Voy a vivir mi segunda vida – Capítulo 12: QUEEN

Traducido por Army

Editado por Sakuya


—Hmm… ¿Quién crees que parece prometedor este año?

En los jardines del castillo real, algunas sirvientas hablaban entre ellas; como era de esperar, su charla no era sobre el trabajo, sino sobre las nuevas contrataciones de este año.

—Parece que este año tenemos muchas opciones.

Sin embargo, no estaban hablando de sirvientas recién contratadas. En cambio, estaban hablando de los escuderos recién reclutados.

—Tiene que ser Persil del dormitorio del este. ¡Sus lentes lo hacen lucir tan inteligente y genial!

—La reina también es bastante atractiva. Ese cabello rubio blanco ondulado… ¡Oh, y su rostro exótico! Es muy encantador.

—Si quieres hablar de espectadores, ¿no está Rigel ahí arriba también, con sus rasgos cincelados?

—Pero, su peinado deja bastante que desear…

—Eso… es cierto.

—Luca es bastante bueno también. ¿No es un poco coqueto? Te recuerda al Maestro Crow, ¿no es así?

—¡No asocies al Maestro Crow con gente como él!

Una sirvienta, que se sintió especialmente ofendida por esa declaración, comenzó a discutir con las sirvientas que estaban a su lado.

—¡Ten cuidado con lo que dices! Kiria es fan de Maestro Crow. Definitivamente discutirá contigo si lo comparas con Luca.

—Ehh… Pero para mí son algo similares…

—Bueno, son algo similares, pero al mismo tiempo son muy diferentes. Al menos con el Maestro Crow, sabes que en realidad sólo está coqueteando… Pero Luca definitivamente tiene motivos ocultos.

—Eso no es lo mismo en absoluto, ¿verdad?

—Incluso yo no puedo lidiar más con esto… Ugh. Todo es culpa tuya, Sarya.

—¡¿Ehh?! ¿Mi culpa?

Kiria, no era tan testaruda, era una de las sirvientas que condujo hábilmente a las dos de nuevo a la conversación con una pregunta que claramente tenía la intención de cambiar el tema.

—Bueno, entonces, ¿qué tal el dormitorio del norte?

—Creo que Gees es bastante bueno.

—Sí… tiene toda esa aura estoica, ¿no?

—¿Qué hay de Zerius?

—Está en muy buena forma… y tiene un rostro varonil.

—¡Qué tal G-Gormus…!

Una sirvienta en particular tropezó con sus propias palabras cuando dijo el nombre de Gormus, sonrojándose todo el tiempo. Las otras sirvientas, sin embargo, miraron a su compatriota con confusión.

—Uh… eso es un poco…

—Sabes… eso es…

—Bueno, no es que no entienda de dónde vienes, pero él es completamente diferente de todos los demás que hemos mencionado hasta ahora. Paso.

—¡¡Ehhhh!!

Más tarde resultaría que, a la sirvienta a la que le gustaba Gormus, se filtraría su secreto, la causante, una de las sirvientas que estaba tomando notas para todos durante la discusión.

—¿Qué hay de Remie?

—Es lindo. También escuché que en realidad es una persona muy agradable.

—¡Incluso sonríe cuando nos habla!

—Hablando de bellezas… entonces, ¿qué hay de Heath?

—¿Heath? ¿Qué Heath?

—Oh, vamos. ¡Ya sabes, el pequeño!

—Oh, sí, él. Definitivamente es el más lindo.

—Aunque no sé cómo me siento por los chicos que son más bajos que yo…

—¡Pero es muy lindo cuando se ríe!

—Sí, lo sé. ¡Dicen que es como la sonrisa de un ángel!

—La sonrisa de un ángel, eh. Ciertamente, hay algo de peso detrás de esa imagen.

Sin darse cuenta de los chismes que volaban entre las sirvientas del castillo real, los escuderos del dormitorio norte estaban, como de costumbre, realizando su entrenamiento vespertino. De pie junto a Heslow, un joven que ni siquiera Fii conocía.

El cabello rubio blanquecino del joven contrastaba fuertemente con su piel oscura, y era obvio que provenía de un país lejano. Sangre extranjera fluía por sus venas, añadiendo más a su exótico rostro.

Llevaba una túnica púrpura de aspecto cara y, desde su postura, se podían sentir las huellas de una educación refinada.

El joven estaba de pie con las manos detrás de la espalda, en posición de firmes con una expresión seria junto a Heslow.

Al ver su forma, muchos escuderos se preguntaron en voz alta quién era, y pronto una nube audible de chismes se había levantado de los presentes. Sin embargo, no reaccionó mucho con el recién llegado. Quizás esto era un hecho, ya que solo había estado aquí por menos de un año.

Con esto en mente, Fii decidió presionar a Gormus en busca de respuestas.

—Oye, Gormus. ¿Esa persona es famosa o algo así?

Gormus asintió con la cabeza, su expresión de seriedad característica una vez más plasmada en su rostro.

—Sí, es uno de los vencedores de la prueba de escudero de este año.

De pie frente a los escuderos chismosos, Heslow presentó rápidamente al recién llegado.

—¡Tranquilos! Hoy les voy a presentar a alguien nuevo. Con respecto a sus fuertes deseos, ha sido trasladado del dormitorio del este al dormitorio del norte. Su nombre es Queen, y está con el escuadrón de Caballeros. También es discípulo del Maestro Kaizer, quien una vez instruyó al Rey Roy en el arte de la espada. Queen también fue instruido personalmente por el Maestro Kaizer. Estoy seguro de que los escuderos pueden aprender mucho de él. Ahora, Queen saluda a tus compañeros escuderos.

Al ser presentado como tal, Queen dio un paso adelante.

Fii había asumido que Queen simplemente se presentaría a sí mismo, y por lo que parecía, los otros escuderos asumieron lo mismo.

No obstante, lo primero que salió de los labios de Queen no fue exactamente una introducción.

—¿Quién es el escudero conocido como Heath?

—Eh…

Los ojos de Fii se abrieron de par en par al escuchar de repente su nombre. Sintió que las miradas de todos los escuderos se volvían hacia ella, y Queen la identificó sin demasiado esfuerzo. Sus ojos violetas instantáneamente se lanzaron en su dirección, fijándose en el pequeño escudero.

Queen parpadeó dos veces ante la pequeña estatura de Fii, como si se preguntara si tenía a la persona correcta. Sin embargo, Queen rápidamente recuperó la compostura y rápidamente le apuntó con su espada de madera.

—¡Heath! Te desafío a duelo. Un duelo uno a uno entre hombres. ¡Si yo gano, deberás entregar el puesto de escudero del escuadrón 18o de Caballeros!

Al escuchar este repentino desafío, los susurros surgieron entre los escuderos una vez más.

—Oye, oye… ¿de repente un duelo?

—¿Con Heath?

—¿No es ese tipo súper fuerte? ¿Heath estará bien?

—No crees que se transfirió aquí sólo para arrebatarle el puesto en el 18o escuadrón a Heath, ¿verdad?

Los ojos de Queen y Fii finalmente se encontraron.

Los ojos purpúreos de Queen miraron a Fii desde detrás de su franja de oro blanco.

—Si tú también eres un caballero, no pensaras en huir.

—Oye, espera.

El que respondió a la provocación de Queen fue Gormus.

—¡De repente apareces y dices todo esto! Tienes algo de valor.

—Debes ser el Gormus del Dojo Zal-Shiq.

—Eh. ¿Soy tan famoso?

Al ser llamado de esa manera, Gormus miró a Queen con una sonrisa irónica en su rostro.

—Este asunto no tiene nada que ver contigo. ¿Podrías guardar tus palabras para ti mismo?

—Me temo que no puedo hacer eso.

Señalando con el pulgar a Heath, Gormus procedió a decir, sin pestañear.

—Este tipo aquí… es como un hermano pequeño para mí.

¡Hermanito…!

La propia Fii sin embargo, no tenía ninguna intención de dejar que Gormus peleara sus batallas por ella.

—Si vas a meterte con él, no lo tomaré sentado.

—Veo. Entonces, ¿qué quieres que hagamos?

Los dos escuderos continuaron mirándose el uno al otro durante el intercambio de palabras.

Al ver esto, Fii finalmente habló.

—¡Gormus! ¿¡No se tratan los amigos como iguales!? ¡Me opongo a esto!

Aparentemente, Fii había levantado la mano en objeción al escuchar que de repente era la lacayo de Gormus.

—Slad, haz que este tonto se calle.

Fii, que había intervenido en el momento equivocado, fue rápidamente expulsada de la conversación por Gormus.

—Sí… creo que es mejor permanecer callado por ahora, Heath.

—Sí. No digas nada por un tiempo.

—Es como dijeron, Heath… Quedémonos callados un rato…

Y entonces, los tres amigos estuvieron de acuerdo, y Slad rápidamente silenció a Fii, colocando su mano sobre su boca.

—¡Ummf! ¡Ummf! ¡Wumph!

Aunque parecía que Fii todavía tenía más que decir, sus amigos estaban decididos a no dejarla continuar, y así terminó el apasionado discurso de Fii.

Ahora que Fii había sido depositada en un lugar donde no interrumpiría la atmósfera de combate varonil entre los dos, Gormus una vez más se volvió hacia Queen.

—Ese tonto… Bueno, ya no está aquí. Si quieres enfrentarte a Heath, tendrás que pasar por mí primero.

Gormus levantó su espada de madera hacia Queen, sonriendo con confianza.

Queen, sin embargo, no respondió a la provocación en absoluto, y con una expresión seria, asintió ante las palabras de Gormus.

—Muy bien. Aceptaré ese desafío

—Oigan, chicos. ¡Todavía estamos entrenando aquí!

Justo cuando parecía que el duelo entre Queen y Gormus estaba a punto de comenzar, Heslow finalmente decidió intervenir. Aunque podría haberlos detenido antes, estaba al tanto de la atmósfera.

Los duelos eran el romance de la vida de un escudero; se podría decir que eran eventos obligatorios. Los mayores de Heslow en el pasado también se habían involucrado en duelos por una multitud de razones, algunas de las cuales no tenían mucho sentido.

—Entiendo. Gormus, tendremos nuestro duelo después del entrenamiento.

—Entendido. ¡Será mejor que no te escapes con el rabo entre las piernas!

—No habrá tal cosa.

Al ver a los dos escuderos intercambiando miradas acaloradas, Heslow no pudo evitar sacudir la cabeza en una mezcla de exasperación y nostalgia.

Después de eso, comenzó el entrenamiento de la tarde.

Durante la sesión de entrenamiento, todo de lo que hablaron los escuderos, fue el próximo duelo entre Gormus y Queen.

—Oye, ¿quién crees que ganará?

—¿No entrenó el Maestro Kaizer al Rey Roy y al Capitán del escuadrón uno de Caballeros, Zefas? Si es discípulo del Maestro Kaizer, debe ser realmente fuerte.

—Bueno, no, Gormus también es bastante impresionante. Nunca ha perdido contra nadie en el dormitorio norte.

Era cierto que el más fuerte del dormitorio norte era Gormus. Recientemente, habían comenzado los simulacros de combates entre escuderos, pero incluso en esos, Gormus nunca perdió. Su constitución, poder y conocimiento de la espada se combinaron para convertirlo en una temible fuerza.

No obstante, Gormus tenía más que eso: es capaz de idear estratagemas para contraatacar mientras observa los movimientos de su oponente. Contrariamente a la creencia común, no era solo músculo, también tenía cerebro.

—Yo estaba en el mismo dojo que Gormus… En ese entonces, él confiaba principalmente en su poder, pero desde que ingresó a los Caballeros Reales, ha comenzado a incorporar estrategias en sus peleas.

—Si él piensa, además de tener esa estructura… No podemos vencerlo, eh.

Los escuderos conocían el poder de Gormus, ya que se habían enfrentado a él en persona antes. Sin embargo, Queen tampoco resultó exactamente tan débil: su posición como vencedor en los combates, era testimonio de ello.

Sobre el papel, se decía que todos los escuadrones  de caballeros eran iguales, sin grandes diferencias entre ellos, pero en realidad, el 1º y el 18º albergaban a miembros del más alto calibre dentro de sus filas.

Se sabía que el capitán del 1º escuadrón, Zephas, tenía la confianza del rey Roy. Los caballeros bajo el mando de Zephas también eran conocidos por su habilidad y carácter; de hecho, el primero estaba formado por individuos que eran el modelo mismo de la caballería. Aunque ingresar al 18o escuadrón y servir bajo el mando del Maestro Yore era el sueño de todo escudero, el objetivo realista era, en cambio, ser asignado al 1º de Caballeros.

De hecho, Queen, que era escudero en el escuadrón 1º de Caballeros, fue prueba de eso: era un candidato de primera clase entre el grupo de escuderos de este año.

También vale la pena señalar que Gormus fue asignado al 2º escuadrón. Había rumores de que para entrar en los escuadrones 1, 2 y 3, uno debe tener un cierto grado de fuerza, y los escuderos estaban de acuerdo unánimemente en que Gormus era testimonio de eso.

—En cualquier caso, veamos cómo se está entrenando Queen.

—¡Sí, apuesto a que corre muy rápido!

Queen, sin embargo, fue encontrado al final de la fila durante la carrera de entrenamiento, para gran confusión de los escuderos que buscaban al cesionario.

Era, en todo caso, lento. Aunque el grupo de escuderos curiosos había ralentizado deliberadamente su paso, Queen de alguna manera se las había arreglado para ser incluso más lento que eso.

—B-Bueno… ¿tal vez está conservando sus fuerzas para el duelo más tarde?

—Sí, definitivamente es eso.

Gormus, por otro lado, estaba en medio de la manada, que estaba liderada justo en el extremo superior por Remie, y nadie más. Los escuderos no estaban seguros de si los dos simplemente estaban conservando sus fuerzas, por lo que se sintieron un poco decepcionados por la vista.

Junto a Gormus está Fii, que estaba sin aliento como de costumbre.

Al parecer, últimamente había acumulado cierto grado de resistencia y pudo unirse a sus compañeros escuderos para correr, aunque por lo general estaba en la parte posterior.

No obstante, ese día en particular, Fii corría a un ritmo imprudente, aunque sólo fuera para alcanzar a Gormus.

—Gormus, ¿estarás bien? ¿No es ese tipo realmente fuerte?

—Oh, ¿estás preocupado por mí?

—Sí, soy tu amigo, ¿verdad?

Fii enfatizó fuertemente “amigo” en su declaración. Al parecer, todavía estaba molesta por haber sido tratada como el hermano pequeño de Gormus.

—Ugh. Tomas todo al pie de la letra, ¿no? Es cierto que te llamé así, pero fue solo para poder enfrentarme al duelo por ti. No tienes ninguna posibilidad de ganar contra alguien así…

—Oh, ya veo. ¡Gracias!

Fii ya no estaba molesta por todo el asunto del hermano y rápidamente agradeció a Gormus con una amplia sonrisa. En su corazón, sin embargo, Gormus pensó que enfrentarse a un “hermano” tan problemático era un poco más problemático de lo que valía la pena. Pero se guardó ese pensamiento para sí mismo.

—Sí, supe totalmente lo que querías decir todo el tiempo, Gormus. Je je

—¡No mientas, te atrapó el anzuelo y la plomada!

—Además, Heath … ¿vas a estar bien corriendo a ese ritmo?

La mitad del grupo generalmente estaba formada por los amigos de Fii, como Gees y Slad, por lo que, naturalmente, estaban cerca. Slad en particular estaba preocupado por el ritmo de carrera de Fii. Aunque había ganado algo de resistencia desde el momento en que se derrumbó, definitivamente se estaba sobrepasando.

Fii respondió con una sonrisa un poco tensa.

—Bueno… es sólo el comienzo por ahora, así que esto debería estar bien…

La propia Fii se dio cuenta de que, si hubiera mantenido este ritmo, su cuerpo pronto sería incapaz de seguir el ritmo. Ella lanzó una mirada un poco preocupada hacia el final de los que corrían. Al hacerlo, sus ojos se encontraron con los de Queen, quien aparentemente la había estado mirando todo este tiempo.

Slad también estaba consciente de esto.

—Está completamente encerrado en ti, ¿eh?

—¡Ni siquiera sé lo que le hice! —Fii frunció el ceño, suspirando. Con esa mirada en su espalda encontró difícil regresar al final.

—Es porque estás en el 18o… —La declaración de Gees fue repentina, pero verdadera y al grano.

—¿Admira tanto al 18o?

Para Fii, realmente disfrutaba estar en su escuadrón, pero honestamente no entendía por qué todos los demás escuderos se preocupaban mucho por eso. Aunque hubo algunos que se convirtieron en caballeros por posiciones sociales, Fii estaba en el 18o simplemente porque lo disfrutaba, nada más y nada menos.

—Bueno… quiero decir, la mayoría de la gente los admira, pero llegar tan lejos es un poco extraño…

Eso era cierto: ningún escudero del dormitorio norte había pensado en desafiar a Fii por su puesto.

—Para empezar, parece que se transfirió sólo para hacer eso.

Aunque Slad y el resto de los amigos de Fii admiraban el 18o, no pudieron evitar encontrar anormal la obsesión de Queen con el.

—Bueno, ten la seguridad. Lo golpearé y lo enviaré a volar—Gormus flexionó los brazos.

Entonces sucedió que después del final de la sesión de entrenamiento, Gormus y Queen se pararon uno frente al otro en el campo de entrenamiento, espadas de madera en la mano.

—Oye, escudero de transferencia. ¿Dijiste tus oraciones?

—Si quieres preguntar sobre mi preparación para la batalla, entonces sí, estoy preparado.

Gormus tenía su habitual sonrisa burlona en el rostro, pero Fii y los demás sabían que hablaba en serio, lo vieron en sus ojos. Sin embargo, la expresión de Queen apenas cambió. Respondió a las provocaciones con una expresión seria y silenciosa.

Alrededor de ellos había innumerables escuderos, todos apretujados para tener una vista del combate que estaba a punto de tener lugar.

El instructor Heslow, por otro lado, tenía algún tipo de trabajo que atender y se encontraba ausente. Aunque era estricto con los escuderos que se relajaron durante el entrenamiento, fue sorprendentemente laxo con respecto a los duelos, aunque se enojaba si los escuderos cruzaban la línea. Aparentemente, se pensaba que esos duelos eran experiencias de aprendizaje y, como tales, Heslow no intervino. En otra nota, Heslow aparentemente se batió en duelo mucho en sus días, si se creía en las palabras de sus superiores y caballeros de la clase de escuderos de Heslow.

El papel de árbitro quedó en manos de Remie, aunque simplemente presenció que las dos partes acordaran una lista de reglas antes de comenzar. Aunque se desconocía la razón exacta por la que Remie había sido elegido para el papel, los escuderos estipularon que tenía que ver con su famoso buen carácter.

Gormus y Queen prepararon sus espadas de madera, a unos cinco metros de distancia entre sí.

Entre los dos estaba Remie; pronto, la batalla finalmente comenzaría. Los escuderos de la audiencia tragaron saliva colectivamente con anticipación.

—¡Empiecen!

Cuando sonó la voz de Remie, Fii y sus amigos presenciaron un espectáculo impactante.

En el momento exacto en que Remie anunció el comienzo de la pelea, Queen se lanzó hacia adelante de inmediato, corriendo hacia Gormus.

Fue rápido. De hecho, fue increíblemente rápido. Todo, desde sus movimientos hasta su manejo de la espada, fue increíblemente rápido.

Cinco metros era generalmente una distancia en la que los ataques normales no se conectaban. Sin embargo, en un solo momento, Gormus, que había pensado en estudiar los movimientos de su oponente, ya estaba en el rango de este último.

Fue como un huracán oscuro.

—¿¡Qué!?

Aunque Gormus fue tomado desprevenido, rápidamente esquivó el golpe. Pero, la puñalada de Queen se movió a una velocidad mucho más rápida que la de Gormus.

intentos de evasión. La espada de madera fue clavada en el estómago de Gormus.

—¡Guh!

Habiendo recibido un golpe desde el frente, el cuerpo de Gormus pareció doblarse en dos. Perdió el equilibrio y se cayó y no se levantó; había quedado inconsciente por el golpe.

Queen miró al Gormus caído con la misma expresión tranquila que tenía antes de que comenzara la pelea.

—Él… ¿¡Derribó a Gormus con un solo golpe!?

Fii y sus amigos se acobardaron ante la demostración de poder de Queen.

Cuando Gormus se despertó, se encontró cara a cara con una linda chica.

—¿¡Uwo!?

Saltando en estado de shock, escuchó a la chica decir:

—Oh, despertaste.

—¡Ahh!

Fue entonces cuando Gormus reconoció la voz de Heath.

Eso fue peligroso. Si solo lo miras a la cara, realmente parece una niña. Qué error cometer después de despertar…

Gormus calmó su corazón palpitante con algunas respiraciones profundas. Parecía que lo habían dejado inconsciente; después de todo, se encontraba en la enfermería. El que lo había llevado era aparentemente Heath.

Fue entonces cuando Gormus recordó su desventura.

—Ugh… Me atrapó…

—Sí… apesta…

Gormus arrugó la cara al recordar su derrota. Heath miró, con una expresión de genuina tristeza en su rostro.

—Bueno, sobre eso… Aunque me tomó con la guardia baja, es extraño que no pudiera esquivar ese empujón, aunque sabía que venía. Además… tenía un aire de superioridad sobre él… Casi como si hubiera podido hacer un ataque de seguimiento si hubiera esquivado su primer ataque.

Gormus vio a Heath saltar de sorpresa ante esta declaración.

—Estás extrañamente tranquilo. ¡Pensé que estarías molesto porque fuiste derrotado!

Para Gormus, Heath, demasiado empático, parecía ser un individuo muy ocupado, y se preocupaba mucho por los demás.

—Tonto. Incluso yo he perdido antes, aunque solo unas pocas veces. Nadie se enoja por algo así.

—Oh, ya veo. Tenías tanta confianza que ni siquiera pensé que pudieras perder.

En realidad, era, tal vez, la primera vez que Gormus había perdido con alguien de su edad. Aunque había perdido ante sus profesores en el dojo, o ante los mayores de su escuadrón, no recordaba haberlo visto perder ante alguien de su edad.

Aunque había esperado que se lo tomara más a pecho, Gormus estaba extrañamente tranquilo sobre todo el asunto. De hecho, Heath todavía parecía más molesto por la pérdida que él.

En respuesta a la expresión oprimida de Heath, Gormus sonrió.

—Tener confianza no puede hacer daño, ¿verdad? Te sientes un poco avergonzado si pierdes. Más importante aún, es hacer que tu oponente piense que eres fuerte y que no puede ganar. Aunque, en realidad, soy fuerte para empezar.

—Tienes una forma de pensar bastante genial, Gormus. Lo respeto. —dijo Heath, y sonrió de nuevo.

Al ver a Heath volver a su antiguo yo, Gormus se volvió hacia su amigo, una expresión seria grabada en sus rasgos una vez más.

—Sin embargo… no podré ganar contra eso. No por un tiempo. Tendría que arreglar mis rutinas de entrenamiento para poder mantener su velocidad.

Esos eran los pensamientos honestos de Gormus, habiéndose enfrentado a Queen en un combate real; no podía imaginarse ganar contra tal oponente en este momento.

El repentino poder explosivo, combinado con una temible velocidad, convirtió a Queen en un enemigo formidable. Sus golpes eran difíciles de esquivar, por lo que era difícil ganarle en el fluir de la pelea. Las soluciones a corto plazo no funcionarían en alguien como Queen; primero habría que poder igualar su velocidad mediante un entrenamiento riguroso.

El Gormus de antaño se sentiría fundamentalmente ofendido y habría desafiado a Queen repetidamente, pero ahora, pudo analizar con calma sus razones para perder.

Al mirar a Heath, Gormus de repente recordó la razón por la que desarrolló tal mentalidad.

Ahora que lo pienso… la razón por la que comencé a pensar así fue porque este tipo me dio muchos problemas.

Hasta entonces, Gormus se había concentrado en cerrar la distancia entre él y su oponente con un movimiento mínimo. Había creído que esta era una forma segura de ganar: tenía un poder superior y alcanzaba a los demás escuderos, por lo tanto, el fluir de la batalla era naturalmente suyo. Para Gormus, todo lo que importaba era derrotar al oponente.

Sin embargo, las dificultades y el encuentro casi perdido que tuvo con Heath, que era mucho más pequeño y más débil en comparación con él, llevaron a Gormus a pensar más profundamente en la estrategia. También se encontró cara a cara con el poder de un oponente desesperado que no se rindió a pesar de las abrumadoras probabilidades.

Para Gormus, quien pensaba que solo se requería intimidación y pura fuerza para ganar una pelea, la pelea con Heath había provocado un gran cambio en su forma de pensar.

—Parece que tendrás que ceder el primer lugar del dormitorio norte por un tiempo… —dijo Heath tristemente, como si fuera él quien tuviera que ceder dicho lugar.

Sin embargo, Gormus simplemente respondió con una sonrisa de confianza.

—Bueno, lo dejaré pasar por un tiempo. Eventualmente lo obtendré de nuevo.

—Sí… eso es propio de ti. —Heath sonrió ante la expresión de Gormus—. Bueno, regresaré ahora. Deberías tener un día tranquilo de descanso.

—Hmph. Yo también quería empezar a entrenar de inmediato.

—No puedes exagerar, ¿sabes?

Gormus sólo pudo sentarse con resignación mientras Heath entregaba las instrucciones de cuidado del médico.

—Lo siento, Heath. No pude ayudar al final.

—¿Hmm? Oh, está bien.

Heath negó con la cabeza al principio, pero luego poco a poco comenzó a asentir cuando aparentemente entendió lo que quería decir Gormus.

La relativa lentitud de Heath provocó una sensación de malestar en Gormus. Pensó en recordarle a Heath que él era el objetivo del nuevo.

—Bueno, entonces Gormus, intentémoslo de nuevo mañana.

Sin embargo, antes de que Gormus pudiera decir algo, Heath se había ido.

♦ ♦ ♦

El sonido de los chismes llenó la cantina.

—Pensar que Gormus perdería…

—¡De un golpe también!

Aunque solo estaban discutiendo la fuerza de los dos un tiempo antes, ninguno de ellos había esperado este resultado desigual.

—¿Qué haremos? Heath es el siguiente…

—No hay forma de que Heath pueda ganar contra eso…

El escudero más fuerte del dormitorio norte, Gormus, había caído en una fracción de segundo. Heath, cuyo nombre se encontraba en la parte inferior de la lista del dormitorio, no podría ganarle a Queen.

—Entonces… ¿la posición de escudero del 18o escuadrón de los Caballeros pasará a Queen?

—No hay forma de que se pueda permitir. Los escuderos no pueden decidir ese tipo de cosas por nuestra cuenta.

—Supongo que tendremos que esperar y ver.

Aunque el desafío de Queen fue aceptado en el calor del momento, para empezar, ninguno de los escuderos tenía poder administrativo, y era inaudito cambiar de escudero en un escuadrón.

El derecho a hacer cumplir los términos de Queen: esa era la cuestión que nos ocupaba.

—Bueno, Queen se lo tomó en serio. ¿Seguro que lo ha pensado un poco?

—Bueno… ahí está. Él también se transfirió a propósito solo para hacer esto.

Sin embargo, en lo único que estaban de acuerdo todos los escuderos era en que la obsesión de Queen con el 18o no era normal. Sintieron que tenía que haber alguna razón subyacente detrás de esto.

—Hey, Heath está aquí.

Los chismes en la cantina se intensificaron una vez más. Había llevado a Gormus a la enfermería y ahora había regresado.

Al escuchar la cacofonía de voces, Queen hizo su movimiento: había estado esperando todo este tiempo, de pie contra una pared en la cantina con los brazos cruzados. En su cintura estaba su espada de madera, aunque el entrenamiento había terminado hacía mucho tiempo.

Queen avanzó hacia Fii, quien actualmente se dirigía por el pasillo.

Los escuderos tragaron saliva colectivamente. Incluso el grupo de Remie miraba a Fii con preocupación.

En el momento en que Fii entró en la cantina, Queen sacó su espada de madera y le apuntó.

—Ahora es tu turno, Heath. ¡Enfréntame, con tu asiento en el 18o escuadrón de los Caballeros en juego!

Fii, al escuchar esas palabras, dijo lo siguiente:

—¿Quién diablos aceptaría términos como ese? ¿Eres un idiota?

Con esa brusca negativa, Fii pasó rápidamente junto a Queen y se dirigió a su asiento en su mesa habitual.

El duelo que todos los escuderos habían estado esperando con la respiración contenida, fue rápidamente barrido por Fii.

Habiendo llegado a su asiento, Fii se sentó a la mesa con Slad y el resto, como si nada hubiera pasado, antes de comenzar tranquilamente a cenar.

Por un tiempo, Queen permaneció estancado en su pose, su espada de madera todavía apuntaba a la entrada donde se encontraba Fii hace unos momentos. Cuando finalmente fue capaz de moverse, se dirigió a la mesa de Fii declarando su reclamo una vez más con una expresión nerviosa.

—¡En-enfréntame en un combate honorable!

—No. Me negué hace un momento, ¿no lo escuchaste?

—¿Por qué? ¿¡Por qué te niegas!?

—¿Qué quieres decir con ‘por qué? ¿Qué ganaría yo al aceptar ese tipo de términos?

Al escuchar esa respuesta, todos los escuderos de la cantina recordaron simultáneamente el carácter de Heath.

Aunque parecía pequeño, lindo y sumariamente débil por fuera, tenía un espíritu rebelde, no temía a nadie y siempre decía lo que pensaba. Además, aunque Heath parecía ser algo tonto en el día a día, sabían que en realidad era un realista de corazón.

Para empezar, mientras todos fueron absorbidos por el calor del momento cuando un misterioso retador se transfirió a su dormitorio, solo Heath estaba extrañamente tranquilo. Pronto se les ocurrió a los escuderos que no pasaría nada en absoluto si simplemente rechazaba el duelo.

Con la personalidad de Heath tal como es, Queen prácticamente no tenía esperanzas de lograr que aceptara ningún tipo de duelo, mucho menos uno que le costaría a Heath su asiento en el escuadrón 18.

Y así, los escuderos se dieron cuenta de que tenía que haber otra forma de salir de la situación.

Los escuderos pensaban en la caballería como algo más que un título. No podían explicar exactamente lo que implicaba ser un caballero, aparte del hecho de que era “genial”. Pero sabían que, si eran desafiados a un duelo, tendrían que aceptar, y tendrían que luchar con todas sus fuerzas; para los escuderos, esto tenía que ser lo que era un caballero.

Con la llegada de Queen, esa visión colectiva llenó las mentes de todos. Sin embargo…

Aceptar términos que no beneficiaban a la otra parte era una tontería. Aun así… Su visión de lo que es un caballero no es exactamente la misma que la nuestra, ¿verdad…?

Mirando a Heath, que estaba comiendo tranquilamente mientras el nervioso Queen estaba junto a él, los escuderos no pudieron evitar rascarse la cabeza con perplejidad.

—¿G-Ganar…?

Al escuchar que no aceptaría los términos debido a que no eran de ninguna utilidad para él, Queen comenzó a pensar una vez más, y se puso más nervioso a medida que avanzaba.

—¡L-Luego! Ofrezco la cena de mañana…

—¿Qué, eres realmente tan estúpido?

—Entonces… ofrezco el preciado sable de reliquia de mi familia…

—No lo necesito.

—¡¿Qué es lo que deseas?! ¿T-Tierra…?

—¿Qué, exactamente, voy a hacer con una parcela de tierra aleatoria?

Aunque Queen trató desesperadamente de pensar en recompensa tras recompensa, Fii rechazó todas esas sugerencias. Casi parecía que estaba a punto de llorar. Sin embargo, la reacción de Fii a eso fue predeciblemente fría.

—¡I-incluso si no hay nada que ganar! ¡¿Seguro que puedes jugar tu orgullo como caballero y enfrentarte a mí en un honorable combate?!

—Oye… si pierdo, pierdo mi camino para convertirme en un caballero, ¿sabes? Eso es importante para ti, ¿no? ¿El orgullo de un caballero? Para empezar, los miembros del escuadrón 18o son los únicos que me necesitan. Si pierdo mi asiento ahí, pierdo mi orgullo y mi sustento como caballero. No hay manera de que pueda aceptar términos tan disparatados como esos. ¿Lo entiendes? Bueno. Ahora ve a otro lugar. No puedo concentrarme en mi cena contigo molestándome.

Al decir eso, Fii hizo un movimiento de shu shu con las manos, como si se estuviera deshaciendo de un chucho salvaje, después de lo cual decidió apartar la mirada de Queen y concentrarse en su comida.

Aunque no hubo duelo entre caballeros, en el duelo de palabras, Fii había ganado abrumadoramente.

Queen, que se había quedado sin palabras en este punto, permaneció inmóvil en su lugar durante un rato, completamente ignorada por Fii. Y así, durante el resto de ese día, Queen estuvo ausente de su asiento.

Definitivamente parecía que estaba a punto de llorar.

Después de este incidente, Queen continuó desafiando a Fii a duelos.

—Heath. H-hoy. ¡Te desafío a un duelo conmigo…!

—Te dije que no lo haré.

Queen sabía que era inútil, Fii definitivamente no estaría de acuerdo. Quizás porque el propio Queen ya lo sabía, su voz se fue apagando hacia el final de la oración.

Sin embargo, no podía pensar en nada más, por lo que Queen intentó una y otra vez desafiar a Fii, pero incluso los otros escuderos sabían que nunca aceptaría un duelo.

—¡Enfréntame!

—No.

—Una vez que termines, ¡me enfrentarás!

—Me niego.

—Mírame…

—Eres molesto.

Con las repetidas negativas, pronto se hizo evidente que el proceso estaba pasando factura a Queen. Tal vez fue porque sintió que lo acorralaban en un rincón después de todo, incluso había pasado por el esfuerzo de trasladarse a este dormitorio con la esperanza de batirse en duelo con Fii.

Como resultado, Queen la acosaría repetidamente con solicitudes de duelo durante más de una semana.

—Queen, entiendo tus sentimientos de querer alcanzar tus propias metas… Lo entiendo muy bien… Hay pasión en ello. Eso en sí mismo es algo bueno… Pero si causa problemas a los que te rodean, bueno… Eso no es muy bueno, ¿comprendes? Parte de la formación de escudero fomenta un sentido de camaradería con los demás. Heath está diciendo que estás empezando a molestarlo.

—S-Si…

Aparentemente, Heath había denunciado sin piedad a Queen al instructor.

Después de recibir la charla cálida, pero bien intencionada de Heslow durante aproximadamente una hora, Queen finalmente salió agotado de la oficina del instructor.

♦ ♦ ♦

El dormitorio del norte tenía un salón de baños para que lo usaran los escuderos.

Había un hermoso manantial en el primer piso del dormitorio. La sala se construyó a su alrededor, lo que permitió a los escuderos lavar el sudor y la suciedad acumulada en su ser a lo largo de sus sesiones de entrenamiento.

La sala de baños se configuró con una línea de cubículos individuales separados por una partición de tablas de madera. Cada uno estaba equipado con una cortina para que los escuderos en cuestión pudieran bañarse en privado. Además, los cubículos también eran inesperadamente anchos y, por lo tanto, se convertían en una especie de vestuario si era necesario.

La razón de esta extraña arquitectura fue simple. Al principio se asumió que todos los caballeros eran hombres y, por lo tanto, no se necesitaban cubículos. Incluso los vestuarios eran igualmente públicos.

Sin embargo, en algún momento, un caballero particularmente serio había afirmado que, independientemente del género, caminar uno alrededor del otro completamente desnudos, no era muy caballeresco, y la solución aparentemente fueron los cubículos de hoy en día.

Fii, en particular, estaba extremadamente agradecida con ese caballero.

Con estos cubículos, no tuvo que cronometrar sus baños de manera diferente a los otros escuderos y pudo limpiarse sin problemas.

Después de todo, Fii era una niña. Naturalmente, disfrutaba bañándose. Se sentía bien limpiar el cuerpo de uno, y le gustaba especialmente lavarse el sudor después de una sesión de entrenamiento. Encontró el agua relajante.

—Hmm ~ hmm ~ ♪

Fii tarareó una melodía, disfrutando de su baño.

—¡Ah! ¡Gormus! ¡He perdido mi jabón! ¡Préstame un poco!

Gormus, que aparentemente estaba en el cubículo contiguo al de Fii, fue el sujeto de esta fuerte solicitud.

—¿De nuevo? Toma, me debes una.

—¡Gracias! Te compraré uno nuevo la próxima vez que vaya de compras.

Desde arriba de las tablas, cayó una barra de jabón. Fii lo tomó en sus manos, enjabonándose su cuerpo con una capa de burbujas. Después de un breve período de lavado, Fii sintió que Gormus había abandonado su cubículo.

—Oh, ¿te vas, Gormus?

—Te tardas demasiado con esto.

—¡Ehh, pero bañarse se siente tan bien!

Gormus, que se había lavado por un tiempo mínimo, dejó atrás a Fii mientras salía del baño.

Para ella no tenía sentido apresurarse, así que se tomó su tiempo.

Sakuya
Necesita sentido de protección y precaución esta mocosa ¬_¬

Queen, por otro lado, se estaba echando agua fría, pensando mucho en una cosa u otra.

Qué voy a hacer…

Las palabras del instructor eran correctas. No pudo plantear contrapuntos válidos al argumento de Heath.

Pero no quería darse por vencido, porque Queen lo admiraba. Al capitán del escuadrón 18o de los Caballeros de antaño.

Yore fue aparentemente el discípulo del maestro de Queen, Kaizer. En otras palabras, era alguien parecido a un estudiante de último año en la misma escuela de lucha con espadas. Además, Kaizer mencionó que “poseía la mayor cantidad de habilidad latente” entre todos sus discípulos.

Hace cuatro años, Queen había sido testigo de la destreza de Yore con la espada en un torneo de artes marciales, y quedó impresionado. Su oponente había sido un caballero famoso, pero Yore había acortado la distancia entre él y su oponente instantáneamente, cortándolo de un solo golpe, como un relámpago negro.

Desde entonces, Queen había admirado a Yore, hasta el punto en que un día quiso trabajar para él.

Y así, se esforzó por convertirse en escudero, antes de escuchar un increíble rumor que involucraba a cierto joven siendo reclutado para los 18o.

Había escuchado que los miembros del escuadrón fueron reconocidos por Yore. Para convertirse en miembro, una persona tenía que tener cierto talento o valor a los ojos de Yore.

Por eso Queen había trabajado duro para convertirse en escudero, con la intención de desempeñarse bien como caballero y finalmente atraer la atención de Yore.

Sin embargo, ese escudero en particular había sido asignado al 18o inmediatamente después de pasar la prueba; esta fue la primera vez en la historia que algo así había pasado.

Queen no pudo aceptar esto en absoluto.

Por eso había presentado solicitudes para transferirse al dormitorio norte, donde se encontraba este escudero en particular, una y otra vez, y su perseverancia finalmente culminó en su éxito.

Pero, al conocer finalmente al escudero Heath, Queen se sorprendió de su pequeña estatura y complexión.

Aun así, Queen había derrotado a Gormus, quien había bloqueado su camino hacia Heath solo para que Heath negara repetidamente sus solicitudes de duelo.

Ni siquiera había considerado que su solicitud sería rechazada.

Aunque no había ninguna prueba específica detrás de esto, Queen había pensado que, mientras desafiara al escudero a un duelo y luego ganara, lo lograría. Si perdía, quizás aprendería algo.

Sin embargo, no esperaba estar en una batalla de palabras perdidas, una en la que sus desafíos terminaron siendo rechazados una y otra vez. Si este continuaba siendo el caso, no habría tenido ningún sentido que se transfiriera.

¿Qué debo hacer con esta situación…?

Queen estaba preocupado. Luego llegó a una conclusión.

—¡Cómo pensaba, no hay otro medio para resolver esto que un duelo…!

No obstante, aparentemente había desafiado de más a Heath a duelos, y al verlo, Heath escapaba. No pudo agarrar a su oponente en absoluto.

Luego, Queen se dio cuenta.

¡Si lo desafío aquí, no tendrá forma de escapar!

Miró en la dirección general del cubículo en el que Heath se estaba bañando. No parecía que fuera a salir pronto.

En este lugar, podría evitar que escapara. En otras palabras, podría desafiar a Heath sin que él huyera.

Tomando una decisión, Queen se lavó y secó rápidamente, se vistió y salió de su cubículo.

Ahora, estaba de pie ante el cubículo de Heath.

Queen abrió las cortinas con una floritura, con el objetivo de desafiar a Heath a otro duelo.

—¡Bien! Como pensaba, no hay otra forma que desafiar… Oh.

—¿Eh?

Queen se quedó sin palabras.

Mientras abría vigorosamente las cortinas del cubículo, sus ojos se llenaron con el rostro de una chica rubia desnuda.

Fii se dio la vuelta y se encontró cara a cara con Queen, que estaba de pie frente a ella con la cortina del cubículo abierta.

Bueno, ahora lo sabe, ¿supongo?

Eso era un hecho: Queen había visto a Fii desnuda.

Army
Solo tengo algo que decir…jajajajajaja

El rostro de Queen se volvió de un vivo tono rojo, no muy diferente al de un tomate. Su boca se abrió y cerró, como un pez de color. Un pez de color rojo remolacha.

No obstante, Fii estaba extrañamente tranquila. Aunque estaba algo avergonzada, Queen fue definitivamente el que más se conmocionó. De hecho, estaba tan conmocionado que dejó de moverse y se quedó congelado en el acto. Fii, sintiendo la oportunidad, decidió estar lo más tranquilo y abierto posible sobre el tema.

En otras palabras, esconder su cuerpo sería perjudicial. Si intentaba ocultarlo, Queen sabría que el hecho de ser mujer era algo que los otros escuderos no sabían.

Aunque no había reglas contra las mujeres en los Caballeros Reales de Orstoll, ninguna mujer había intentado entrar en primer lugar. El sistema de escuderos también fue algo que se construyó en torno a la suposición de que solo habría escuderos masculinos. En el peor de los casos, Fii podría ser despedida y perder su puesto.

Recordó una cosa importante que Conrad le había enseñado hacía un tiempo. Fue una lección sobre el arte de la negociación, en particular una lección sobre las emociones humanas.

En pocas palabras, los seres humanos poseen dos tipos de emociones: emociones que provenían de adentro y emociones que se recibían de estímulos externos.

Por ejemplo, si alguien se ríe, habrá casos en los que se rían porque encuentran algo gracioso, o casos en los que se ríen porque todos los demás ríen.

En este último caso, el individuo en cuestión sentiría que es un momento apropiado para reír debido a las respuestas de quienes lo rodean. En otras palabras, también serían influenciados para que se rieran.

Para decirlo de otra manera, las emociones de uno a menudo estaban dictadas por la situación en cuestión. En las relaciones interpersonales, este simple hecho genera en ocasiones resultados interesantes.

Por ejemplo, cuando alguien hace algo mal puede mostrar arrepentimiento o actuar con descaro. No hace falta decir que un lado tenía más probabilidades de ser culpado por el público. En la mayoría de los casos, la parte que no se arrepiente cargaría con la peor parte de la culpa.

Sin embargo, esto no fue así en todos los casos. Una persona que muestra remordimiento les dice a los demás que han “hecho algo malo”. Como tal, los demás a su alrededor se darían cuenta de ese hecho y se enojarían apropiadamente con dicho individuo. Entonces, a veces, es la persona arrepentida la que es atacada. Es como girar un tablero de ajedrez.

Si un malhechor no muestra vergüenza, la parte perjudicada puede ser sorprendida con la guardia baja y no saber cómo responder. O puede que no se den cuenta de que han sido perjudicados en absoluto, al menos, no hasta que lo piensen más tarde. En el momento, puede ser difícil saber si es apropiado enojarse.

En resumen, es posible utilizar esta técnica para evitar la ira inmediata de alguien ante una situación determinada. Sin embargo, esto no siempre tiene éxito.

Si la ira de una persona agraviada ha excedido un cierto punto, usar esta técnica en particular solo serviría para alimentar su ira y, como tal, sería contraproducente. Después de eso, disculparse no haría nada para reparar una relación, precisamente por la actitud sin remordimientos que se mostró al principio.

Como tal, el uso de esta técnica con fines poco éticos probablemente resultará contraproducente en un momento u otro.

Al final, todo se reduce a si el delincuente es capaz de leer a la otra persona de manera adecuada, para saber si el umbral de la ira ha llegado a cierto punto, y sería mejor que se disculpara y calmara la situación.

Army
El arte de la negociación- escrito por Fii. Ventas se realizarán a partir de Marzo. Su precio es un hermoso comentario(ɔ◔‿◔)ɔ ♥

En este caso, Fii decidió actuar como si no hubiera hecho nada malo en absoluto.

Si Fii mostrara su miedo y ocultara su cuerpo, Queen se daría cuenta de que estaba “haciendo algo mal”. En una situación de vida o muerte como esta, habría sido una medida desventajosa.

Sin embargo, Queen era quien nervioso y en pánico. No estaba exactamente en condiciones de cuestionar o denunciar la legitimidad de Fii como escudero.

Si Fii quería cerrar el trato, tenía que ser ahora.

Sin ocultar ninguna parte de ella en absoluto, se paró abiertamente ante Queen, mirándolo como si no hubiera ningún problema con esta situación.

—¿Qué quieres hacer al abrir de repente la cortina así? ¿Viniste aquí sólo para echarme un vistazo o algo así?

Al escuchar esas palabras, Queen negó con la cabeza violentamente de un lado a otro, poniéndose más rojo por el momento.

—Ah… No… Esto no es…

—Hmph. Entonces cierra la cortina, ¿no? ¿Cuánto tiempo más vas a mirarme?

—¡Agh! ¡L-Lo siento! —Queen rápidamente cerró la cortina presa del pánico en respuesta a las palabras de Fii.

Después de eso, se escucharon sus pasos inestables, siguiendo el sonido de él chocando con una pared. Finalmente, sus pasos se desvanecieron en la distancia.

Por lo menos Fii había salido de una situación peligrosa por ahora. Si hubiera entrado en pánico y hecho un escándalo aquí, la reacción en cadena resultante habría convocado a todo el dormitorio.

Todo lo que quedaba ahora era Queen.

Como acababa de llegar a este dormitorio, no tenía ningún amigo. Así que Fii pensó que Queen dudaría en hacer correr la voz de que Fii era en realidad una mujer.

Y antes de que haga algo al respecto, tengo que cortar el problema de raíz…

Fii se secó, se puso sus ropas de escudero y salió silenciosamente del salón de baños.

Ese día se observó una vista extraña en el dormitorio norte. Aunque Queen usualmente persigue a Fii, ahora Queen era el que estaba evitándola.

Queen se preguntó a sí mismo:

¿Todos…? ¿Todos saben de esto…? Acerca de… eso…

Cuando Queen comenzó a reproducir esa escena en su mente nuevamente, negó con la cabeza violentamente, como para disipar la visión.

No. No debería imaginárselo. La cara de Queen se puso roja una vez más.

¿P-Por qué? ¿Por qué hay una mujer en los Caballeros Reales?

Army
Pobre, me lo traumo a mi dulce de chocolate (ㆆ_ㆆ) (っ^▿^)💨

Y pensar que Heath, de todas las personas, era una mujer. Sin embargo, no había ninguna duda.

La mente de Queen se llenó de nuevo con el incidente del salón de baño, lo que le hizo negar violentamente con la cabeza una vez más. De hecho, su corazón había estado latiendo intensamente durante un tiempo.

Además, ahora que era consciente de este hecho, sin importar cómo lo mirara, Heath era una niña en todos los aspectos.

Su figura ágil, muy diferente a la de los otros escuderos, su estatura relativamente baja… Sus rasgos eran de niña, sin nada más. Aunque había una marcada falta de ciertas protuberancias en su silueta.

Como tal, con la suposición de que no había mujeres inscritas en los Caballeros Reales, ella simplemente parecería ser una joven pequeña para los espectadores.

No era que hubiera reglas que prohibieran la presencia de mujeres en los Caballeros Reales, pero no había mujeres en el Reino de Orstoll que hubieran albergado tales ambiciones hasta el momento; era un concepto extravagante en el que ni siquiera se había pensado.

¿Qué tengo que hacer…?

Queen no tenía idea de cuál era el curso de acción apropiado.

Se preguntó si los otros miembros del dormitorio del norte sabían que Heath era, de hecho, una mujer, o si había sido un secreto todo este tiempo. Habiéndose trasladado al dormitorio norte, Queen no tenía amigos ni informantes. Naturalmente, esto significaba que tampoco sabía nada de las relaciones interpersonales de Heath.

Asumió que uno generalmente escondería tal hecho, basado en la línea de pensamiento de que tener una mujer en los Caballeros Reales era nada menos que imposible.

Sin embargo, Heath había actuado como si nada estuviera mal, y eso convenció a Queen de que quizás nada era fuera de lo común.

Al no poder discutir el asunto con nadie más, Queen tomó la decisión de evitar a Heath.

Lo que Queen no esperaba, era escuchar una voz familiar detrás de él mientras pasaba por una sala de descanso relativamente tranquila en el dormitorio.

—Parece que tienes algo que decirme, ¿verdad Queen?

Dándose la vuelta, sorprendido, Queen se encontró cara a cara con Heath, quien estaba sentado cómodamente en un sofá y masticando con entusiasmo lo que parecían ser galletas de la panadería local. Aunque Heath se apoyó en el sofá de manera relajada, sus ojos estaban fijos en los de Queen. Ella lo había estado esperando ahí todo este tiempo

Sin que Queen lo supiera, Fii ya había escuchado de sus amigos que Queen había estado deambulando por varios lugares en el dormitorio hoy. Fue con esa suposición que había planeado esperarlo en esta sala de descanso aislada, y ahí estaba.

Aunque era un hecho que Queen mantendría en secreto su nuevo conocimiento de ella, las cosas no eran tan simples.

Asegurarse de poder reunirse con Queen a solas en un lugar aislado, era de suma importancia. No obstante, Fii no podía dejar que esto se notara.

Después de todo, el que había hecho algo socialmente inaceptable en este caso era Queen, y el que estaba a la ofensiva era Fii. Por eso trabajó particularmente duro para sugerir tal atmósfera.

—¿Bien? Siéntate. —Fii le ofreció una silla a Queen, mientras le daba una mirada ambigua.

Sin resistirse a la mirada y a la oferta de Fii, rápidamente se sentó frente a ella.

—Uh… Eso…

—Entonces. Debo preguntar: ¿echaste un vistazo porque pensabas que era un hombre? ¿O echaste un vistazo porque sabías que era una mujer?

Sintiendo que Queen estaba a punto de decir algo, Fii arremetió con un rápido ataque verbal propio. Con esta única acción, Fii tomó el control de la conversación.

—N-No… ¡Eso no es…!

—Bueno, lo que sea. No cambia el hecho que me estuvieras espiando.

Era bueno que no hubiera hecho ninguna otra pregunta. Fii estaba avanzando en la conversación en sus propios términos y haciendo que su oponente respondiera sus preguntas. Su objetivo era debilitar la resolución del oponente y parecía estar funcionando.

—¡N-No! No, eso no es… No es en absoluto…

Queen negó vigorosamente con la cabeza, su rostro ahora de un brillante tono rojo. Estaba tan nervioso que sus palabras fueron pronunciadas con una voz más temblorosa de lo habitual. Las tácticas de Fii parecían estar funcionando… excepcionalmente bien. Quizás incluso mejor de lo que Fii había previsto.

De sus interacciones pasadas con Queen, Fii había deducido que era particularmente fácil de manipular, para ella, al menos. Aunque su habilidad con la espada era formidable, no estaba bien versado en comunicación.

Cuando ocurrían eventos inesperados, Queen tenía una tendencia a entrar en pánico, y se ponía nervioso con facilidad. Aunque por lo general mantuvo una fachada fría con su expresión seria, la realidad era bastante opuesta. Independientemente de si Queen estaba tranquilo o nervioso, simplemente tenía dificultades para expresar cómo se sentía y, como tal, a menudo se veía serio.

De hecho, fue fácilmente influenciado por la atmósfera que lo rodeaba, simplemente porque era demasiado honesto con sus sentimientos, tanto que ya no podía seguir el ritmo de sus emociones que cambiaban rápidamente, y mucho menos controlarlas.

Creía que su plan iba a funcionar, tenía que hacerlo.

—Esto significa que eres un pervertido, ¿no? Eres un pervertido si miras a una mujer bañándose, pero, TODAVÍA eres un pervertido si miras a un hombre bañándose. Si alguien se entera de esto, estoy seguro de que te sacarán de tu escuadrón.

Fii había reformulado toda la situación para que pareciera que Queen tenía toda la culpa, aunque la situación sería mucho más grave para ella si se descubre su condición de mujer.

Sin embargo, Queen lo entendió mal, o más bien, se le hizo entender mal. La combinación de la actitud moralista de Fii, además del constante aluvión de palabras reforzando una atmósfera que sugería que él tenía la culpa, poco a poco comenzó a cambiar la opinión de Queen.

Antes de darse cuenta, Queen había comenzado a sudar, el sudor brotaba de su cuerpo como un resorte.

—Si se supiera que eres un mirón, seguramente dañaría la reputación de los Caballeros del 1o escuadrón. Y eso también sería culpa tuya… Me pregunto qué harían en tal evento. Oh, despojarte de tu título de caballero, tal vez…

—¿Qué harían…? ¿Ahora qué hago…?

Pero, esa no era una pregunta que pudiera responderse. Aunque Queen había planteado tal pregunta, era plenamente consciente del hecho de que actualmente era Fii quien podía decidir su destino con una sola declaración. Como tal, no se atrevió a ir contra ella en absoluto.

En realidad, incluso eso fue un malentendido. Para empezar, si se revelaran las circunstancias de la situación, los hechos serían una ventaja para Queen, ya que Fii se vería obligada a ponerse a la defensiva. Sin embargo, su actitud y su implacable asalto a la mentalidad de Queen le habían hecho pensar exactamente lo contrario.

Queen estaba ahora completamente en un estado de pánico. Espionaje, pervertido, deshonra y la pérdida de la propia caballería…

La tensión mental increíblemente pesada que Fii le infligió a Queen, que parecía tener las riendas de su existencia, hizo que sin darse cuenta mirara a Fii con ojos culpables, ojos del acusado.

Al ver esos ojos, Fii supo que había ganado.

—Bueno, no te preocupes por eso. Haré una excepción y te dejaré salir esta vez.

—¿¡D-de verdad…!?

Queen se había enamorado por completo de sus palabras, percibiéndolas como benevolencia. Al agradecido Queen, Fii asintió, sonriendo.

—A cambio, exijo tu absoluta obediencia, Queen.

—¿Eh…?

Queen abrió la boca, como para cuestionar el significado de las palabras que acababa de escuchar de los labios de Fii.

—Absoluta obediencia.

Fii se repitió, lenta y precisamente, como para dejar que Queen escuchara cada sílaba.

—¿Eh…? ¿Por qué…? —La respuesta de Queen sugirió más confusión que resistencia.

—¿No lo entiendes? Si todavía quieres seguir viviendo aquí como escudero, Queen, entonces tienes que escucharme. Después de todo, podría decidir el futuro de tu carrera como caballero en un instante… Como…

Fii sacó una galleta del paquete que acababa de comer y la colocó en su palma, asegurándose de que Queen pudiera verla con claridad.

—Esta…

Para sugerirle a Queen el resultado de su posible desobediencia, los dedos de Fii se cerraron alrededor de la galleta, aplastándola lentamente.

—Es por eso que no puedes ir en contra de lo que yo diga de aquí en adelante.

En ese momento, la sonrisa que las sirvientas habían descrito como la sonrisa de un ángel le pareció a Queen como la sonrisa de un diablo.

Para empezar, Queen nunca fue bueno en la negociación y, por lo tanto, nunca pudo enfrentarse a Fii; eso, además de la tensión mental, contribuyó a que asintiera lentamente, como si no tuviera otra opción.

—Entiendo…

Ese día en la cantina, una extraña visión se desarrolló ante los ojos de todos los escuderos presentes.

—Queen, tráeme mi cena. Además, algunas salchichas, ensalada y sopa de maíz estarían bien.

—Sí.

Army
Mi granito de arena....Pero adoro la inocencia de este dulce

Por orden de Heath, Queen procedió a entrar en la fila para cenar sin una palabra de protesta.

Aunque Heath actuó como si lo que acababa de pasar fuera la norma, todos los escuderos sentados cerca no pudieron evitar ver esto como extraño.

Hasta ayer, Queen había estado persiguiendo a Heath, gritando sobre un duelo u otro.

Heath, mientras tanto, había sido frío con él, evitando a Queen en todo momento: este era el estado de su relación.

Nadie estaba muy seguro de lo que había sucedido.

Al ver a Heath, que estaba sentado tranquilamente a su mesa, y a Queen, que estaba ocupado regresando con comida en su bandeja, los escuderos no pudieron evitar hacer una sola pregunta común.

¿Qué diablos hiciste, Heath…?

Era un punto común de chismes en el dormitorio norte que Heath poseía una disposición algo sombría.

Heath tenía una personalidad brillante, hacía amigos fácilmente y no dudaría en ayudar a los necesitados y, sin embargo, a pesar de ser un joven tan amable, tampoco dudó en usar tácticas sucias en el combate.

No dudó en pisar los pies, o engañar a los oponentes para que fueran descuidados fingiendo dejar caer su espada, luego contraatacar brutalmente lanzando espadas e incluso pateando en espacios reducidos. Su pequeño cuerpo no tenía mucho poder y técnicamente era débil, pero Heath era, con mucho, uno de los individuos más molestos con los que luchar en el dormitorio.

Aunque generalmente era agradable, uno se familiarizaba rápidamente con su lado más oscuro durante una pelea de práctica. Ese era el Heath que conocían los escuderos.

Ahora observaron que, en un solo día, las posiciones de Queen y Heath se habían invertido más o menos.

Los escuderos entendieron esto fácilmente y asumieron que Heath había empleado algún tipo de táctica sucia fuera del combate para hacer que ocurra la situación actual. Como ninguno de los escuderos quería la ira de Heath sobre ellos, colectivamente decidieron no decir una palabra.

Solo una persona habló. Fue el buen samaritano residente del dormitorio, Remie, quien intentó convencer a Fii de la negatividad de sus acciones.

Remie trató desesperadamente de explicarle a Fii los problemas con los que estaba lidiando, mientras mantenía una expresión cada vez más pálida en su rostro.

—E-espera Heath. Esto va demasiado lejos. Es cierto que te perseguía y te molestaba, pero…

—No. Con cosas como esta, el comienzo es lo más importante, ¿ves?

Fii respondió a la protesta de Remie, levantando un dedo con una expresión seria en su rostro.

Después de todo, la respuesta de Fii a este evento en particular fue una maniobra de emergencia. Decir “No le digas a nadie que soy mujer” no era aceptable, ya que eso demostraría que su supuesto secreto era una fuente de debilidad.

A menos que hiciera algo para controlar y dominar completamente las acciones de Queen, no tenía garantía de que los riesgos fueran mitigados.

Con ese fin, tuvo que precisar el punto débil de Queen y hacerle prometer que sería absolutamente obediente con ella. Como tal, por un tiempo, se debe establecer una estructura de jerarquía social entre ellos.

—Diré ahora que no tengo intenciones de tratarlo de esta manera para siempre. Solo haré esto por un tiempo, para asegurarme que me escuche correctamente en el futuro.

De hecho, Fii tenía la intención de dejar de tratar a Queen de esta manera después de asegurarse de que no revelaría que era una mujer. Aunque fue un evento problemático en general, Queen era miembro del dormitorio norte y compañero escudero.

Sin embargo, aquellos que habían escuchado la conversación sólo podían pensar en una cosa…

¿No es así como se disciplina a los perros…?

Los escuderos colectivamente se quedaron sorprendidos. Aunque habían llegado a esperar estas sucias tácticas, el hecho de que el misterioso cesionario, que había causado tal revuelo, ahora socialmente no era más que un perro, infundió miedo en sus corazones.

No obstante, Fii parecía pacífica, sin una pizca de malicia en sus rasgos. Ella se volvió para sonreír a Queen, que había regresado con suficiente comida para ambos.

—¡Además, no quiero simplemente hacer que me obedezca gratis!

Tirando de una silla a su lado, Fii le indicó a Queen que se sentara, y luego, con una expresión de determinación, triste pero elegante, atravesó tres salchichas a la vez con su tenedor.

—¡Cómo recompensa por hacer lo que dije, te daré mis salchichas favoritas como recompensa!

Aunque los escuderos solían tener libertad para pasar unos segundos en la cantina, las salchichas en particular se limitaban a un número por escudero. Para Fii, que amaba la comida, una sola salchicha valía su peso en unas diez pintas de sangre.

Pero quienes la rodeaban no pensaban así.

Recibir comida porque se obedecieron las instrucciones; no importa lo que se piense, así se entrenaba a un perro…

—Aquí, abierto de par en par…

Sin preocuparse por las expresiones de asombro de quienes los rodeaban, Fii extendió su tenedor empalado en salchichas y se detuvo justo ante los labios de Queen.

—N-No, me lo comeré yo solo…

Nervioso una vez más, Queen sólo pudo ofrecer una dócil línea de protesta. Sin embargo, Fii persistió.

—¡Di, ahh!

Fii claramente estaba animando a Queen a abrir la boca. Pareciendo derrotado, Queen abrió la boca por fin, sonrojándose al hacerlo.

Rápidamente insertó la salchicha, tenedor y todo, en la boca de Queen, después de lo cual este último no tuvo más remedio que comenzar a masticar.

Al ver a Queen comer obedientemente, Fii le dio unas palmaditas en la cabeza, evidentemente complacida.

—Eso es. ¡Buen chico!

No importa cómo se mire, Queen se había convertido por completo, absolutamente en un perro mascota.

Army
Mi dulce de chocolate(ㆆ_ㆆ)

Fii, por otro lado, recordaba ciertos recuerdos de su infancia específicamente sobre cómo ella siempre había querido tener un perro, pero no se le permitió tener uno.

Los escuderos de la cantina, aunque no estaban familiarizados con Queen, no pudieron evitar derramar lágrimas por él: el contraste entre su estatus social entonces y ahora, era demasiado grande para soportarlo.

Sin embargo, Queen, por su parte, parecía un poco complacido.

Quizás eso era un hecho: Queen había pasado toda su vida entrenando y perfeccionando su habilidad con la espada, y no estaba acostumbrado a recibir atención de una mujer.


Diario de Sir Crow

Según mi red de información, está ocurriendo un evento interesante en el dormitorio norte.

¿Algún tipo de pelea de escuderos?

Bien por ellos, ¿sabes? También lo hicimos cuando éramos escuderos. Esperamos que este año el espíritu de los Caballeros Reales de Orstoll se transmita a los nuevos escuderos. Es una gran ocasión.

Así que le pregunté a Heath sobre esto, pero todo lo que tuvo que decir fue:

—No es gran cosa.

Tal vez esté tratando de ser un adulto al respecto, pero parece un poco frío, ¿sabes?

¡Peleas! ¡Mujer! ¡Jugando! Esa es la vida de un caballero.

Oh, también, parece que Heath hizo un amigo. ¿Alguien llamado Queen? Si mal no recuerdo, era bastante famoso incluso antes de unirse, y es una estrella en ascenso en su grupo en este momento.

Bueno, es bueno que Heath esté haciendo más amigos. Como su superior, me alegro de que se lleve bien con todos.

Army
Hermosa ilustración de la novela ligera

4 respuestas a “Voy a vivir mi segunda vida – Capítulo 12: QUEEN”

  1. Lol, por como van las cosas, Fii va a convertirse en una dominatrix y Queen será su mascota sumisa completamente obediente y enamorado de ella jajaja

  2. JAjajajajajaajaja, Crow no tiene ni idea de los cambios en Fii por estar en el escuadrón, cuando todo salga a luz…. kaboom!!! explosiooooon!!!…. jajajajaja

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