Villana sanadora – Capítulo 76: El sentimiento que nunca se desvaneció

Traducido por Den

Editado por Nemoné


—Methyst…

Su único linaje era él… 

Pero, ¿cómo podría ese niño matar a alguien? Era un niño amable y puro. Siempre fue así desde que era pequeño.

—No es su culpa. Yo me encargaré de todo —dijo Hades y se dio la vuelta.

—Espera un momento, ¿qué quieres decir? 

—No deberías estar aquí. 

— ¿Es porque mi alma fue robada de alguna parte? 

Soi miró su espalda con lágrimas en sus ojos. ¿Realmente quería enviarla de regreso? Se preguntaba constantemente por qué estaba allí, pero si pensaba con lógica, no se suponía que estuviera allí. Sin embargo… 

—Lo entiendo, Hades. Porque rompiste una regla antes, por eso no puedes romperla una vez más, ¿verdad? No me entristece regresar. Si puedo verte a ti y a nuestro hijo, entonces ya soy feliz con eso. 

—Soi… 

—Tanto tú como Methyst, para mí… 

*¡Crank!*

En ese momento, el sonido de una bandeja al caer al suelo fue lo suficientemente fuerte como para que ambos lo oyeran. El sonido vino de detrás de ellos. 

Methyst, que había salido del pabellón porque ya no podía comer más dulces, estaba intentando devolver la bandeja a la cocina. Accidentalmente escuchó la conversación de sus padres, así que tembló y perdió el agarre de la bandeja. La bandeja cayó al suelo con los dulces esparcidos a su alrededor. 

— ¿Qué significa… esto, padre…? —sus labios temblaron. 

— ¡Methyst! —Soi intentó pensar en una manera de hacerle entender en una situación como esta. Pero, no se le ocurrió nada. 

— ¡¿Por qué… tienes que enviarla de vuelta?! 

Hades no le respondió. El corazón de Methyst estaba comenzando a inquietarse por la acción de su padre. 

—Una vez le dijiste que la amabas… ¡¿Fue una mentira?! 

— ¡Methyst, espérame! 

Methyst salió corriendo en la dirección opuesta sin mirar atrás. Soi decidió seguir a su hijo, pero se giró para mirar a Hades por un momento antes de salir corriendo tras su hijo. 

¿Una mentira…? 

Hades repitió las palabras de su hijo y exhaló un largo suspiro. 

Esto sería una decisión realmente fácil si él no la amara… 

La mitad de su mente realmente no quería dejarla ir, pero si se quedaba aquí, no pasaría mucho tiempo hasta que fuera arrastrada de nuevo hasta allí. 

—Si llega ese momento…

No tendría la oportunidad de volver a verla. 

♦ ♦ ♦

Resonó el sonido de los pasos.

— ¡Espérame…! ¡Methyst, tu padre tiene un motivo! 

¡¿Por qué corría tan rápido?! Trató de correr tras su hijo hasta que él abrió la puerta de su habitación y la cerró rápidamente de un golpe. 

*¡Pang! *

— ¡Ya no quiero hablar con ustedes dos! 

— ¡Methyst! 

Gritó y cerró la puerta con llave. Parecía que no la dejaría entrar tan fácilmente. 

—Methyst, sé que fuiste tú quien me trajo de vuelta aquí. Esto está mal —Le dijo con voz suave. 

—Incluso tú… ya no quieres quedarte conmigo, ¿verdad? —su voz se mezcló con reclamo. 

— ¡No es así! También quiero quedarme contigo, pero si sigues encerrado de esta forma, ¿cómo puedo entrar para hablar contigo? 

Sus palabras estuvieron suspendidas en el aire hasta que se escuchó un chasquido desde la puerta. Methyst abrió la puerta con una cara llorosa. 

—Mamá… 

— ¿Puedo entrar? 

—Sí. 

Se hizo a un lado cuando entró en la habitación. Cuando la puerta se cerró, solo estaban los dos allí.

El ambiente estaba comenzando a volverse incómodo para ambos, ya que no habían dicho ni una palabra. 

—Debo ser una mala madre, ¿verdad? Ni siquiera pude reconciliarme con mi hijo —suspiró. 

— ¡No es así en absoluto, mamá! No pensé de esa forma. 

—Methyst. 

—Solo quería que regresaras. Duele. Solo podía verte yaciendo en el ataúd. Incluso cuando te hablaba, no me respondías. Era como si ya hubieras muerto… 

Una sola lágrima se derramó de sus ojos ónix. Tuvo que ver a su madre morir frente a él cuando era un niño. Incluso si su cuerpo estaba aquí, solo era un cuerpo sin vida. 

—Haré todo lo posible para traerte de regreso, quiero que los tres nos quedemos juntos. ¿Estuvo mal de mi parte desear algo así? 

Su deseo de tener a su madre de regreso siempre estaría en su corazón. 

—Escúchame, Methyst. No sabrás lo que sucederá en el futuro. Algún día, tu padre también te dejará de repente. Esto seguirá sucediendo mientras sigamos respirando. Puedes estar triste y preguntarte por qué tiene que suceder esto. Sin embargo, no hay una respuesta para eso. La separación es algo que tenemos que aceptar. Es un indicio de que hemos madurado. 

— ¿Puedes no irte, mamá? 

Se arrodilló y la abrazó con fuerza de la cintura. Su corazón podría romperse en mil pedazos si tuviera que volver a verla morir. Soi entendía ese sentimiento, pero no podía quedarse allí. 

—Lo siento. Quiero que entiendas. 

—No entiendo. 

—Methyst. 

— ¡No te dejaré…! 

*¡Pang! *

— ¡…! 

Pudo sentir una mano golpeando su nuca. Su cuerpo cayó al suelo y el impacto del golpe lo dejó inconsciente. Soi sólo pudo quedarse allí temblando y miró al culpable, que había aparecido detrás de Methyst de la nada. 

— ¡Hades! ¡¿Qué estás haciendo?! 

—Este niño no detendrá su rabieta hasta que consiga lo que quiere. 

— ¡Es nuestro hijo! 

—Tengo que enseñarle especialmente porque es mi hijo. 

— ¡…! 

—No tienes que preocuparte. Solo está inconsciente. 

Soi le dio la vuelta al cuerpo de Methyst y examinó su condición. Realmente estaba durmiendo, así que suspiró aliviada. 

— ¿Cuándo entraste? 

—Esta es mi casa. Puedo ir a donde quiera. 

Debes haberte colado hace un momento. 

—Te enviaré de regreso, pero tu cuerpo se quedará aquí. 

— ¿Qué significa eso? 

—Mientras la mitad de las tijeras no esté purificada, todavía estarás aquí 

Soi escuchó su explicación, pero su cabeza estaba llena de preguntas. ¿Su cuerpo estaría aquí? ¿La mitad de las tijeras? Estaba hablando de… 

… wa.

*¡Latido! *

— ¡Urg! 

Una voz extraña resonaba en su cabeza. 

Esta voz… no la había escuchado antes, pero  ¡era tan familiar! 

«Shi… wa» 

*¡Latido! *

—H-Hades. 

Su corazón estaba extrañamente apretado mientras el dolor recorría cada parte de su cuerpo. No podía soportarlo más, así que su cuerpo cayó al suelo, angustiada. 

— ¡Soi! 

Cuando vio a su esposa comportarse de forma extraña repentinamente, corrió rápidamente a sostenerla en sus brazos. No se suponía que estuviera enferma. ¡Este era el inframundo! 

—Hades… 

Soi levantó la mano mientras la punta de su dedo se convertía lentamente en pequeñas mariposas negras. 

—Soi. 

Estaba desapareciendo… Ya no hay nada que la detenga aquí. Realmente iba a morir.

—Hades, voy a desaparecer, ¿verdad? 

— ¡…! 

—No me mientas. Ya lo sabía por la mirada en tus ojos. 

—Soi… 

—Hades, al menos, aún me queda tiempo. 

Incluso si no había derramado ni una sola lágrima, no es como si no estuviera triste, sino que no quería que él estuviera triste más de lo que ya estaba. 

La mitad de su cuerpo ya había desaparecido. Sus dos brazos y piernas se habían transformado en mariposas. Aún le quedaba tiempo suficiente para decirle estas últimas palabras. 

—Te quiero mucho, Hades. Tanto tú como Methyst son importantes para mí. Aunque no sé quién soy, aquí, en este lugar, soy tu esposa. 

—Yo también te quiero. 

—Realmente no me quiero ir… 

Sus lágrimas estaban deslizándose por sus mejillas cuando vio la escena frente a él. Incluso su rostro comenzaba a convertirse en las mariposas que volaban lentamente hacia el cielo. 

—Adiós, te encomiendo el cuidado de Methyst en mi lu… 

Ni siquiera pudo terminar su oración ya que su cuerpo se convirtió completamente en mariposas. Volaron más y más lejos hasta que ya no pudo verlas. Solo estaba su ropa blanca en sus brazos. 

La última mariposa salió volando de su ropa, dio vueltas alrededor de él y voló para tocar sus labios antes de irse volando. 

— ¡No seas una persona de mente estrecha! 

Le dejó un breve mensaje. 

—Hump, no hay nadie que tenga una mente más abierta que yo. 

El destino la había separado de él otra vez. 

Pero, esta vez, nadie sabía lo que sucedería en el futuro. 

Solo podía darle su bendición. 

—Espero que seas feliz, Shiwa…


Den
Sinceramente, ando perdida con la historia porque no he tenido el privilegio de traducir los anteriores capítulos a estos 4. Pero, he de decir que ha sido hermoso Q^Q Pobre Hades y Methyst T-T

10 respuestas a “Villana sanadora – Capítulo 76: El sentimiento que nunca se desvaneció”

  1. Hadeees❗❗ Methyyysst 😭💔💔❗❗Taaan cruuueeel❗❗ Muchas gracias por seguir adelante con esta maravillosa novelaaa🙇🙏💖❗❗

    1. …. Eso sí que me dolió T-T y mucho 💔💔💔 Gracias por la traducción QwQ 💖(pd: la neta si llore un poco vaya despedida tan repentina :’c te parte el Kokoro y ni pensar cómo estará el pobre de Methyst de destrozado cuando despierte Q-Q)

  2. Amo muito essa novela. Muito obrigada pala tradução vcs são incríveis. Pobre Hades, pobre methyst, pobre todos dessa novela 😭😭

  3. Muchas gracias adoro esta novela, ay me duele mi corazón por Hades 😭😭😭😭😭😭😭 gracias por su traducción 💖

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