¡Vamos a romper este compromiso! – Capítulo 39: Mi tesoro

Traducido por Kavaalin

Editado por Nemoné


Me llamo Christopher. Es un nombre bastante largo. Mi apodo es Chris. Este apodo y mi rostro hacían que cuando era menor constantemente me confundieran con una chica.

Sinceramente, no recordaba la cantidad de veces que se me habían declarado. Todos chicos… Incluso, hubo dos idiotas que me pidieron matrimonio. Uno de los cuales me quitó mi tesoro.

De pequeño era enfermizo y pasaba mucho tiempo postrado en cama. Después de ser examinado por varios doctores, estos descubrieron que una cierta hierba medicinal nativa de un cierto feudo del reino vecino podría ayudar a curarme. Y afortunadamente, el señor feudal era un conocido de mis padres. Gracias a eso pude viajar hasta allí para iniciar mi tratamiento.

Al principio me la pasaba en cama. Pero no me aburría. Eso se debía a cierta niña angelical.

Dado que sólo tenía hermanos hombres, siempre había querido tener una hermanita. Y Lilina apareció ante mí.

La primera vez que la vi había venido a visitarme junto a su hermano Ricardo. Bueno, Ricardo también representaba un problema… Al parecer ambos me habían confundido con una chica. Este chico no me trataba como uno trataría a una persona del mismo género y edad. Pero me pareció que esto sería interesante, así que decidí no aclarar el malentendido.

Creía que Lilina dejaría de visitarme si se enteraba que era un chico. Ella siempre me hablaba felizmente. Aunque el noventa por ciento de sus historias eran sobre cómo cazaba monstruos… No te encontrabas a una chica como ella todos los días…

— ¡Chris! ¿Cómo te sientes hoy?

—Buenos días, Lilina. Hoy me siento bastante bien. ¿Tienes alguna historia interesante para contarme hoy?

— ¡Sí! De hecho, mi hermano y yo fuimos a cazar monstruos ayer. Y entonces, apareció un monstruo que nunca antes había visto.

—Oh. ¿Qué tipo de monstruo era?

Estaba seguro de que si le decía que ya no saliera a cazar monstruos porque era muy peligroso Lilina ya no volvería a visitarme. Inconsciente de los pensamientos que cruzaban por mi mente, Lilina seguía hablando felizmente sobre monstruos.

—Era como una gran estrella.

— ¿Una estrella? ¿Cómo las del cielo?

— ¡Sí! Aunque no era amarilla sino que roja. Y era de agua.

¿Una estrella de agua? ¿Sería una estrella de mar? Pero, ¿por qué? Creo recordar que no había ningún océano en las cercanías.

— ¿Era la primera vez que la veías? ¿No había ninguna otra cosa extraña?

—Sí, ayer fue la primera vez. Pero mi hermano me dijo que hace poco vio un pez nadando en el aire.

¿Un pez nadando en el aire? ¿Sería un pez volador? ¿Por qué un monstruo como ese aparecería en un lugar como este donde no hay mar? Pasarían bastantes años antes de que esa pregunta pudiera ser contestada.

Los sentimientos que albergaba por Lilina en esa época eran los que tendría por una hermana menor. No sé cuántas veces habré pensado en traerla de vuelta conmigo al reino por lo adorable que era.

Hay algo que quisiera decirle a mi viejo yo. ¡¿Por qué no te llevaste a Lilina contigo?! De haberlo hecho, entonces nunca habría sido tomada por ese idiota y Lilina nunca habría tenido que enfrentarse a ese estúpido plan para sacarle celos. Si hubiese sido yo, habría mimado tanto a Lilina que ella sólo podría verme a mí.

Aunque de haber hecho eso, es probable que nunca hubiese dejado de pensar en Lilina como nada más que una hermana menor. Me ponía de mal humor admitir esto, pero fue sólo después de que ese idiota se la robara que fui capaz de reconocer mis verdaderos sentimientos. Yo también seguía siendo inmaduro.

Incluso después de que Lilina se comprometiera con ese idiota, seguía obteniendo información de ella. Tampoco es que fuera tan difícil. Lilina avanzaba a paso firme en sus duras lecciones para ser reina. Para ser honesto, en este punto estaba seguro que terminaría siendo la reina de ese idiota. Pero, justo en ese momento, ese idiota declaró que anularía su compromiso. Cuando lo escuché, sólo pude reír. Justo cuando estaba dispuesto a darme por vencido, las tornas se habían volteado en mi favor… Esta era una oportunidad única en la vida. Si la dejaba pasar me temo que nunca volvería a presentarse otra oportunidad para unir nuestros destinos.

Después de eso actué rápidamente. Tuve la suerte de interceptar a los antiguos marqueses que se encontraban de viaje en mi reino y me dirigí con ellos de vuelta a su feudo. No había visto a Lilina por un largo tiempo… Se había vuelto sumamente hermosa. Me lamenté por no haber podido verla crecer.

Cuando nos reencontramos, Lilina mostró una reacción muy interesante. Abrió sus grandes ojos de par en par por la sorpresa. Parece ser que de verdad, todo este tiempo, había pensado que era mujer. Eso era tan propio de ella.

Ahora era el momento para recuperar mi tesoro. Sin embargo, si era impaciente y el plan fallaba ya nunca más volvería a tener una oportunidad de unir nuestros destinos, de eso estaba seguro. Debía actuar con audacia y seguridad. Así que para lograr que se convirtiera en mi novia, por ahora tenía que regresar a mi reino. No podría recibir tranquilamente a Lilina si no me ocupaba antes de las hienas que aspiraban al puesto de mi esposa.

Una vez que la anulación de su acuerdo matrimonial quedado resuelto, le avispe a Lilina sobre mi viaje.

—Lilina, tengo que regresar a mi reino por un tiempo. Pero regresaré en cuanto pueda, así que no sigas a ningún desconocido.

Después de decir eso, le di un beso en la mano.

— ¿Eh? Ah, joven Chris.

Extrañamente Lilina parecía inquieta. Eso era una buena señal.

—Jaja. Lilina, puede que no sea consciente de esto, pero eres bastante atractiva. Así que no deberías acercarte demasiado a los hombres.

Lilina se sonrojó. ¡Es tan linda! ¿No puedo llevármela conmigo ahora mismo? Pero no puedo lastimar mi preciado tesoro. Tengo que eliminar todo lo que pueda llegar a dañarla. Es por eso que por ahora seré paciente.

Nunca más dejaré ir mi tesoro.


Kavaalin
La traductora inglesa piensa que Chris tiene bastante potencial de villano y yo pues… umm… como que también. Desde que apareció su actitud me ha hecho ruido, como que se impone demasiado con Lilina. Esa es una de las razones por las que no me gusta mucho como prospecto amoroso de Lilina, así que si la autora decide dejarlo como su pareja espero que lo haga madurar o que de plano lo deje como villano

5 respuestas a “¡Vamos a romper este compromiso! – Capítulo 39: Mi tesoro”

  1. Kavaalin no habia pensado en eso pero tienes razon igual me voy a encabronar si no se queda con él o con Allen o con los futuros papuchos que puedan venir. No se si seria divertido si se queda con su ex prometido, la cago bien grande xD

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 

error: Contenido protegido