El Sentido Común de la Hija del Duque – Capítulo 257: Conclusión

Traducido por Shisai

Editado por Meli


El silencio no duró mucho. Pero todos parecían asfixiados por la tensa atmósfera.

—Está bien. Si podemos tratar esto como parte de las reparaciones —dijo con un suspiro.

Reprimí mis reacciones de alivio. Seguí leyendo “El Sentido Común de la Hija del Duque – Capítulo 257: Conclusión”

El Sentido Común de la Hija del Duque – Capítulo 256: Campo de batalla (2)

Traducido por Shisai

Editado por Meli


Su aura opresiva me hizo estallar en un sudor frío.

—¿Estás protegiendo a las personas que atacaron a tu nación?

—Al principio lo secuestramos como prisionero de guerra, ya que es alguien que atacó a nuestro país. Pero cuando subió al trono hablamos de esto… aunque el primer príncipe ha pasado por un momento difícil, al final entiende su posición y nos pide perdón, confiando por completo en nosotros ahora. Seguí leyendo “El Sentido Común de la Hija del Duque – Capítulo 256: Campo de batalla (2)”

Espada y Vestido – Vol 2 – Capitulo 1 (1): Accidentes y accidentes

Traducido por Nana

Editado por Shiro y Meli


Una vez que el banquete termine, es posible que enfrente un serio problema.

Tenía que discutir con Ortzen sobre mi encuentro con el Sumo Sacerdote. ¡Pero no debía dejarle saber que el capitán Jullius me contó sobre sus sospechas hacia mí! ¿Sería capaz de hacerle ver que conozco todas sus cartas sin delatarlo? Si de repente, sin razón aparente, lo sondeara respecto a sus sospechas sobre mí, tenía el presentimiento de que evitaría que me encontrara con el Sumo Sacerdote, se negaría a hablar utilizando una sonrisa [1].

A pesar de ello, no quería delatar al capitán Jullius.

Necesitaba ser cuidadosa con mis palabras y evitar exponer mi secreto

Para ser honesta, no podía ganarle en una batalla de inteligencia. ¡Era un caballero, no, un jefe de operaciones! Bien, mis cavilaciones habían llegado hasta aquí, y todo gracias a las observaciones de mi vice-capitán. Fui medio forzada a aprender mientras estábamos bromeando, pero todavía odiaba las cosas complicadas. ¡Mierda! ¿Debería solo insistir? ¿Debería gritar, que mi intuición me dice que me traicionarás? ¡Está bien! No importa lo que diga, para negar mi acusación tan solo cubriré mis oídos y persistiré.

El carruaje tirado por caballos por fin llegó al Cuartel General del Escuadrón de Tareas Especiales. Cuando bajamos, vimos que Ortzen estaba hablando con alguien frente al Cuartel General. Suspiró cuando nos vio.

Qué suspiro de mal augurio tienes ahí, me dije.

—Vamos adentro primero. Ya tenemos preparado algunos platillos para esta noche.

Mis oídos capturaron las palabras «platillos para esta noche». ¡Justo a tiempo!  ¡Todavía tenía hambre! ¡Un plato de postres no era suficiente para mí! La mujer al lado de Ortzen se retiró, y luego nos llevó a mí y al capitán Jullius al comedor. El gran comedor del Escuadrón de Tareas Especiales era similar al de cualquier otro escuadrón de caballeros, tenía una larga mesa en la que muchas personas podían comer juntas. Había veinticinco sillas en la mesa. Era común que hubiera sillas libres, así que supuse que el escuadrón se conformaba  por veinte miembros en total, lo cual los hacía el grupo de caballeros más pequeño.  En cualquier otro escuadrón, sus  caballeros oficiales, regulares y los que se encontraban a prueba, comerían por separado, entonces, el número actual de miembros sería mayor que la del Escuadrón de Tareas Especiales. En el Escuadrón de Caballeros Sagrados hay treinta y dos miembros que residen en la Iglesia Central en la capital, mientras que cada Iglesia Mayor en diferentes regiones tiene su propio Escuadrón de Caballeros Sagrados. En caso de emergencia donde todos los caballeros sagrados se reunieran en la Iglesia Central, yo sería la comandante suprema. Era un caso raro el unir fuerzas, pero podría ocurrir si hubiera una multitud de demonios cruzando el Desierto Negro, lo cual pondría en peligro a la raza humana.

Bien, ahora ya no soy la capitana.

—Debes estar hambrienta, hablemos mientras comen.

¿Sobre qué quieres a hablar?

El capitán Jullius y yo nos sentamos lado a lado en la mesa. Estábamos nerviosos por la culpa. Aunque nadie debería haberlo visto. Tiré el plato y tenedor dentro del oscuro jardín, los descubrirán solo en cuando el día esté brillante. Incluso después de que lo encuentren, ¿cómo sabrían que fui quién los tiró?

No pude descifrar sobre qué quería hablar. Ortzen quien estaba sentado al otro lado de la mesa, abrió su boca.

—Capitán. ¿Por qué apagaste las luces del candelabro en el salón del banquete?

—¡Él no lo hizo! —grité—. ¿Por qué estás acusando a cualquiera?

—Señorita Epheria —Ortzen suspiró y continuó—:entre las personas que atendieron el banquete, solo dos personas podían hacerlo, el vice-capitán del Escuadrón de Caballeros, escolta de la princesa Aranea y el capitán Jullius. Entonces, el capitán Jullius es el primer sospechoso.

—No hay forma. Puedo hacerlo también.

—¿Qué?

Aunque mi velocidad actual sería más lenta que la del capitán Julllius, no era difícil hacer la misma cosa. Debía tirar un pedazo de madera para apagar las velas, ¿qué era tan difícil? Además, solo era un piso de altura, era incluso más fácil apagar la vela porque podía ingresar mi poder sagrado dentro del pedazo de madera. Todos los caballeros oficiales pueden hacerlo.

—Entonces, ¿señorita Epheria puede también hacerlo? —Ortzen preguntó perplejo.

—Sí.

—Entonces, ¿eres tú la única quien lo hizo señorita?

Mmm, ¿qué debería hacer? ¿Debería solo admitir que fue mi acción? De todos modos todo esto sucedió debido a mí.

—No fue la señorita Epheria, yo lo hice. —El capitán Jullius intervino.

Ahhh, capitán Jullius.

Ortzen asintió.

—Solo especulé, pero resultó que en realidad es verdad.

—¿No escuchaste que yo lo hice? ¿Por qué no puedes creerme?

—Porque no eres convincente.

¿Soy en realidad tan poco confiable? Bien, pero Ortzen no me creyó en primer lugar.

—Capitán, tú eres… te he advertido que debes ser extra precavido en tus acciones.

Mientras estaba todavía en confusión porque mi mentira fue expuesta, Ortzen comenzó a reprenderlo. Espera un minuto, él no hizo nada malo. ¡Todo fue mi culpa!

—¡Ortzen, nuestro capitán no hizo nada malo!

—¿Nuestro?

Mmm, llamándolo «nuestro» es un poco extraño desde que no soy un miembro del Escuadrón de Tareas Especiales. Eghh, mi viejo hábito —cuando era todavía parte del Escuadrón de Caballeros Sagrados—, me llegó de nuevo e hice un descuido.

—Entonces… «mi» capitán Jullius.

—¿Qué?

¿Qué? ¿Por qué tienes esa clase de expresión sobre tu rostro? Esta vez está bien. Cuando Ortzen estaba perdido por razones desconocidas, el capitán Jullius giró su cabeza para mirarme y abrió su boca.

—Si lo dices así, entonces ¿tú serás mi señorita Epheria?

—Sí, es correcto.

—¡No! —Ortzen gritó y miró con un rostro molesto—. ¡No le enseñes cosas extrañas al capitán!

—¿Qué? ¿Qué hice?

—Eso es porque.. no. Nada. No importa. —Ortzen liberó un suspiro largo y profundo—. Ambos no deberían decir tales palabras sin pensar.

—¿No es bueno?¿No está bien? Estaremos comprometidos de todos modos.

Nunca tuve alguna relación real antes, pero recibí toneladas de cartas de amor. En todas ellas se referían a mí como «Mi Roel».

Ah, ¿quizás debería llamarlo «mío» en lugar de «mi»? [2]

—Es solo un camuflaje.

—Desde que es un camuflaje, entonces tiene que ser perfecto.

—Quiero decir… —Ortzen nos miró alternativamente con una expresión complicada sobre su rostro—. Porque es únicamente un falso compromiso, no creen problemas innecesarios.

—Mm, no entiendo de qué estás hablando.

No comprendí cómo el falso compromiso, llamarlo «mío» y problemas innecesarios estaban relacionados uno con el otro. Las primeras dos cosas tenían conexión, pero ¿qué pasa con los problemas innecesarios? No obstante, hay otra cosa más importante. Él dijo que nos daría de comer, pero ¿cuándo nos servirán?

Después de que Ortzen escuchó mis palabras, miró hacia abajo y mantuvo su frente con una de sus manos. ¡Si la otra persona no entiende, entonces deberías dar una explicación!

—Me pregunto cómo pudiste formar esta clase de personalidad, viniendo de tal ambiente familiar.

Porque mi yo real no nació ni se crió en la familia del conde Epheria. Mientras Ortzen sufría, una señorita que vestía un vestido exótico sobre su delgada figura, salió de la cocina. Sostía con ambas manos una bandeja llena de comida, caminó hacia la mesa del comedor. Parecía pesada, pero ella levantó la bandeja con facilidad. Es muy fuerte.

—Tú eres la señorita Epheria, ¿no es así? Gusto en conocerte. Soy Sana, la chef del Escuadrón de Tareas Especiales~.

¡Oh, esta señorita es la chef quien hizo el pudding! Es la primera vez que conozco a un chef femenino. Me paré y la saludé con alegría.

—Sí, soy Silla Epheria. Señorita Sana, por favor toma buen cuidado de mí. [3]

Espero verte a menudo en el futuro.

Sana sonrió felizmente mientras servía la comida sobre la mesa, me apresuré a ayudarla.

—Eres tan amable.

—No es nada.

Cualquiera que haga una deliciosa comida está siempre en lo correcto. A pesar de que era de noche, las comidas servidas se veían muy apetecibles, así que sin nada más que añadir, recogí mi cuchillo y tenedor. ¡Solo mira al plato principal que te hace querer babear! Un pato en salsa de jugo de naranja, asado hasta que la piel se volvió crujiente y de un color marrón dorado. Para ser honesta, las comidas servidas en la residencia del conde eran desagradables, había pasado mucho tiempo desde que comí una gran pieza de carne. Mis comidas diarias consistían en pan, sopa o ensalada. Además, cuando pido carne, Sofía se niega e insiste en que tengo que comer frutas y vegetales para tener una piel brillante.

¡¿Cuántas personas podrían vivir comiendo hierbas?!

Ortzen estuvo callado mientras comíamos. Se levantó de su asiento en cuanto los platos fueron vaciados.

—¿Señorita Epheria, podemos hablar por un momento?

—Segu…  —asentí y me levanté de mi asiento

—¡Espera! —El capitán Jullius se interpuso a mis palabras y se paró.

—La señorita Epheria no tiene la culpa del problema de hoy.

Él apagó las luces pero yo lo incité a hacelo. No tenía que alegar por mí. Mi capitán Jullius es demasiado amable.

—Entonces, no culpes a la señorita Epheria.

—No tengo esa intención. —Sus ojos me lanzaron una mirada sospechosa—. Incluso si fuera a culparla, con esa personalidad suya, ella estará bien.

¿Qué…? ¡También podría ser lastimada! Eso es porque emm…. emm… no recuerdo bien pero estaba segura que he sido lastimada antes.

De todos modos, también tenía que hablar a solas con Ortzen, así que detuve al capitán Jullius con la mano.

—Estaré bien. Puedo solo escapar si la situación no estuviera en mi favor. Ortzen es más débil que yo de todos modos.

—Pero todavía…

—No te preocupes cariño. Puedes dormir primero. ¿No es que apenas dormías en estos días?

Era evidente que Ortzen es más estricto que Sofía. El capitán Jullius dio un ligero movimiento de negación con su cabeza a mis palabras.

—Te estaré esperando.

—Regresaré rápido.

Me sentí mal por dejarlo cuando dijo que esperaría por mí. No me moví y en cambio le acaricié la mano. Ortzen, quien llegó a la puerta del comedor, frunció al vernos.

—La mano del capitán se desgastará.

—No lo hará.

—No lo hará.

—Entonces, ¿están pensando hacer eso todo el día?

No había razón para no hacerlo, aún así no podía hacer esto ahora por más tiempo. Alejé mi mano de la mano del capitán Jullius y fuí detrás de Ortzen.

Ortzen dejó el comedor y entró a un cuarto vacío. Después de prender la chimenea en el interior del cuarto no usado, se volteo para mirarme.

—Toma asiento primero.

—Espero que la charla no sea larga.

¡El capitán Julliues está somnoliento! Se sentó sobre la mesa y me interrogó.

—Señorita Epheria ¿qué piensas del   Jullius?

¿Huh? La pregunta era un poco rara. Pensé que preguntaría sobre la familia del conde o mi razón para querer encontrarme con el Alto Sacerdote.

—Él es fuerte.

Logró asesinar a los demonios, equivalentes a reyes demonios, que hicieron contratos con humanos, sin poseer nada de poder sagrado e incluso cruzó el Desierto Negro siendo tan joven, -aunque es posible que estuviera con Clauen-, prueba su fuerza y capacidades. Había una gran diferencia entre tener poder sagrado o no cuando se pelea contra demonios. Por ejemplo, si la espada sagrada estuviera en su mejor condición, dejando solo el anterior rey demonio de bajo nivel, yo podría incluso derrotar a un rey demonio de nivel avanzado en una batalla uno a uno.[4]

Pero, la situación del capitán era diferente, incluso si tuviera a Callitus en ese momento, no tenía oportunidad de ganar. Podría haber tenido una oportunidad con un ataque sorpresa, sin confrontarlos de manera directa. Porque solo se puede bloquear la magia de un demonio si lo contraatacas con poder sagrado. Sería capaz de resistir la magia demoniaca si estaba en un estado lleno de bendiciones de poder sagrado. [5]

Por otra parte, si peleara contra el capitán Jullius mientras él tuviera a Callitus, entonces, sufriría una pérdida. La posibilidad de que él gane con Callitus en sus manos es de 8:2. Pero si Callitus estuviera en mis manos… emm, ¿podría ser que nuestras posibilidades sean mitad y mitad? O podría ser que mis posibilidades de ganar sean 6:4. Si ambos utilizamos espadas ordinarias, entonces creo que sería más ventajoso para él.

Ah, me gustaría pelear en contra de él solo una vez, pero por desgracia es imposible ahora.

—No me refería a eso, sino a tus sentimientos hacia él.

—¿Sentimientos? Él es una buena persona. Una persona muy amable. Yo creo que se me adecúa muy bien. Me gusta.

—¿Te gusta lo suficiente como para tener un verdadero compromiso con él?

—¿Huh?

Amplie mis ojos en sorpresa a las palabras de Ortzen. ¿Tener un verdadero compromiso? ¿Por qué de repente?

—Uh… Entonces ahora, ¿quieres que nos comprometamos y casemos de verdad?

—Puedes pensar de esa forma.

—¿Por qué? No. Si quieres hablar sobre algo como esto, ¿no debería el capitán Jullius estar aquí? No podemos decidir por nosotros mismos sin la presencia de la persona relacionada.

A mis palabras el rostro de Ortzen tenía una expresión como si tuviera un dolor de estómago. [6]

—Lo dije porque sé que no habrá ningún problema si la otra persona relacionada no está aquí. Porque él no se rehusará.

—También sé eso, pero esto no está bien…

Incluso si él fuera un espantapájaros. Se trata  de un evento importante en la vida de otra persona, él tenía que estar presente para sentarse y tener una charla. No se puede tan solo decidir por él detrás de escenas, ¿cierto? Nunca pensé que Ortzen sería esta clase de persona, ¿él siempre fue así? Solía ser un criminal después de todo.

—Debido a que él sufrió bastante a temprana edad, su nivel de satisfacción es más baja de lo normal, comparado a las cosas que otras personas pudieran desear.

Ortzen comenzó a hablar sobre algo fuera del tema. ¿Él sabía sobre su pasado? Creo que sabe más de lo que un ayudante debería saber sobre su superior.

—Si él puede comer tres comidas al día, evitar cualquier tormenta de lluvia y no tener ninguna amenaza sobre su vida, entonces, él estará satisfecho. En otras palabras, es una persona fácil de explotar.

Las palabras «fácil de explotar» las había escuchado de mi vice-capitán. Él dijo que debería estar agradecida porque estaba protegida por una cerca llamada «la iglesia». Pero no importa cómo piense sobre esto, mi carácter no sería así, si fuera solo una mujer plebeya ordinaria sin nada de poder sagrado.

—La verdadera intención de Su Majestad, el emperador es tener en el Escuadrón de Tareas Especiales a alguien con bajo estatus social que sea alguien fácil de controlar. Así, incluso si el capitán está siendo tratado de forma desigual, no será un gran problema.

—No es fácil que se aprovechen de mí.

O debería decir que no tenía demasiado con lo que puedan extorsionarme.

El Sumo Sacerdote no era alguien manipulador, el sinsentido de los ancianos había sido alejado por mi vice-capitán. Existen regulaciones fijas de que la Iglesia y la Corte Imperial  no podían interferir en los asuntos de la otra parte a menos que sea necesario.

—Si las cosas siguen como están ahora, su casamiento será decidido por Su Majestad, no por él mismo. Y, cualquier mujer decente no será capaz de actuar de forma apropiada como su esposa. —habló con el ceño fruncido.

Hmm, es probable que ellas estén aterradas por su rostro y no serán capaces de enfrentarlo como es debido.

—Pero, tú te acostumbrarás después de un largo tiempo. Vivir es un tema de adaptación.

Yo misma no estaba asustada, no porque nací con tal valentía. Me acostumbré a enfrentar a monstruos rabiosos hasta que me cansé de ellos. Era muy aterrador al principio.

—Incluso si ella es solo una chica normal, también se acostumbrará al él después de un tiempo. Las personas tienen buena adaptabilidad, ¿cierto?

Ortzen negó con la cabeza al escuchar mis palabras.

—Después de que se haya adaptado, será aún más difícil. Nueve de diez posibilidades, Su Majestad el emperador elegirá a una señorita noble de una familia influyente como esposa del capitán. Para esas mujeres, será una buena presa. Si llevan un estilo de vida lujosa o cometen adulterio, él sólo observará desde lejos sin hacer nada.

E-eso es cierto. Podía imaginarlo, que casi no pude evitar pero suspirar al final.

—Pero todavía no puedes estar seguro que todas las mujeres en el mundo solo se aprovecharán de él. Puede ser que ellos hagan una buena pareja y se lleven bien.

—Por supuesto hay una chance, pero el problema recae dentro de la probabilidad. Basado en las personalidades de la mayoría de las mujeres nobles, en adición al respaldo y carácter del capitán Jullius, es imposible que lleven una vida de casados normal. A lo mejor, solo serán una pareja en nombre.

Tales casos en efecto le sucedieron a muchas parejas nobles

—Y el mayor problema sería si «la esposa en nombre» trata de controlarlo. Una vez que ella se acostumbre a él, podría influenciarlo con facilidad.

Hmm, eso era un gran problema. Ortzen era un buen consejero, pero el capitán Jullius era el único que tenía la palabra final.

Además, los líderes de los escuadrones de caballeros en cierto grado deberían ser nobles. El capitán Jullius y yo éramos considerados como caso único. El Escuadrón de Caballeros Sagrados no tenía que preocuparse sobre eso, porque nuestro enemigo eran los demonios, no los humanos, pero el Escuadrón de Tareas Especiales es diferente. Me pregunto cuál sería la razón del porque s  el emperador lo designó, como líder cuando no está adaptando bien en la sociedad, en lugar de alguien de la nobleza. El Escuadrón de Tareas Especiales es un escuadrón orientado a la habilidad, pero…

—El capitán Jllius necesita encontrar a una buena mujer.

—Sí. Eso es porque te lo estoy preguntando, señorita.

¿Huh? Qué…?¡Ah!

—Yo tampoco sé cómo ser una buena esposa.


[1] «구렁이 담 넘듯» La traducción literal es «como una serpiente arrastrándose sobre el muro» lo cual significa que alguien está siendo sigiloso sin levantar sospechas.

[2] En el raw, Silla estaba contemplando si debería llamar al capitán con «내» o «나의». Ambos «내» y «나의» significan «mi» en discurso informal, con la primera siendo la forma más simple.

[3] Es una frase común que se dice cuando te auto-introduces. El significado literal es «por favor toma buen cuidado de mí» o «estaré a tu cuidado».

[4] El anterior rey demonio de bajo nivel fue el único quien lanzó la maldición sobre Silla/Roel. Los reyes demonios son clasificados en base a su fuerza, por lo tanto hay muchos reyes demonios ahí afuera.

[5] Recordar que cada mes, él recibía bendiciones del Sumo Sacerdote como un amuleto de protección en contra de cualquier maldición.

[6] 체한듯한 표정을 지었다 es un vocablo que significa que tienes una expresión facial igual a la de alguien con malestar estomacal. Es usado en una situación incómoda. Podría decirse que es la expresión que harías en una situación incómoda.

Elección Absoluta – Capítulo 77: Apertura inesperada

Traducido por Lily

Editado por Sakuya


—No lo malinterpreten. No es algo personal… pero… ¡Lo que quiero decir es que todos los presentes son unos pedazos de basura!

Estas palabras arrogantes y provocativas, junto con la deliberada mirada de Shi Xiaobai de ser todo alto y poderoso, inmediatamente hizo que todos lo miraran horrorizados.

Los seis concursantes frente a él, estaban completamente congelados. IAmNoPig fue el primero en emitir un rugido increíblemente furioso, —¿¡Qué dijiste!? Seguí leyendo “Elección Absoluta – Capítulo 77: Apertura inesperada”

Villana en un otome, ¿cómo acabaron las cosas así? – Capítulo 62: El mismo nombre (6)

Traducido por Herijo

Editado por Raon Miru


Puesto que no había visitado a Elise en un largo tiempo, buscó una razón para explicarle. Antes de notarlo, había soltado la excusa de que el entrenamiento se había vuelto más difícil por lo que no tenía el tiempo para visitarla al no ser capaz de pensar en algo mejor.

Un pesado sentimiento parecido al lodo se acumulaba en su pecho.

En su mente, tres chicas se mantenían apareciendo y desapareciendo, intercambiando lugares.

Los nobles son terribles. Mientras los aldeanos están en una horrible situación, ellos viven la buena vida y pierden el tiempo felices. Seguí leyendo “Villana en un otome, ¿cómo acabaron las cosas así? – Capítulo 62: El mismo nombre (6)”

Barra de Progreso de la Muerte – Capítulo 81: Cita (1)

Traducido por BeeMiracle

Editado por Ayanami


Al recibir el mensaje de texto, todos en el club entraron de inmediato en acción, en secreto.

En la enfermería, el tío Long, con el ceño fruncido, terminó de elaborar una lista de restricciones dietéticas y se la entregó a Shi Jin.

—Puedes comer fuera, pero él no puede tocar estos alimentos y el alcohol está absolutamente prohibido, ¿entendido? Seguí leyendo “Barra de Progreso de la Muerte – Capítulo 81: Cita (1)”

Consorte experta en venenos – Capítulo 103: Inesperadamente, ella es la que está en mayor peligro

Traducido por Anissina

Editado por Ayanami


Observando la expresión de Long Feiye, Han Yunxi se inquietó, por lo que, tomó la lista de nombres y los hojeó antes de que su corazón se detuviera.

Había 20 nombres en esta lista, pero cinco de ellos eran niños. El mayor de ellos no tenía más de 10 años. Todos eran hijos de las primeras esposas de las familias nobles de Tianning, ¡Incluso había un nieto imperial!

¿Qué comparación había entre la crueldad de Long Feiye y una lista como esta? Seguí leyendo “Consorte experta en venenos – Capítulo 103: Inesperadamente, ella es la que está en mayor peligro”

El Sentido Común de la Hija del Duque – Capítulo 255: Campo de batalla (1)

Traducido por Shisai

Editado por Meli


Al día siguiente regresé al trabajo.

Tanya expresó una gran preocupación por mí con lágrimas en los ojos, y Mérida fue muy similar.

Aunque otras personas cercanas a mí no conocían los detalles, asumieron que me había enfermado por exceso de trabajo, por lo que también fueron cariñosos y cálidos. Seguí leyendo “El Sentido Común de la Hija del Duque – Capítulo 255: Campo de batalla (1)”

El Sentido Común de la Hija del Duque – Capítulo 254: Sonrisa

Traducido por Shisai

Editado por Raine


Ha pasado mucho tiempo.

No tengo idea cuanto.

En un rincón de mi mente, recuerdo haber vislumbrado el sol naciente unas cuantas veces. Pero esos recuerdos son tan borrosos que no puedo decir si son ciertos o no. Seguí leyendo “El Sentido Común de la Hija del Duque – Capítulo 254: Sonrisa”

El Sentido Común de la Hija del Duque – Capítulo 252: Llorar (1)

Traducido por Shisai

Editado por Raine


Su expresión me dio muy mal presentimiento.

¿Había hecho algo el Reino de Acacia? ¿O quizás la batalla contra el Reino de Towair no salió según lo planeado?

—¿Qué ha pasado?

—Hemos ganado en la guerra contra el Reino de Towair. Seguí leyendo “El Sentido Común de la Hija del Duque – Capítulo 252: Llorar (1)”

El Sentido Común de la Hija del Duque – Capítulo 251: Recuerdos

 Traducido por Shisai

Editado por Raine


—¿El príncipe Edward ha fallecido? —Murmuré para mí misma, mirando al frente.

Sabía que después de perder en una batalla política, era solo cuestión de tiempo antes de que fuera castigado. Pero la repentina noticia aún me sorprendió.

Inmediatamente mi cerebro se llenó de recuerdos de nuestro pasado juntos. Seguí leyendo “El Sentido Común de la Hija del Duque – Capítulo 251: Recuerdos”

Elección Absoluta – Capítulo 76: El cuchillo de sacrificio del cerdo valiente

Traducido por Lily

Editado por Sakuya


Cuando Shi Xiaobai escuchó las enojadas palabras de IAmNoPig, se tomó unos momentos antes de darse cuenta de lo que había sucedido. Inmediatamente se quedó sin saber si reír o llorar. Su apodo de juego, “Yo elijo la muerte” era un viejo meme en la Tierra. “El Perro líder” fue el apodo que le dieron los demás jugadores al no entenderlo, por lo que “Dirigiendo como un perro” significaba “Yo elijo la muerte” ¡Y no significaba que fuera dirigido por perros!

Shi Xiaobai no se molestó en explicárselo a “IAmNoPig”. Se sentó en un rincón, sólo cerrar los ojos por un momento lo hizo volver a dormirse. De hecho, estaba demasiado agotado.

Shi Xiaobai se puso de pie y estiró su cuerpo, temiendo volver a dormirse si volvía a sentarse. Seguí leyendo “Elección Absoluta – Capítulo 76: El cuchillo de sacrificio del cerdo valiente”

Lector Omnisciente – Episodio 11: Noche de los Profetas (5)

Traducido por Shisai

Editado por Sakuya


El autoproclamado número 1168 miró las llamas más allá del escudo.

—¿Mi identidad? ¿De qué está hablando de repente…? —preguntó.

—¿Lo has olvidado? Tengo ojos de sabio. Seguí leyendo “Lector Omnisciente – Episodio 11: Noche de los Profetas (5)”

Una generación de militares – Capítulo 18: Bebiendo bajo la luz de la luna (1)

Traducido por Ichigo

Editado por Sharon


Bajo la fría luz de la luna, una pequeña mujer se apoyó en el frío muro de piedra. La gran sombra del árbol estaba sobre su cuerpo, haciendo que la gente no pudiera ver ni a ella ni a su expresión facial. Sin embargo, una gran jarra de vino cerca de sus pies sugería que su humor era malo. El débil aroma del alcohol podía hacer que la gente se emborrachara, pero no podía separar las cejas de la mujer.

Ella y Qing sabían que para una enfermedad mental seria, los pacientes como Su Mu Feng debían recibir tratamiento y ayuda, no ser asesinados. Sin embargo, en esta era, en la sociedad que vivían, las familias de los fallecidos y la gente común no aceptarían el resultado si no terminaba con el asesino muerto.

Como oficial de policía, ver a Su Mu Feng sentenciado a muerte la hizo sentirse extremadamente incómoda. Sabía que no podía salvarlo. También sabía que cada lugar tenía sus propias leyes. Eso no evitó que se sintiera culpable. Sus valores en conflicto entre el bien y el mal la hicieron sentir sofocada esa noche.

No podía seguir quedándose aquí. Quería volver a casa. Esta idea nunca había sido tan clara para ella como ahora. Gu Yun decidió que mañana encontraría a Su Ling para preguntarle sobre la bagua dorada. Tomó la botella y sin piedad se tragó el vino. Una familiar sensación de ser observada volvió a aparecer.

—¿Quién anda ahí? —¡La última vez que la había sentido fue cuando se entrenaron en el bosque! En esa oportunidad, casi lo atrapó. Esta vez, no estaba interesada en perseguirlo, así que solo dijo—: Salga ahora.

Pensó que la persona no aparecería, por lo que se sorprendió al ver la gran figura alta caminar con lentitud hacia donde estaba. Sus ropas eran tan oscuras como la noche, y sus ojos plateados deslumbraban, dejando a la gente saber quién era.

—¿Eras tú? —Gu Yun entrecerró los ojos. En ese momento, Ao Tian ya se encontraba frente a ella. Viendo su pálido y frío rostro, la mujer rió—. No esperaba que nos hubiéramos conocido antes.

Parecía ser que quién la observaba era Ao Tian.

Gu Yun se dio vuelta de nuevo y levantó el frasco en su mano, bebiendo un par de grandes tragos antes de volver a hablar.

—Tienes dos opciones: la primera, siéntate conmigo y acompáñame a beber. La segunda es salir de aquí. No me interesa ser un mono de circo esta noche.

No fue difícil detectar una pizca de irritación en la voz ronca que normalmente era fría y aguda. Estaba sentada en una pose casual bajo el cielo nocturno, apoyándose en el frío muro de piedra. Su rodete alto era sacudido por la brisa nocturna de vez en cuando y en su mano se encontraba la gran jarra de vino. Era realmente desproporcionado para su pequeño cuerpo, dando una impresión diferente. Sin embargo, su ceño fruncido no podía ser ocultado. La cara normalmente inexpresiva de Ao Tian parecía desconcertada. ¿Qué la irritaba, a tal persona fuerte y tranquila?

Sentado su lado, Ao Tian pensó en Qing y sus expresiones el día en que Dan Yu anunció el decreto del emperador sobre el caso de la pérdida de corazones. Podía entender un poco por qué estaba enojada, sin embargo, ella era una mujer que vengaría sus rencores y Su Mu Feng era muy cruel. ¿Por qué se preocupaba tanto por él? Su mente estaba desconcertada.

—¿Crees que Su Mu Feng no debió ser sentenciado a muerte? —preguntó. La mano de Gu Yun que estaba levantando la jarra se detuvo de inmediato.

¿Soy tan obvia?

—Sí. No está bien —dijo con una sonrisa burlona y un tono casi inaudible.

Ella de verdad tenía este tipo de pensamiento. Esta mujer completaría de forma desesperada su objetivo si tuviera uno. No debería ser… Ao Tian la miró serio. Gu Yun se rió.

—Tu expresión es tan seria. ¿Pensaste que iba a hacer una redada en la prisión? —dijo en tono casual, y Ao Tian frunció el ceño. Era lo que estaba pensando.

¿Parezco una mujer tan imprudente?, se preguntó Gu Yun, un poco aturdida. Dejando el frasco, suspiró.

—Todas las épocas y todos los países deberían tener leyes. Sin embargo, aunque sea articulada, no puede cumplir los deseos de todos, y por más que parezca injusta, debe ser un estándar fijo. La ley sigue siendo más justa que tomar el asunto en nuestras manos, así que la sigo respetando. Incluso si creo que hay problemas con el sistema de leyes de Qiong Yue, y que Su Mu Feng no debería estar muerto, elegiré tratar de modificar las leyes no asaltando una prisión. ¡Una redada no tiene sentido para mí y también es una estupidez!

La expresión de Ao Tian se veía compleja cuando miraba a la persona frente a él que no poseía ningún papel importante. Era una mujer que hablaba de cambiar la ley. ¿Sabía que ni siquiera el emperador podía decir al azar que deseaba cambiar el sistema legal? Aunque las palabras sonaban ridículas y poco realistas, cuando salieron de su boca, no pudo reírse de ella. Su voz era alta, su comportamiento tranquilo y esa mirada insolente y arrogante hacía que la gente no pudiera ignorarla. Mucho tiempo después, la voz de Ao Tian con toques de risa se hizo escuchar.

—Eres arrogante.

¿Arrogante? Gu Yun lo pensó de nuevo. Finalmente, estalló en una risa incontrolable y le dio la jarra de vino.

—Creo que deberías decir santurrona y demasiado confiada.

Las burlas de Gu Yun hicieron que los gélidos labios de Ao Tian sonrieran generosamente. Para su mala suerte, estaba oscuro y la gente no podía verlo.

Tomando el vino, Ao Tian estaba un poco distraído. Ya había tomado de esa bebida antes, ¿estaría bien si lo hiciera ahora? La miró de nuevo, viendo su sonrisa fácil y natural. La otra persona no era tan generosa, ¿con qué estaba insatisfecha? Agarrando la jarra, Ao Tian se tomó un gran trago. Muy pronto, la sensación de ardor viajó desde su boca hasta su estómago. ¡Qué vino tan fuerte! ¡Y justo antes, ella lo estuvo vertiendo en su boca generosamente! Sosteniendo la jarra en su mano, vio que el interior estaba agotado. Esta mujer era tan directa. A veces, podía avergonzar a los hombres.

Beber un poco de vino otra vez, esta sensación de ardor no se siente mal, pensó.

—En realidad, si quieres asaltar una prisión, no es mala idea —dijo Ao Tian.

Su Mu Feng era una persona extraordinaria. Si muriera así, sería realmente lamentable.

Esta vez, Gu Yun estaba avergonzada. Este hombre era en verdad arrogante.

¿La redada a la prisión no era una mala idea? Aunque no respetara las reglas y procedimientos judiciales y quisiera hacer una redada, se trataba de la prisión fuertemente custodiada de Xing Bu, no un mercado del que se pudiera entrar o salir cuando quisiera. Además, ¿qué harían después? ¿Dejar que Su Mu Feng y ella misma se convirtieran en los criminales más buscados del mundo?

Bajo la luz de la luna, parecía fríamente arrogante. Viendo el perfil de Ao Tian, Gu Yun tenía un poco de curiosidad.

—¿Cómo pudo una persona como tú convertirse en un cazador de recompensas?

Ao Tian parecía tener un poco de interés en este tema. Como hombre de pocas palabras, era muy difícil para él responder.

—¿Por qué no?

Apoyándose en el frío muro de piedra, Gu Yun lo miró y sonrió.

—No sentí mucho sentido de la justicia en ti.

La mujer que estaba a su lado no era la misma. Aunque también era fría, podía sentir la integridad y la bondad de Ye Mei. Mientras tanto, hablando en serio, no podía sentir ninguno de los dos en Ao Tian.

Gu Yun continuó sonriendo,

—Tampoco puedo oler ningún hedor de ti.

Después de hablar, los dos pensaron en Gan Jing que abrió ampliamente los ojos frente al dinero. Mirándose, se rieron. La mano de Gu Yun, que sostenía el vino, estaba un poco descolocada. Se sentía un poco borracha. Pensando de nuevo, se rió.

—Supongo… ¿Te convertiste en cazador de recompensas porque era un desafío?

Para elegir aprehender a un criminal como una carrera, solo podía pensar en tres razones: sentido de la justicia, dinero y deseo de conquista. Sin embargo, Gu Yun no podía ver nada de eso en Ao Tian.

¿No por el desafío? Lo pensó de nuevo durante un tiempo, pero no se le ocurrió nada. Parecía que el alcohol era el culpable de su parálisis cerebral.

—Entonces, ¿fue sólo para pasar un tiempo? —dijo en broma.

Ao Tian levantó sus negras pupilas. Nadie podía adivinar su expresión. Ella volvió a hablar.

—¿Lo adiviné bien?

Él no habló, pero una leve sonrisa en su rostro le contó todo. Gu Yan se dio una palmadita en la frente y rió a carcajadas. ¿Convertirse en cazador de recompensas para pasar el tiempo? Era la primera vez que escuchaba algo como eso. Sin embargo, viendo su manera de hacer las cosas, no era sorprendente.

No sabía si era por el efecto del alcohol o por reírse a carcajadas, pero el humor de esta noche parecía mucho mejor. La luna se movió gradualmente hacia el oeste, escondida entre las rocas gigantes.

—La luna de esta noche no está mal, sólo que es una lástima que no podamos verla desde aquí —suspiró Gu Yun, mirando hacia el cielo.

Sólo lo dijo para hacer conversación, no se esperó ver un brillo de emoción en los ojos de Ao Tian. Su voz ronca sonaba encantadora.

—Tengo un buen lugar para ver la luna.

Después de hablar, se levantó y se dirigió hacia la selva. Gu Yan sonrió ligeramente. No pensó mucho y sólo lo siguió, dejando la gran jarra de vino frente a las paredes de roca.

El centenario árbol chino de la sombrilla estaba en flor. Incluso su rama superior era lo suficientemente gruesa como para que una persona se sentara en ella. Gu Yun miró hacia arriba y encontró una luna creciente en el cielo negro que estaba cubierto de innumerables estrellas. Era casi como si pudieras tocarlas y recogerlas. Nunca había visto este tipo de vista antes.

¿Cuánto tiempo ha pasado desde que pude disfrutar de la visión de la luna? Casi lo olvido. Gu Yun sonrió.

—Este es un muy buen lugar para ver la luna.

Después de observarla por mucho tiempo, Gu Yun miró de mala gana hacia abajo. Encontró que bajo sus pies, la luz del astro brillaba a través del bosque de la montaña. La vista tenía el mismo efecto refrescante y embriagador a la imagen de arriba. Su nariz podía oler las tenues fragancias de los árboles. Gu Yun se sintió mareada de repente. Deseando encontrar una posición diferente para ver el paisaje debajo de ella, movió su cuerpo. La rama se balanceó un poco, por lo que se apresuró en agarrar otra. Sentado a su lado en otra rama, Ao Tian la agarró del brazo. La rama dejó de temblar.

—Gracias —le sonrió, avergonzada.

Parecía que estaba un poco borracha, porque su cuerpo se negaba a escucharla.

Ao Tian no dijo nada, solo retractó silenciosamente su mano. Gu Yun miró su mano que estaba envuelta en ropa negra.

—¿Cómo está tu mano herida? Gracias por salvarme el otro día —le preguntó, recordando de repente que él le había ayudado a detener el ataque de la espada.

Tal vez fuera porque rara vez recibía la gratitud de los demás, o tal vez no le importaban los sentimientos de otras personas, pero su rostro permaneció inexpresivo.

—No hay problema.

Utilizando su mano como almohada, miró el cielo otra vez.

¡La personalidad de esta persona es realmente extraña!, pensó Gu Yun mientras rodaba sus ojos.

—¿Siempre tienes que ser tan frío?

Como respuesta, él puso una expresión vacía.

—Está bien. Solo finge que nunca te pregunte.

Gu Yun se encogió de hombros. Hablar por sí misma no era nada interesante. La posición de Ao Tian era realmente adecuada para observar las estrellas. Se sintió mareada cuando se sentó; ¡era mejor acostarse!

Apoyándose en la rama, Gu Yun se recostó lentamente. Con las estrellas sobre su cabeza, una leve brisa de olor a pasto y el apagado sonido de los insectos, todo parecía tan tranquilo. Gu Yun cerró lentamente sus ojos, suspirando en secreto.

¿Por qué después de llegar a esta era, no puedo encontrar a nadie normal y amistoso?

La noble arrogancia de Su Ling, el encanto de Mu Yin, la mujer misteriosa, la fría arrogancia de Ao Tian. Incluso ese Luo Xi Yan era, de hecho, un zorro. El estilo de vida del siglo XXI era más adecuado para ella. Realmente quería volver a casa.

Tal vez el alcohol había llegado a su cerebro, estaba más cómoda ahora o tal vez el ambiente era adecuado para dormir, pero Gu Yun comenzó a sentirse somnolienta.

♦ ♦ ♦

Media hora después…

La persona a su lado no se movió durante mucho tiempo y su respiración era más relajada. Ao Tian tuvo un mal presentimiento. Se sentó y miró a Gu Yun solo para encontrar que ella estaba tranquila, con las manos colgando y los ojos cerrados, como si estuviera durmiendo. Ao Tian frunció el ceño.

—¿Hey?

No hubo respuesta. La llamó una vez más. Sin embargo, su respuesta fue que ella estaba durmiendo con tranquilidad.

Ao Tian estaba estupefacto.

¿Esta mujer está pensando bien? ¡Estamos en un árbol de tres metros de altura! Incluso él, que poseía unas extraordinarias artes marciales, sólo se atrevió a tumbarse (sin dormir). ¡Duerme profundamente! Estará bien si no gira, pero una vez que lo haga, ¡definitivamente caerá y morirá!

El corazón de Ao Tian estaba lleno de furia. Quería sacudirla y preguntarle si quería morir. Sin embargo, cuando sus manos tocaron su hombro, se detuvo de repente. Bajo la luz de la luna, su cara se veía tan tranquila, se veía tan… linda. Largas pestañas posadas en un rostro pálido, formando una silueta en forma de media luna. Labios húmedos y regordetes de color rojo brillante. Sus hoyuelos en la cara, que estaban presentes y ausentes al mismo tiempo, no eran tan evidentes cuando estaba despierta. Las dos cicatrices profundas de su cara resaltaban sus ojos.

¿En qué estaría pensando en ese momento? ¿Cómo pudo ella, que siempre era sensata, cometer tal acto autodestructivo?

La mano de Ao Tian tocó inconscientemente esa cicatriz. Miró serio la cara adorable que tenía delante de él, y su corazón sintió extrañas ondas; ¿qué clase de mujer era realmente? ¿Cómo puede ser tan grande la brecha cuando estaba dormida comparada con cuando estaba despierta?

Ao Tian no supo cuánto tiempo la miró. De repente, Gu Yun se movió un poco, y él salió de su aturdimiento para sostener su hombro. Afortunadamente, sólo había movido un poco la cintura y no se dio la vuelta. Poco después, cayó de nuevo en un profundo sueño.

Dormía tan profundamente, que Ao Tian comenzó a sudar frío. Con lentitud, retiró su mano de su hombro mientras fruncía el ceño. Usó sus piernas para mover varias ramas bajo sus pies hacia el lado de Gu Yun de forma que tejieran una pequeña red, así que aunque se diera la vuelta, no caería al suelo inmediatamente.

Apoyándose en el tronco, sus pies pisando algunas ramas, Ao Tian no miró a la mujer que estaba a su lado. En medio del oscuro cielo nocturno, salieron tenuemente unos rayos dorados. Los pájaros empezaban a cantar, cada vez más y más vivos.

Cuando los cantos de los pájaros entraron en sus oídos, Gu Yun se frotó los ojos. Al abrirlos, lo que entró en sus ojos no fue el dosel blanco, sino un cielo azul. Se distrajo por un segundo. Pronto, recordó lo sucedido la noche anterior. Después de haber bebido, salió a ver la luna en la copa de un árbol. Luego descansó un rato y finalmente… ¡Se quedó dormida!

Se sentó de repente y vio la pequeña “red” debajo de su cuerpo. No pudo evitar el sudor frío. ¡Había estado durmiendo en la copa del árbol toda la noche! ¡Fue muy afortunada que no se cayera a la muerte!

Con el miedo persistente en su corazón, se dio cuenta de que alrededor del lugar donde dormía las ramas eran más gruesas. Sus ojos siguieron el origen de las ramas. Volvió a mirar más allá, para ver una cara tan fría y silenciosa como si hubieran pasado cien años, que miraba en otra dirección.

¿Ao Tian? ¿Me acompañó durante toda la noche?

—Tú…

Gu Yun abrió la boca cuando una profunda voz interrumpió sus palabras. Todavía era tan fría como de costumbre, pero sonaba un poco precipitada.

—Estoy esperando el amanecer.

¿Amanecer? Siguiendo la dirección de su mirada, el ardiente sol rojo se estaba levantando. Los rayos rojos del resplandor disipaban la oscuridad de la noche. Era realmente hermoso. Resultó que también tenía este interés “elegante”. Ella todavía quería darle las gracias, pero Ao Tian ni siquiera se molestó en mirarla, como si estuviera evitándola deliberadamente. Gu Yun estaba desconcertada, pero no lo persiguió. Estirando su cuerpo, sonrió.

—Entonces, no te molestaré.

Ahora estaba sobria, su habilidad era obviamente mayor que la de anoche. Saltó con suavidad al tronco principal. Sin importarle que no le prestara atención, se enfrentó a la figura de Ao Tian, antes de hablar.

—Gracias.

Después de eso, Gu Yun bajó del árbol por sí misma.

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