Riku – Capítulo 32: El congelado cielo estrellado

Traducido por Gorrión

Editado por Nelea

Corregido por Sharon


Aproximadamente un mes ha pasado desde el festival en Derufoi.

A comparación con el mes anterior, el frío del invierno había aumentado bastante.

Lo mismo se aplicaba en el Castillo de Myuuz. Las montañas de Myuuz estaban completamente cubiertas de nieve. Riku estaba sentada en las murallas del Castillo con su rostro enterrado en una bufanda en silencio. Mirando hacia el cielo, podía ver muchas estrellas brillando. Cada una de ellas brillaba como si fueran cristales.

Ella miró el cielo nocturno durante algún tiempo.

Riku prefería el cielo de la tarde al de la noche. Cada vez que miraba el cielo lleno de estrellas, se sentía melancólica e inquieta. Ella prefería el cielo azul si tenía nubes.

Pero a veces no le disgustaba mirar a las estrellas. En ocasiones, no tenía ganas de entrenar, pero tampoco tenía ganas de dormir. En aquellos días, contemplaba las estrellas como en este momento.

—… ¿Hm?

En algún momento, sintió una presencia detrás de ella. Oyó el sonido metálico de una persona que se movía con armadura.

—¿Qué te trae por aquí? —preguntó Riku sin despegar la mirada del cielo.

Pocos Demonios venían a hablar con ella. Pensó que podría ser Vrusto o Roppu, pero no era probable.

Si fuera Vrusto, escondería el sonido de sus pasos para sorprenderla, y si fuera Roppu, los pasos serían más suaves. Si fuera uno de sus subordinados, entonces se habría presentado antes. No sabía quién era, pero no sentía hostilidad. Estaría bien incluso si no girara la cabeza.

Todavía en la misma posición, esperó.

—¡Estabas aquí, de gozaru! ¡Estaba buscándote, de gozaru! [1]

En respuesta, la persona habló con una voz llena de vivacidad que cargó el ambiente.

Volviéndose, vio  de pie a una chica con una brillante sonrisa.

Por su aspecto aparentaba tener la misma edad de Riku o un poco mayor, y tenía buena apariencia con su cabello bien arreglado.

La parte más notable de su apariencia era su pecho. Comparado con el “delgado” de Riku, era posible saber que el suyo era grande incluso si llevaba una armadura.

… Es un obstáculo cuando blando la espada, pensó Riku.

Gorrión
Hehe, alguien tiene complejo

Nelea
Toda waifu tiene su complejo hahaha

—¿…Quién?

Aún así, era un Demonio que Riku no conocía. No hay manera de que se olvidara de alguien con una forma de hablar y apariencia tan peculiar.

—Me han trasladado al batallón del Teniente Comandante Barusak. ¡Soy el Teniente Segundo Asty Gortoberuk, de gozaru! Vine a presentar mis respetos al Teniente Comandante Riku Barusak. Por favor, cuídeme a partir de ahora —saludó la chica alegre.

Asty inclinó la cabeza. En su frente, se formaban dos lagunas donde podían verse sus cuernos. Riku alzó levemente las cejas.

—¿Gortoberuk?

—Ah, disculpe. Soy nieta del Teniente General Rudogar Gortoberuk. Estoy verdaderamente agradecida por haberme  entregado mi regalo de cumpleaños a pesar de estar ocupada.

—Simplemente estaba haciendo mi trabajo —dijo Riku como si no hubiese sido ningún problema. Pretendía terminar la conversación con eso, pero Asty no dio señales de irse.

—¿Hay algo más?

—¿Qué si hay algo más?

Como un pajarito, Asty inclinó la cabeza y, al cabo de un rato, juntó las manos y dio un breve aplauso.

—¡Ya sé de gozaru! ¡Todavía no felicité al Teniente Comandante Barusak por su promoción, de gozaru! ¡He oído hablar de sus logros en Derufoi, de gozaru! La habilidad que tiene para luchar contra cincuenta soldados al proteger a Charlotte-sama e incluso encontrar y matar al traidor es sin duda un modelo a seguir del Ejército del Rey Demonio, de gozaru —hablaba sin parar con una expresión absorta.

Riku oía todo con la expresión de alguien que realmente no tiene nada que decir. Nada de lo que ella dijo estaba mal. Las razones de su ascenso de Capitán a Teniente Comandante era impresionante, pero sintió fuera de lugar que le dijeran que era el modelo a seguir del Ejército del Rey Demonio. Se puso de pie mientras suspiraba.

—No necesito halagos. En su lugar, haz tu trabajo lo mejor que puedas.

—¡¡E-Entendido, de gozaru!!

Los ojos de Asty brillaban. A pesar de estar en un clima tan frío que no daba ganas de salir del abrigo, se estaba emocionando.

Riku se dirigió al interior del castillo. Al hacerlo, Asty la siguió y empezó a hablar.

—Y entonces, he estado escuchando de abuelit… Uhh, de mi honrado abuelo, ¡he estado oyendo sobre el Teniente Comandante Barusak, de gozaru! He oído que era una recién llegada de gran potencial e incluso salvó la vida de mi abuelo, gozaru na? ¿Hay alguna manera de qué pueda agradecerte por eso…?

—… Realmente no necesito ningún agradecimiento. Proteger al superior es deber del subordinado, ¿no?

—¡Por supuesto, de gozaru! Pero es poca la gente realmente fuerte que lo pone en práctica, de gozaru. ¡Está bien, degozaru! Vamos a pensar en ello, ¿qué-?

—No molestes al Teniente Comandante Barusak, Asty —resonó la voz de Gortoberuk desde arriba de las escaleras. Riku y Asty bajó la cabeza, deteniéndose.

—Lo siento muchísimo, mi honrado abuelo, de gozaru…

—… Realmente… Asty, si sigues hablando así no encontrarás marido.

Gortoberuk sonrió cansadamente. Su actitud llena de ambición que tenía cuando Riku llegó al Castillo ya no se sentía. Estos días, era frecuente verlo con una expresión cansada. Era como si un Dios de la Muerte o algo parecido tomara su vitalidad…

—No me preocupa eso. Es mi sueño convertirme en un soldado que no avergüence el nombre de Gortoberuk, de gozaru.

—Ya veo, ya veo.

Con la mano izquierda restante, Gortoberuk palmeó la cabeza de Asty. Y luego, después de dar una buena mirada a Riku, dijo:

—Teniente Comandante Barusak, por favor, cuida a mi nieta. Inicialmente, la asignaría con mi oficial de personal o mi segundo al mando, pero…

Pero ya no estaban. Ambos murieron en la batalla del Castillo de Myuuz.

Aunque tenía muchos subordinados, el tiempo en que caminaba solo aumentó. Probablemente fuera porque había perdido a sus subordinados de mayor confianza.

Alzando la cabeza, Riku dio un saludo.

—Entendido, su Excelencia, Teniente General Gortoberuk.

—Bien. Entonces… En realidad, tengo algo que hablar con el Teniente Comandante con respecto a tu próxima tarea.

De su bolsillo, Gortoberuk sacó un mapa. Al recibirlo, Riku se concentró en el. Allí estaba escrito «Ciudad Karkata» y la ruta para llegar.

—¿Esto es?

—Sí, la Ciudad de Karkata es en realidad un pueblo pequeño que capturamos de los humanos hace unos cientos de años. Incluso ahora, humanos y Demonios conviven allí. Me gustaría confiarte esta ciudad por algún tiempo.

—¿Me confías este pueblo?

Riku abrió los ojos.

A pesar de que fue ascendida, todavía estaba a la altura de un Teniente Comandante. No era demasiado, y definitivamente no era suficiente para confiar la gestión de una ciudad.

—Los gobernantes de la ciudad seguirán siendo mis subordinados. Lo que me gustaría confiarte es la seguridad de la ciudad. —Gortoberuk sabía en qué estaba pensando Riku. Tranquilo, continuó su charla —En realidad, aunque se trata de una pequeña ciudad, es una Ciudad Fortaleza. Normalmente, no hay problemas con sus defensas. Sin embargo, parece que los Ejércitos Espiritualistas apuntarán a esta ciudad como siguiente objetivo.

—Ya veo. Quieres decir que si se deja sola, definitivamente caerá, ¿no?

Gortoberuk asintió con la cabeza ante la pregunta de Riku.

—No sé por qué apuntan a Karkata esta vez pero… Voy a depender de usted, Teniente Comandante Barusak.

—Sí, entonces me iré mañana por la mañana.

Dándose la vuelta, Riku se dirigió inmediatamente a los barracones en los que se alojan sus subordinados.

No tenía interés en la intención del enemigo. Simplemente protegería a Karkata de las manos de los Espiritistas como se le ordenó.

Sería una pelea para mejorar su fuerza y, en última instancia, para que pudiera estar junto a Leivein. Por lo tanto, aniquilará a todos los enemigos.

Lo único que veía en este momento era la guerra que iba a ocurrir delante de sus ojos.

Y Riku Barusak no lo sabía.

Que quien comandaba las tropas invasoras era Rook Barusak.

Aún no lo sabía.


[1] gozaru es una expresión  que realmente es redundante y da a entender una forma de hablar algo educada y antigua, algo así como la versión antigua de “desu”

Gorrión
Tenía pensado traducir sólo uno pero… esa línea final… no necesito dormir necesito respuestas.

Nelea
¡¡¡Vamos traductor sama!!! ¡¡Tú puedes!! Esto se va a poner bueno, ya me imagino la cara que pondrá el hermano al reconocerla muahaha

5 respuestas a “Riku – Capítulo 32: El congelado cielo estrellado”

  1. No puedo evitar escuchar la voz de Hamsuke, de overlord con ese “gozaru” jajajaja
    Pero si, quiero verle la cara al idiota cuando se de cuenta que el error por la que todas empezaron a morir, fue por no salvar a su hermana

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