¡Vamos a romper este compromiso! – Capítulo 110: Eso es imposible

Traducido por Shröedinger

Editado por Ichigo


Abrazado… O eso pensaba, pero el joven Alek evitó su abrazo y la agarró con suavidad del brazo para que no se cayera.

—Abrazar a los hombres sin pensarlo, no puedo aprobarlo.

Él estaba siendo cauteloso con  la señorita Elise. En contraste, ella apenas se vio afectada por su precaución, más bien, lo miró de una forma febril.

—Joven Alek, joven Alek… Cásate conmigo…

—Eso es imposible.

La rechazó de inmediato.

—¿Po-por qué?

Preguntó una razón.

—¿La razón… ? Veamos, más o menos todo. Para empezar, ¿no le debes una disculpa al capitán? Aunque fue un malentendido, en el último tiempo has estado visitándolo en los campos de entrenamiento y agrediéndole, incluso viniste a mi casa cuando te rechazaron. Además… Hablando de la causa del incidente con el borracho, o incluso del secuestro, solo cosechaste lo que sembraste. Eres una joven dama de la casa del Conde Kukuul, podías esperar que te siguieran mientras iba a la ciudad sola. En primer lugar…

Su regaño, ¿no es un sermón? De alguna manera, me recuerda a la punzante regañina que recibí cuando me acorté la falda durante el incidente con el anterior Duque, el padre del joven Alek. No creo que sea similar, pero estas escenas parecen tener un efecto comparable.

Mientras me pierdo en mis pensamientos, sus regaños continúan. Ha estado hablando por un tiempo sin permitir que  la señorita Elise intervenga.

—¿Lo entiendes…? Es absurdo oler el aroma de un hombre de la nada. Incluso si hay una razón, si haces esas cosas en público, se volverá problemático más tarde… ¿Estás escuchando? Además, el capitán no se opondrá con fuerza a una mujer, así que no culparé sus acciones…

Parece que su charla no terminará todavía. Una vez que está en llamas, parece que no se detendrá. Le susurré a mi hermano.

—Oye, hermano mayor. ¿El joven Alek siempre es así?

—Hm, no siempre, pero… una vez que su interruptor se enciende, se vuelve así. Es imposible detenerlo, si lo intentas también atraerás su ira.

Es decir, no tiene intención de detenerlo. Sin embargo, eso puede ser solo un caso de tener miedo de provocar su ira. Como era de esperar, los ojos de  la señorita Elise comenzaron a lagrimear. Además, no es solo su problema. Hablé con el joven Alek con valentía.

—Joven Alek, ¿no es hora de que te presentes ante mi padre?

Mis palabras por fin detuvieron su ataque verbal.

—¿Hm? Ah bien. Me calenté demasiado y me olvidé del informe. Gracias, señorita Lillina. Entonces, me disculparé. Ahora, capitán, venga también.

Mientras lo decía, se dirigió a la casa de mi padre llevando a mi hermano con él. La señorita Elise y yo, además de Allen, que no ha pronunciado una sola palabra, nos quedamos. Debido a que él nunca ha visto a su hermano actuar así, está estupefacto.

—¿Se… Señorita Elise? ¿Estás bien?

¿Estás bien? Es ridículo, pero solo estas palabras salieron.

Entre sollozos, respondió.

—Ju…justo cuando nos encontramos por fin, ¡me volví odiada ~!

Diciendo esto, comenzó a llorar. En verdad, es natural llorar después de que le digan esas cosas. Más y más lágrimas brotan de sus ojos. Le ofrecí un pañuelo y hablé con ella.

—Señorita Elise… Por favor usa esto. Um, si no te importa, ¿podríamos ir a mi habitación?

Mientras seguía llorando, asintió con sutileza a mis palabras. Me dirigí a mi habitación sosteniendo su mano.

Después de regresar a mi habitación, se sentó en una silla, pero no había indicios de que su llanto cesara. ¿Se le secarán las lágrimas? Mientras pensaba eso, sus sollozos comenzaron a calmarse. Mientras tanto, no hablé. No, es más correcto decir que no podía hablar. No pude encontrar palabras para decir, nunca me había gustado alguien hasta el punto de derramar lágrimas como esta.

—Se…Señorita Lilli…na… lo… siento.

Ella habló. Pronunció palabras de disculpa con brillantes ojos rojos.

—No, está bien. Ah, tus ojos están de un rojo brillante. Prepararé algo para enfriarlos de inmediato.

Le pedí al sirviente que me esperaba que trajera una toalla fría. Por cierto, Sana no estaba aquí porque fue convocada por el abuelo.

—Se…Señorita Li…Lillina, ¿Sabe cómo es  joven Alek?

Preguntó mientras seguía sollozando un poco.

—No conozco ningún detalle. Para mí, es un excelente ayudante de mi hermano mayor.

Siendo sincera, no lo conozco bien. Casi lo único que sé de él es que es el hermano de Allen y Ange.

—Ya veo. Umm, lamento haberte molestado… me iré.

Luego,  regresó a su residencia. Por supuesto, fue escoltada.

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