Príncipe Cautivador – Capítulo 65: El Príncipe fue envenenado

Traducido por Akatsuki

Editado por Sakuya


Sobre la cama real cubierta de un brocado blanco, un joven apuesto fue atrapado por otro que parecía frío. Ambos estaban demasiado cerca como si estuvieran a punto de hacer algo en especial.

Huan Mo Che no sabía cómo terminó así. Tenía cosas importantes que hacer en estos días, así que no pudo ver al Príncipe Heredero. Él lo echaba de menos, y cuando escuchó que el Príncipe Heredero fue directamente al palacio tan pronto como llegó, fue a verla, pero no la halló. Luego preguntó dónde estaba y supo que entró al Palacio Kunning, específicamente en el área prohibida.

Pensando en el hecho de que la madre biológica de Shang Wu Xin era la Emperatriz Qiu, decidió entrar a escondidas. Tan pronto como llegó, descubrió que Shang Wu Xin estaba durmiendo sobre la suave cama como un pequeño minino. Aunque no podía negar que él era una persona realmente poderosa, se veía tan pequeño y delgado.

Fue un buen día, pero Huan Mo Che temía que Shang Wu Xin se enfermara por descansar aquí. Intentó despertarlo en lugar de cubrir su cuerpo para que siguiera durmiendo. Sin embargo, cuando se acercó, él lo inmovilizó.

Huan Mo Che lo miró con nerviosismo, él no pudo evitar que su cuerpo se pusiera rígido mientras lo miraba a los ojos. Su mirada era tan pacífica y llena de emociones complejas. Él lo siguió mirando como si estuviera viendo a alguien más, aquella mirada contenía odio, tristeza y depresión, lo que hizo que Huan Mo Che sintiera el dolor en su corazón. Estaba muy preocupado por el joven frente a él.

Huan Mo Che sabía que él estaba buscando a alguien más a través suyo. En ese momento, él despreciaba extremadamente a esa persona. ¿Cómo pudo lastimarlo así? ¿Cómo dejo que entristeciera? Realmente quería matar a la persona que hizo todo esto a la primera oportunidad que lo viera.

Shang Wu Xin acarició los ojos atractivos de Huan Mo Che con sus frías manos. A él le resultó difícil saber qué es lo que estaba pensando realmente. Mientras Huan Mo Che seguía pensando, Shang Wu Xin lo tiró rápidamente fuera de la cama, haciendo que cayera directamente sobre el suelo, el cual estaba tan frío que Huan Mo Che inmediatamente reaccionó para ver al Príncipe Heredero con la cabeza baja.

— ¡Príncipe Heredero! —Una gran preocupación se podía sentir en su voz mientras miraba a Shang Wu Xin sentado sobre la cama. Aunque no podía ver su rostro, aun podía sentir la oscuridad a su alrededor y esta los dividió en dos mundos totalmente diferentes.

— ¡Sal de aquí! —Gritó Shang Wu Xin mientras reprimía su sed de sangre.

Huan Mo Che quería decirle algo más, pero sintió una atmósfera asesina, bajando la mirada, salió de la habitación hasta el exterior del palacio. Él no tenía miedo de que Shang Wu Xin lo matara. En cambio, sintió que su condición no era normal y que las cosas empeorarían si él se quedaba ahí.

Aunque salió del palacio, él no se alejó. Más bien, se paró en la puerta y miró hacia el cielo azul sintiéndose un poco desesperado en su corazón. Aunque no sabía porque era un poco agresivo con él, ahora no tenía ni la menor idea de que le sucedió.

Aunque no era hostil con él, al parecer sí lo era con alguien parecido a él. Extendiendo su mano hasta sus ojos, cada vez que ella lo miraba fijamente, se ponía un poco nerviosa. Aquella persona con el cual compartía los mismos ojos, tuvo que tener tanta suerte como para atraer la atención del Príncipe Heredero, pero por la expresión triste en la mirada de Shang Wu Xin, Huan Mo Che entendió que aquella persona llegó a lastimarla. De lo contrario, él no se comportaría tan anormalmente por solo ver unos ojos familiares.

En la cama de la habitación principal se encontraba una persona, acurrucada como un bebé.

Shang Wu Xin usó su poder para reprimir el veneno en su cuerpo. Ella estaba segura de que, si reprimía el veneno lo suficiente, el síntoma no debería aparecer en un tiempo. Pero, ¿que la hizo comportarse así? Acaso…

Tocando el colgante de jade con la mano, una fría sonrisa apareció en los bordes de sus labios.

Shang Wu Xin uso nuevamente su poder para esconder su género, luego se levantó para irse del palacio. Después de todo, era su deber asistir al banquete como el Príncipe Heredero del Estado Shang. Además, la conversación que tuvo con su padre la hizo sentir más relajada y decidida a cumplir con sus objetivos.

Tan pronto como salió del palacio, vio a Huan Mo Che mirando al cielo. Él, al escuchar el sonido de la puerta abriéndose, se dio la vuelta y vio al Príncipe Heredero. Cuando vio que su rostro estaba mucho mejor, su corazón se sintió mejor.

Ella no esperaba que Huan Mo Che la estuviera esperando hasta ahora, sabía que había perdido los estribos delante de él, lo que era peor, incluso quería matarlo. Si él se hubiese quedado, las cosas no pasarían tan fácilmente hoy.

—Príncipe Heredero. —Huan Mo Che le sonrió cálidamente como si nada hubiera pasado.

Ella asintió y salió del palacio. Sin embargo, Huan Mo Che se quedó quieto y su sonrisa desapareció gradualmente, volviendo a su expresión amarga. Él desvío su mirada hacia el palacio porqué recordó lo que sucedió en el interior.

Cuando Shang Wu Xin se preparó para ir al salón donde se celebrará el banquete, se encontró con Nangong Lian y su hermano mayor Nangong Qian siguiendo a un sirviente. Todos vestían muy bien, así que se saludaron y luego caminaron juntos hacía el salón. Nangong Lian estaba hablando mientras las otras dos personas la ignoraban. Justo cuando pasaban por el jardín se encontraron con una chica sentada en el suelo, ella al parecer se había caído. Shang Wu Xin la miró cuidadosamente y descubrió que era su ‘descuidada’ hermana, Shang Qin Mi, que se había torcido el tobillo.

Ella llevaba un vestido de hilo verde con un accesorio de color blanco como la luna y un chal amarillo claro alrededor de sus brazos. Aunque estaba sentada sobre el suelo, ella aún sonreía dulcemente con educación. Parecía ser una mujer elegante y si hubiese sido vista por hombres, ellos hubieran estado muy satisfechos.

—Príncipe Heredero, mi tobillo está torcido. ¿Podría ayudarme? —Shang Qin Mi se movió ligeramente para mostrar su sexy clavícula a Shang Wu Xin mientras miraba con atención a Nangong Qian.

Al ver a Shang Qin Mi sonreír en secreto, Nangong Lian advirtió con la mirada a Shang Wu Xin. Ella había estado al lado de su hermano durante muchos años y fue testigo de innumerables chicas que deseaban caer en los brazos de su hermano, lamentablemente ninguna de ellas tuvo éxito. No negaba que Shang Qin Mi era una chica linda, pero estaba segura de que su hermano la lanzaría al lago si ella se atrevía a acercarse a él.

—Lo siento, hermana. Soy muy débil. ¿Cómo podría ayudarte? —Respondió Shang Wu Xin.

Al escuchar su respuesta, Nangong Lian no pudo evitar estallar en carcajadas ya que Shang Wu Xin estaba insinuando que Shang Qin Mi era gorda. Ella realmente no quería que Shang Wu Xin la cargará, pero se enojó cuando él le respondió de manera fría. Entonces, volvió sus ojos hacia Nangong Qian y habló con una voz triste — ¿Podrías ayudarme? Me he lastimado el tobillo.

Obviamente ella sabía quién era aquel hombre fuerte y guapo, ya que el Príncipe Qian era realmente famoso en el Estado Nangong. Aunque nunca lo conoció, escuchó muchas cosas sobre él y pensó que sería una suerte para ella si logrará casarse con un hombre tan destacado como él.

Nangong Qian también se estaba divirtiendo por la respuesta de Shang Wu Xin, pero nunca espero que aquella se dirigiera a él y mucho menos que le pidiera ayuda. Sabía que era la hermana imperial del Príncipe Heredero y que ahora estaba en el Estado Shang, razón por la cual no la mató, pero le respondió de una manera fría.

— ¿Quién eres tú y como te atreves a pedirme que te ayude? —Respondió Nangong Qian mientras recogía su manga púrpura hacía atrás como si hubiese visto algo sucio.

Los ojos de Shang Qin Mi se pusieron inmediatamente de color rojo y húmedo cuando escuchó aquellas palabras insultantes. Ella pensó que simplemente la rechazaría, pero nunca se le ocurrió que también la insultaría. Además, notó que algunas sirvientas se encontraban riendo a escondidas en el jardín. Nunca había sido insultada así.

—Príncipe Shang, ¿acaso ella es tu hermana? —Preguntó Nangong Lian deliberadamente mientras la miraba con desprecio de arriba hacia abajo y agregó —Me parece que todas las doncellas del Estado Shang llevan vestidos conservadores. ¿Cómo podría una princesa salir con tal conjunto de vestir? Si me pusiera algo así, seguramente sería castigada por mi hermano. —Nangong Lian señaló su clavícula y sus pechos que casi se mostraban.

—Simplemente tenemos el mismo padre. —Respondió Shang Wu Xin con indiferencia. Ella preferiría matarla porque era muy estúpida, así su vida sería más pacífica.

Continuando su camino, Nangong Lian, que era muy traviesa, pisó el dobladillo de la ropa de Shang Qin Mi. Ella mantuvo su mirada tranquila, pero Shang Wu Xin se dio cuenta, su carácter era totalmente diferente a la de su hermano.

Por el momento, Shang Qin Mi se puso de pie y miró por detrás a las tres personas que se alejaban con los ojos y el corazón llenos de ira. En realidad, odiaba al Príncipe Qian, pero odiaba más a su hermano. Ella siempre tuvo una vida libre y obtenía lo que deseaba. No obstante, cuando Shang Wu Xin se volvió poderoso, ni su madre ni su hermano obtuvieron algún beneficio, al mismo tiempo su vida empeoró. Así que, para ella, el Príncipe Heredero era el mayor rival.

Si solo no existiera…

El Emperador aún no había llegado cuando entraron al salón. Como Príncipe Heredero, Shang Wu Xin tenía que recibir a Nangong Qian y a Nangong Lian, así que los llevó a sus asientos.

Al ver que todos los oficiales estaban presentes, entendió cuan poderoso era realmente Nangong Qian. Ella intentaba mantener la mente despejada así que se mantuvo quieta en su asiento. Sin embargo, su cuerpo estaba temblando y empezaba a sudar por la espalda.

—Maldita sea. —Maldijo Shang Wu Xin.

Al mismo tiempo, vio que Shang Qin Mi llegó tarde, caminó hasta su asiento, tomó una copa de vino y tocó ligeramente el contenido con la uña. Al ver esto, Shang Wu Xin bajó la mirada y una sonrisa apareció en su rostro. Si alguien hubiese visto esa sonrisa, sabría lo extraña que era.

Poco después, una criada le sirvió una copa de vino. Shang Qin Mi que estaba a cierta distancia, la miro nerviosamente. Lo vio sujetar el vino, y de repente Shang Wu Xin desvío la mirada hacia ella, parecía haber algo diferente en sus ojos.

Shang Qin Mi estaba un poco asustada, quería detenerlo cuando se dio cuenta de que su plan podría salir mal, pero Shang Wu Xin ya tenía el vino en la boca dejándola sin tiempo para detenerlo. Así que no podía hacer nada más que solo verlo beber el vino.

Con una bocanada de aire, una ráfaga de sangre brotó desde la boca de Shang Wu Xin que se encontraba sentada en el superior derecho de la mesa.

— ¡Príncipe Heredero! —Leng Yu Feng, Huan Mo Che, Nangong Qian y Nangong Lian se acercaron rápidamente preocupados.

— ¡Se acerca el Emperador! —Se escuchó decir desde la entrada del salón.

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