Rehabilitando al villano – Extra 8

Traducido por Dea

Editado por Sakuya


El director Feng sostenía una cesta de frutas en su mano izquierda, y un contenedor de comida en la derecha. Estaba bien vestido y lucía agradable. La boca de Ling Xia se retorció mientras contemplaba la reacción de su corazón.

En realidad, debido a su transmigración de un lado a otro, el tiempo en el mundo real no había cambiado demasiado. Reflexionó detenidamente sobre la línea temporal. De acuerdo con la fecha, ya que él había solicitado una licencia, era probable que Feng Minchang aún no se había confesado de aquella forma tan cursi.

De hecho, luego de pensarlo mucho, aquel alumno graduado siempre lo había tratado bien. Especialmente cuando él transmigró por segunda vez; había estado muy ansioso durante ese tiempo, y Feng Minchang lo ayudó muchísimo en el trabajo. Ahora que nada había sido dicho, no debería rechazar a la otra persona.

El timbre sonó una segunda vez con perseverancia. Ling Xia observó a Yu Zhi Jue con cierto remordimiento en su consciencia, y rápidamente abrió la puerta.

—Director Feng, ¿por qué ha venido? Dese prisa, entre. —Ling Xia tomó con rapidez las cosas que sostenía y lo dejó pasar.

Feng Minchang se colocó de forma casual unas pantuflas. Mirando el rostro de Ling Xia, sonrió y dijo:

—Quería darte una sorpresa. No te dirijas a mí tan formalmente, llámame hermano mayor… No oí ninguna respuesta durante tanto tiempo que casi pensé que me había equivocado de puerta. Sé que estás enfermo, así que te hice un poco de gachas [1]. Come mientras está caliente.

¡Más bien estaba asustado! ¿Quizás la palidez en su rostro se debía a una deficiencia renal?

Ling Xia se estaba volviendo loco por dentro. ¿Por qué Feng Minchang actuaba de forma tan familiar? Yu Zhi Jue no lo malentendería, ¿verdad? El contenedor rosado de comida se sentía como si estuviera quemando su mano.

Feng Minchang entró directamente, y cuando vio a Yu Zhi Jue en la sala de estar, se quedó atónito por un momento.

Yu Zhi Jue se apoyó en el sofá y, aunque iba vestido con ropa de casa a cuadros, seguía luciendo lujoso y perezoso. Apoyó su barbilla en su mano, miró a Ling Xia con sus brillantes ojos fénix y preguntó:

—¿No deberías presentarme?

A Ling Xia se le secó la garganta, y se le entumeció el cuero cabelludo.

—Este es mi superior, Feng Minchang. Gerente Feng, este es mi… mi hermano menor, Ah Jue. —habló rígidamente con un tono oficial de trabajo.

Feng Minchang estaba completamente sorprendido por el rostro del Rey Demonio. Luego de haberse mantenido en ese estado por un rato, respiró con rapidez.

—¿Él es el hermano menor de Ling Xia? Encantado de conocerte… No esperaba que tuvieras un hermano tan lindo.

Ling Xia estaba nervioso al comienzo, pero luego de escuchar aquellas palabras, casi soltó una risa junto a un ‘puff’. A pesar de que era algo que a veces pensaba para sí mismo, era la primera vez que había escuchado a alguien elogiar directamente a Yu Zhi Jue con la palabra “lindo”.

Miró rápidamente a Yu Zhin Jue con la intención de apaciguarlo, por miedo a que se enojara debido a las palabras de Feng Minchang. Ni siquiera diez Feng Minchangs podrían resistir una de sus bofetadas.

En el exterior, Yu Zhi Jue parecía tranquilo. Había solo una ligera sonrisa en su rostro, y se veía bastante excepcional. Ling Xia estaba estupefacto, su mente era un torbellino mientras apresuradamente dejaba que Feng Minchang se sentara en el sofá.

El corazón de Feng Minchang pareció dejar de latir, y tampoco no se atrevió a mirar a Yu Zhi Jue. El usualmente calmado y relajado líder no estaba por ningún lado, y luego de un rato, indicó que sacaran las gachas para que pudieran comer ambos, y luego dijo de lavar las frutas.

Ling Xia se sintió extraño. Por supuesto que no permitiría que el invitado lavara las frutas, así que rápidamente tomó la cesta y entró a la cocina. Feng Minchang había traído una gran variedad de frutas; incluso había unos cinco tipos diferentes de manzanas y uvas. Ling Xia lavó un poco de cada clase, y las colocó ordenadamente en un plato. Las pitahayas y las manzanas también fueron peladas y cortadas en pequeños trozos.

Mientras lavaba las frutas, se preocupó y aguzó ambos oídos con sus manos para escuchar los movimientos de la otra habitación. La conversación entre los dos era bastante normal, pero Feng Minchang seguía diciendo cosas incoherentes. Estaba avergonzado, ¿podría ser que él se hubiera enamorado a primera vista de Yu Zhi Jue?

Ling Xia no tenía el lujo de sentirse celoso ahora. Se apresuró a salir con el plato de frutas y, naturalmente, se sentó entre ambos. Sonrió y extendió las frutas hacia Feng Minchang.

—Come.

Feng Minchang tomó dos uvas de forma casual, sus ojos volviéndose hacia Yu Zhi Jue incontrolablemente.

Yu Zhi Jue pinchó un trozo de pitahaya con sus dedos blancos como el jade y lo colocó en la boca de Ling Xia. Con una voz magnética y de forma extremadamente amable y suave dijo:

—Hermano mayor, come la fruta.

Ling Xia abrió la boca con rigidez y tragó. Bien, el ataque del Rey Demonio esta vez no era malo, eso ya era bueno.

Yu Zhin Jue sonrió, alejó su mano, luego sacó su lengua y lentamente lamió el residuo que quedó en la punta de sus dedos.

—No está muy dulce.

¡Eso es! ¡Definitivamente eso es! Ling Xia sintió la necesidad de cubrir los ojos de Feng Minchang y echarlo. En ese momento, Yu Zhi Jue estaba emitiendo hormonas por todo su cuerpo.

Ling Xia se volteó tenso, y se encontró con un igualmente rígido Feng Minchang. Los ojos vidriosos de Feng Minchang estaban pegados a los húmedos labios fucsia del Rey Demonio. Al ver esto, sintió ira.

Observó a Yu Zhi Jue, y sin dejar rastro, bloqueó la mirada de Feng Minchang y lo llamó.

—Gerente Feng.

En ese momento, Feng Michang volvió en sí, y dirigió su mirada hacia Ling Xia avergonzado.

—Oh, cierto, tú y Ah Jue deberían comer rápido las gachas. No van a estar buenas una vez que se enfríen.

 Los ojos de Yu Zhi Jue se oscurecieron. Abrazó afectivamente la cintura de Ling Xia por detrás y tiró hasta el punto en que su camisa se deslizó hacia abajo, revelando los densos chupetones rojos en su clavícula. Se rio entre dientes del lento Feng Minchang.

—Gracias por cuidar de mi hermano mayor, pero no tienes que preocuparte en el futuro. Yo cocinaré para él.

De forma inesperada, Feng Michang sentía frío en su espalda, y el temperamento de Yu Zhi Jue también cambió repentinamente. La sensación de presión le dificultaba respirar, casi como si estuviera sentado sobre alfileres y agujas.

Ling Xia no sabía cómo enviar a casa al frustrado Feng Minchang. Algo avergonzado, pensó que usar ese método, uno sin derramamiento de sangre, para resolver el problema se consideraba algo bueno… En ese momento ni siquiera sabía quién estaba celoso de quién.

Observó a Yu Zhi Jue. El Rey Demonio estaba sentado perezosamente, comiendo las gachas dulces de semillas de loto que Feng Minchang había traído con un rostro inmutable.

—El sabor es ordinario. —comentó mientras comía.

Ling Xia pensó que ese tema había terminado, pero cuando estaban durmiendo, Yu Zhi Jue se aferró a él, sus manos no pudieron evitar detenerse en la cintura y las piernas de Ling Xia.

Originalmente se suponía que iba a ser el ejercicio de tirar esa tarde, pero Ling Xia lo rechazó. Ese tipo de cosas solo debían durar tanto tiempo por el bien de la ciencia ¿verdad? ¡Los jóvenes que tienen altas energías también deben relajarse un poco!

Sin embargo, Yu Zhi Jue se presionó de manera firme contra su cuerpo y continuó molestándole. Ling Xia lo apartó vacilante durante un tiempo, y finalmente cedió.

A mitad de camino, Yu Zhi Jue se detuvo de forma abrupta. Ling Xia sintió como si hubiera estado flotando en el cielo y de repente hubiese sido derribado, sintiéndose vacío e incómodo. Yu Zhi Jue sostuvo su incontrolable y tambaleante cintura, y cuestionó:

—¿Cuántas veces ha venido esta persona antes? ¿Qué le ha hecho a Ling en el pasado?

La mente de Ling Xia se aclaró poco a poco; se enojó hasta el punto entre la risa y las lágrimas. Realmente había subestimado los celos de Yu Zhi Jue… Estaba jadeando con rapidez, y de forma infeliz dijo:

—Esta es la primera vez… Es mi superior, ¿cómo podría haber hecho algo?

¡Y es obvio que ahora está interesado en ti, ¿okay?!

Él decidió aprender ese truco también, para interrogar a la fuerza en la cama… ¡Ese bastardo!

Yu Zhi Jue sabía que estaba diciendo la verdad; se la metió con fiereza, empujando violentamente y mordiéndole la clavícula.

Con una suave y seductora voz, dijo:

—No te quedes ahí, ¿okay? Me preocuparé…

La escena en frente de él se nubló por un momento. Ling Xia casi enloqueció, tomando con firmeza el brazo de Yu Zhi Jue.

—Entiendo… Ve más lento… ¡Bastardo! —exclamó con labios temblorosos.

En realidad, incluso si Yu Zhi Jue no hubiera mencionado nada, Ling Xia también habría considerado renunciar.

Después de todo, tenía que dejar a Yu Zhi Jue solo en casa cuando iba al trabajo. Su empleo actual también le exigía llegar temprano e irse tarde. Yu Zhi Jue no tenía ni idea de aquel mundo, y él quería acompañarlo para acostumbrarse a la vida ahí lentamente.

Dejando todo de lado, la personalidad de Yu Zhi Jue era un gran problema. Ling Xia pensó por mucho tiempo, pero no se le ocurría ningún trabajo que Yu Zhi Jue podría hacer. Pero no importaba lo que hicieran en el futuro, lo mejor sería que permanecieran juntos. Siguió pensando, pero de todas maneras tenía algunos ahorros, por lo que podrían esperar para hablar de trabajo más adelante.

¿Por qué no utilizaba sus elementos de madera y abrían una tienda de fauna, él y Yu Zhi Jue podrían hacer crecer la fauna en el espacio, y luego sacarlos para venderlos. ¡Podría ser una gran ganancia! Habiendo pensado eso, Ling Xia se sintió tranquilo.

Ling Xia volvió al trabajo al día siguiente para finalizar las tareas que tenía a mano rápidamente, y presentó su renuncia, explicando las razones en las que había pensado antes acerca de su decisión. Feng Minchang lucía como si no se hubiese recuperado del shock de su doble enamoramiento fallido. Miró la renuncia por un largo tiempo antes de hablar.

—Tú y tu hermano menor…

—No es mi verdadero hermano menor. —Ling Xia trató de mantener una expresión facial natural y dijo—: Puede considerarse como uno.

Con sus palabras, Feng Minchang entendió lo que quería decir, y suspiró arrepentido. Parecía que los dos eran una pareja, ¡solo podía decir que su suerte era mala!

Ling Xia había tomado unas vacaciones largas antes, así que no sería difícil distribuir el trabajo. Feng Minchang le dio una palmada en el hombro y dijo:

—Aceptaré tu renuncia ya que no gozas de buena salud. Si quieres volver en el futuro, serás bienvenido.

Ling Xia sonrió amablemente.

Luego de salir del trabajo a la tarde, Ling Xia no podía esperar volver a casa. Yu Zhi Jue se quedaba solo en casa, y él siempre se sentía preocupado.

El momento en que abrió la puerta y vio a Yu Zhi, se sintió inmediatamente a gusto y no pudo evitar sonreír.

Cuando Ling Xia estaba cocinando, Yu Zhi Jue observaba a su lado, y dijo que quería ayudarle. Ling Xia le entregó de mala gana un trozo de ajo y lo envió hacia un costado. ¿Cómo demonios podía Yu Zhi Jue parecer alguien que sería capaz de hacer ese tipo de trabajo?

Luego de la cena, Ling Xia empezó a enseñarle a Yu Zhi Jue a navegar por internet. Por supuesto, primero tuvo que enseñarle el pinyin chino [2], ya que de lo contrario no sería capaz de escribir.

La memoria de Yu Zhi Jue lo dejó sin palabras. En tan solo pocos minutos, había memorizado todas las letras, y luego las había deletreado. En media hora, Yu Zhi Jue ya podía leer el pinyin de docenas de caracteres que Ling Xia había escrito, ¡y todos eran correctos! También había memorizado la posición de los caracteres en el teclado de la computadora.

Su admiración era tanta, casi hasta el punto de arrastrarse ante él. Yu Zhi Jue podría totalmente aprender muchos idiomas y convertirse en un traductor. ¡Era un desperdicio no usar ese talento en el lenguaje! Yu Zhi Jue también parecía libre de estrés cuando se trataba de la conversión de caracteres tradicionales en simplificados.

Completados aquellos pasos iniciales, Ling Xia encendió el ordenador, y movió el ratón para explicar el uso básico a Yu Zhi Jue.

—Lo que sea que quieras buscar, haz clic en la barra de búsqueda con el ratón, luego escribe… —le explicó con paciencia.

Cuando el cursor hizo clic en la barra de búsqueda, una larga lista de contenidos que había buscado antes apareció. El primero era “Videos…”

Ling Xia se congeló, y rápidamente volvió a hacer clic, pero Yu Zhi Jue ya lo había visto.

—¿“Vídeos apasionados”? —no pudo reconocer los caracteres en inglés al comienzo, y lo leyó usando el pinyin.

—No es gran cosa. —Rápidamente cambió de tema, e ingresó en la barra la composición interior de un auto—. ¿No preguntó Ah Jue sobre la estructura de los autos la última vez? Eso se puede encontrar en internet, echa un vistazo.

Luego de enseñarle otras funciones comúnmente usadas, Ling Xia fue a darse un baño, dejando a Yu Zhi Jue solo con el ordenador. Cuando regresó, fue sorprendente que no se desmayara… ¡El vídeo porno que había descargado en el pasado, pero no había tenido tiempo de borrar, estaba reproduciéndose en la pantalla de la computadora! ¡No sabía como Yu Zhi Jue lo había encontrado!

Yu Zhi Jue puso sus manos en el escritorio, inclinándose ligeramente hacia atrás y parecía estar muy serio. Escuchó los pasos de Ling Xia y volteó su cabeza para luego sonreír.

—No esperaba que a Ling le gustara ver este tipo de cosas.

Ling Xia estaba tan avergonzado que se apresuró a cerrarlo. Era obvio que no diría que lo descargó por error, ¡de lo contrario, las consecuencias serían aún más serias!

Yu Zhi Jue puso sus manos alrededor de la cintura de Ling Xia y pateó sus pies. La silla hizo que ambos retrocedieran un par de pasos.

—Bastante bueno para ver. —Yu Zhi Jue mordió la oreja de Ling Xia y giró forzosamente su cabeza hacia el ordenador—, aunque no me gusta que Ling vea el cuerpo de otras personas, no es malo para estudiar.

Los latidos de Ling Xia se aceleraron. Las dos personas en la pantalla habían terminado una ronda de lucha. Uno de ellos, el que se encontraba enfrente, se levantó y tomó un par de artículos de aspecto extraño…

—Ling dijo que todo se puede comprar por internet, ¿verdad? —Yun Zhi Jue señaló los accesorios en la pantalla y con gran interés declaró—: Compremos estos para probar.

—¡Si quieres hacerlo, pruébalos tú mismo! —el rostro de Ling Xia se sonrojó.

Maldición, ¡su imagen se derrumbó!

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