Príncipe Cautivador – Capítulo 82

Traducido por Akatsuki

Editado por Sakuya


La residencia del Príncipe Heredero solía ser tranquila durante las mañanas. Sin embargo, el día de hoy, había algunos guardias y sirvientes que discutían sobre algo. Si no fueran por Wu Wei y Wu Ju que suelen estar custodiando la habitación del Príncipe Heredero ellos, obviamente, intentarían despertarlo.

—Gerente Hai, tenemos un invitado inesperado. Si no lo solucionamos, me temo que dañará la reputación del Príncipe Heredero. —Informó el guardia, lleno de ansiedad. Usualmente, este guardia era el encargado de recorrer los dormitorios y estaba acostumbrado a que no sucediera nada, pero el día de hoy fue asignado a custodiar la entrada a la residencia.

—Tranquilízate, lo solucionaremos cuando el Príncipe Heredero despierte. —Dijo Hai con una amplia sonrisa. Es posible que nadie conozca el secreto del Príncipe Heredero, pero la persona que se encontraba en la entrada dijo descaradamente que el Príncipe Heredero tenía que asumir la responsabilidad. Además, Shang Wu Xin fue a un burdel el día anterior, Wu Wei le contó todo lo sucedido. Por lo tanto, ¿Cómo podría esa persona hacer un movimiento y ser amiga de Shang Wu Xin? Sin embargo, lo que más le llamó la atención fue que a esta persona no le importaba el estado actual del Príncipe Heredero. Definitivamente era su verdadero amor.

En ese momento, una mujer muy llamativa se encontraba en la entrada de la residencia. La mujer vestía una túnica roja que cubría toda su figura, pero lo que la hacía aún más hechizante eran sus hermosos ojos fríos acompañados de su larga cabellera negra recogida sin un solo adorno sujetándolo.

Nangong Qian estaba de pie, dentro de la residencia, vestido con una túnica púrpura mientras examinaba a la chica de la entrada. Todo su cuerpo estaba lleno de una ira incontenible, mientras emitía una continua intención asesina. Ver a una de las chicas que mencionó el Príncipe Heredero el día anterior hizo que su furia volviera a aparecer. De hecho, ella era más hermosa de lo que escuchó, pero cuánto más la veía, más quería matarla.

Ye Yi Zhe, vestido de blanco, estaba de pie junto a Nangong Qian con el pequeño zorro blanco entre sus brazos. Aunque su aura era la misma de siempre, si uno miraba de cerca podía ver que sus manos se encontraban rígidas, mientras acariciaba al pequeño zorro.

♦ ♦ ♦

Cuando Shang Wu Xin se levantó, le informaron todo lo que estaba sucediendo. Luego de terminar lentamente su desayuno, se dirigió hacia la entrada mientras era el objetivo de varias miradas, no entró en pánico ya que era el protagonista.

Cuando Shang Wu Xin vio que Nangong Qian y Ye Yi Zhe se encontraban quietos mirando a Han Xuan Hao, se preguntó si esas dos personas se volvieron ociosas como para ir a verla. Tan pronto como ella salió al exterior algo corrió hacia sus brazos.

—Wuwu… —Han Xuan Hao, aunque era más alto, se apoyó sobre el pecho del Príncipe Heredero. —Príncipe Heredero, no puede abandonarme. En esta vida, seré la mujer del Príncipe Heredero. —Mientras suplicaba, comenzó a llorar, pero sus ojos estaban ocultos por las mangas de su vestido.

Mientras Huan Mo Che y Leng Yu Feng se preparaban para pasar el día en la residencia bajo el título de ‘Tutor Imperial’, vieron a una mujer sobre el pecho del Príncipe Heredero. Sin embargo, éste no la apartó a pesar de que tenía una expresión impaciente en su rostro.

Al ver esto, un destello de celos apareció en los ojos de ‘flor de durazno’ de Huan Mo Che. Y su habitual sonrisa desapareció instantáneamente. Al final, solo su mano estaba sujetando su abanico plegable.

Los delgados labios de Leng Yu Feng junto a sus manos se mantenían presionados para calmar su deseo de sangre. Sabía que este día llegaría, pero no podía creer que lo presenciarían tan pronto.

—Tú… —El rostro de Shang Wu Xin ya no era sombrío, era de un color verde. Aunque su pecho estaba cubierto, si Han Xuan Hao continuaba frotándose contra ella, definitivamente, se daría cuenta de que no eran unos ‘músculos pectorales’.

—¿Quieres morir? —Extendiendo su mano, Shang Wu Xin palmeó suavemente el hombro de Han Xuan Hao, pero su fuerza no era ordinaria. Debido a la energía interna que recibió casi vomito sangre. Pero, aun así, no lo dejo ir. Más bien cambió de táctica al capturar el brazo de Shang Wu Xin. Sin embargo, ante la mirada de los presentes, el Príncipe Heredero solamente se encontraba dando palmaditas suaves a la mujer.

Sin saber de qué hablaron, vieron como la mujer sujetó tímidamente el brazo del Príncipe Heredero dando la impresión de que realmente era una concubina. Los plebeyos que se encontraban fuera de la mansión vieron que se trataba de un par de bellezas, y sus mentes comenzaron a llenarse de pensamientos. Entre ellos, había varias mujeres que miraban con envidia y maldecían a la mujer que se encontraba abrazando al Príncipe Heredero.

—Príncipe Heredero. —Han Xuan Hao habló mientras se contenía. —En ese entonces, el Príncipe Heredero rescató a esta sirvienta que era intimidada por unos matones. ¡Y aunque no le dio un nombre, tuvo un buen corazón al enviarla al Pabellón de la Estrella Fría!

Todos escucharon que esta mujer era del Pabellón de la Estrella Fría. ¿Cuándo hizo aquello el Príncipe Heredero? Sin darle importancia a esta pregunta, consideraron al Príncipe Heredero como el Bodhisattva viviente. Aun así, ¿Cómo podían permitir que una mujer como ella tuviera contacto con el Príncipe Heredero?

—Desde entonces, cada vez que podía, salía en busca del Príncipe Heredero. Nunca me he considerado como una invitada y tampoco me trate con dignidad. Luego de haberlo esperado tantos años, el cielo finalmente me escuchó. Ahora no quiero separarme del Príncipe Heredero. —Lo que Han Xuan Hao estaba protagonizando era el castigo de un dios que podía borrar los cielos y destruir la tierra. Todos quedaron tan conmovidos que terminaron atónitos.

[El Príncipe Heredero es muy amable.]

[Un héroe salvando a una belleza.]

[Puede que esta mujer sea de un burdel.]

[Pero nunca antes la había visto.]

[Parece que realmente está enamorada.]

[Ella ha sufrido tanto por mucho tiempo solo para estar con su amado. El Príncipe Heredero no la defraudará, ¿Verdad?]

Al escuchar el bullicio de las personas, una mirada de satisfacción cruzó por los largos y estrechos ojos de Han Xuan Hao, lo había hecho a propósito. Atrajo intencionalmente a la multitud y dejó caer sus lágrimas delante del Príncipe Heredero. Pase lo que pase, definitivamente, se quedaría y se convertiría en la ‘señora’ de la Residencia del Príncipe Heredero.

Shang Wu Xin estaba tan enojada que en lugar de demostrarlo, solo sonrió. Claramente, era un joven con aspecto frágil y tez clara, y su sonrisa parecía llevar consigo un encanto que podía enterrarse en los huesos de quienes lo presenciaban, además de hacerlos sentir incapaces de liberarse de una sensación de asfixia.

Han Xuan Hao, que era el causante, estaba casi muerto de miedo por la sonrisa del Príncipe Heredero, pero sus ojos se mantenían fríos. Sabía que el Príncipe Heredero estaba enojado, pero cuando vio que estaba a punto de decir algo, supo que al Príncipe Heredero no le importaría que su reputación fuera desechada.

Shang Wu Xin miró a Han Xuan Hao, que estaba cubierto por un velo. Realmente, era una belleza celestial, y sería aún más impactante si se quitara el velo, pero llegar a planear algo así. Justo cuando estaba a punto de revelar a este hombre, cuando se quedó sin palabras.

Han Xuan Hao había descubierto su propio cuello, revelando la marca de una mordida. Cuando Shang Wu Xin lo vio, no pudo evitar el deseo de matarlo por no seguir el sentido común.

—Príncipe Heredero, yo soy de su propiedad. Si no me quiere, preferiría morir ahora mismo que alejarme de su lado. —Las comisuras de sus labios se curvaron levemente al poder humillar al Príncipe Heredero. Hacer esto la hizo sentir extremadamente emocionado.

No importa cómo lo mirará, Nangong Qian se sentía incómodo. Aunque sospechaba lo que estaban haciendo, era inútil para él mantenerse en la Residencia del Príncipe Heredero, por lo que se preguntó si ya era hora de partir.

Ye Yi Zhe había preparado meticulosamente la medicina e incluso había disipado su amargura para el Príncipe Heredero el día anterior. Sin embargo, decidió darle una nueva medicina a partir de ahora.

Leng Yu Feng y Huan Mo Che, que estaban parados no tan lejos del Príncipe Heredero, se miraron entre sí. Aunque sabían que no podían estar con él aunque quisieran, cuando vieron esta situación, sus miradas se tornaron tristes. Muchas veces se decían así mismos que solo estaban protegiendo al Príncipe Heredero, pero cuando lo hicieron, descubrieron lo difícil que era. Todo porque querían estar a su lado, no por ser un Tutor Imperial o súbdito, sino porque…

—Xiao Han. —Shang Wu Xin abrazo a Han Xuan Hao. —¿De qué estás hablando? Cómo podría no quererte. Sin embargo, al pensar como tus padres intentaron asesinarme, yo… Tus padres murieron bajo mi espada. Te salvé porque no tenías nada que ver con los rencores del pasado, pero no pensé que… Olvídalo, Xiao Han, quiero que te quedes a mi lado.

Lo que Shang Wu Xin dijo demostraba verdadera impotencia, su mirada triste hizo que todos sintieran dolor en sus corazones. Moverse a ciegas no era algo que Han Xuan Hao hiciera sin pensar. Además de que un destello de interés cruzó por los ojos de Shang Wu Xin. Ella pensó que, sin importar que, ya tenía quince años. En el futuro, definitivamente debería tener una esposa y algunas concubinas. Como Han Xuan Hao pensaba casi lo mismo, no estaba mal en poder usarlo.

¿Xiao Han? Han Xuan Hao sintió que estaba hecho un desastre. Nunca pensó que el Príncipe Heredero fuera tan travieso e incluso inventara algo aún más ridículo que él. Al ver las miradas comprensivas de la multitud, sintió que quería escapar.

—Esto…

[Así que los padres de esta niña intentaron asesinar al Príncipe Heredero, pero fueron asesinados por él.]

[Este realmente es un mal destino. Me temo que el Príncipe Heredero está más molesto que nadie.]

[¿Esta niña tomará represalias? Si lo hace, será peligroso para el Príncipe Heredero tenerla a su lado.]

Han Xuan Hao le dio al Príncipe Heredero una mirada provocativa antes de inclinarse: —No odio al Príncipe Heredero. Es por el dinero que mis padres perdieron. Sólo la bondad que me mostró el Príncipe Heredero fue lo que me salvó. Hace mucho que olvide el pasado. Desde que me salvó, he estado viviendo una nueva vida. Definitivamente le serviré, Príncipe Heredero.

—Xiao Han es realmente amable. —Con una sonrisa, Shang Wu Xin tomó la mano de Han Xuan Hao y lo llevó al interior de su residencia, al hacer esto dio a entender que la Residencia del Príncipe Heredero había dado la bienvenida a su primera mujer.

Independientemente de si era Nangong Qian o el grupo de los cuatro Huan Mubai, ya habían notado la anormalidad entre esta mujer y el Príncipe Heredero. Ninguno de ellos creyó la conmovedora historia, pero lo que no les agradó fueron las marcas en el cuello de la mujer.

Tan pronto como entraron a la residencia, Shang Wu Xin arrastró a Han Xuan Hao a su habitación, donde al final se paró frente a él.

—¿Estás enojado? —Han Xuan Hao habló con un tono adulador. La ropa que llevaba le hizo sentir como si sus huesos estuvieran a punto de romperse.

En un intento de ganarse su favor Han Xuan Hao le preparó una taza de té. —Sabes que no tengo malas intenciones. ¿No es algo bueno que haya venido a protegerte? No recuerdo haber tenido el corazón para prometer ser amigos. Y hoy no soy yo. Muy pronto vendrá la hija de un ministro a la residencia. Además, quién envió a esas personas, no quiere que estés tranquilo.

—Sí. Entiendo. —Shang Wu Xin agitó su mano: —Puedes irte. Espero que cumplas tu palabra o de lo contrario no dejaré que te quedes en esta residencia.

 

Han Xuan Hao se llenó de alegría cuando dejó la habitación del Príncipe Heredero. En cuanto a los hombres que esperaban afuera, sus mentes estaban llenas de pensamientos sobre lo que sucedería cuando vieran salir a la chica.

2 respuestas a “Príncipe Cautivador – Capítulo 82”

  1. Jajajaja, se supone que debería estar durmiendo, pero Xuan Hao tomó toda ventaja, jajaja, sabía que no se iba a quedar quieto, pero nunca me esperé esto.

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