No quiero ser amada – Capítulo 51: Acepto tu oferta

Traducido por Maru

Editado por Sharon


—¿Dijiste divorcio?

Rihannan repitió las palabras de Igor internamente.

—Sí —asintió.

—No estoy muy seguro de por qué quieres esto. —Un ceño fruncido se formó en sus labios—. Me pides que me case contigo y ahora quieres… qué, ¿un divorcio? Seguí leyendo “No quiero ser amada – Capítulo 51: Acepto tu oferta”

No quiero arrepentirme – Capítulo 2: León Negro

Traducido por Maru

Editado por Michi


Nassar, el segundo hijo de la Casa Hessus, notó que la situación actual se tensaba y, por lo tanto, abandonó rápidamente el jardín y buscó a su padre, Amul. Incluso Sheemon se dio cuenta del estado de ánimo tenso e incómodo, por lo que se puso al lado de Leila.

—¿Me está pidiendo disculpas, señorita Leila?

—Como es la persona más cercana a Dios, le pido que muestre un comportamiento adecuado.

Leila reprendió a Alzar con palabras de santidad. Alzar se burló suavemente y miró a Sarah escondiéndose detrás de Leila. Se pegó a la figura de Leila y miró por encima del hombro. Seguí leyendo “No quiero arrepentirme – Capítulo 2: León Negro”

No quiero arrepentirme – Capítulo 1: Una vez estuvimos comprometidos

Traducido por Maru

Editado por Michi


Quiero matar.

Ese pensamiento impregnó mi mente. Nunca había deseado la muerte de alguien hasta hoy.

Debería haber aprendido esgrima. ¿Por qué me senté debajo de las sombras mientras Nassar agitaba su espada con entusiasmo? Si tan solo hubiera aprendido el camino de la espada… no me sentiría tan débil, tan patética. Seguí leyendo “No quiero arrepentirme – Capítulo 1: Una vez estuvimos comprometidos”

Reina Villana – Capítulo 14: Mi Reina

Traducido por Kiara

Editado por Ayanami


Avergonzada, Eugene se quedó sin palabras, cuando se dio cuenta de que el rey solo estaba jugando con ella.

— ¿No me crees? 

Ella sonaba ofendida. La necesidad de estrangular al hombre que tenía delante, era fuerte.

—Por supuesto que no. 

Parecía arrogante, con los brazos cruzados y la barbilla ligeramente levantada. 

La cara de Eugene se retorció de desconcierto. 

—Entonces, ¿por qué fingiste creerme?

—Solo quería escuchar tu excusa. Si cambiamos de posición, ¿crees que esta pobre razón puede ser suficiente para convencerte? Además, solo porque actúas como si no recordaras nada, confirma mis sospechas, ya que, ahora mismo, te enfrentas a un crimen que solo tú eres capaz de hacer.

Eugene se encogió de hombros, como si dijera que si él no le cree, entonces no hay nada más que ella pueda hacer.

Ella no tenía nada que decir, ni tenía la energía para convencerlo. Con la mirada perdida, habló sombríamente.

— ¿Qué hice? Dijiste que falta algo. ¿Qué es? Por favor, dime los detalles. Tal vez, se me ocurra algo.

El tesoro nacional perdido, es un artefacto transmitido de generación en generación en la familia real. Es un tesoro histórico, un objeto invaluable, que las riquezas del mundo nunca podrían comprar. Afortunadamente, la ausencia del tesoro no significa un peligro inminente para el reino.

En verdad, no mucha gente conoce su existencia, ya que se mantuvo en secreto desde el principio. Por lo tanto, la persona que lo robó está muy familiarizado con el tesoro: Jin Anika había estado visitando la casa del tesoro a menudo.

En lugar de recuperar el tesoro, Kasser encontró la situación mucho más interesante; más interesante, ahora que su encantadora esposa está involucrada.

—Si ella está mintiendo, nunca imagine que su actuación fuera tan genial —pensó él.

La reina era experta en fingir. Sin embargo, ella nunca había actuado tan convincente como lo está haciendo ahora, para hacer que la mentira parezca sincera.

Kasser no ignoraba su habilidad para engañar. Sin embargo, hoy, ¿por qué siente tantas dudas en su corazón?

Cuando la escuchó hablar sobre la compensación legítima por las vidas que se perdieron debido a sus actos, Kasser comenzó a tener reparos. De hecho, ella es como una persona diferente.

—Ahora que lo pienso, también es la primera vez que tengo una conversación apropiada con la reina. Antes, cada vez que hablaban, era solo un saludo formal o un desacuerdo acalorado.

—Mi reina.

—Uhh… ¿Sí? —Eugene levantó la vista hacia su rostro inexpresivo. Ella no sabía que Kasser la llamaba “reina” para observar cómo reaccionaría al ser llamada por el título.

Al ver su respuesta desorientada, Kasser no dijo nada y recordó la reacción de Anika cuando la llamó “Mi reina” después del matrimonio.

—Por favor llámame Anika, Su Alteza.

Por irónico que pueda parecer, Jin Anika odiaba que la llamaran Reina, y todos en el palacio saben de eso.

—Si realmente no recuerdas nada, ¿a qué contrato me refería durante nuestro almuerzo juntos?

—Ah… eso es…

Eugene estalló en un sudor frío. Su situación parecía estar cada vez más retorcida. Finalmente, ella respondió con una mirada de resignación.

—Realmente, no sabía de lo que estabas hablando.

—Entonces, ¿no tienes idea de cuál es nuestro contrato?

—Así es… 

—Pero, ¿y si digo que no tengo intención de romper el contrato debido a su repentina pérdida de memoria? —Kasser pronunció las últimas palabras con absoluto sarcasmo, demostrando que no creía nada de lo que Eugene decía.

— ¿Tenemos nuestro contrato escrito y firmado en papel?

—No, pero juraste por tu nombre.

En Mahar, un juramento por nombre tiene el mismo efecto que la ley. La gente de Mahar cree que es mejor morir que avergonzarse de romper una promesa. Para ellos, el honor vale más que la vida. Es un gran contraste con el mundo original de Eugene, donde jurar bajo el nombre, sin documentos que lo respalden, era absurdo y sin valor.

Para mezclarse en este mundo extraño, Eugene tiene que acatar sus reglas. Por lo tanto, el contrato bajo su nombre, es indiscutible

Especialmente ahora, que la parte que firmó el contrato se ha ido, y ella es quien debe hacerse cargo, a pesar de no saber lo que involucra.

Jin no firmaría un contrato que le hiciera daño. No hay forma de que me lastime cumplir lo que sea.

—Entonces…no puedo evitarlo —expresó resignada.

—Parece que todavía tienes sentido común, incluso después de perder la memoria.

Eugene frunció el ceño. Elogios o burlas, odiaba la forma en que él le habla. Ella entrecerró los ojos y frunció los labios, mientras mira sus manos descansando sobre su regazo.

Kasser reprimió una risa que explotó con una tos inactiva. Su expresión hosca reveló sus sentimientos más íntimos. La reina que conocía nunca se vería así.

—Dime, alteza, ¿cuál es nuestro contrato? —Con una voz determinada a acabar con eso de inmediato, le preguntó al rey con valentía. Pero, Kasser no pudo responder, porque alguien llamó desde fuera.

—Su Alteza, es Marianne.

Justo ahora, irrumpió con rabia y expulsó a todos. Quizás la general Sarah llamó apresuradamente a alguien que podría reducir la tensión. ¿Y quién sería apropiado, sino Marianne?

—Saldré ahora. 

Kasser se levantó del sofá. Eugene lo miró con ojos asombrados.

— ¿Qué quieres decir?

—Dije que veré a Marianne.

— ¿Por qué no la invitas a entrar?

—Solo para poder ver quién es ella —Eugene pensó hábilmente para sí misma.

— ¿Te gustaría conocerla? ¿Te acuerdas de Marianne?

—No…

 —Necesito tiempo para pensar. ¿Prefieres hablar con Marianne y discutir tu situación con ella?

Ella asintió.

—Está bien, pero déjame hablar con ella primero, a solas —Kasser se fue. Eugene miró inexpresivamente su amplia espalda, en poco tiempo, ella se quedó sola.

—¿Oh qué es? ¿De qué se trata el contrato? ¡Alguien tiene que decirme! No puedo quedarme aquí sentada como un prisionero esperando un veredicto —se lamentó Eugene.

No quiero ser amada – Capítulo 50: Divórciate de mí un año después

Traducido por Maru

Editado por Sharon


—Tengo una tierra llena de Piedras de Arco. Se lo daré todo. Es suficiente para que Arundell lo use durante los próximos cien años.

En el pasado, la posición del conde Alessin en la corte no era estable, más aún debido a su falta de experiencia. Siempre se burló de ascender a esa posición porque tenía una buena relación con una mujer, es decir, la madre de Rihannan. Era ruidoso, siempre tenía mucho que decir, y era la fuerza de oposición contra la reina hasta el punto en que ella investigó su estado por ira y molestia. Y a partir de ahí se descubrieron las Piedras de Arco. Seguí leyendo “No quiero ser amada – Capítulo 50: Divórciate de mí un año después”

No quiero ser amada – Capítulo 49: Cásate conmigo

Traducido por Maru

Editado por Sharon


—Sí, tanto mi tío como mi primo son buenas personas.

♦ ♦ ♦

[Flashback]

El marqués y Dimitri realmente eran las luces de su mundo. No fue hasta que llegó a Crichton que se dio cuenta de lo trastornada y abusiva que era su vida pasada. Seguí leyendo “No quiero ser amada – Capítulo 49: Cásate conmigo”

No quiero ser amada – Capítulo 48: Tiempo sin vernos

Traducido por Maru

Editado por Sharon


Igor…

Los ojos de Rihanna se convulsionaron, los hombros se sacudieron brevemente. El hombre alto y moreno la miró con el semblante en blanco y sin emoción. Era guapo, una perfecta estructura de proporción dorada desde el fondo de sus ojos hasta su apariencia masculina y su encanto exótico… igual que antes… siempre el objeto de admiración de las damas de la corte. Seguí leyendo “No quiero ser amada – Capítulo 48: Tiempo sin vernos”

No quiero ser amada – Capítulo 47: Bestia de pelo negro inútil

Traducido por Maru

Editado por Sharon


Basil le miró estupefacto. Su plan fracasó… Amenazado de asesinato… la piel de gallina sacudió su núcleo.

¡Oh, Dios mío!

Sintió una intensa sensación de traición. No sabía cómo fue capaz de criar a ese niño mimado, podrido y terco todos esos años. Seguí leyendo “No quiero ser amada – Capítulo 47: Bestia de pelo negro inútil”

No quiero ser amada – Capítulo 45: Tú que me tratas como un perro

Traducido por Maru

Editado por Sharon


La noticia de la llegada del enviado del palacio despertó a los soldados y marineros cercanos. El puerto estaba bullicioso. El soldado a bordo del barco de Arundell entregó la carta a un mensajero mientras esperaba. Su misión era entregar la carta con el sello del rey y devolverle a la dama una respuesta adecuada.

—¡Su Majestad! Seguí leyendo “No quiero ser amada – Capítulo 45: Tú que me tratas como un perro”

No quiero ser amada – Capítulo 44: Estaré bien

Traducido por Maru

Editado por Sharon


El príncipe heredero no creyó en Rihannan y no pudo ahondar en sus pensamientos, en su dolor y sufrimiento. Falló en mirarla realmente. No pudo ver que una casa vivía dentro de ella. Tenía secretos encerrados dentro; su casa era grande y hermosa pero… llena de habitaciones secretas y escondites que alguna vez estuvieron llenos de risas inocentes y alegría convertidos en desesperación. Seguí leyendo “No quiero ser amada – Capítulo 44: Estaré bien”

No quiero ser amada – Capítulo 43: El miedo debe ser vencido

Traducido por Maru

Editado por Sharon


—Déjame adivinar. —El príncipe heredero se frotó la barbilla—. ¿Quieres que libere a Dimitri de la prisión? ¿O tal vez estás rogando que no te envíe a Arundell? ¿Di en el blanco?

—Si le pregunto eso, Su Alteza, ¿aceptaría mi pedido? Seguí leyendo “No quiero ser amada – Capítulo 43: El miedo debe ser vencido”

No quiero ser amada – Capítulo 42: Un favor

Traducido por Maru

Editado por Sharon


Cuando pensó en esto, perdió toda su energía. ¿Por qué luchaba tanto? El futuro no cambiaría sin importar lo que hiciera. Ella estaba atada a él. Por un tiempo, Rihannan miró hacia adelante distraídamente, hasta que un repentino movimiento de alas zumbó en su oído. Seguí leyendo “No quiero ser amada – Capítulo 42: Un favor”

No quiero ser amada – Capítulo 41: Atada a él

Traducido por Maru

Editado por Sharon


Rihannan debió esperar hasta la mañana siguiente para encontrarse con el príncipe heredero. Mientras tanto, Dimitri fue enviado a prisión, y Rihannan fue encerrada y confinada en la mansión, bajo vigilancia intensa y sin poder hacer nada. Solo tenía un pequeño margen de maniobra hasta la reunión prometida con el príncipe heredero. Hasta entonces, necesitaba ir a la princesa. Solo ella podía ayudarla. Seguí leyendo “No quiero ser amada – Capítulo 41: Atada a él”

No quiero ser amada – Capítulo 40: Danil Lyurik

Traducido por Maru

Editado por Sharon


—¡Rhia!

Dimitri se abalanzó sobre Rihannan, abrazándola de inmediato y protegiéndola de un objeto desconocido.

Ambos levantaron la vista y vieron piedras brillando a su alrededor. Se dieron cuenta de lo que era y sus rostros se endurecieron rápidamente. Seguí leyendo “No quiero ser amada – Capítulo 40: Danil Lyurik”

error: Contenido protegido