Gato K – Capítulo 15.1

Traducido por Shisai

Editado por Nemoné


Mi nombre es K. Mi nombre es K. Mi nombre es K. Mi nombre es K.

K. K. K. K. K. K. K. K. K. K. K. K. K. K. K. K. K. K.

No importa cómo lo piense, creo que mi nombre es un poco genial. Aunque es simple, la fragancia de un hombre frío de la ciudad flota suavemente. Seguí leyendo “Gato K – Capítulo 15.1”

Gato K – Capítulo 14

Traducido por Shisai

Editado por Nemoné


Mi nombre es K.

En el mundo del que era originario, tenía el nombre「Park」. La bruja que me convirtió en gato me llamó 「Blackie」, y los humanos en este lugar principalmente me llamaron 「Mariposa」, o simplemente 「Gato」. A veces incluso me llaman con 「tch, tch, tch」. Eran nombres de mal gusto y poco elegantes, pero no les hice caso. Mi nombre era K sin importar cómo me llamaran. Seguí leyendo “Gato K – Capítulo 14”

Gato K – Capítulo 13

Traducido por Shisai

Editado por Nemoné


Pfft, salió el sonido de una risita ligera. Miré cálidamente a Sugar Prince, quien rara vez se reía en voz alta, con ojos contentos. Incluso si a veces se reía, siempre era moderado, así que solo escuchar esta leve risa me puso de buen humor.

Sugar Prince y yo estábamos jugando con mi cola. Fue un juego conmigo moviendo la punta de mi cola mientras Sugar Prince trataba de atraparlo con sus manos. Parecía tonto, pero uno necesitaba una cantidad inesperada de concentración para jugar. Seguí leyendo “Gato K – Capítulo 13”

Gato K – Capítulo 12

 

¡Ah! ¡Es Simon!

Me alegré de ver a la persona cuya figura vi justo cuando salí por la puerta.

Simón, a quien no había visto ni rastro en los últimos días, estaba parado afuera de la puerta. Lo encontré justo cuando pensaba que un enojado Sugar Prince lo había enviado al exilio, así que no podría estar más feliz de verlo. Es cierto, el amable Sugar Prince no le habría dado un castigo tan grande por algo así. Incluso si tiene el título de Príncipe Heredero, ¿usaría sus poderes como quisiera? De ninguna manera. De ninguna manera. Seguí leyendo “Gato K – Capítulo 12”

Gato K – Capítulo 10

—Nyaaong…

Sonó un tímido maullido. Lamenté mi incapacidad para taparme los oídos y se me erizó el pelo. El gato blanco delante de mí dio un paso hacia donde estaba. Finalmente, no pude soportarlo más y le lancé mis garras.

— ¡Hisss…!

El gato que recibió el golpe se retiró con pasos vacilantes. Una vez más, lo amenacé, agitando mis garras amenazadoramente. Seguí leyendo “Gato K – Capítulo 10”

Gato K – Capítulo 9

Smack.

El collar golpeado por la pata del gato cayó al suelo. Al ver el invaluable tesoro de la Familia Imperial, el Corazón de la Diosa, rodando por el suelo, los sirvientes inhalaron bruscamente. Sin embargo, el gato que había cometido el atroz acto estaba sentado sin hacer nada en la cabecera de la cama. Seguí leyendo “Gato K – Capítulo 9”

Gato K – Capítulo 8

De alguna manera, las sesiones informativas matutinas parecían alargarse.

Solté un largo suspiro desde donde estaba, descansando en el regazo de mi Príncipe Heredero. Acariciaba mi cabeza con frecuencia con su dedo, pero ya había pasado un tiempo desde que ese efecto desapareció. Mi aburrimiento ya no se pudo remediar con eso. Para ahuyentarlo, asomé la cabeza por encima de la mesa donde estaban sentados los humanos. Seguí leyendo “Gato K – Capítulo 8”

Gato K – Capítulo 7

Mmmmh…

Estiré mi cuerpo por completo. En lugar de molestarme por haberme quedado dormido, sentí que mi cuerpo se derretiría, goteando como cera.

Inclinando la cabeza hacia atrás, miré hacia arriba. Los tranquilos ojos dorados que me miraban se curvaron ligeramente. Ese era el saludo tímido de Sugar Prince por la mañana. Le devolví el saludo abriendo la boca en un bostezo en su dirección. Seguí leyendo “Gato K – Capítulo 7”

Gato K – Capítulo 6

No importa cómo lo mire…

Con una expresión perpleja en su rostro, Simon observó al gato negro.

El gato del Príncipe Heredero caminaba con el mentón altivo. Elevado y digno, lucía como un general que regresaba triunfante del campo de batalla. Sin embargo, después de seguir al gato durante un tiempo, Simon pudo deducir que la cola, una vez orgullosamente erguida, ondeando como una bandera, se marchitaba gradualmente. Seguí leyendo “Gato K – Capítulo 6”

Gato K – Capítulo 5

— ¿No es ese el gato de Su Alteza el Príncipe Heredero?

Ante la consulta del conde, las miradas de la gente presente observaron en la misma dirección. En el centro de atención había un gato negro. Caminando con la barbilla levantada de una manera engreída, uno casi podía imaginar que se trataba del dueño del palacio.

—Lord Richt, ¿es cierto que este es el gato de los rumores?

Controlando su semblante ante esa pregunta, Simon asintió con la cabeza. Seguí leyendo “Gato K – Capítulo 5”

Gato K – Capítulo 4

Siendo llevado en los brazos de mi Sugar Prince, los humanos se inclinaban ante nosotros por dondequiera que íbamos.

Qué respetuoso saludo. 

Así mismo, daba una buena mirada a los escotes de las sirvientas. Admiraba la hermosa vista mientras mantenía mi rostro elegante.

Como soy de una especie diferente, específicamente un gato, no había absolutamente ninguna manera de que mi apariencia fuera motivo de preocupación para mi reputación. Del mismo modo que un humano que toca la teta o el pene de un perro nunca sería considerado como abusador sexual. Seguí leyendo “Gato K – Capítulo 4”

Gato K – Capítulo 3

Mi nombre es K, y soy un gato.

¿Es una letra del alfabeto realmente mi nombre? No. En realidad tengo otro nombre, pero espero que no te preocupes demasiado por eso. Entonces, K es suficiente.

Lo mencioné antes, pero soy un gato. Desde las puntas de mis orejas hasta el final de mi cola, llevo un lindo pelaje negro. A diferencia de los de razas mixtas comunes, mi pelaje no tiene ni un cabello de un tono diferente. Este color sin adulterar atestigua a mi noble pedigrí.

Lo que es más, mi superioridad no se detiene solo con mi pelaje. Proporciones perfectamente equilibradas; orejas alertas y cola curvada con gracia, en otras palabras, soy perfecto. Además, puedo aterrizar sin hacer ruido desde cualquier altura con mis patas suaves y gruesas. Seguí leyendo “Gato K – Capítulo 3”

Gato K – Capítulo 2

La noche en el bosque era terriblemente fría. A pesar de que era una criatura peluda, ciertamente podía sentir este frío, eso es lo que pensó el Príncipe Heredero Calix, mientras observaba al pequeño animal.

El gato, con un brillante pelaje negro, dormía acurrucado en un círculo. Hubo largos intervalos entre la subida y la caída su estómago, mientras respiraba lentamente. Durante su sueño, su nariz ocasionalmente se contraía o sus piernas se sacudían, uno podía adivinar qué tipo de sueño estaba teniendo.

Un poco antes, el gato se había arrastrado hasta el estómago de Calix, temblando. Se había estado moviendo inquieto con los ojos cerrados, todavía dormido. Se mantuvo dando vueltas y vueltas, tratando de encontrar un lugar más cálido y, el Príncipe Heredero finalmente lo cubrió con la manta. Solo cuando estuvo envuelto en calor entre la sábana y el estómago del Príncipe Heredero, pudo dormir profundamente. Seguí leyendo “Gato K – Capítulo 2”

error: Contenido protegido