Villana sanadora – Capítulo 43

Traducido por Mei

Editado por Nemoné

Corregido por Aurora Blue


Este es el primer día que trabajo como doctora en la enfermería. Después de terminar de comer, vengo aquí para cambiar con el doctor que está a cargo en la mañana. Luego de ello, me coloco mi bata blanca y me siento en la silla designada.

La enfermería de aquí tiene la misma distribución y el mismo tipo de muebles que la enfermería en mi vida pasada; no obstante, las camas de este lugar son de un diseño antiguo, pero bastante lujoso. La habitación es espaciosa, también; con cortinas de seda que dan privacidad a cada cama. Además, cuenta con un baño privado con jacuzzi… ¿No es  demasiado lujosa para tratarse de una enfermería?

Con un suave crujido, la puerta se abre lentamente. Pensé que estaría sentada aquí sin hacer nada hasta mis clases de la tarde. Los demonios por lo general no vienen a este sitio. Si se llegan a hacer una herida pequeña, pueden sanarla por su cuenta. Solo vendrían a la enfermería si se sienten demasiado enfermos, o si son el tipo de demonios que no pueden curarse a sí mismos.

Sin embargo, quien acaba de entrar no es un paciente.

—¿Luler? —Cruzo los brazos sobre mi pecho cuando él se acerca.

—Doctora, no me siento muy bien.

Se arrodilla en el piso para acurrucarse en mis muslos.

—¿Dónde sientes dolor? ¿Tu enfermedad está actuando?

—Estoy preocupado, Shiwa. ¿Puedo quedarme aquí?

—Te dije que no puedes estar aquí. Una persona que no está enferma, solo molestará a los verdaderos pacientes.

—Por favor, estaré tranquilo.

—No.

—También soy un paciente.

—No se puede evitar. ¿Por qué no te acuestas en la cama de por allá?

—No quiero acostarme. Quiero estar con Shiwa.

—Entonces, siéntate en esa sillaw y quédate tranquilo.

—Um…

Luler arrastra la silla hasta donde estoy yo y se sienta usando mi hombro como su almohada.

Haaa… A él, de verdad, le gusta hacer cosas que no son buenas para mi pobre corazón.

—¿Qué hay de Akane y Teo? —pregunto.

—Akane quería venir luego de escuchar lo que dije, pero fue arrastrada por Teo a algún lugar.

Ummm… Es demasiado sospechoso.

—¿Qué hay de Bella y Lookz?

—Lookz está ayudando a Bella a estudiar en la biblioteca.

No me extraña. Bella tiene un don para la música y el arte, pero es mala en lo que a estudios se refiere. Es lenta para aprender. Además, el examen final se acerca. De seguro, tendrá dificultades si no se refuerza en lo académico. Por otro lado… ¿Teo no ha hecho mucho avance sobre Akane últimamente? Si nada sucedió, entonces está bien. Él no estará actuando demasiado agresivo, ¿cierto?

—No hay nadie aquí —comenta Luler mientras aún se apoya sobre mi hombro.

—De todos modos, no creo que vayan a aparecer tantos pacientes…

—Eso es bueno.

—No me digas que estás pensando que es bueno que tengamos tiempo para estar juntos. ¡Esta es la enfermería, no es un lugar para nosotros!

—Lo sé, pero… ¿Puedo quedarme así hasta que alguien venga?

—Um…

¿Es bueno que la distancia entre nosotros continúe acortándose de esta manera?

No hay remedio. Si eso es lo que él quiere, entonces pasaré por alto esto.

Luler suelta un bostezo. —¿Tienes sueño? —le pregunto. Ha pasado media hora y nadie ha entrado; es normal sentirse soñoliento—. Puedes recostarte en una de las camillas y dormir. Todavía tenemos media hora antes de nuestra clase. Te despertaré.

—¿Por qué no dormimos juntos?

—Estoy trabajando como doctora en este lugar, no puedo dormir.

—Pero nadie está aquí, así que no importa, ¿cierto? —comienza a rogar igual que si fuera un niño, frotando su mejilla contra la mía para intentar convencerme. Estuve a punto de ceder, pero el sonido de pasos acercándose me hizo apartarlo.

—¡¿Esta es la enfermería?! ¡¿Hay alguien aquí?!

El golpe en la puerta despierta a Luler por completo.

La puerta no está cerrada con llave. Sin embargo, la persona tras ella tuvo la educación de golpear.

—¿Lo ves? —reprendo a Luler—. En estos momentos, hay una persona. Deberías ir a dormir donde te sugerí.

—Um…

Pone mala cara y camina hacia la cama para acostarse. Me volteo hacia la puerta y la abro para la persona que me necesita.

Es un muchacho con una gran constitución. Debe medir al menos un metro setenta de altura; tiene el cabello color azul, a la altura de su barbilla; piel pálida, como si no hubiese estado bajo el sol por bastante tiempo y sus ojos están cubiertos por una venda…  ¿Será ciego?

Carga en brazos a una chica; la cual no luce muy bien. Su respiración es más rápida de lo normal y en su cuello se aprecian lo que parece ser branquias… Debe tratarse de la sirena que comenzó a estudiar aquí. Sus síntomas son los mismos que los que tuvo la carpa dorada que solía criar cuando cambié el agua del tanque.

—¡¿Hay un doctor por aquí?! —pregunta en tono angustiado el joven de cabello azul—. ¡¡¡Ayude a mi hermana!!!

—Cálmate, no entres en pánico —le aconsejo—. Tráela aquí, ella solo quiere agua.

Abro la puerta de par en par para que él pueda entrar con su carga y lo guío hacia el baño. Abro el grifo y le instruyo para que deje a su hermana dentro de la bañera. Para cuando el agua llena la bañera, la condición de la chica luce mucho mejor.

—Ah, ¿hermano? ¿En qué momento me quedé dormida?

Sus grandes y redondos ojos color azul, con una pizca de rosado, se abren con pereza, sus piernas humanas cambian a una cola de pescado; su piel todavía luce pálida, pero ahora hay un poco de rosado en ella. Su largo cabello azul claro, complementaba su cola de color azul.

—¡Ah, mi Shelyn! ¡Pensé que no estaría bien! ¿Está usted asustada? Le abrazaré hasta que ya no lo esté. Shelyn…

—Hermano, creo que estaré bien.

La bañera solo puede ser ocupada por una sola persona, viendo como ella llenaba todo el espacio, era imposible que alguien más se metiera dentro.

Había escuchado de mi madre que vendrían dos personas del clan Agua a estudiar en mi grado, pero ella no me dijo que eran hermanos.

—Le agradezco mucho. Si usted no hubiese estado aquí, la condición de Shelyn podría haber sido peor. —Él abraza a la chica en la bañera y se voltea hacia mí para expresar su gratitud.

—No es la gran cosa, es mi deber como doctora. Me alegra que esté bien.

—Mi nombre es Ren, hijo del dragón del este, y esta es mi hermana, Shelyn. ¿Me podría decir su nombre?

—Mi nombre es Shiwa Garnet, hija de la directora de esta escuela. Si tienes algún problema con respecto al lugar, puedes decirme.

—No creo que la moleste tanto, pero le agradezco.

Su forma de hablar es un poco anticuada. ¿Es así la forma de hablar de un dragón? Se escucha realmente majestuoso.

—Pueden quedarse el tiempo que quieran; no obstante, yo, me tengo que ir en media hora. Si desean quedarse más allá de mi turno, comunique su estadía con el doctor de la tarde.

Cierro la puerta de entrada y voy a sentarme de nuevo en mi silla. Es entonces, cuando un destello atraviesa mi cerebro haciéndome recordar algo.

Si no recuerdo mal, este juego tiene cuatro personajes capturables. Si mi intuición no se equivoca, Ren debe ser el último personaje capturable. Escuché que era como el último jefe en el juego porque su ruta era muy difícil. Los jugadores tenían que pasar un mes jugando para conquistarlo. La razón era la villana de esta ruta: Shelyn. Ella era la hermana adoptiva que el dragón adoraba, hasta el punto de que podría ser llamado un siscon[1].

Aparte de esta información, no sabía nada más.

No sabía por qué de repente recordé aquello Lo que le suceda a ellos no es de mi incumbencia y no me afectará.

Decido concentrarme en la revista para pasar el tiempo hasta que me doy cuenta de que es hora de clases. Tendré que despertar a Luler para que no falte a las suyas.

—Luler, despierta ya. —Sacudo su cuerpo para despertarlo. ¿Debería dejarlo aquí, si no se despierta?

—¿Hm, Shiwa…? ¿Cambiaste de idea sobre dormir juntos? —Sus brazos envuelven mi cuerpo haciéndome caer en la cama.

—¡No! ¡Es hora de ir a clase!

—No importa, ¿cierto? Es solo un poco.

—¡Lo hace! ¡Levántate ahora mismo!

—Ah, Shiwa. Hay un insecto.

¡¡Insecto!! ¡¡¿Qué insecto…?!! Por instinto salto a la cama para huir de la cosa negra que creo ver arrastrándose por el suelo. Si permanecía parada ahí, seguro esa cosa se pegaría a mi pierna. Mi cuerpo se llena de escalofríos de nada más pensar en ello. ¡¡¡Esos pequeños y desagradables bichos son una fuente de bacterias!!!

¿Um? Antes de eso, ¿no tienen que dejar un rastro o algo? Cuando me inclino para buscarlo, no lo veo por ninguna parte.

—¿Luler, qué significa esto? —pregunto temiendo haber sido engañada.

—¡Realmente lo vi! Te aseguro que lo vi, pero solo fue un vistazo.

—¡¡¡Me mentiste!!!

—No…

Si le creyera cada vez que lo veo desviar los ojos…  ¡Debería darle de comer vidrio en vez de arroz! ¡¡Este Luler!! ¡Le mostraré lo que se siente ser arrastrado por la nariz!

—Luler, sabes que soy una persona más o menos tranquila.

—Shiwa…

—¿Quieres dormir aquí hasta la noche o te levantarás ahora obedientemente?

Lo empujo en la cama, notando alegría en su rostro sonrojado. Parece feliz de recibir mi castigo.

—Gracias a usted por permitirnos utilizar el baño. ¿Posee alguna toall…? ¡¿Q-Qué está usted haciendo?! ¡Shelyn, no puede ver!

Ren, quien acababa de salir del baño, vio todo nuestro intercambio. Fue bueno que llegara justo a tiempo para usar su mano para cubrir los ojos de Shelyn.

—¿Ah?

Espera… ¿Cómo puede saber lo que sucede enfrente de él, cuando sus ojos están cubiertos por una venda?

No debería estarme preocupando de estas cosas, fui atrapada en la escena con las manos en la masa; pero, en cambio, estoy más asombrada por su habilidad de ver a través de esa delgada tela.

—N-No puede mirar e imitar lo que las demás personas hacen, Shelyn. P-Pero puede hacérmelo a mí, solo a mí, ¿entiende?

—¿¿Ah?? ¿De qué estás hablando, hermano?

¡Eso mismo! ¿Qué quiere que le haga esa pequeña sirena?


[1] Siscon es la abreviación de “Sister Complex”: complejo de Hermana.

4 respuestas a “Villana sanadora – Capítulo 43”

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