Traducido por Ichigo
Editado por Ayanami
Han Dong no lo eligió.
Disfrutaba depravadamente del “chantaje amoroso” de Wang Zhong Ding, y siguió fingiendo indiferencia durante el día.
Por la noche, iría a la casa de Wang Zhong Ding con la cámara, después abriría el vídeo de vigilancia, y saboreaba cada pedazo de felicidad.
Un día Yu Ming fue a la habitación de Han Dong a buscar algo y lo vio mirando su ordenador con los ojos enrojecidos.
—¿Qué estás mirando?
Yu Ming sentía curiosidad.
Han Dong se atragantó y dijo:
—Un documental.
—¿Qué documental es tan sádico?
Yu Ming pensó que sería sobre la caída del país, una masacre, los héroes nacionales y otros temas pesados, pero no esperaba ver la cara de Han Dong en la pantalla.
Han Dong incluso señaló descaradamente el monitor y preguntó:
—¿Estás muy conmovido? Cuando miras esta espalda mía, ¿hay una sensación de ser tan terco que duele?
Yu Ming respondió débilmente:
—Siento un impulso de patearte.
Las lágrimas en las esquinas de los ojos de Han Dong se agitaron, convirtiéndose en una cara de indignación furiosa:
—¿Acaso quieres que hable de ti? ¿Por qué no tienes ningún sentimiento?
Yu Ming tampoco replicó, así que preguntó sin rodeos:
—¿No tienes miedo de que le digas lo de la cámara mientras eres sonámbulo?
—Soy capaz de pensar cuando soy sonámbulo, no voy a contarle lo que hago. Además, ya han pasado muchos días, si tuviera que decirlo, lo habría dicho hace tiempo, ¿por qué esperar hasta ahora?
Justo cuando terminó de hablar, oyó su propia voz procedente del interior del vídeo.
—De hecho, veo nuestros vídeos cada mañana.
El semblante de Han Dong tembló y su increíble mirada se dirigió a la pantalla del ordenador.
Wang Zhong Ding preguntaba:
—¿Cuándo los grabas?
—Los grabo todas las noches y los veo solo a la mañana siguiente, es muy divertido de ver.
En ese momento, Han Dong se sintió como si lo hubieran despellejado, sin tener siquiera un lugar donde esconderse.
Entonces, Han Dong vio el rostro de Wang Zhong Ding acercándose a la cámara, sus ojos mirando directamente fuera de la pantalla.
—En ese caso, entonces, vendrás a la oficina a buscarme.
Han Dong se estremeció violentamente.
Yu Ming le dió una palmadita en el hombro.
♦ ♦ ♦
En los días siguientes, Han Dong se quitó la cámara y nunca fue a ver a Wang Zhong Ding por la noche.
De modo que Wang Zhong Ding disfrutó de unos días de “limpieza” después de finalmente salir de la oficina, fue a la residencia de Han Dong.
Han Dong ya se había quedado dormido, sin enterarse de la llegada de Wang Zhong Ding.
Cuando Wang Zhong Ding estaba observando a Han Dong, de repente, encontró un trozo de cuerda junto a su almohada.
Sacó la cuerda y la miró de cerca, recordando su propio comportamiento nervioso cuando conoció a Han Dong, cuando éste se ató a sí mismo.
También estaba la nota que había visto inadvertidamente desde la cuerda cuando volvió a visitar su casa alquilada.
Recordaba claramente el contenido.
«Mi Dong-ja favorito.»
La letra también la recordaba con claridad.
Era de un hombre.
Y la nota seguía guardada en el cajón de su despacho.
El rostro de Wang Zhong Ding cambió repentinamente, de suave a frío y duro, y enroscó la cuerda en su mano poco a poco, luego la apretó ferozmente, y se la llevó así en silencio.
♦ ♦ ♦
Cada mañana, la colcha y la almohada de Han Dong suelen estar en el suelo.
Hoy no era diferente, y cuando Han Dong fue a recoger la almohada del suelo, se dio cuenta de repente de que faltaba una cosa en la cama.
¿Eh? ¿Dónde está mi cuerda? Han Dong rebuscó y no pudo encontrarla ni siquiera después de medio día de rebuscar.
Corrió a preguntar de nuevo a Yu Ming:
—¿Has visto mi cuerda?
—¿Te refieres a la que tienes debajo de la almohada?
Han Dong asintió:
—Sí, así es.
—¿Ni siquiera la tocaste anoche? —Recordó Yu Ming.
—Sí, cómo una noche de trabajo en…
Hablando de esto, Han Dong de repente se dio cuenta de algo y, casualmente, se cambió de ropa y salió.
♦ ♦ ♦
Wang Zhong Ding acababa de llegar a la oficina no hace mucho, Han Dong se apresuró a entrar.
—¿Dónde está mi cuerda?
Al oír esto, de repente, Wang Zhong Ding tuvo una sensación de incomodidad, y su tono volvió a ser su antiguo tono frío y duro.
—¿Qué cuerda?
Han Dong jadeó:
—¡La cuerda que puse bajo mi almohada! Se ha ido en una noche, ¿quién más iría a mi dormitorio aparte de ti?
—¿Cómo sabes que fui yo quien fue a tu dormitorio y no tú quien la trajo aquí por su propia voluntad?
Han Dong dijo inmediatamente con un tono decisivo:
—No importa lo confundido que esté, de ninguna manera te habría dado esa cuerda.
—¿Cómo estás tan seguro?
Wang Zhong Ding no tenía ninguna razón para levantarse con un aliento malhumorado.
Han Dong se quedó perplejo ante la pregunta, pero la determinación de sus ojos no cambió.
—Estoy muy seguro.
El rostro de Wang Zhong Ding se enfrió de repente, y la temperatura de toda la sala siguió su ejemplo.
—No está en mi poder.
Sus palabras se escucharon ligeramente agitadas.
Han Dong no lo creía.
—¡Imposible, definitivamente está contigo, date prisa y devuélvemela!
—Er Lei.
Wang Zhong Ding dio una orden directa:
—Acompáñalo a la puerta.
Han Dong parecía estar a punto de ponerse ansioso, Er Lei se apresuró a calmarlo:
—Hablemos afuera, no molestemos al señor Wang.
Así, Han Dong fue arrastrado.
Wang Zhong Ding estuvo de mal humor todo el día.
Este tipo de mal humor era diferente al de los días anteriores, el mal humor de antes era sólo a nivel emocional, este tipo de mal se había extendido a las profundidades del espíritu y lo seguía como una sombra allá donde fuera, sin importar la forma que utilizara, no podía deshacerse de él.
♦ ♦ ♦
Por la noche, Wang Zhong Ding volvió a perder el sueño.
Justo cuando intentaba encontrar la manera de dormirse lo antes posible, volvió a oír el crujido de los pasos.
Tras abrirse la puerta, Han Dong abrazó a Wang Zhong Ding.
—Por favor, devuélveme esa cuerda, puedo darte todo lo demás, pero no esa cuerda…
Wang Zhong Ding lo sacudió con un movimiento brusco y dijo directamente:
—¡No hay manera de que te la devuelva!
Como resultado, aunque a Wang Zhong Ding no le gustaba ni esperaba un alboroto y quejas, Han Dong continuó suplicando amargamente.
Este proceso no sabía cuánto duraría, Wang Zhong Ding finalmente lanzó la cuerda fuera de la puerta.
Han Dong se apresuró a salir a recogerla.
La puerta se cerró de golpe tras él… A la mañana siguiente, Han Dong se levantó y vio la cuerda, sólo entonces respiró aliviado.
Pero, pronto, su corazón volvió a agitarse.
Intentó llamar a Wang Zhong Ding, pero se negó a contestar.
Como tenía prisa por llegar al set, Han Dong sólo pudo dejar sus asuntos personales y se apresuró a entrar en el coche.
Como resultado, cuando llegó al set, su maquillaje estaba hecho, pero tuvo una discusión con otro equipo por culpa del lugar.
Esta producción no era otra que la de Li Shang.
La cosa es así, la producción de Li Shang alquiló este estudio de cine y televisión el 30 de abril a finales de junio para el rodaje de campo especial, en principio, no permitían que otros equipos de producción utilizaran este lugar durante dicho período de tiempo.
Sin embargo, debido a un cambio en el guión, el equipo de Li Shang se trasladó a una nueva ciudad cinematográfica durante este tiempo, lo que provocó que este estudio quedara inactivo.
Así que el productor del equipo de Han Dong negoció con la dirección de este lugar para tomar prestado temporalmente este estudio por un período de tiempo, y el costo sería pagado al equipo de Li Shang al precio original.
La negociación original ya se había hecho, pero el productor de allí se echó atrás y trajo a un grupo de personas para causar problemas, diciendo que el equipo de Han Dong estaba ocupando su espacio.
—¿Qué tan mal está su producción? ¿Incluso robar el espacio de filmación? ¡Preferimos dejarla vacía antes de que ustedes se aprovechen de ella!
El director Lu tenía un temperamento fuerte y le arrancaría fácilmente la cara a la menor provocación.
Así, la discusión pasó gradualmente de ser una guerra de palabras a una pelea de artes marciales, con el personal de ambos bandos intercambiando puñetazos y patadas.
Li Shang seguía intentando disuadirlo, pero el productor de allí era duro y siempre se negaba a doblegarse, al final, los reporteros fueron llamados.
Li Shang le dijo a Han Dong con impotencia:
—Nuestro productor es realmente un poco irracional, no lo tomes como algo personal.
—La culpa es de tu productor, ¿por qué lo estás enmendando?
—¿No tienes miedo de que esto afecte la relación de nuestros compañeros?
Han Dong tarareó y se rió, sin decir nada.
El resultado final de la discusión fue que el acuerdo del equipo de Han Dong no era válido, y todo el personal, incluido el atrezzo, fue retirado del estudio.
♦ ♦ ♦
Al día siguiente, se informó del asunto.
Aunque el reportaje exponía hechos objetivos, no dejaba de insinuar comentarios contra la producción de Han Dong.
Como resultado, tras la publicación de la historia en Internet, los comentarios fueron abrumadoramente parciales hacia el equipo de Li Shang, e incluso se dirigió la ira hacia los actores.
“¡Esta producción es tan repugnante! No filmes si no te lo puedes permitir.”
“Los mismos fantasmas, este lado es de clase alta, y ese lado es feo como el infierno, ¿verdad? ¿El maquillaje también está relacionado con la calidad de la producción?”
“Es cierto que la comparación es verdadera, la mirada de Li Tian Gang es demasiado bonita…”
Finalmente, el asunto llegó a oídos de los inversores.
Yu Ming recibió una llamada de Xia Hongwei esa noche, y sólo con escuchar su voz, pudo sentir su cuerpo lleno de hostilidad.
—¿Por qué no me lo dijiste?
Yu Ming seguía asustado.
—¿No lo sabías? Te estoy preguntando, ¡¿por qué no me lo dijiste entonces?!