Villana sanadora – Capítulo 33

Traducido por Mei

Editado por Nemoné

Corregido por Aurora Blue


—¿Quieres que elija…? —pregunta Luler—. Cualquier cosa está bien para mí. —Sus mejillas comienzan a enrojecer.

¿Hmm…? ¡¿En qué está pensando?! No tenía la intención de utilizarlos para castigarlo.

—Compré una vara de entrenar y un látigo como regalo para ti —explico—. Todos los chicos tienen que aprender a montar a caballo, ¿verdad? No sabía cuál te gustaría, así que compré los dos.

Saco la caja que contiene los presentes de abajo de mi cama y se los muestro. Había estado pensando en dárselo hace algún tiempo, pero como había estado ocupada últimamente, no lo había hecho.

En vez de emocionarse, Luler pone una cara como si se estuviera acabando el mundo.

—¿Por qué te ves tan desilusionado?

—Shiwa, no tienes corazón.

—¿Qué…?

Se da la vuelta y se acurruca en el borde de la cama.

¡¿No me digas que quiere que use esto para golpearlo?! ¡¿Habla en serio?! ¡¿No se habrá vuelto su nivel de masoquismo demasiado extremo?!

Suelto un suspiro.

No hay remedio…

—¡Apúrate y elige!

—No…

—Tal vez… utilice lo que elijas para probarlo.

—¿Una prueba?

—Así es. ¿No quieres probarlo?

Mi propuesta funciona, ya que se endereza de un salto y ahora está decidiendo cuál elegir. Muy probable él ya los tenía preparados, pero quiero compensarle por la cinta. No sé qué comprarle a un chico, aparte de materiales escolares.

—Entonces… elijo este —anuncia sacando el látigo de su caja.

—Acuéstate sobre tu estómago —ordeno.

Él no pierde tiempo y obedece. Su emoción hace que hasta sus orejas se tornen de color rojo. La circulación de su sangre debe estar fluyendo en su cuerpo como loca.

¿Realmente no existe otro método para curarlo?

—Si haces un sonido, me detendré inmediatamente en ese instante, ¿de acuerdo?

—S-Sí…

—Veamos por cuánto tiempo puedes soportarlo.

El sonido resuena a través de mi habitación, en cuanto utilizo el látigo para golpear su espalda. Me estoy conteniendo bastante al aplicar la fuerza en él; sin embargo, se escucha más fuerte de lo que esperaba. Su cuerpo tiembla un poco, pero retiene su voz y no la deja salir.

Si solo gimiera un poco, sería mucho más lindo. Aunque, no sería tan satisfactorio, ¿cierto?

—Si no dices nada, entonces será aburrido, ¿sabes? —digo, luego de darle un nuevo latigazo.

—Shiwa, golpéame… más —ruega Luler.

—Realmente eres un niño codicioso.

Continuó dándole más golpes. ¿Realmente pretende retener su voz? Incluso si me gusta azotar, será un problema si me sobrepaso. Supongo que debo hacer un poco de trampa.

Muevo mi cuerpo para montarme sobre su cadera. Es un poco vergonzoso… ¡Ah…! ¡¿Qué tipo de expresión estaré poniendo ahora?! De verdad, no quiero saberlo. Tal vez, yo soy la rara.

—¡Ah! ¡Shiwa!

Luler dejó salir un grito de sorpresa cuando muerdo bajo su nuca. Aquella zona es su punto más sensible. En una ocasión, lo toqué sin querer: quería comprobar la marca de mi mordida; por ello, pude averiguar que era un lugar muy sensible para él. Siempre se sobresalta cuando lo llego a rozar.

—Dejaste salir tu voz. ¡Yo gano!

—Hiciste trampa… —Él se voltea y me pone mala cara.

—No establecimos ninguna regla, ¿o sí?

—No es suficiente —replica, para nada conforme.

—Ese es tu problema. Tal vez considere hacer cualquier cosa que quieras si me haces un favor.

—¡Puedes pedirme cualquier cosa…! —estuvo de acuerdo de inmediato.

Él frunce el ceño cuando susurro a su oído mi favor. No le gustó para nada, pero estuvo de acuerdo cuando accedí a que mordiera la sección de mi cuello bajo mi nuca…

¿Quiere su venganza? Realmente lo estoy convirtiendo en un chico malo. ¡Haaa! ¡No tengo ningún punto débil en esa zona de mi cuello!

Luego de tomar un baño, regreso a mi habitación para ver a Luler durmiendo en mi cama. Creo que tengo que reconsiderar este asunto concerniente a nosotros durmiendo juntos. Lo hacemos muy a menudo; ya le he dicho cientos de veces que debemos detener aquello, pero no quiere escuchar… Bueno, no importa. ¿Debería cambiar y acostumbrarme a ello?

Aurora Blue
¿Cómo pasamos del romance y fantasía al BDSM? (ಥ﹏ಥ) Esto me perturba.

♦ ♦ ♦

En la mañana, aunque la pasamos igual que cualquier otro día, una nueva integrante se agrega a nuestro grupo: Bella, quien llega a saludarnos como si fuera algo normal en su rutina. Durante el desayuno, nos volvemos cercanas y conocemos más la una de la otra. Akane parece realmente feliz de haber conseguido una nueva amiga. Ellas hablan entre sí sin cesar. Aunque parece como si Akane fuera la que hiciera toda la conversación.

Cuando es hora de almorzar…

—Llegan tarde… —se queja Akane mientras esperamos fuera de nuestro salón a Teo y a Luler.

—Saldrán pronto —le aseguro y le doy una palmada sobre su hombro.

Conozco la razón de su demora, pero no se la diré.

—Tal vez están ocupados con su trabajo… —especula Bella. Se le ve algo incómoda; al parecer, aún no se ha acostumbrado a comer con otros chicos.

Minutos después, escucho voces provenientes del otro pasillo:

—¿Por qué tengo que comer el almuerzo con todos ustedes? ¡Demonios! —refunfuña la primera voz.

—Porque pareces una persona asocial —replica una segunda voz—. Todos somos demonios cuando estamos aquí.

—Vamos, no tienen que pelear entre ustedes. Comamos el almuerzo —se escucha mediar a una tercera voz.

De pronto un grupo de chicos aparece en dirección a nosotras; uno de ellos, luciendo unas enormes alas negras.

—¿Bella? —La sorpresa de Lookz no se hace esperar.

—J-Joven L-Lookz.

Bella también se sorprende, Akane mira la escena confundida; no le había comentado a ninguna que le había pedido a Luler que trajera a Lookz a almorzar con nosotros.

—¿Qué es esto? —Lookz frunce el ceño.

—¿Luler, qué estás haciendo? —pregunto, mostrando mi rostro inocente y fingiendo que no sé nada de esto.

—Él va a venir con nosotros —me responde apuntando con su cabeza a Lookz.

—¿Es eso cierto…? Entonces vámonos antes de que no queden asientos —insisto.

—¡¿Qué estás diciendo?! ¡¡Ni siquiera he dicho que iría con ustedes!!

Es un alivio que no haya nadie alrededor; Lookz está causando una gran conmoción.

—Él es un asocial.

Las palabras de Luler dan en el clavo. Aunque, él no es quien para señalar; también es uno de ellos.

—¡No, no lo soy! —se defiende Lookz.

—Entonces, podemos almorzar juntos, ¿cierto? —instigo con sutileza.

Él de seguro debe sentirse ahora mismo en un dilema. No tengo que detenerme a explicar quién fue el ganador en esta pelea verbal, ¿cierto?

—¡De acuerdo! ¡Todos ustedes son tan molestos! —exclama y se adelanta hacia el comedor, dejándonos a todos atrás.

Toco la mano de Luler y le sonrío. Él es realmente un buen actor, ¿cierto?

♦ ♦ ♦

Nota de la autora:

Teo: ¿Dónde estoy?

Autora: Teo, lamento que no haya tenido suficiente tiempo en escena para ti.

Teo: No tenía que decirlo…

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 

error: Contenido protegido