Rehabilitando al villano – Extra 13

Los hechos han demostrado que era imposible hacerlo juntos. Ling Xia no tenía en absoluto ese equipo de hardware en particular.

Ling Xia estaba lleno de dolor y de ira, y no podía levantar la cabeza debido a la vergüenza. Pero debido a que en este momento parecía un adolescente, desde el punto de vista de Yu Zhi Jue, se estaba mordiendo el labio inferior con un poco de ira, y parecía que estaba a punto de llorar por haber sido agraviado.

El corazón de Yu Zhi se ablandó y volvió a su apariencia adulta. Abrazó a Ling Xia en su regazo y le ayudó a limpiar el **** que había dejado en su muslo. Él de verdad quería estar con Ling Xia en este momento, pero estaba… Hizo un gesto. En efecto, era demasiado estrecho y, si insistía en ello, podría provocar heridas.

Solo podía esperar a que Ling Xia “creciera” un poco.

Ling Xia estaba muy disgustado. Si hubiera sabido que Yu Zhi Jue sería tan desagradable y desvergonzado, ¡solo hubiera regresado al Pico de la Doncella Santa para pedir ayuda en ese momento!

Por fortuna, Yu Zhi Jue solo lo tocó por todas partes y lo besó de forma repetida, no era tan bestia después de todo.

La fuerza física de Ling Xia también volvió a igualar su apariencia de adolescente. Los días de prisas y el jaleo de hace un momento le dejaron exhausto, y el cansancio apareció en sus ojos. De vez en cuando cabeceaba.

Yu Zhi Jue besó su frente con angustia, y dijo con suavidad:

—Ling, vete a dormir.

Ling Xia le miró con debilidad, y mareado se dejó caer dormido. Cuando se despertó, tenía aún más ganas de llorar: su ropa era una talla más grande. En el espejo volvía a ser unos años más joven. Su rostro era tierno y su voz cada vez más quebradiza.

¡Fraude!

Yu Zhi Jue no parecía estar ansioso en absoluto. En cambio, quién sabía de dónde había sacado un montón de ropa infantil, y la estaba seleccionando con entusiasmo para que Ling Xia se cambiara.

Con Yu Zhi Jue tratándolo como si estuviera jugando con una muñeca, Ling Xia casi quería llorar sin lágrimas. Tampoco había noticias de Xiao Bai, y no sabía si había algún antídoto por parte de Murong Xue.

Yu Zhi Jue le tomó de la mano para pasear por el jardín, y la diferencia en los tamaños de las dos manos era muy obvia ahora. Al pensar que en dos días podría subirse al cuello del Señor Demonio para jugar, Ling Xia sintió de repente que iba a vomitar sangre.

Sus sentimientos de dolor, ira y ansiedad no fueron recibidos en absoluto por el Señor Demonio. Yu Zhi Jue pellizcó sin preocupación un postre con sus delgados dedos, y lo llevó trozo a trozo a los labios de Ling Xia, sus ojos goteaban dulzura.

Ling Xia suspiró impotente y sacudió la cabeza para indicar que estaba lleno.

Los ojos de fénix de Yu Zhi Jue se desviaron para mirar su abultado vientre, y dijo con suavidad: ¿No quieres comer más? ¿Qué más quiere comer Ling?

Los pelos de Ling Xia se erizaron incómodos. ¿Era Yu Zhi Jue todavía un shotacon potencial?

Yu Zhi Jue con velocidad extendió la mano para frotar el vientre de Ling Xia, y dijo con una sonrisa:

—Tu vientre es tan suave.

¿Valía la pena una sonrisa tan feliz? Ling Xia en secreto puso los ojos en blanco.

Sin embargo, como la fuerza de Yu Zhi Jue no era ni demasiado ligera ni pesada, era muy cómoda, Ling Xia no se resistió más. Entrecerró los ojos y se apoyó en los brazos de Yu Zhi Jue, dejando que le acariciara el vientre para ayudarse a digerir.

Yu Zhi Jue se rio. Su largo pelo cayó hacia abajo, y continuó sirviendo paciente y de manera meticulosa. Sentía que este veneno tenía un efecto muy bueno. Podía tener la oportunidad de mirar la apariencia de Ling Xia a cada edad. De verdad le gustaba mucho la actual apariencia infantil y obediente de Ling Xia.

Dos días más tarde, cuando Ling Xia salió, Yu Zhi Jue tuvo que cargarlo – sus cortas piernas ya no podían alcanzar los pasos de Yu Zhi Jue.

Yu Zhi Jue vestía un atuendo sencillo, y el cabello largo y disperso estaba solo recogido con una horquilla de jade sencilla. Ling Xia llevaba una camiseta amarillo pálido con sus tiernos brazos blancos al descubierto, un collar de plata, un collar de jade y muchos accesorios indescriptibles en el cuello. También llevaba una pulsera adornada con pequeñas campanillas.

Ling Xia se sintió muy imponente. Bajo su fuerte protesta, Yu Zhi Jue por fin no ató su pelo en una trenza.

Yu Zhi Jue estaba radiante mientras le abrazaba, levantándole el trasero de vez en cuando. Ling Xia miró sus brazos regordetes y sus manos muy pequeñas y débiles, y solo pudo agarrarse al cuello de Yu Zhi Jue.

Dijo con impotencia:

—Ah Jue, ¿aún no has encontrado el antídoto?

Se calculaba que mañana perdería la capacidad de andar y pasado mañana podría tomar el té con el abuelo Karl Marx.

Las palabras de Ling Xia eran todas infantiles ahora. Sus ojos eran redondos y su boca tan pequeña como el pétalo de una flor.

Yu Zhi Jue no pudo resistirse y le dio un beso en la mejilla.

—No te preocupes, el antídoto será entregado mañana.

¿No es mucha coincidencia? Ling Xia era un poco escéptico. Yu Zhi Jue no estaría jugando de manera deliberada con él, ¿verdad?

En los últimos días, Yu Zhi Jue le ayudó a bañarse, y fue a la vez paciente y meticuloso. Aunque antes también solía ayudarle a bañarse a menudo… Hablando de eso, Yu Zhi Jue no llegó a experimentar el calor de la familia antes.

El corazón de Ling Xia se conmovió y miró a los ojos de Yu Zhi Jue. Esos ojos estaban ahora llenos de ternura y cariño, lo que no haría que la gente pensara en su identidad como un Cultivador Demonio sangriento. La ira en su corazón desapareció de manera inconsciente, y al mismo tiempo, surgió una débil sensación de pérdida. ¿Estaba Yu Zhi Jue, en su subconsciente, esperando tener un hijo?

El antídoto fue entregado al día siguiente, y Ling Xia ya tenía forma de bebé.

El antídoto era una píldora hecha de una rara hierba espiritual. Yu Zhi Jue la disolvió con cuidado en un poco de sopa hervida y utilizó una pequeña cuchara para dársela a Ling Xia.

Ling Xia murmuró de manera vaga:

—¿Cuándo me recuperaré?

Yu Zhi Jue le limpió las comisuras de los labios con un pañuelo de seda, y dijo con una sonrisa:

—Este antídoto puede hacerte un año más viejo por día.

¡Mierda! Los ojos de Ling Xia se llenaron de lágrimas, y sus ojos y cejas se apretaron en una bola de dolor. ¿Por qué tardaba tanto en recuperarse?

Yu Zhi Jue miró con interés, y pellizcó la cara redonda de Ling Xia con sus manos. La sensación de suavidad y tersura era tan agradable que no pudo evitar pellizcar y acariciar.

Ling Xia le dirigió una mirada aburrida y siguió bebiendo el antídoto con amargura. ¿Debía estar agradecido de que Yu Zhi jue no le contara cuentos sobre la Abuela Loba por las noches?

La recuperación era demasiado lenta.

No sabía cuándo había aprendido Yu Zhi Jue a pintar, pero todas las tardes pintaba uno de Ling Xia. Al principio, Yu Zhi Jue lo colocaba sobre la mesa. Más tarde, a medida que “crecía” despacio, se sentaba a lado de Yu Zhi Jue y le miraba pintar.

De hecho, Ling Xia no sabía pintar, pero veía lo serio que era Yu Zhi Jue cuando pintaba, y parecía muy obsesionado con ello. Las sonrisas y los ceños fruncidos de la gente en las pinturas eran muy vívidos, se conmovió.

Todavía estaba conmoviéndose cuando terminó el decimocuarto cuadro y Yu Zhi Jue salió a la luz.

Por la noche, Ling Xia seguía tumbado junto a Yu Zhi Jue como de costumbre. Estos días, Yu Zhi Jue le trataba con delicadeza como a un niño, y su vigilancia había desaparecido. Cuando se dio cuenta de que las caricias no eran correctas, Yu Zhi Jue ya le había quitado la ropa.

En los ojos de Yu Zhi Jue, pudo ver las familiares llamas ardientes…

Ling Xia jadeaba mientras trataba de evitarlo. Su voz era todavía joven, inmadura y clara:

—No seas así… ¡Bestia…! ¿No puedes esperar a que me recupere?

La diferencia entre las alturas de su yo de quince y trece años era solo de dos centímetros, ¿de acuerdo?

Yu Zhi Jue detuvo sus movimientos y levantó la cabeza, respirando un poco rápido:

—No puedo soportarlo más… Ling.

La mirada de esos ojos de fénix estaba concentrada y seria en ese momento, y era abrasadora hasta el punto de poder quemar a la gente. La cara de Ling Xia se puso roja. Giró la cabeza hacia un lado avergonzado y dijo:

—Entonces sé más suave.

Estaba fuera de las expectativas que Ling Xia de verdad estaría de acuerdo, e incluso con un gesto tan seductor. Los ojos de Yu Zhi Jue de repente se encogieron, y la bestia en su corazón se hizo aún más incontrolable.

El cuerpo bajo su palma era todavía un joven adolescente delgado y débil que aún no se había desarrollado por completo, pero la piel era delicada y suave, permitiéndole a Yu Zhi Jue atraparlo con facilidad bajo él. Las manos de Yu Zhi Jue seguían moviéndose y encendiendo fuego. Sus labios bloquearon los de Ling Xia con impaciencia, y lo besaron con fuerza. Poco a poco, el cuerpo de Ling Xia también se calentó, y sus manos rodearon el cuello de Yu Zhi Jue mientras empezaba a responder.

Después de tanto tiempo sin hacerlo, ambos estaban un poco excitados.

En el caos, Yu Zhi Jue hizo que Ling Xia se sintiera cómodo por primera vez, una vez, y por eso, adivinó que la primera vez de Ling Xia fue, de seguro, cuando tenía quince años.

Yu Zhi Jue miró la delgada y justa cintura de Ling Xia, y trató de ralentizar sus movimientos para evitar que se excitara demasiado y le hiciera daño. Levantó con facilidad una de las piernas de Ling Xia y la dobló hacia arriba, y entonces se quedó demasiado sorprendido para reaccionar… Quizás debido a su edad, el cuerpo de Ling Xia era ahora muy flexible.

El cuerpo estaba doblado hasta un grado increíble. Ling Xia no pudo evitar sentirse un poco avergonzado, incluso podía ver cómo los dedos de Yu Zhi Jue estaban ocupados entrando y saliendo por debajo de él.

Los movimientos de Yu Zhi Jue eran muy pacientes y meticulosos. Tardó mucho en entrar, y aquel próspero lugar se fue abarrotando poco a poco.

Ling Xia intentó relajarse. Habría algún dolor inevitable cuando se estirara hasta el límite. Se controló y respiró con suavidad.

—Es demasiado apretado…

Yu Zhi Jue tuvo que detenerse después de estar solo a la mitad, y preguntó en voz baja:

—¿Te duele?

Vio que el joven Ling Xia se mordía el labio inferior mientras trataba de mostrarse fuerte y paciente, y cuando el corazón de Yu Zhi Jue dio varios saltos, su parte inferior se endureció aún más. Estaba caliente y húmedo, y la sensación de estar tan envuelto le hizo querer moverse de manera energética de inmediato.

Ling Xia respiró con velocidad y sacudió la cabeza, avergonzado.

—Todavía está bien…

Ahora le dolería más retirarse. Ambos tenían experiencia, no resultaría en ninguna lesión.

Al recibir ánimos afirmativos, Yu Zhi Jue continuó empujando dentro, y ambos respiraron aliviados cuando entró por completo. Yu Zhi Jue limpió el sudor de la frente de Ling Xia con la mano, y mientras le miraba con obsesión a la cara, empezó a moverse despacio, entrando y saliendo cada vez con más suavidad.

Un sutil placer familiar surgió despacio, y Ling Xia no pudo evitar soltar unos breves gemidos que parecían débiles y lastimeros con su voz adolescente.

Yu Zhi Jue se puso rígido y no pudo evitar penetrar de forma profunda. Ling Xia fue sorprendido con la guardia baja. Fue atravesado en su zona más sensible y soltó un grito:

—Ah.

La voz temblaba y era aguda, lo que excitó más a Yu Zhi Jue.

Las dos piernas de Ling Xia se doblaron rectas sobre sus propios hombros. Yu Zhi Jue tomó sus dos piernas y lo abrazó en sus brazos, moviéndose de manera vigorosa por debajo, y besó su frente, ojos y labios con ferocidad.

Ling Xia casi se asfixiaba en aquella violenta sensación de placer. Yu Zhi Jue le abrió los dientes con la lengua y le hizo emitir sonidos hasta que su voz se volvió ronca.

Ling Xia miraba con atención la parte superior de su cabeza con los ojos flojos. La vista, agitada con violencia, seguía moviéndose. Lo único que no cambió fueron aquellos hermosos y encantadores ojos de fénix. Aquellos ojos le miraban sin pestañear con posesión y amor…

Ling Xia no sabía cuántas posturas increíbles había cambiado y sacudido, su vista subió y bajó de repente, y todo su cuerpo se puso flácido. Pero no importaba lo que cambiara, Yu Zhi Jue podía con él hasta que no pudo evitar hacer más ruidos. Las comisuras de sus ojos estaban húmedas de lágrimas incontrolables, sus labios temblaban y todo su cuerpo estaba sudoroso.

—Ling, estás tan lindo…

Yu Zhi Jue respiró con velocidad y besó la comisura de sus ojos, sujetando su cintura y empujando con fuerza contra él. Aquella fuerza feroz le hacía sentir palpitaciones.

Cuando por fin se corrió, Ling Xia soltó un grito grave. Sus piernas se tensaron y su mente se quedó en blanco de repente.

La sensación de sentirse envuelto de pronto con más fuerza hizo que Yu Zhi Jue suspirara con comodidad. Estaba a punto de acelerar para el esfuerzo final cuando vio que Ling Xia se había desmayado de agotamiento. Se quedó desconcertado y se apresuró a hablar en voz baja:

—¿Ling?

La respiración de Ling Xia era uniforme y larga, era obvio que se había desmayado de cansancio. Yu Zhi Jue se sintió aliviado.

Mirando el exhausto joven con muchas marcas de amor remanentes en su cuerpo debajo de él, Yu Zhi Jue se levantó rígido… no lo terminó ni una vez, y estaba colgado en el aire, ¿qué debería hacer?

No podía soportar tirar a Ling Xia. Yu Zhi Jue respiró de forma profunda, y por fin se retiró resentido. Sujetó las manos izquierda y derecha de Ling Xia para completar un segundo tiempo aburrido e insípido.

Por supuesto, la resistencia de Ling Xia también disminuyó con su edad…

Era mejor recuperarse antes… sí.

En la última parte del día siguiente, de quince años de edad, Ling Xia se volvió a su edad normal.

Miró a Yu Zhi Jue con enojo, pero la otra parte dijo con una mirada de rectitud y cero culpa: —Este es un antídoto recién encontrado, y el efecto es mucho mejor.

¡Mierda!