Traducido por Kavaalin
Editado por Nemoné
Mi hermano regresaría a casa. Eso no quería decir que había sido despedido. Al parecer, traería consigo a los caballeros de la orden. Dado que en el feudo poseíamos una abundancia de monstruos, era el terreno perfecto para entrenar.
Me preguntaba si me dejaría ir con ellos. De ser así, estaría más que feliz de hacerme cargo de entrenar a un par de caballeros…
Sana sacudió la cabeza como si supiera lo que estaba pensando. Tiene razón, puede que no fuera bueno. Entonces, saldré con el joven Allen. Este me había dicho que lo llamara sólo Allen, pero era un poco vergonzoso así que en mis pensamientos añadía el joven.
Había pasado tanto tiempo desde la última vez que había visto a mi hermano. Bueno, era él de quien estábamos hablando, así que estaba segura de que se encontraba bien.
Al parecer mi hermano ya había llegado. Sería mejor que fuera a darle la bienvenida. Salí hacia donde se encontraban los caballeros, todos se encontraban armados, listos para entrenar. Pero mi hermano no estaba por ningún lado.
Ah, allí estaba. Y, también estaba el hermano mayor del joven Allen. Debía ir a saludarlos a ambos.
—Ha pasado bastante tiempo, hermano. ¿Has estado bien?
—Oh, Lilina. Sí que ha pasado tiempo. ¿Cómo has estado?
Mi hermano parecía bien. Bueno, no es como si lo hubiera dudado… seguidamente, me volteé a mirar al vice comandante y lo saludé con mi mejor sonrisa.
—Esta es la primera vez que hablamos, ¿verdad? Soy Lilina, la hermana menor del comandante. Gracias por siempre cuidar de mi hermano.
—Ah, que cortés. Yo soy Alex, el vice comandante de la orden de caballería. Gracias por cuidar de mis hermanos menores.
El joven Alex me mostró una sonrisa amable. Oh, qué gran persona era la mano derecha de mi hermano. Además, los anteojos le quedaban tan bien. Quisiera que se encargara para siempre de lidiar con… Ejem, que diera su mejor esfuerzo como el ayudante de mi hermano. De hecho, quizás se debía a la gran capacidad de esta persona que mi hermano podía estar siempre tan relajado.
—Allen… Ah, no. El joven Allen siempre me está ayudando. Pero más importante, muchísimas gracias por siempre apoyar a mi hermano mayor.
Hice una profunda reverencia, pensando en todas las dificultades por las que debía pasar en su día a día.
—Por favor levante la cabeza, señorita Lilina. Me gusta ser el vice comandante, así que no tiene nada por lo que preocuparse —dijo el joven Alex mientras giñaba un ojo para tranquilizarme.
Ahhh, que persona más amable. Bien, lo había decidido. Si alguna vez llegaba a haber algo para enfurecer a este hombre tan bueno, me aseguraría de darle un derechazo a mi hermano.
—Lilina, ¿por qué asumes que le estoy causando problemas?
—Oh, hermano. ¿Es que no es así?
—Bueno, puede…
El hecho de que hasta mi hermano se dé cuenta, significa que debe ser más serio de lo que parece. ¡Lo siento tanto, joven Alex!
Mientras pensaba en esto, el joven Allen salió de la casa.
— ¡Hermano!
El joven Allen se acercó corriendo felizmente hasta el joven Alex. Y este lo recibió con la misma felicidad. Después de todo, había pasado bastante tiempo desde la última vez que se habían visto.
—Como ha pasado el tiempo, Allen. ¿Cómo han estado?
—Bien. Ange y yo hemos estado bien. Además, la señorita Lilina es muy buena con nosotros.
—Es bueno saberlo. Señorita Lilina, muchas gracias por acoger de mis hermanos. Puede que el tiempo que pasamos juntos haya sido corto, pero son una parte importante de mi familia. Puede que le causen problemas, pero muchas gracias por cuidar de ellos.
El joven Alex miraba al joven Allen con una expresión cálida. Sus hermanos debían ser realmente preciosos para él. ¡No se preocupe, yo cuidaré de ellos! Más importante…
—No es nada. Estoy completamente segura de que mi hermano le causará muchísimos más problemas. No, puede que ya se los esté causando… En cualquier caso, muchas, muchísimas gracias por cuidar de él.
Al joven Alex se echó a reír al escuchar mis palabras.
—Jajaja, el comandante y la señorita Lilina realmente se parecen. Bien, señorita, me aseguraré de cuidar muy bien del comandante. No tiene nada de qué preocuparse.
— ¿Cuidarme? Soy yo de quien están hablando…
Se quejó mi hermano, pero fue rotundamente ignorado. No había ninguna duda de que le causaba problemas. Después de todo, me era imposible imaginar a mi hermano haciendo trabajo de escritorio.
Los caballeros a nuestro alrededor reían al escuchar nuestra conversación. Era como si estuviéramos interpretando alguna clase de acto cómico. Al darse cuenta, mi hermano comenzó a regañarlos.
—Muy bien, quiero que todo aquel que se haya reído, vaya y cace cinco monstruos completamente sólo. Estarán bien, sólo tienen que luchar como si su vida dependiera de ello. Y no se preocupen por las heridas, mi familia posee una excelente medicina —dijo mi hermano con una sonrisa en su rostro.
Al escucharlo, los caballeros comenzaron a tornarse pálidos. Era verdad, las personas de la capital nunca habían luchado contra monstruos. Más aún, generalmente era bastante difícil cazar monstruos estando solo.
—Comandante… Creo que cinco es demasiado.
Oh, ¡bien hecho joven Alex! Va a detener a mi hermano, ¿verdad?
—Con tres bastará.
¿Eh? ¿No iba a… detenerlo? El joven Alex estaba sonriendo mientras hablaba. Que personalidad.
A su lado, mi hermano susurró Alex, tú eres mucho más… Vaya, para ser capaz de superar a mi hermano… Me dejaba extrañamente impresionada.
Genl otro chic más!!!, tene lentes!!!! <3 , gracias por la actualización.