las manchas de las ropas del Príncipe Heredero. Estaba claro que las manchas estaban en el dobladillo, pero ella colocó el pañuelo debajo de su abdomen mientras lo deslizaba.
Los labios del Shang Wu Xin comenzaron a temblar. Antes de que ella aleje a la concubina lejos, una ráfaga de aire golpeó la nuca de la concubina antes que tocara a Shang Wu Xin. El lugar donde la concubina quedó inconsciente fue en el lago junto al jardín del Príncipe Mayor, aunque el golpe no fue letal, si alguien no la auxiliaba, no pasaría mucho tiempo para que muriera ahogada. El responsable de esto fue Leng Yu Feng, que llevaba puesto una túnica negra, su mirada era feroz como la de un asesino.
En realidad, cuando Leng Yu Feng vio que la mujer se llevaba al Príncipe Heredero a otro lugar, sintió que algo andaba mal. Cuando los siguió, vio que la mujer tenía otras intenciones. En ese momento, sintió que matar sólo a la mujer no sería suficiente, quería matarlos a todos.
Shang Wu Xin que vio caer a la concubina junto con su pañuelo, se agachó para recoger este último. Incluso si la concubina no hubiese aparecido, todo tenía que continuar su camino.
Wu Ju y Wu Wei salieron de las sombras, se pararon a ambos lados del Príncipe Heredero y le informaron. —Príncipe Heredero, el objetivo de Shang Chen Zhao consistía en que su concubina lo drogara y entonces él llamaría a las demás personas para acusarlo de abusar de su cuñada. El Príncipe Mayor intentaba arruinar su reputación.
Leng Yu Feng al escuchar el plan de Shang Chen Zhao no pudo soportar la ira y casi sacó su espada de la funda, pero fue detenido por una mano suave y ligeramente fría. Él no se atrevía a verlo, pero sabía a quién le pertenecía está mano.
—No sea impulsivo, General Leng. —Dijo Shang Wu Xin tranquilamente.
Shang Wu Xin había sentido una fuerte intención asesina saliendo del interior de Leng Yu Feng. Si ella no lograba detenerlo, seguramente él causaría muchos problemas. Sin pensarlo, sujetó la mano de Leng Yu Feng, pero cuando sintió su calor siendo transferido hacia sus manos, se sintió un poco disgustada. Si ella no hubiese tenido contacto con él anteriormente, tenía miedo de que se limpiará la mano constantemente.
Shang Wu Xin retiró su mano y entonces, Leng Yu Feng se sintió inquieto y arrepentido. ¿Y si él hubiese sujetado la mano de Shang Wu Xin?
— ¿La has traído? —Preguntó Shang Wu Xin.
Originalmente, Shang Wu Xin le había otorgado a Wu Wei el derecho de castigar a Shang Chen Zhao como quisiera, pero ella solo quería tomar su vida al final. Así que, en cuanto al castigo, el Príncipe Heredero era un verdadero maestro.
—Sí. —Respondió Wu Ju mientras arrastraba a una mujer inconsciente hasta las rocallas, aquella mujer era la señorita Wan Wan que se encontraba en el banquete.
Shang Wu Xin desvío la mirada hacia el jardín, y en poco tiempo se escucharon los pasos de personas acercándose. Rápidamente se escondieron entre las sombras mientras escuchaban los pasos cada vez más cerca.
— ¿Estarán listos? —Se escuchó una voz ansiosa y alegre, está pertenecía a Shang Chen Zhao.
—Su alteza, la concubina que se llevó al Príncipe Heredero tiene en su pañuelo un poderoso afrodisíaco. Mientras el Príncipe Heredero lo toque se volverá loco por el sexo. En ese momento, Su Alteza, podrá llevar a los invitados para encontrarlos en el acto. —Informó el mayordomo en jefe de la mansión del Príncipe Mayor. Al parecer, ellos habían planificado esto hace mucho tiempo y finalmente iban a cumplirlo.
—Bien. Vete primero y lleva a los invitados al lugar donde estará esa mujer. —La voz de Shang Chen Zhao era apremiante. Si no fuese por las sospechas que levantase, definitivamente él mismo traería a todos los invitados.
Escondidos entre las sombras, los rostros de Shang Wu Xin y Leng Yu Feng eran diferentes. Antes de irse, Shang Wu Xin le entregó el pañuelo que había recogido a Wu Wei y, con una mirada significativa, se fue junto con Leng Yu Feng. Cuando se fueron, Shang Chen Zhao, el príncipe mayor, cayó inconsciente por qué Wu Wei le dio un golpe en la nuca.
Cuando Shang Wu Xin y Leng Yu Feng volvieron al banquete, este último preguntó: — ¿Por qué no matarlo directamente?
Conociendo las acciones Shang Chen Zhao, Leng Yu Feng pensó que era correcto matarlo. Pero el Príncipe Heredero era una persona con un corazón intocable, ¿cómo podría dejar que alguien lo insulte?
—Habrá demasiados problemas, y no es el momento. —Respondió Shang Wu Xin mientras se limpiaba la mano que sujetó el pañuelo de la concubina.
Al observar las acciones del Príncipe Heredero, Leng Yu Feng recordó de repente que el Príncipe Heredero lo había tocado. Pero su rostro era algo sombrío, él sabía que muchos nobles, como Shang Wu Xin, estaban obsesionados con la limpieza, pero él no pensó que fuera algo sucio para Shang Wu Xin.
—No tengo miedo a los problemas. Mataré al Príncipe Mayor por usted. —Leng Yu Feng habló con firmeza. Nunca antes había sido impulsivo para hacer algo, pero ahora no era aquel general despiadado; era un hombre común y corriente que no podía obtener una respuesta de su amor.
—Ahí. —De repente, Leng Yu Feng hizo que Shang Wu Xin se sintiera brillante de inmediato. —No sea tan serio, General Leng. Deje las cosas triviales a sus subordinados.
Mientras hablaban, Wu Wei regresó. Al verla llegar, un destello de satisfacción brilló en los ojos de Shang Wu Xin y preguntó: — ¿Está todo bien?
Aunque todavía existía el odio en los ojos de Wu Wei, estaba realmente feliz en estos momentos. —Gracias Príncipe Heredero. Todos los asuntos pendientes ya han sido tratados. Aunque Shang Chen Zhao no murió en el proceso, a partir de ahora será más doloroso para él.
Antes, Shang Wu Xin les dijo que la muerte era un lugar de paz y que era mejor crear un infierno en vida que matarlos directamente. Así que hacerlo de tal manera era la mejor forma de desahogar su odio y de vengar a su hermana.
— ¿De qué están murmurando? —Preguntó Nangong Lian. Todos habían desaparecido juntos y ella no los podía encontrar por ningún lado. Ahora, ella era la única persona que no sabía qué hicieron ellos esta noche.
Shang Wu Xin no le respondió a Nangong Lian, solo se levantó y se fue. Al hacerlo, Leng Yu Feng la siguió. Aunque los invitados no entendían por qué el Príncipe Heredero se fue temprano, no lo pensaron mucho, solo supusieron que verían algo interesante más tarde.
Luego de que Shang Wu Xin entrará al carruaje, Nangong Lian estaba lista para entrar tras ella, pero Leng Yu Feng tomó la iniciativa y le habló a Nangong Lian con una voz fría: —Tengo algo importante que discutir con el Príncipe Heredero, por favor espere aquí afuera.
Sin esperar una respuesta, Leng Yu Feng se acercó al carruaje dejándola aturdida. Aunque ella también quería entrar, sabía que el Príncipe Heredero no era de buen genio y tenía que admitir que ver así al General Leng, la asustó un poco.
Leng Yu Feng no entró directamente al carruaje, se detuvo frente a la puerta esperando una respuesta. — ¿Príncipe Heredero?
Él creía que el Príncipe Heredero, al tener poderosas habilidades en las artes marciales, pudo haber escuchado lo que dijo. Aunque no sabía si estaba enojado por haberle molestado.
—Entra. —La dulce voz de Shang Wu Xin hizo que Leng Yu Feng se sintiera feliz en secreto.
Sin embargo, cuando Leng Yu Feng ingresó al carruaje, vio a Shang Wu Xin recostado contra la pared del carruaje mirándolo con curiosidad, verlo así hizo que Leng Yu Feng se sintiera avergonzado. Él era reacio a bajarse del carruaje, además, estaba incómodo y acalorado por la mirada del Príncipe Heredero. Incluso cuando ya estaba adentro, Leng Yu Feng se mantuvo de pie al costado de la puerta sin una pizca de querer sentarse.