Villana sanadora – Capítulo 44

Traducido por Den

Editado por Nemoné

Corregido por Aurora Blue

---

Después de lo que sucedió en la enfermería, me enteré de que estaba en la misma clase que la sirena de nombre Shelyn. A pesar de que habían pasado tres días desde que nos presentamos, todavía tenía una expresión tranquila en su cara. Como su compañera de clase, intenté conversar con ella en varias ocasiones, pero parecía que no le gustaba hablar mucho con los demás. Sus respuestas a cualquiera de mis preguntas se reducían a: “Sí” o “Está bien”. A excepción de las horas que pasaba en clase, el resto del tiempo se pegaba a su hermano.

Cambiando de tema, hay algo que ha estado molestándome sin parar…

—¿Shiwa, sabes qué día es mañana? —pregunta Luler cuando se levanta de mi cama.

Ha estado actuando de manera sospechosa estos días y, hoy, saltó con la pregunta de qué día es mañana. Mi respuesta debería ser: “mañana es martes”, pero ¿será que es nuestro aniversario de compromiso? No lo creo. Si recuerdo bien, faltan dos meses para ese día.

—¿Hm? ¿Qué día es?

—Es ese día… El día del que la gente está hablando ahora mismo. El día del amor.

—¿El día del amor?

¿Se referirá a San Valentín? Nací aquí hace mucho tiempo, pero no sabía que los demonios también celebraban el día de San Valentín.

—¿Dónde lo oíste?

—Una persona de mi clase dijo que mañana es lo que los humanos llaman “San Valentín”. Las mujeres le darán algo a los hombres para mostrar sus sentimientos.

—¿Hm?

—Shiwa, ¿tienes algo que darme?

Sus ojos brillan con la expectativa. ¿Está tan emocionado por San Valentín?

—¿Qué quieres que te dé?

—Cualquier cosa está bien.

En estos momentos, casi puedo ver un par de orejas de perro agitándose ansiosas, en sincronía con una cola a juego detrás de él. Ni siquiera es un lobo como Teo y tiene tal comportamiento.

—Si te doy algo mañana, también tienes que darme algo a cambio el próximo mes.

Si esta festividad es como en mi anterior mundo, entonces, debería ser así.

—¡Está bien! ¡Esperaré tu presente mañana! —exclama emocionado.

—No tengas muchas esperanzas.

—¡Síp…!

No había notado que los demonios fueran tan fáciles de incitar por las tradiciones humanas. ¿Estará cambiando el mundo? Lo cierto es que, el mundo demoníaco se está abriendo a las tradiciones de los demás pueblos mucho más que antes. Quizás esta es la época del cambio.

Luego de que cada uno  toma un baño en sus respectivos dormitorios, nos reunimos fuera de mi habitación para ir a desayunar.

En la cafetería hay pocas personas, puesto que todavía es  temprano en la mañana. Desayunamos tranquilos mientras esperamos que Teo y Akane se reúnan con nosotros. Tanto a Bella como a Lookz les gustaba levantarse tarde; ellos vendrían a desayunar minutos antes de iniciar las clases; para luego, dirigirse a sus respectivas aulas.

Me pregunto cuándo comencé a hacerme tan cercana a ellos. Se supone que la Shiwa del juego no era así.

—¿Vas a beber sangre preparada de nuevo, Shiwa? —Luler mira el vaso de sangre preparada con disgusto.

—Tu salud no es buena, así que no debería morderte muy seguido. Tengo que cuidar de tu salud.

—Estoy bien —me asegura él.

—¡No! Tu salud está mejorando en este momento, no debemos correr riesgos. Si te exiges y te lastimas en el proceso, ¿qué harás?

—Shiwa…

—D-Digo esto porque me preocupo por ti. Sé agradecido por ello.

—Lo sé… —Luler arrastra su silla para sentarse más cerca de mí; frota su mejilla contra la mía como un gatito para calmar mi preocupación—. Tu mejilla es muy suave —comenta.

—¡Detente, o los demás lo verán!

—Que lo vean.

—¡Luler!

Escucho el sonido de pasos acercándose… Hablando de ser descubiertos, realmente hay gente viniendo. Por el rabillo del ojo, veo a una chica apareciendo desde la esquina Su cabello azul claro está mojado y… ¡Solo trae una toalla cubriendo su cuerpo! ¡¿No es esa Shelyn?! ¡¿Por qué está en ese estado?!

—¡Luler, voltea la cabeza! —Luler está a punto de mirar en la dirección donde está parada la joven sirena, pero se lo impido.

—¿Hm? ¿Qué?

—¡Pon tu cabeza sobre la mesa! Si no te ordeno que la levantes, no puedes hacerlo.

—Está bien…

Hizo como le ordené. No pierdo tiempo, me levanto de mi silla y corro en dirección a Shelyn para evitar que siga avanzando. Era bueno que fuera muy temprano en la mañana, ya que hay muy pocas personas alrededor. Si alguno de ellos viera esto, todas las personas en el dormitorio estarían en pánico.

La sujeto del brazo y la arrastro conmigo a un lugar más apartado.

—¡Shelyn! ¡¿Por qué estás…?!

—¿Casa…? ¿Dónde está mi casa? Madre… Padre… Hermano mayor…

Su expresión se veía en blanco; sus ojos azules desenfocados. Parecía sin vida; como un cadáver cuya vitalidad había escapado.

—¿Shelyn…? — No creo que sea seguro para ella quedarse aquí por más tiempo, no puedo confiar en sus acciones en absoluto, pero no sé dónde está su habitación—. Shelyn, soy Shiwa. Ven conmigo.

La sujeto de los hombros y me encamino con ella hacia mi habitación. La siento en la bañera y abro el grifo. Parece calmarse después de que su cuerpo comienza a sumergirse en el agua; sus ojos se cierran lentamente. Lo más probable es que sea sonámbula; aunque, nunca había visto a alguien que lo fuera por la mañana. Esto es demasiado extraño.

Cuando el agua cubre por completo su cuerpo, sus piernas se transforman en una cola de pez de color azul. Su cabeza se sumerge en el agua; aquello parecía calmarla.

Me preocupa dejarla sola, pero no puedo dejar a Luler por su cuenta en la cafetería… ¡Ugh, qué dolor de cabeza!

No es momento de estarse quejando. ¡Debería ir a ver a Luler primero! ¡Luego, puedo regresar aquí!

Al llegar a la cafetería, los problemas parecen estar esperándome.

—¡¿Ha visto a una chica de esta altura pasar por aquí?! —Ren pregunta con insistencia a Luler.

—La he visto, pero tampoco la he visto.

—¡¿Quiere pelear conmigo?!

—He estado apoyando mi cara contra la mesa todo este tiempo. Incluso, si  hubiera estado aquí, no lo sabría.

—¡No me mienta! ¡¿Quién dormiría en la cafetería?!

¡Ups! Aquello era culpa mía.

Luler continuaba con el rostro sobre la mesa; solo lo había girado un poco para contestarle a Ren.

—¡Es suficiente, ustedes dos!

Intervine antes de que la situación se volviera algo más grande. Este dragón gigante parece ser demasiado impulsivo.

—Él empezó esta pelea, Shiwa —se excusa Luler con prisa.

—Lo sé, puedes levantar la cabeza.

—¿Por qué se entromete, señorita Shiwa? —Ren aún cubre sus ojos con una venda; pero, esta vez, viste un uniforme escolar.

—Porque Shelyn está conmigo.

—Shelyn… ¡¿Dónde está Shelyn?! ¡¿A dónde la llevó?! —Su tono de voz se torna amenazante.

—¿Dónde la llevé? ¡Deberías estar dándome las gracias! —espeto elevando el tono también—. Entró aquí con solo una toalla cubriendo su cuerpo. Fue bueno que haya sido yo quien la encontrara. La dejé dormir en mi habitación para que se calmara. Si la quieres ver, entonces sígueme.

—Me disculpo por mi acción —Tanto su tono de voz como el aura que emana su cuerpo se vuelve más humilde—. Nada más estoy preocupado por Shelyn. No tengo ninguna intención de ser grosero.

—Entiendo tus sentimientos. Sígueme, Ren. Luler, espera aquí, regresaré enseguida. Si Akane pregunta por mí, dile que regreso en un momento.

—Está bien…

Luler asiente de mala gana. Se nota que quiere seguirme, pero si nuestros amigos no nos ven aquí, sospecharán.

Abro la puerta de mi habitación. Ren entra y va directo hacia Shelyn, quien  yace dentro de la bañera. Al ver a su hermana inconsciente, de inmediato la coge en sus brazos, sin importarle que su ropa se empape con agua.

—Shelyn, por favor, despierta. —Me mira preocupado—. ¿Por qué está así?

—Tampoco lo sé, pero creo que es sonámbula.

—¿Sonámbula?

—Lloró por su casa, sus padres y su hermano. Cuando la traje aquí, estaba dormida, tal cual está ahora.

—¿Shelyn, ha tenido una pesadilla de nuevo? Mi Shelyn…

—Entonces… No están relacionados por sangre, ¿verdad? Puedes pensar que estoy intentando entrometerme en su situación pero…

—Olvídalo. Está bien, incluso si lo sabe. Esta es la segunda vez que ha ayudado a Shelyn.

—No es mucho…

—Pienso que un demonio como usted entiende que una sirena es débil en particular; además, a los humanos les gusta cazarlas porque suponen que comer la carne de una sirena los hará inmortales.

—Una vez escuché sobre eso.

—Toda su familia fue cazada. Yo solo pasaba por esa zona, pero ella me llamó su hermano y, desde entonces, me siguió a todas partes.

—Ohhh…

—Pensé que era porque me parezco a su hermano. En ese entonces, era solo una niña pequeña, quizá por eso me confundió con él. Me compadecí de ella y la llevé conmigo, pero comenzó a desarrollar este extraño hábito desde que tenía ocho años. Debe ser sonámbula, como ha dicho; Sin embargo, su condición está empeorando con el paso del tiempo.

¿La causa de su sonambulismo es el impacto de un evento traumático? Es entendible.

—Casi cae por un acantilado una vez, debido a su sonambulismo. La he llevado a muchos médicos, pero esos médicos no pudieron curarla. Pensé que si hacía amigos en esta escuela, quizás aliviará un poco su tristeza, pero todavía es la misma.

—Um. Como médico, creo que sé a lo que te refieres.

—Estoy en deuda con usted. Si usted puede curarla por completo, la compensaré con la cantidad que desee.

—No hables de la recompensa todavía, antes de eso…

—¿Qué sucede?

—Quiero saber su verdadera edad.

—Shelyn cumplirá trece años, este año. Mi edad no es algo que pueda compararse con las suyas. Pero, si no cuento el tiempo que permanecí dentro del huevo, entonces estaría cercano a la de ustedes.

—¿Qué pasa si cuentas el tiempo dentro del huevo?

—Sesenta y cinco años.

¡Vaya! ¡Es casi la misma edad que tenía mi abuelo en mi viejo mundo!

Poco después, Shelyn se despertó. No se veía del todo consciente, por lo que Ren la cargó en brazos y la llevó a cambiarse de ropa a su habitación. Por mi parte, regresé a la cafetería para recoger a Luler e irnos a clases. Tenía que discutir con Akane y Bella cómo ayudar a Shelyn, pero eso tendría que esperar hasta la hora del almuerzo.

—¡Por eso, las chicas iremos al pueblo después de la escuela! —anuncia Akane emocionada, al tiempo que su cola se agita inquieta a su espalda.

Habíamos discutido algo de ello en los cortos recesos durante el periodo de clases de la mañana, llegando a esa conclusión.—¿Qué? ¿Al pueblo? ¡¿Por qué quieres ir?! ¡También iré contigo! —Teo frunce el ceño al escuchar la declaración de la demonio zorro.

¿No quería que Akane fuera saliera sola?

—No puedes hacer eso —intervino Bella para apoyar a Akane—. Esto es… una actividad de chicas.

—¡No lo permito! Es peligroso dejar que las chicas salgan solas —se opone también Lookz

¿Realmente es el maestro de Bella? Creo que está actuando más como su padre.

—No es tan peligroso porque el pueblo está cerca de nuestra escuela. Además, tan solo hice el papeleo para que las chicas pudieran salir. —Tuve que intervenir también porque no podía perder más tiempo.

—No puedo ir, ¿verdad? —pregunta Luler mostrando aquella carita desilusión que siempre terminaba por hacerme ceder.

Lo siento, Luler, pero esta vez, no me dejaré convencer.

—No puedes venir al cien por ciento, Luler.

—¿Tengo que ir con ustedes también? —pregunta Shelyn un poco confundida con todo esto.

La sirena fue arrastrada por nosotras fuera de clases en cuanto sonó el timbre del receso para almorzar. Su expresión decía que no entendía en qué se había metido.

A decir verdad, había planeado escabullirme a comprar algo sola, pero terminé invitándolas a todas. Ya le había informado a la escuela de nuestra salida; por lo que teníamos un pase especial para ir al pueblo… Es bueno tener la ventaja de ser la hija de la directora.

—No tiene que estar preocupada, Shelyn. ¿Recuerda lo que le dije?: “Si hay algún problema, puede hacer sonar esta campana para llamarme”. Iré inmediatamente.

Ren pone un collar con una campana de plata alrededor de su cuello. ¿Está tan asustado de que su gatito desaparezca, hasta el punto, de que tiene que ponerle una campana?

—Sí, hermano —concuerda Shelyn. Se le ve un poco más calmada.

—Tiene que cuidarse. Si pasa algo, no dude en llamarme. Iré inmediatamente —insiste Ren.

—¡Sí!

¿Por qué no viene con nosotras si está tan preocupado por ella? A pesar, de que fue él quien le permitió venir con nosotras. Su expresión se parece más a la de un abuelo quisquilloso que a la de un hermano. Es obvio que está preocupado por ella; también un poco molesto.