Villana sanadora – Capítulo 50

Traducido por Den

Editado por Nemoné


Todos se veían muy entusiasmados por el festival del amor en este día.

Incluso si este festival se originó en el Reino de los Ángeles, ese detalle no le molestaba a nadie en el Mundo de los Demonios. Los hombres se sentían entusiasmados por el regalo que sus mujeres les darían. Pero para las mujeres, ellas se sentían emocionadas por la persona a quien le darán su regalo.

Antes de que comience la clase, hay muchas estudiantes reunidas frente a la puerta de la clase 1. Con un regalo en sus manos, todas estiraban el cuello para ver a quien les gustaba.

—Príncipe Teo, eres tan agraciado como siempre.

—Lookz-sama parece tan deslumbrante hoy.

— ¿Ese es el nuevo estudiante llamado Ren? También es guapo.

—El príncipe Luler también es muy guapo.

Todas admiran al grupo de hombres sentados en el centro de la sala. Por fin, hay una chica valiente que se acerca al grupo de hombres en medio de los ojos esperanzados de muchas chicas.

—T-Teo-sama, por favor, acepta mi regalo.

— ¿Para mí?

Teo miró el regalo frente a él. En realidad no quería aceptarlo, pero otra parte de él le decía que si no lo aceptaba, ella se sentiría desanimada.

— ¡Si no te importa, por favor, acepta este regalo!

—Gracias…

Al final, aceptó el regalo con un sentimiento poco entusiasta. La persona, de la que realmente quería recibir algo, no actuó como si quisiera entregarle un regalo esta mañana.

Qué envidiable de Luler que caminaba felizmente con un collar (Shiwa: ¡te dije que no es un collar!) que recibió a la medianoche. ¿Cómo lo sabía? Deberías intentar preguntarle sobre su collar. Te explicaría todo en detalle.

Cuando hay una mujer valiente que tuvo éxito en su tarea, ¡otras también comenzaron a tener valor!

—Luler-sama, esto…

—Ya lo he recibido así que no aceptaré nada de otra persona. Lo siento.

Como una tormenta que pasó por su corazón, salió del salón de clase…

—Eres muy cruel con una chica, huh.

Cuando vio que Luler rechazó a la chica, Lookz no pudo evitar molestar a Luler un poco.

—Debería recibir algo como esto solo una vez y tú también, tampoco lo aceptaste.

—Conozco muy bien la costumbre de este día. Bell eventualmente me dará un regalo.

—Eso quiere decir que Bella siempre te da un regalo cada año, ¿verdad?

De repente, hay una pausa en su conversación con un sudor frío que seguía apareciendo en el rostro de Lookz.

Ya que han estado juntos desde entonces, nunca recibió un regalo de ella el día de San Valentín, ¡ni una sola vez!

—B-Bell preparará su regalo para mí de todos modos.

—Oh…

¡Se negaba a admitirlo, pero en su corazón, sabía la posibilidad de que Bella le diera algo era muy escasa!

— ¿Por qué tienen que estar en pánico por este día? Incluso si no reciben nada, no significa que ellas no tenga su corazón en ustedes. No puede decidir nada, sabes —Ren, que se sentó en silencio, les dijo tranquilamente.

— ¡Eso es cierto! Es como dijo Ren. ¡Solo es un día! —Esta vez, Lookz estuvo de acuerdo con Ren.

—Pero sigue siendo el hecho de que no recibimos nada… —Exhaló antes de mirar a su amigo.

— ¿Por qué el descanso de la tarde no llega rápido? —A Luler no le importa qué estaban hablando. Se quedó mirando fijamente la ventana.

♦ ♦ ♦

Al mismo tiempo, en la clase 3…

— ¿Ninguna le ha dado su regalo todavía? —dijo Shiwa, que estaba preparando sus libros de textos.

—Ah, tenía prisa por desayunar en la mañana —Akane sostenía su regalo y sacudió ligeramente el polvo.

—Yo tampoco tuve tiempo… —Porque tuvo que despertar a Lookz y preparó muchas cosas para él, esto la puso tan ocupada que se olvidó de este asunto.

—Lo olvidé en mi habitación —En cuanto a Shelyn, lo olvidó por completo.

—Todavía tienen tiempo para dárselos, por lo que haganlo en este momento. Creo que también lo olvidarían por la tarde —Shiwa advirtió a sus amigas.

 —Um, entonces ya vuelvo. Vamos Bella. ¿Shelyn, quieres ir a la habitación a traerlo? —Akane se levantó sin vacilar.

—Se lo daré a mi hermano en la noche —Bella y Akane salieron del salón de clases para darles su regalo. Pero incluso delante del aula, ya había un gran grupo de mujeres reuniéndose.

Ese es el momento en que Akane encontró a Teo rodeado de esas mujeres.

—Hm, ya recibe regalos de esas mujeres —Lo miró con los ojos en blanco. Se sintió un poco triste y asustada de que nadie le diera nada, pero muchas mujeres ya le habían dado algo.

Se lo daré a otra persona…

Akane pensó eso y escondió el regalo detrás de su espalda.

—Este olor… ¡Akane!

¡Solo dio un paso pero su olor y su cola blanca eran difíciles de esconder a los ojos agudos de Teo y su nariz!

Caminó a través la multitud hacia Akane con un corazón esperanzado.

— ¿Q-Qué sucede?

—Debería ser yo quien te pregunte eso. ¿Por qué estás parada delante de mi salón?

—Tenía algo, pero ahora ya no.

— ¿Qué? Dímelo.

¿Cómo podría decirle que quería darle el regalo cuando ya ha recibido muchos regalos como ese? Apartó su regalo de sus ojos curiosos, pero él se dio cuenta de su extraño comportamiento.

— ¿Qué hay detrás de tu espalda? Déjame ver.

— ¡No! Ahora quiero dárselo a otra persona.

— ¿Qué significa eso? ¿Esa cosa no es mía?

— ¡No! Ya no es tuyo.

— ¡Es mío!

— ¡Ya te han dado algo muchas persona! ¿No sientes lástima por aquellas personas que no han recibido ningún regalo? ¿Lo ves? ¡Ese grupo de chicos se ven más lamentables que tú!

Akane señaló al grupo de chicos, que tenían un amor unilateral, sentados en una esquina porque nadie les dio un regalo en este día.

— ¡No! ¡Es mío!

— ¡Devuélvelo, Teo!

Se lo arrebató y lo tomó con éxito. Rápidamente se giró y entonces…

—Lo siento, pero deberías volver. Ya recibí lo que tanto quería.

— ¡¡¿…?!!

Le dijo a las chicas detrás de él. Cuando lo escucharon, decidieron abandonar la sala en silencio con una cara triste. No hay nadie de pie en la puerta a excepción de él y Akane.

Sus orejas se aplanaron, su cola se enrolló alrededor de su cuerpo y también se sonrojó de la vergüenza. ¡Ella quería protestarle por qué tenía que decir algo así! Pero nada salió de su boca.

— ¿Qué es esto? —dijo Teo mientras sacudía la caja que era del mismo tamaño que su cabeza.

— ¡A-Abrelo! Creo que te gustará.

Desenvolvió cuidadosamente la caja y cuando vio lo del interior… ¡¡¡!!! 

— ¿Qué es es esto, Akane?

— ¡Es un muñeco de zorro! Es suave como mi cola, por lo deberías usarlo de ahora en adelante.

Teo levantó el muñeco de zorro blanco de la caja con una cara desconcertada.

¿Quería que usara este muñeco?

— ¿Crees que se puede comparar?

— ¡D-Detente! ¡Este es el aula!!

Agarró la punta de su cola y la acarició ferozmente en ese lugar. Su pelaje se erizó, ¡pero Teo no pareció importarle! ¡Tendrá que recibir su castigo porque quiso que usara ese muñeco en lugar de a ella!

♦ ♦ ♦

—L-Lookz-sama…

— ¿Qué sucede?

—Incluso si esta cosa no vale mucho, por favor, acepta mi regalo.

—N-No se puede evitar. Si me ruegas de esa manera…

Bella le entregó el regalo a su maestro con una amable sonrisa. Aunque Lookz actuó de esa manera, en su corazón, ¡estaba muy contento! No pensó que Bella le daría algo en este día.¡Pensó que a ella no le importaba darle nada!

—Lo puedes abrir ahora…

—Hm, está bien.

Abrió la caja del tamaño de una palma. Hay una banda blanca para hombre dentro de la caja. Cuando la sacó, pudo ver una tira dorada en la punta.

—Pensé que se vería bien en Lookz-sama.

—Um, me gusta mucho —Se la entregó—. Átamela.

— ¡Sí!

Se acercó a su espalda y ató su cabello.

Cuando el profesor entró al aula, tuvieron que regresar a su clase. El día de San Valentín también transcurrió sin ningún problema…

♦ ♦ ♦

*Paso, paso*

—Entonces… Este es una escuela de demonios. Es más grande lo que pensaba.

Un chico esbelto como un hombre observaba el lugar desde alguna parte en la montaña cerca de la escuela. Sus ojos brillaban como un monstruo aterrador de leyendas, y una cola de gato se balanceaba alrededor de su cuerpo, dependiendo de su estado de ánimo.

— ¿Dónde está la señorita Shiwa…?

Sus ojos miraron alrededor del lugar…

Entonces, desapareció en la oscuridad.

Fue en el mismo momento en que Bella volaba por los alrededores para buscar a Shelyn, que se dio cuenta de una extraña sombra negra y dejó de volar.

— ¿Qué sucede, Bell? —preguntó Lookz cuando vio su extraña acción.

—N-No es nada. Vi una cola de gato por allí, así que debe ser un gato.

—Oh, deberíamos continuar nuestra búsqueda entonces.

—Sí.

Asintió y voló en dirección opuesta, pero sus ojos todavía se detuvieron a mirar en el mismo lugar por un rato.

Debo estar imaginando cosas, ¿verdad? 

Eligió ignorarlo y se alejó para buscar a Shelyn, porque ella era más importante que cualquier otra cosa.


Nemoné
Y ahora, ¿este quién será?

2 respuestas a “Villana sanadora – Capítulo 50”

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