Una generación de militares – Capítulo 12: El rescate de Han Shu (1)

Traducido por Yue Liang

Editado por Sharon


El día era más corto en la selva que en el exterior. La mayoría de la gente que se adentraba sentían que el interior era realmente oscuro.

Esta vez, Gu Yun no bromeaba.

Más tarde ella necesitaría ir al Valle del Cuervo, así que fue directo al punto.

—Las personas no pueden vivir sin agua. A pesar de que no tenemos la localización de la guarida, debe estar cerca de una fuente. Por lo tanto, dibujar los puntos de agua dentro de la selva nos dará una estimación de donde está localizada. Es inútil hablar más. El programa de entrenamiento de hoy es sobre dibujar las líneas de agua en la selva. He dicho mucho de cómo sobrevivir así que será mejor que lo recuerden. Ahora, ¡hagan diez grupos! Sus deberes son dibujar los lugares que rodean un punto de agua.

Gu Yun miró al capitán del equipo, quien había sido el que tragó un gusano el día anterior, Lou Yan.

—Serás el responsable de agruparlos —dijo.

—¡Sí! —Lou Yan había estado en la tropa de tigre por cinco años. Sus habilidades, tanto de combate como de organización, eran fuertes. En menos de media hora la agrupación estaba lista.

Diez bolsas, llenas con ceniza de hojas, fueron entregadas a Leng Xiao.

—Leng Xiao, dales los artículos —dijo Gu Yun.

—Sí.

Leng Xiao entrego a cada líder de equipo una bolsa mientras ella explicaba.

—Dentro hay papel y carbón. Usenlos para dibujar. Sin embargo, cada vez que terminen de dibujar vuelvan a meterlos en la bolsa para mantenerlos secos. Si no solo están desperdiciando su tiempo. ¿Entendido?

—¡Entendido! —Escuchando que al fin podrían entrar en el bosque, el espíritu de todos se elevó bastante.

A pesar de que la expresión de Gu Yun claramente no era tan buena como ayer,  enfrentado las caras vibrantes frente a ella dijo:

—Antes de que se vayan, tengo tres demandas para ustedes. Si las desobedecen, significa que desobedecen una orden militar y serán dados de alta sin derecho a apelar.

¿Inmediatamente dados de alta sin derecho a apelar? 

Leng Xiao miró desconcertado hacía Gu Yun. El jefe nunca había dado esa clase de orden asesina. ¿Qué tipo de demandas serían?

—Primero, su misión es dibujar los puntos de agua. Solo deben ir junto al flujo de agua. A lo sumo, sólo pueden observar de cerca los alrededores. No pueden caminar egoístamente al azar. La segunda demanda. Si se encuentran con los rebeldes, no deben perseguirlos. Solo deben tomar nota del lugar donde aparecieron o desaparecieron. La tercera… — Gu Yun se detuvo por un momento y alzó la voz al decir: —Abran los ojos bien grande. Aumenten su vigilancia. Dentro de la selva, hay más que rebeldes tras sus vidas. No quiero ver que ninguno de ustedes pierda la vida allí.

El serio y severo tono de Gu Yun reveló su cuidado hacía ellos, y sus corazones se calentaron por sus palabras.

—¡Sí! —respondieron en voz alta.

—¡Estaré esperando allí por ustedes a la hora Xu! ¡Ahora vayan!

Cinco mil soldados rápidamente se alinearon por grupos, y cada uno se fue en una dirección diferente.

Mirando sus figuras desaparecer, el corazón de Gu Yun se llenó de expectativas. Cuatro días. Solo quedaban cuatro días. Fue forzada a emplear tal método para que ellos observaran lo que era realmente la salva.

Ojalá recuerden lo que les enseñé ayer y sean capaces de salir.

♦ ♦ ♦

En el campamento militar.

Siete mil soldados se encontraban perfectamente alineados frente al campamento desde temprano en la mañana. La tez de Su Ling era completamente negra. Estaba un poco estupefacto cuando escuchó el informe de Su Ren acerca de Gu Yun dirigiendo las tropas para entrar en la selva al amanecer. Ayer, ella insistió en ir al valle del cuervo. ¿Cómo podría rendirse después de una noche? Eso estaba realmente fuera de su personaje.

Por un largo tiempo, Su Ling no dijo nada.

—General, estamos listos para salir —reportó Yu Shi Jun dando un paso adelante. Su Ling enfocó su mente y asintió.

—Partan.

¡Olvídenlo! Es mejor si ella se queda.

—¡Sí señor! —Enfrentándose al ejército, Yu Shi Jun ordenó: —¡Partan!

Los soldados formados partieron hacia el Valle del Cuervo. En poco tiempo, solo quedaron Su Ren y Mu Yi vestido de rojo en el campo.

—¿No vas a ir? —preguntó Su Ren con curiosidad.

—He visto muchos asesinatos y peleas. Hace tiempo que no me interesa —contestó aburrido Mu Yi, encogiéndose de hombros.

—¿Entonces quieres ver el entrenamiento de Qing Mo?

—Es sucio, no estoy interesado —respondió frunciendo el ceño.

No observará el campo de batalla ni el entrenamiento. Su Ren se rio.

—Por favor ¿no me digas que te levantaste tan temprano en la mañana para tener esta charla conmigo?

—Si —respondió Mu Yi concisamente, sorprendiendo a Su Ren.

No puede ser, ¿verdad?

—Quiero saber algo. Sin importar el estatus de Qing Mo, o quien sea y su objetivo al venir a la familia Su, mientras Bing Liang la reconozca, ella será sin duda la cuñada mayor de la familia, ¿correcto? —preguntó Mu Yi en un raro momento de curiosidad, mirándolo.

Su Ren lo observó un tiempo antes de asentir.

—Sí.

—¿Has encontrado noticias acerca del pasado de Qing Mo? —preguntó Su Ren, sintiendo que algo no estaba bien al ver la ceja levantada de Mu Yi.

—No todavía.

Volviendo a su forma de ser, Mu Yi sé encogió de hombros.

—No hay nada que hacer tan temprano en la mañana. Solo hablar tonterías. No necesitas estar tan ansioso.

Dejando al ansioso Su Ren, Mu Yi sonrió. Una vez que se dio la vuelta la sonrisa en su cara desapareció. En su corazón, estaba preocupado por Ling. Aunque no pudo decir nada sobre los antecedentes de Qing Mo, de acuerdo a su análisis, esa mujer tenía un problema.

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