Traducido por Kavaalin
Editado por Nemoné
Después de recibir el permiso para preparar el atuendo del huésped real para la fiesta, decidí invitar al joven Schnei a visitar mi tienda.
Tan pronto como había descendido del carruaje, Michael salió de la tienda a darme la bienvenida.
— ¡Mi señorita! ¿Se encuentra bien? Seguí leyendo “Dinero de consolación – Capítulo 57: ¿Pareja?”
Traducido por Kavaalin
Editado por Nemoné
Ese día había invitado al joven Schnei, a su sirvienta, Mya y a los dos chefs de la nación de las bestias a mi casa. Por supuesto, era para enseñarles a hornear las galletas duras. Ya que el joven Schnei era un invitado real, Su Alteza también venía con ellos.
Era difícil decirlo, pero… Su Alteza, quien nunca se había confesado directamente o profesado su amor por mí, finalmente había revelado este inesperado lado suyo la última vez que nos habíamos visto. Después de que le dijera que me sentía sola, Su Alteza me había lanzado un ataque directo con su confesión…
¡Qué vergonzoso! Seguí leyendo “Dinero de consolación – Capítulo 56: Traje típico”
Traducido por Kavaalin
Editado por Nemoné
Cuando vi a Su Alteza, recordé que había olvidado decirle algo importante.
—Tengo algo que decirle a Su Alteza.
— ¿Aún tienes algo que decirme después de todo lo anterior? Tengo un mal presentimiento.
—No es la gran cosa. Seguí leyendo “Dinero de consolación – Capítulo 55: Sentimientos a transmitir”
Traducido por Kavaalin
Editado por Nemoné
Dos días después de que Su Alteza me visitara, el regalo que estaba preparando para nuestros invitados del Reino de las Bestias finalmente había sido completado. Lo puse dentro de la caja de madera hecha a medida y me dirigí en dirección al castillo.
Una vez llegado, fui guiada de inmediato a los aposentos de Su Alteza. Cuando llamé a la puerta, pude escuchar su voz ligeramente cansada. Seguí leyendo “Dinero de consolación – Capítulo 54: El joven Schnei”
Traducido por Kavaalin
Editado por Nemoné
Fue esa misma tarde, después de que regresara al reino, que Su Alteza vino a visitarme a la residencia de los Knocker.
—Me disculpo por lo que pasó más temprano.
Esa fue la primera frase que salió de la boca de Su Alteza.
—No se preocupe por eso. Después de lo sucedido, ¿se arreglaron las cosas con el invitado? Seguí leyendo “Dinero de consolación – Capítulo 53: Suspiro”
Traducido por Kavaalin
Editado por Nemoné
Este día tenía planeado comprar nuevos productos para la tienda, así que había ido al puerto con Michael.
—Señorita, esta tela es linda.
—La textura de esta tela es buena.
Los dos mirábamos esto y aquello mientras caminábamos de un barco a otro. Los dos caballeros escoltas se encontraban un poco lejos, pero todavía estaban a una distancia en la que podíamos escucharnos. Seguí leyendo “Dinero de consolación – Capítulo 52: De vuelta en el puerto”
Traducido por Kavaalin
Editado por Nemoné
Mi nombre es Bärg. Soy un caballero, así como el tercer hijo de una familia de comerciantes.
Dado que me veía femenino, normalmente las demás personas me confundían por una mujer y, a pesar de haber entrenado mi cuerpo incansablemente todos los días, esos varoniles músculos aún estaban muy lejos de aparecer.
Aun así, hay una mujer que me gusta. Es la señorita Julia, de la casa del Conde Knocker. Seguí leyendo “Dinero de consolación – Capítulo 51: Mi primer amor (POV del Caballero Escolta Bärg)”
Traducido por Kavaalin
Editado por Nemoné
Fue en un hermoso día de principios de verano cuando Su Majestad, la Reina, me invitó a una fiesta de té.
— ¿Te has sentido sola recientemente, Julia? ¿Has recibido alguna carta de Rudnik?
Justo ahora, por las palabras de la Reina, me había enterado que Su Alteza se había ido a algún otro lugar.
— ¿Qué tipo de carta…? Seguí leyendo “Dinero de consolación – Capítulo 50: La soledad es…”
Traducido por Kavaalin
Editado por Nemoné
Mi nombre es Richard. Al principio vivía en un orfanato antes de ser adoptado como el segundo hijo de un vizconde. Mi hermano mayor y el vizconde que vinieron a reclamarme eran personas verdaderamente amables y, para resumirlo, crecí siendo mimado por la gente de esa casa.
Mi cabello es rubio y corto y mis ojos son azules. Me sentía un poco acomplejado con mi apariencia infantil, ya que la gente a menudo me llamaba lindo a pesar de que era hombre.
Como Caballero, mi tarea actual es escoltar a la prometida de nuestro Príncipe Heredero, la señorita Julia. Seguí leyendo “Dinero de consolación – Capítulo 49: Chasqueo (POV del Caballero Escolta Richard)”
Traducido por Kavaalin
Editado por Nemoné
Yo soy el Príncipe Heredero de esta nación. Mi nombre es Rudnick Reino Palacio.
Mi recientemente electa prometida, Julia Knocker, siempre se ha dirigido a mí como Su Alteza. Nunca me ha llamado por mi nombre.
No… hubo una vez en que me llamó Rudy, pero ese apodo casi me dio un infarto. Era como si alguien estuviera apretando mi corazón. En ese momento, creí que esta era la prueba de que realmente estaba enamorado de ella. Seguí leyendo “Dinero de consolación – Capítulo 48: Mi prometida (POV del Príncipe Rudnik)”
Traducido por Kavaalin
Editado por Nemoné
Yo, Julia Knocker, de alguna manera terminé convirtiéndome en la prometida de Su Alteza.
Soy del tipo de persona que ama muchísimo el dinero. Para mí, que me encanta pensar en cómo aumentar mis ganancias, ¿por qué había hecho algo tan estúpido como convertirme en la pareja de Su Alteza? Todo fue porque sentía que él era una persona bastante interesante. Para mí, Su Alteza era alguien parecido a un amigo.
No, él es mi mejor amigo. Seguí leyendo “Dinero de consolación – Capítulo 47: El sentimiento de querer ayudar a tu mejor amigo”
Traducido por Kavaalin
Editado por Nemoné
Para mí, el matrimonio no era algo con lo que soñara o ansiara.
Mi ex prometido era la representación de una persona estúpida, por lo que en lo único en lo que pensaba era en cómo manipularlo.
Pero, ¿y ahora?
Sentía que tendría una vida divertida si me casaba con Su Alteza. Él había tratado de demostrarme apropiadamente que confiaba en mí. ¿Sería esta la felicidad suprema para las mujeres de la que tanto hablaban? Seguí leyendo “Dinero de consolación – Capítulo 46: La respuesta a dicha presentación”
Traducido por Kavaalin
Editado por Nemoné
Logré calmar a mi hermano mayor antes de mostrarle una sonrisa a la Princesa Lanfa.
— ¿Entonces, la Princesa Lanfa se niega a disculparse?
— ¿No es obvio?
—Si es así, entonces tendré que usar alguna otra táctica. Seguí leyendo “Dinero de consolación – Capítulo 45: La presentación de negocios de una propuesta matrimonial”
Traducido por Kavaalin
Editado por Nemoné
Poco después de eso, la Princesa Mulan regresó rápidamente a su reino. Parece ser que deseaba encontrar a un buen hombre en su propia nación.
Antes de volver, ella me dijo:
—Dejaré a mi hermano a tu cuidado.
—Ya que el Príncipe Yufa está bajo la jurisdicción de mi hermano mayor, es poco probable que se relacione mucho conmigo, ¿verdad? Seguí leyendo “Dinero de consolación – Capítulo 44: ¿Intenta venderme un conflicto? Entonces, con mucho gusto se lo compraré”
Traducido por Kavaalin
Editado por Nemoné
Después de que mi hermano mayor le confesara sus sentimientos a la señorita Monika, esta fue abrumada por el repentino cambio en el actuar de mi hermano. A pesar de que no eran particularmente apasionados frente a los demás, cuando estaban solos, al parecer, la atmósfera se volvía totalmente azucarada.
La absolutamente adorable señorita Monika irradiaba felicidad mientras me contaba acerca de sus preocupaciones. Aunque hacía ver cómo si se estuviera quejando, el aura feliz que brotaba de su cuerpo definitivamente le quitaba credibilidad a sus preocupaciones. Seguí leyendo “Dinero de consolación – Capítulo 43: Desearía que se comportaran decorosamente al coquetear delante de los demás”