¡Vamos a romper este compromiso! – Capítulo 41: Mi hermano regresa a casa (2)

Traducido por Kavaalin

Editado por Nemoné

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Los caballeros se dividieron en grupos. Al parecer, en cada uno había al menos una persona que poseía experiencia luchando contra monstruos. Siendo honesta, realmente quería ir con ellos pero me contuve al ser esto parte de su entrenamiento.

Por otro lado, mi hermano realmente estaba trabajando apropiadamente. Como siempre lo había visto siendo golpeado por nuestra madre, casi lo había olvidado, pero realmente era el comandante de la orden de caballería. No era el niñero del príncipe León.

Parecía que ya habían terminado con lo que hacían y estaban listos para salir. Conteniendo mis ganas de ir con ellos, los vi partir.

Bueno, ¿qué debería hacer ahora? Desde que había regresado al feudo, había estado ocupada cazando monstruos, patrullando y preparando medicina cuando se necesitara. El que todo estuviera relacionado con monstruos era… Bueno, ¿no era una consecuencia de todo por lo que había pasado hasta ahora?

Ahora que lo pensaba, Sana me había dicho que la señorita Ange estaba deprimida porque últimamente sólo salía de caza con el joven Allen. Muy bien, hoy saldré con ella. ¿Dónde podría estar?

El joven Allen se acercó a mí cuando se dio cuenta de que estaba inspeccionando mis alrededores.

—Señorita Lilina, ¿está buscando algo?

—Ah, Allen. ¿Sabes dónde está Ange?

— ¿Ange? Creo que estaba haciendo algo con la señorita Sana. Puede que esté en su habitación.

— ¿De veras? Parece que ella y Sana se llevan muy bien últimamente.

—Concuerdo, recientemente me es muy habitual encontrármelas cuchicheando emocionadas. Aunque es probable que hablen de mí.

— ¿Eh? ¿De ti? ¿Es que sucedió algo?

—No, no es nada de lo que deba preocuparse. Son sólo esas dos divirtiéndose a mi costa.

Después de decir eso, el joven Allen cambió de tema diciendo bueno, saldré a patrullar y se fue. ¿Qué? ¿Va a patrullar? En ese caso iré con… No, no, no. Lilina, recuerda que la razón por la que no pasas tiempo con la señorita Ange es porque siempre sales a patrullar con el joven Allen. Casi vuelvo a cometer el mismo error.

Entré en la mansión para dirigirme al lugar donde se encontraba la señorita Ange.

Cuando llegué hasta su habitación, llamé a la puerta y desde adentro me respondieron entre, está abierto. Pedí permiso y entré.

— ¡Ah! ¡Señorita Lilina!

La señorita Ange dio un grito de sorpresa. Yo también salté de la sorpresa.

—Buenos días, señorita Ange. Ah, ¿Sana no se encuentra con usted?

En la habitación sólo se encontraba la señorita Ange.

—Oh, estaba con Sana hasta hace poco. Tiene asuntos que atender con ella, ¿verdad?

La señorita Ange pareció deprimirse ante mis palabras. Al parecer, creía que había venido sólo para buscar a Sana.

—Me disculpo si es que hubo algún malentendido. No vine buscando a Sana, sino que a usted.

La señorita Ange volvió a alegrarse. ¿Quizás así se sienta tener una hermanita?

—Oh, ¿vino a verme a mí? Que felicidad.

La señorita Ange comenzó a llorar. ¿Qué? ¿Estaba tan feliz como para llorar? Me apresuré en sacar mi pañuelo.

—Señorita Ange, por favor use este pañuelo. Es una pena que su adorable rostro sea manchado por las lágrimas…

La señorita Ange se sonrojó ante mis palabras. Se cubrió el rostro con el pañuelo y comenzó a murmurar cosas. Uuh, la señorita Lilina es tan galante, tan genial…

No entendía lo que decía, pero sus lágrimas se habían detenido así que supongo que estaba bien.

—Uuh, lo siento por llorar. ¿Había dicho que venía a verme por algo?

La señorita Ange me miró con sus ojos resplandeciendo. Eh, ¿qué debería hacer? Era cierto que había venido a verla pero no era por alguna razón en particular.

—Bueno… Vine a verla porque recientemente no habíamos podido pasar un poco de tiempo juntas, no porque necesitara algo de usted o algo así.

Fui sincera con ella. Me preguntaba qué haría si volvía a llorar, pero cuando levanté la mirada… ¿estaba sonriendo?

— ¡Entonces realmente vino a verme! ¡La señorita Lilina! ¡A mí!

Estaba tan emocionada que comenzó a saltar de la felicidad. Bien, bien, desde ahora vendré a verla con más frecuencia así que por favor cálmese. No era bueno que una dama tan hermosa se comportara de esa forma. En mi mente hice el juramento de que pasaría más tiempo con la señorita Ange.

Justo en ese momento llamaron a la puerta.

— ¡Ya voy! —respondió la señorita Ange mientras se dirigía a abrir la puerta.

—Con su permiso.

Fue Sana la que entró.

—Oh, la señorita Lilina se encontraba aquí.

Sana parecía aliviada. ¿Me estaría buscando?

— ¿Me estabas buscando? ¿Es que sucedió algo?

—Sí, la verdad es que obtuvimos noticias de los patrulleros de que habían aparecido monstruos. Parece ser que un gran número de ellos fueron avistados en la dirección en que se fueron los caballeros, por lo que la señora Liza me pidió que le notificara. Todos los demás están afuera así que no tenemos a nadie más a quien mandar.

—Bien, saldré de inmediato.

Por supuesto que me pondré en marcha inmediatamente.

¡Bien, en marcha!

Pero cuando traté de irme de la habitación…

—Señorita Lilina, ¿puede llevarme con usted?

¿Qué? No, es peligroso. Sana intervino en la conversación mientras me mantenía dubitativa.

—Mi señorita, yo también iré con usted. Y, está bien llevar a la señorita Ange. Ella es bastante fuerte.

¿Qué? ¿De verdad? Sana y la señorita Ange eran realmente buenas amigas.

—Bien, vámonos. Jeje, así que hoy tendremos una salida sólo de mujeres.

Bueno, esto era una experiencia nueva porque siempre salía a cazar con Allen y Thomas. Parecía que sería divertido. Sin embargo, estamos haciendo esto para ayudar a la gente. ¡Pongamos nuestro corazón y alma en ello! Nos apresuramos en prepararnos y salir de la mansión.