¡Vamos a romper este compromiso! – Capítulo 82: Secuestro (3)

Traducido por Schröedinger

Editado por Ayanami


Mientras esperaba al abuelo en la posada, pude escuchar un poco de la señorita Yuri.

—La dama a la que sirvo tiene un fuerte sentido de la justicia. Es solo que, esta vez, el oponente era demasiado malvado. Debido a que la amiga de mi señora estaba en un aprieto, mi señora reunió la evidencia para salvar a esa persona. Pero antes de que pudiera presentar las pruebas, mi señora…

Eso significa que debemos apresurarnos hacia la Capital Real. Es necesario llevar los papeles de la señorita Yuri. Pero… Parece que la señorita Yuri podría ser asaltada de nuevo. Bueno, pensándolo bien, no puedo imaginarnos perdiendo.

Mientras escuchaba la charla de la señorita Yuri, mis abuelos regresaron.

—Señorita Yuri, esté tranquila. Los hombres enmascarados ya no aparecerán frente a usted. Y asumiremos la responsabilidad de llevarla a la Capital Real.

—¡Ah, muchas gracias! Tengo mucha suerte de recibir ayuda de todos.

La señorita Yuri finalmente sonrió. Bueno, entonces, llevémosla a salvo a la Capital Real.

Salimos del pueblo con el objetivo de hacerlo.

♦ ♦ ♦

El resultado es que fuimos atacados poco después.

Quince veces en ese tiempo.

¿No es demasiado?

Por supuesto, todos fueron liquidados. Creo que sería mejor si ya aprendieran la lección.

Podría haber sido diferente si solo hubiera sido Sana, Ange, el joven Allen y yo. Somos expertos en peleas, pero no somos profesionales en exploración o recopilación de información. Pero esta vez es diferente. Están el abuelo y Sasuke, el ninja. Cada vez que localizan un vigía completamente oculto, lo rodean y lo emboscan.

Para decirlo sin rodeos, lidiar con ellos después fue un problema mayor que derrotarlos.

Debían dejarse en manos de alguien en quien se pueda confiar cada vez. A partir de la quinta vez, el joven Allen y lady Ange decían —Deberíamos dejarlos muertos… —pero decidí ignorarlos.

¡Pero, por fin llegamos a la Capital Real!

Acompañamos al abuelo al Castillo Real. Ahora que lo pienso, ¿Quién es el príncipe al que Yuri quiere entregar la importante evidencia? Si no me equivoco, hay dos príncipes mayores que el príncipe Chris y uno más joven.

—Por cierto, señorita Yuri, me pregunto quién es el príncipe que es el destinatario de los papeles.

—Sí, mi señora los confió al tercer Príncipe, el señor Christopher.

Vaya, era el príncipe Chris.

Entonces, deberías ser capaz de hablar pronto con él.

♦ ♦ ♦

Eso es lo que pensé, pero ¿Por qué está pasando esto?

—¡Date prisa, entrega a la chica rápidamente!

Poco antes de llegar al Castillo Real, nos involucramos con gente extraña. Por cierto, parece que “con la chica” hace referencia a la señorita Yuri.

¿Es la evidencia lo suficientemente importante como para atacar cerca del Castillo Real, o solo son idiotas?

—¿¡Qué están haciendo!? ¡Dense prisa! ¡Si se oponen a nosotros, también serán capturados!

Esta vez no están enmascarados. De alguna manera, están vestidos como guardias. Pero no tenemos la obligación de obedecer.

—Hmm, qué rudo. ¿Por qué intentas atrapar a esta chica? Vamos de camino para llevarla al Castillo Real. Si no hay una razón legítima, nos daremos prisa.

—¡No es necesario indicar el motivo! Ah, qué dolor. ¡Cógelos a todos!

Cuando dijo eso, nos rodearon personas parecidas a guardias.

¿Qué hacen en una ciudad así?

¿Por qué están pasando todas estas cosas?

No quiero admitirlo, pero, francamente, me pregunto si estoy predispuesta a meterme en problemas.

Mientras pensaba en ello, prepararon sus espadas y se acercaron a nosotros. Me pregunto si lo atrajimos nosotros mismos dejando el carruaje en la posada porque estábamos cerca del Castillo Real. Nos preparamos para proteger a la señorita Yuri.

Los vecinos nos miran desde lejos. Sí, sí, trata de no involucrarte ~

Como de costumbre, estamos noqueando a la gente con un solo golpe. Ir con calma es inesperadamente agotador. Cuando estábamos terminando de limpiar, apareció un hombre de aspecto importante montado a caballo.

Es una barba.

Es una barba espléndida.

De alguna manera, rebotó.

El señor de aspecto importante habló con un guardia que tuvo la suerte de estar todavía de pie.

—Entiendo lo que pasó. Hey, chicos. Parece que no son de este país, pero en este país sigues la ley local. Si llega más lejos, vendrá el ejército.

La barba dijo algo.

Para ser honesta, desde hace un tiempo siento que el joven Allen y Ange están a punto de estallar, aunque no me importa.

Dado que, personalmente, no me gusta esta barba. En ese momento, el abuelo se acercó al frente de la barba.

¡El abuelo saltó y lo noqueó con un fuerte ruido!

Para explicar, el abuelo saltó sobre el caballo de la barba, lo agarró del cuello y lo arrastró fuera del caballo.

Oh ~, realmente lo hizo ~.

—¿Q… qué estás haciendo? ¿Sabes quién soy…?

Omitiré lo que pasó después. Al mirar el rostro del abuelo, noté unos movimientos bruscos peculiares.

—¿Saber quién eres? …Ah, lo sé. ¿Tú también te das cuenta de quién soy?

La barba comenzó a inclinarse en el suelo en el acto. La gente de los alrededores está asombrada.

—¡Ah, ah, ah, yo, yo, lo siento! Yo, yo, no pensé que el gran señor “Dios de la Espada” estaría en un lugar así. ¡P…p…por favor, perdóneme!

La barba empezó a temblar y a pedir perdón.

Abuelo… ¿Qué diablos hiciste?

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