Villana sanadora – Capítulo 4

Traducido por Mei

Editado por Nemoné

Corregido por Aurora Blue


Tres años han pasado en un abrir y cerrar de ojos; ya he cumplido cinco años.

Luego de la situación a la que empujé a mis padres, finalmente se arreglaron entre ellos…, pero no vino sin un castigo.

Mi madre me prohibió los dulces por una semana… Un castigo un poco cruel, ya que me gusta mucho comer dulces; sin embargo, tan solo duró una semana. En ese tiempo aproveché de hacer otras cosas, como ir a la biblioteca; entonces, no los molesté tanto.

También ocurrieron cosas buenas que contar; una de ellas: ¡Al fin tengo un hermano!

Eso me hizo muy feliz. Su nombre es Shio y tiene tres años; es un niño muy lindo e inocente, con castaño y ojos azules. Se parece bastante a mi padre y, como es un varón, podré pasarle la carga de ser el heredero de la casa Garnet a él; de esa manera, podré esforzarme en mi plan de convertirme en doctora. ¡Buen trabajo, padre!

Mi padre ha estado contratando muchos tutores para enseñarme durante estos tres años. Él opina que soy más inteligente que los niños normales, puesto que me ha visto leer muchos libros.

Sin embargo, cada tutor no duró por más de una semana: no hubo nada nuevo que pudieran enseñarme. Estudio mucho más rápido de lo normal, porque no soy una niña [1]. Ya terminé de aprender todo lo que había que saber sobre etiqueta, baile, conocimiento básico, conocimiento avanzado y música.

Me han estado adulando como un genio, pero, bajo sus máscaras, creo que esconden su envidia. Seguro piensan que, al ser una niña, no vería más allá de sus falsedades.

En cada ocasión les he sonreído de manera inocente y asegurado que es debido a que son muy buenos enseñando… Ya que ahora solo soy una niña pequeña, ¿no sería mejor si actuara como una e hiciera que los demás me amaran?

—Shiwa. Hay algo que quiero hablar contigo.

Mi padre de repente se dirige a mí durante el desayuno.

Antes me sentaba junto a él, pero en el último tiempo ha comenzado a sentarse junto a mi madre, dejándome sentar frente a ellos. Están tan juntos el uno del otro, que bien podrían compartir la misma silla.

Bueno, de todos modos, no importa.

Yo me he estado sentado junto a mi hermano, Shio. Él acaba de cumplir 2 años, aún tiene problemas para hablar (a diferencia de mí, a la misma edad), pero es lo normal en un niño común. Es algo tímido y tranquilo.

—Sí.

—Pienso que ha debido ser cansador estudiar tan duro estos últimos tres años. Como recompensa, hoy quiero llevarte al palacio, ¿no es eso bueno?

Llevarme al palacio debe ser igual a debutar en la sociedad noble, imagino.

Al parecer, los tutores han estado expandiendo rumores sobre mí alrededor del país. No me importan ellos, ya que no es algo malo y mis padres han sido elogiados, así que no hice nada al respecto.

Pero…, ir al palacio. ¡Tendré que encontrarme con mi enemigo! ¿Qué haré? No quiero ir allí.

—N-No. Preferiría quedarme en casa con madre. Madre aún tiene que cuidar de Shio, no quiero que se quede sola en casa.

Sonó como una excusa hecha por un pequeño ángel, de seguro mi padre no…

—Shiwa, puedo quedarme sola en casa —aseguró mi madre—. No es un gran problema. Más importante, eres más inteligente que tus contemporáneos. Tu padre solo quiere jactarse de ello con otras personas.

¡Madre! Por favor, no vayas en mi contra.

—¿Q-Qué? No quiero llevarla para alardear… —Se defendió, mi padre—, pero Shiwa tiene razón, tampoco quiero dejarte sola en casa. ¿Qué hago si algo te sucede? —Camina hacia mi madre y la abraza.

—Estaré bien aquí —lo tranquiliza, ella.

Mi madre está esperando un nuevo bebé, ya tiene 6 meses de embarazo en estos momentos.

—Todavía quiero permanecer contigo, incluso si es por solo una o dos horas —le dice, en tono meloso.

—¡Idiota! No hables así delante de nuestra hija.

—¿Hermana mayor? —Shio me mira confundido al presenciar la muestra de afecto de nuestros padres.

De repente, mi floreciente sentido del gusto está tiñéndose por culpa de toda esa dulzura. El bistec de mi madre, el arroz y hasta el agua tienen un sabor tan dulce en estos momentos que, incluso una hormiga, querría rogar por un poco.

¡Alguien… sáqueme de aquí!

♦ ♦ ♦

Al final, terminé yendo al palacio.

En verdad es difícil ser un niño; no tengo el poder de decidir nada por mi cuenta.

Suspiré mientras me sentaba frente a mi padre en el carruaje. Él desea que yo debute en sociedad, así que si actúo poco dispuesta, solo lo pondré en un aprieto.

Ser un niño es tan deprimente…, pero ser terca es aún más problemático.

—¿Shiwa, te sientes mareada? Tu expresión no es buena —Padre pregunta en un tono preocupado.

—N-No, solo me duele un poco la cabeza —me excuso.

—Ya estamos cerca, así que aguanta un poco —me consuela él.

—Sí.

Estoy teniendo dolor de cabeza porque estamos cerca del palacio. De todos modos, no debería ocurrir nada malo. Si permanezco alejada, y no me involucro mucho, debería estar bien.

Si fuera así de fácil… Suspiro de nuevo.

Estoy segura de que mi padre me llevará a conocer a muchos nobles, y ellos de seguro hablarán sobre comprometerme. Es algo normal, sería para obtener beneficios mutuos; un método de obtener poder sin derramar sangre a través del matrimonio político. No importa cuánto me ame mi padre, otros podrán tener el poder de cambiar cualquier decisión.

Por esa razón, se le llama a esto “socializar”.

El carruaje se detiene ante una gran puerta; incluso la atmósfera que se respira fuera de ella, me dice que se trata del palacio. El lugar es ambos, impresionante e incómodo. La puerta está hecha de madera de color rojo y está grabada en oro puro. Al lado de la puerta hay un jardín de rosas que se alinea hasta llegar a una hermosa estatua de mármol.

El palacio de aquí es casi igual a uno de mi mundo. Umm… ¿Debería actuar más emocionada? Es mi primera vez, después de todo.

—¡Wow…! ¡El palacio es muy hermoso! —Sonrío.

—Si a Shiwa le gusta el palacio, entonces, te traeré más seguido.

¡No, gracias!

—Me gusta más estar en casa.

—¡Ja, ja, ja! Es cierto, nuestra casa es la mejor.

Mi padre acaricia mi cabeza con ternura. Si no hubiese nacido como su hija, hubiera caído por el fuerte encanto que tiene su sonrisa. Mi padre es alguien muy peligroso.

Él toma mi mano y me ayuda a bajar del carruaje. Luego, las sirvientas del palacio nos guían hacia la fiesta de té.

Incluso el interior es extravagante, no pierde contra el exterior.

Cuando llegamos al jardín en la parte trasera del palacio, todas las miradas voltean a vernos.

—¡Duque Tiare! No sabía que vendría hoy, es un placer encontrarnos.

El hombre que viene a saludar a mi padre, en cuanto lo ve aparecer, luce como de mediana edad. Su cabello plateado es una prueba de la realeza, al igual que sus ojos rojos del mismo tono que la sangre. Por su vestimenta, puedo adivinar que se trata del rey de los vampiros.

Él viene acompañado de una magnífica mujer de cabello negro, ojos rojo claro, labios rojos y una radiante piel pálida. Estoy segura de que ella es la reina.

—Buenos días a usted, rey Milor. Es su invitación, ¿cómo podría negarme?

—Aha… Pero te has negado dos veces. ¿Trajiste a tu hija contigo? —Él mira hacia abajo debido a la diferencia de estatura.

—Buenos días. Mi nombre es Shiwa Garnet. Es un honor conocerlos a ustedes, rey Milor, reina Marita.

Inclino mi cabeza y hago una reverencia.

—Umm… Eres realmente bella, al igual que tu madre. —El rey me dedica una sonrisa amable. La reina, por su parte, me mira con ojos de adoración.

—Escuché de los demás que tu hija es más inteligente que los niños de su edad —expresa el rey—. Aquellos tutores están todos elogiándola, diciendo que terminó de aprender cada asignatura en solo una semana.

Me elogia demasiado. ¡¿Quiere comprometerme con su hijo, acaso?!

—Eres realmente inteligente. Espero que mi hijo esté haciéndolo igual de bien que tú… ¡Oh! ¿Por qué no los presentamos?

¡N-No, no es necesario! Es lo que quiero decir, pero, en realidad, no puedo hacerlo.

—S-Sería un placer.

—¡Luler! Este niño. Se escapó de nuevo a su cuarto. ¿Podrías traerlo de vuelta, Marita?

—Por supuesto —afirma la reina. Se voltea a mirarme y me sonríe—. Puedes comer unos bocadillos mientras me esperas —me sugiere. Luego, se da la vuelta y se dirige al interior del palacio.

 —Mm, sí.

¿Si quisiera decirte que estoy aliviada, me golpearía un trueno?

♦ ♦ ♦

Mi padre es un invitado importante; por lo que, muchas personas vienen a saludarlo.

Minutos pasan y la reina aún no regresa del palacio. Mi preocupación comienza a elevarse de a poco. Me pregunto si su hijo no quiere asistir a esta fiesta. ¡Bien por mí!

—Shiwa… tengo un hijo de tu edad. ¿Vendrías a jugar con mi hijo? —pregunta uno de los nobles—. Tenemos una fiesta en nuestro estado mañana.

Sonrío tanto que ya no puedo sentir mis mejillas, pero, para mi horror, a los nobles que me rodean ni siquiera les importa. Todo lo que puedo ver bajo sus máscaras es codicia. Solo quieren usarme como un escalón para su beneficio.

Empiezo a sentirme incómoda con esta gente.

—No me siento bien en estos momentos. ¿Puedo ir con mi padre, por favor?

Ni siquiera me había dado cuenta de que me había alejado tanto de mi padre, no podía verlo por ninguna parte. Ellos no quieren dejarme ir, pero como doy un paso, decidida a marcharme, retroceden renuentes.

Si regreso con mi padre seré rodeada de nuevo por otro grupo de nobles; así que, me esconderé en el jardín de rosas cercano.

—Pensé que moriría —me quejo.

Avanzo con prisa hacia uno de los arbustos de rosas que se ve más alto que yo, decidida a tomar un respiro de la fiesta. Luego de un rato, regresaré. Ni siquiera sé dónde se metió mi padre, me abandonó y luego desapareció. ¡Me quejaré de eso con mi madre…!

Un extraño crujido me hizo detenerme.

—¿Hmm? Suena como si hubiera pisado algo. —Levanté mi pie y miré hacia abajo, al lugar que acababa de pisar.

¡Un humano…! No, más bien, un demonio. No podía ver su cara, pero parecía ser de mi edad; nuestros cuerpos son similares en tamaño, de manera que, el arbusto nos cubría a ambos sin problema, pero… ¿Por qué no se está moviendo? Ha pasado casi un minuto. Lo pisé muy fuerte, debería haberse quejado, por lo menos.

—T-Tú…

Intento llamar al niño tendido en el suelo, pero no obtengo respuesta. Trato de razonar en términos médicos.

Incluso cuando se está en un sueño profundo, si una fuerza actúa sobre uno, las neuronas estimularán el cerebro y lo despertarán en el proceso. A menos que… ¡Espera un minuto!

¡¿Esta persona está m-muerta?!


[1] Con lo de no ser una niña se refiere a que su mentalidad originalmente es la de una persona mayor.

3 respuestas a “Villana sanadora – Capítulo 4”

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