Traducido por Shröedinger
Editado por Ichigo
Al final, mi hermano no regresó ese día. Al parecer, está teniendo dificultades para limpiar después de ese accidente.
Al día siguiente, mi hermano regresó alrededor del mediodía. De inmediato comenzó a buscar a Sana, pero antes de que pudiera encontrarla, lo atraparon. Casi al mismo tiempo que mi hermano llegó a casa, la señorita Elise vino a visitarlo.
一¡Maestro Ricardo!
La señorita Elise parece imperturbable por el secuestro y se pegó con fuerza a mi hermano.
Y… ah, otra vez con su costumbre.
Olió la esencia de mi hermano más a fondo que ayer e inclinó la cabeza.
¿Qué demonios es esto?
Mi hermano no sabe cómo lidiar con el misterioso comportamiento de la señorita Elise. A pesar de nuestro desconcierto, las acciones de ella no se detuvieron. Como él no la detuvo, la muchacha confirmó su olor. Como era de esperar, mi hermano pensó que algo era extraño, así que le preguntó.
一Se…señorita Elise, también me olisqueó ayer… Tal vez, ¿apesto?
Hermano, podrías haber elegido mejores palabras.
“Apesto…” Sería impactante que me dijeran eso.
La señorita Elise, quien fue interrogada, tenía una expresión en blanco. Y cuando comprendió el significado de la pregunta, entró en pánico.
一¡A… Apestar! ¡No es por tal cosa! Sin embargo, tenía curiosidad por tu olor.
¿Tienes curiosidad por el olor?
También me hizo sentir curiosidad por eso, así que le pregunté a la señorita Elise.
一Señorita Elise, ¿eres sensible a los olores?
一Ah, no, en lugar de ser sensible a los olores …
Ella pareció dudar en decir algo.
¿Qué sucede?
Sin embargo, tal vez pensando que nuestra charla no progresaría a este ritmo, comenzó a hablar poco a poco.
一Um… Es decir, en realidad, mentí un poco.
一¿Mentiste… dices
一Sí. Dije que me enamoré del Maestro Ricardo a primera vista, pero en realidad eso es mentira. Es cierto que fui salvada, pero no vi la cara del Maestro Ricardo en ese entonces. Sin embargo, los que me rodeaban en ese momento decían que era un gran hombre de la orden caballeresca, así que pensé que era el Maestro Ricardo. También… ese olor.
Mi hermano le preguntó a la señorita Elise.
一¿Qué hay de ese olor?
一Sí, ese olor, cuando fui a la orden de caballería para ver al Maestro Ricardo, había el mismo olor que sentí cuando me salvó impregnando el aire. Por eso no puede haber ningún error… pensé. Pero cuando abracé a Maestro Ricardo después de ser rescatada ayer, no pude olerlo. Aunque lo olí cuando me llevaron antes de que me quitaran la venda.
¿Eh?
Eso…
Mi hermano y yo nos miramos. A los dos se nos ocurrió que había ocurrido un gran malentendido.
¿Sería mejor llamarlo lo antes posible?
Mientras pensábamos eso, Allen vino con la persona en cuestión.
一Maestro Ricardo, mi hermano vino a informar sobre el caso de ayer al Primer Ministro… ¿Sucede algo?
En lugar de explicarle, es mejor dejar que lo experimente de inmediato. Le di a la señorita Elise una sugerencia.
一Señorita Elise, tengo un favor que pedirte. Sin hacer ninguna pregunta, ¿podrías oler el aroma de esta persona?
Tiré del joven Alek que estaba detrás de Allen frente a la señorita Elise. Entonces preguntó a Alek.
一Alek, solo por un momento, quédate cerca de la señorita Elise. Por favor.
Ambos lo encontraron extraño, pero lo siguieron con obediencia. Entonces, la señorita Elise se acercó a Alek y olfateó su esencia.
一¿Eh?
La señorita Elise hizo una mueca de sorpresa. Pero pronto, se acercó a Alek y comenzó a aspirar como lo hizo con mi hermano ayer. Alek se sorprendió, pero dejó que la señorita hiciera lo que quisiera.
Por fin dejó de olfatear una vez que confirmó lo que quería. Le pregunté a la señorita Elise.
一Señorita Elise, ¿Cómo estuvo?
一¡Um, umm! Err, ¿Qué demonios?
Ella parecía confundida. Por supuesto que lo estaría, resultó que era una persona diferente de la que se había enamorado.
Le hice una pregunta a Alek.
一Joven Alek, ¿Alguna vez has ayudado a la señorita Elise en la ciudad? Parece que estuvo involucrada en una pelea con un borracho.
Alek, después de pensarlo un poco respondió con ‘Hmm’.
一No lo recuerdo bien, pero salvé a una persona que estaba involucrada con un borracho. Sin embargo, creo que tenía un color de cabello diferente al de la señorita Elise. Aunque siento que la cara era similar.
Ella le preguntó a Alek sobre lo que dijo.
一¡Um umm! Por casualidad, ¿El color del cabello era castaño rojizo?
一Así es… Ya me acuerdo.
La señorita Elise rompió en una sonrisa radiante al escuchar la respuesta de Alek.
一Así que eras mi príncipe.
Diciendo eso, la señorita Elise abrazó a Alek.