Villana sanadora – Capítulo 21

Traducido por Mei

Editado por Nemoné

Corregido por Aurora Blue

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He estado sufriendo de insomnio. Lo padecí en mi anterior vida cuando tenía dieciocho, quién hubiera dicho que volvería a experimentarlo también en esta. ¡Soy apenas una niña de diez años! ¡No debería sufrir con ese tipo de complicaciones! Solo quiero dormir bien… Espero conseguirlo pronto.

Me enderezo al escuchar algo moviéndose a mi lado. Por un momento, olvidé que Luler durmió en mi cuarto anoche. No es extraño que lo hagamos de vez en cuando; todavía somos niños. Cuando crezcamos un poco más, dejaremos de hacerlo, puesto que él va a conocer sobre esas actividades nocturnas de los adolescentes.

—Shiwa, ¿qué hora es?

Restregó sus ojos luego de preguntar. Su cabello es un desastre, un verdadero nido de pájaros; no luce para nada como el príncipe de los vampiros. Si alguien lo viera en este estado, su imagen distinguida quedaría arruinada, eso es seguro.

—Son las seis de la mañana. Deberías regresar a tu cuarto y tomar un baño.

—¿Puedo quedarme así?

—¡No! Alguien te puede ver saliendo de mi cuarto. Eso dañará mi reputación.

—Estamos comprometidos… —argumenta.

—¡Eso no tiene importancia ! ¡Mi reputación se dañará igual! ¡Ve a dormir en tu cuarto, Luler!

—Está bien. —acepta, aún cuando se le ve desilusionado—. Espérame más tarde, ¿de acuerdo? Debemos ir a desayunar juntos.

—Uhm… Lo sé.

—No vayas sin mí —insiste.

—¡Ya lo sé! ¡Regresa rápido a tu cuarto!

El restriega sus ojos otra vez y se marcha, dejándome sola en mi habitación. Si intento dormir ahora, no creo que pueda despertarme antes de que comiencen las clases; así que en su lugar, elijo tomar un baño y leer. Aunque, mi atención se divide todo el tiempo entre leer y pensar cosas al azar.

Me doy cuenta que han pasado varias horas, cuando Akane toca en mi puerta para pedirme que desayune con ella. Le explico que ya tenía un compromiso previo con Luler, pero ella insiste. Entiendo que le debe ser difícil ver a Teo en estos momentos luego de que está intentando distanciarse de él; por lo que, acepto incluirla en nuestro grupo. Le digo que me espere y entro al cuarto de Luler para despertarlo utilizando la llave de repuesto que me dio.

—Sueño… —se queja Luler mientras desayunamos.

—Lo siento…, príncipe Luler —se disculpa Akane por la molestia que le ha causado.

—Está bien, es solo por hoy.

—¿Hoy? ¿Por qué es solo por hoy? —pregunta confundida.

—Anoche, Shiwa me… ¡¡¿Mm?!!

Cubro su boca para impedir que diga algo que pueda causar un malentendido y respondo por él:

—¡Practiqué violín y eso hizo mucho ruido anoche!

¡Ja! ¡Mi habilidad de supervivencia puede adelantarse a casi cualquier imprevisto!

—¿Practicaste violín tarde en la noche? ¡¿Qué estabas pensando?! —me increpa Akame.

—No podía dormir. ¡Je, je, je…!

Estoy a salvo, por ahora. Me enfrento a cosas como esta muchas veces; por lo que, rara vez me toman desprevenida.

Cuando se acerca la hora de las clases, me excuso ante ellos, envío a Luler en compañía de Akane y me dirijo con prisa hacia donde necesito ir. Frente al aula de los de segundo grado, fisgoneo a través de la puerta buscando a las personas que necesito ver; sin embargo, no los localizo… ¿Dónde podrán estar?

—¿Shiwa…? ¿ Qué haces aquí? —El chico de cabello castaño corto, ojos rosados y rasgos muy atractivos, me pregunta mientras camina por el pasillo en dirección a mí.

—¿Qué estás haciendo aquí? Saltarte las clases no es bueno. —el chico a su lado, con un rostro idéntico al suyo, me interroga también.

Los gemelos, Oden e Iden, son mis primos por parte de la familia de mi padre y son íncubos de sangre pura. Acostumbraban visitar nuestra casa seguido; por lo que los veo a ambos como si fueran mis hermanos. Además, la diferencia entre nuestras edades no es mucha: son tan solo un año mayor.

—Buenos días, hermano Oden, hermano Iden. —saludo con una sonrisa cuando tengo frente a mis ojos a las personas que buscaba.

—Una mocosa quiere saltarse las clases, ¿huh?

Iden pellizca mis mejillas con suavidad. Él siempre me saluda de esta manera; podría decirse que es nuestra manera de saludarnos.

—No es eso. Vine aquí hoy porque necesitaba de su ayuda.

—¿Qué es? Si es Shiwa, haremos lo que sea por ti —afirma Oden, regalándome una sonrisa cálida.

Se considera a sí mismo como un hermano mayor para nosotros; debido a ello, siempre se le ve tranquilo. Al principio, pensé que era una persona difícil de tratar, pero muy pronto me di cuenta de que es alguien muy amigable.

—Es acerca de esta tarde… Shiwa tiene que reunirse con su madre; por culpa de ello, la amiga de Shiwa tendrá que almorzar sola. ¿Ustedes podrían ir a comer con ella?

—Ah…

—Um… En realidad, en la tarde…

Ambos parecen mostrarse avergonzados.

Debí haberme dado cuenta que mi pedido podría entorpecer sus planes, de seguro ya están ocupados. Por lo general, nunca están libres luego de sus clases porque tienen que satisfacer sus necesidades como incubos. No tengo que entrar en detalles, ¿verdad?

Esto es malo… ¡¡Si rechazan mi pedido, mi plan estará arruinado!!

—Por favor…, hermanos. Shiwa no conoce a nadie más que ustedes. ¿A quién se lo pedirá, entonces?

Mordí mi labio inferior y les mostré mi cara más triste.

—Está… bien. —Iden es el primero en caer—. Estamos totalmente libres hoy, ¿no es cierto, Oden?

—E-Es cierto —afirma él—. ¿Quién dijo que no podíamos?

¡¡¡Éxito!!!

Cuando sea la hora del almuerzo, le diré a Akane que tengo asuntos importantes que tratar con mi madre; entonces, mis primos la acompañarán en mi lugar. Ahora mismo, estoy cambiando mi papel de actor, a directora detrás de escena. Tengo que esperar por un tiempo antes de dar otro paso en mi plan… Sin embargo…, en realidad extraño a mi madre. ¡Debo aprovechar esta oportunidad e ir a verla de verdad!

♦ ♦ ♦

Esos eran mis planes pero en el momento en que llegué a su oficina, me tuve que detener frente a la puerta.

Pude oír la conversación que tenía lugar dentro, con bastante claridad, gracias a mi aguda audición de demonio.

—¡Tiare! ¡Ahora mismo estamos en la escuela! —se queja mi madre.

—Amor, nadie vendrá aquí a esta hora —intenta convencerla mi padre con su tono meloso de siempre—. Déjame atarte entera…

—¡Espera! ¡Dijiste que solo sería un poco!

—Es tu culpa por ser tan linda… —se justifica mi lujurioso padre.

Puedo imaginar a la perfección la sonrisa diabólica que muestran sus labios en estos momentos.

—¡Détente! ¡Idiota! ¡Pervertido!

Me doy la vuelta y me marco, luego de poner el cartel de: “No molestar” en la puerta.

¿Será un hermano o una hermana, esta vez? Una vez más, esa es la incógnita.

Decido regresar a la cafetería para comprobar cómo está funcionando mi plan, pero en cuanto echo un vistazo, me doy cuenta de que algo está fuera de lugar: Oden e Iden están sentados solos… ¿Dónde está Akane?

Camino hacia ellos.

—Hermano Oden, hermano Iden, ¿dónde está Akane?

—Un perro se la llevó —responde Iden con el ceño fruncido..

—¿Un perro…?

¿Se referirá a Teo?

—Shiwa, ¿puedes hacer algo sobre eso? —Oden tampoco se ve contento.

Sigo la dirección de su mirada y veo a Luler sentado en una mesa en la esquina. Está masticando un trozo de carne, pero… ¿Por qué parece como si se estuviera preparando para una guerra?

Camino hacia su mesa cuando nuestras miradas se encuentran.

—Shiwa, ¿por qué tuviste que llamarlos? —me increpa en cuanto me detengo frente a él.

Parece muy enojado.

Luler se encontró con mis primos algunas veces cuando venía a jugar a mi casa; sin embargo, no se llevaron bien desde el comienzo. No conozco la razón. Tal vez, de forma inconsciente, presionaban el botón incorrecto entre ellos.

—¿Por qué no podía llamarlos? Ellos son buenas personas, lo sabes.

—¡Ja!

Él está poniendo mala cara. Otra vez.

Suelto un suspiro.

—Te prometo que te compensaré. Pero primero responde: ¿Dónde están Teo y Akane?