Traducido por Kavaalin
Editado por Nemoné
Cuando entré en la habitación, mi padre y mi hermano mostraron expresiones de alivio. Me pregunto si tanto querían que viajara.
—Lilina, ahora que llegaste estoy salvado —dijo mi padre.
—Lilina, gracias —dijo mi hermano después de confirmar la presencia de Sana.
Hermano, ¿realmente querías verme a mí? En realidad sólo querías ver a Sana, ¿verdad?
—Padre, hermano, discúlpenme por haberlos hecho esperar. ¿El problema es realmente tan grave? Escuché de mi madre que se trata del príncipe León…
Estaba un poco sorprendida por sus apariencias. Dejando a un lado a mi hermano, mi padre parecía sumamente feliz por mi llegada. ¿Qué había hecho el príncipe León para dejarlo en ese estado?
Por el momento, mi padre me instó a tomar asiento. Sebastian comenzó a preparar el té. Sana intentó ayudar, pero Sebastian le dijo que se sentara, así que esta estaba un poco desanimada. Mientras tanto mi hermano se veía un poco inquieto, dudando si hablar con Sana o no… Hermano mío, ahora no es el momento para eso.
Después de tomar un poco de té y calmarme, mi padre comenzó a hablar.
—A decir verdad… Se trata del príncipe León…
Sí, eso ya lo sé.
—De hecho… En realidad, sería más rápido si lo vieras por ti misma, pero para resumir… el príncipe León perdió la memoria.
¿Qué? Perdió la memoria… No, no, ¡eso es un gran problema! No es comparable con las cosas que han pasado hasta ahora.
—Oh, ¿cuál es su estado actual? —pregunté con miedo.
—Ah, sólo ha perdido los recuerdos referentes a las personas. Parece que recuerda las cosas relacionadas con su trabajo y su vida diaria. Es por eso que verlo trabajando es aterrador.
Entonces sólo una parte de su memoria estaba perdida… ¿Eso quería decir que no recordaba ni a una sola persona?
—Padre, ¿no recuerda a nadie? ¿Ni siquiera al rey, a la reina Rachel o a mi hermano?
—Así es. No recuerda ni a sus majestades, sus amigos, Ricardo o la orden de caballeros.
¿En serio? Incluso si seguía pudiendo trabajar, habría momentos en que eso se volvería sumamente difícil si era incapaz de recordar a la gente.
—Entonces, ¿por qué me llamaron? Obviamente, Su Alteza tampoco se acordará de mí, ¿verdad?
—Ah, bueno, sobre eso…
Mi hermano se mantuvo en silencio mientras nuestro padre trataba de encontrar las palabras adecuadas.
—El príncipe León mostró una leve reacción cuando escuchó el nombre de Lilina. Sin embargo, dijo que no sabía quién era dicha persona.
Sana a mi lado comentó “cuán aterradora es la obsesión del príncipe León”, y Ange comenzó a despotricar “desearía que simplemente lo olvidara todo”. Por cierto, ¿cómo había perdido la memoria? Preguntaré.
—Por cierto, ¿cómo es que el príncipe León perdió la memoria? ¿Tuvo algún tipo de accidente?
Mi padre y mi hermano se miraron y suspiraron al unísono. Entonces mi hermano comenzó a hablar.
—Se celebró una fiesta nocturna cerca de una semana después de que regresara a la Capital Real. Esto se mantenía como un secreto para el príncipe León, pero el propósito de la fiesta era elegir a su nueva prometida. Al principio me había mostrado en contra, pero el príncipe mismo me había mencionado con anterioridad que no era bueno que no tuviera una. Allí fue donde ocurrió el incidente. El príncipe León es bien parecido y tiene una buena reputación entre las damas porque no coqueteaba con otras damas mientras estaba comprometido con Lilina. Así que ya nos esperábamos que se vería rodeado por una avalancha de mujeres en la fiesta.
Wow. ¿El príncipe se había convertido en la presa de las damas que estaban desesperadas por casarse? Eso ya era peligroso para un hombre normal y, para el príncipe León quien no podía interactuar con mujeres…
—El príncipe León se vio asaltado por las damas y el resultado fue que… se cayó.
Oh, terminó colapsando. Sí, eso era normal en situaciones aterradoras.
—Se golpeó la cabeza en ese momento. El médico dijo que la herida no era gran cosa y que probablemente la amnesia se debía a un problema psicológico. Que quizás se encontraba tan estresado que eso conllevó a un deterioro de su memoria. El doctor dijo que podría ser difícil que recuperara sus recuerdos. No era un caso que viera muy a menudo, por lo que no sabía cuándo recuperaría sus recuerdos.
Príncipe León…
—Así que, dado que nos habíamos quedado sin alternativas, decidimos escribirte una carta. Siendo honestos, no creíamos que realmente vendrías. Te estamos muy agradecidos.
Mi hermano me miraba muy aliviado. Honestamente, nunca imaginé que me llamarían por una situación así. ¿Por qué albergaba este sentimiento de responsabilidad? No había garantía de que sus recuerdos volvieran, incluso si había reaccionado ante la mención de mi nombre.
—Padre, hermano, sinceramente, no sé qué pasará si se encuentra conmigo. ¿Qué pasa si la memoria del príncipe León no vuelve?
—Lo pensaremos en ese momento. Lilina es nuestra última esperanza. Pero si después de que ambos se encuentran, no hay cambios en su memoria, no importa si decides regresar a nuestro feudo. Ya he hablado con Su Majestad sobre eso.
Mmm. Pensaba que tendría que quedarme hasta que el príncipe recuperara sus recuerdos, pero voy a tomarte la palabra, padre.
En ese momento, el joven Allen, quien había permanecido en silencio hasta ahora, dijo en voz tan baja que nadie más pudo oírlo.
—Desearía poder golpear su cabeza otra vez…
Joven Allen… se está refiriendo a un príncipe.
Muchas gracias por esa novela, me río mucho con todos los personajes.