Apaga las luces – Extra 5 (II)

Traducido por Shiro

Editado por Sakuya


Noah barrió el lugar con una mirada gélida, Mason inconsciente en sus brazos, y los presentes se quedaron sin aliento.

—No… Eso fue… Porque… —Gloria estaba nerviosa, y habló de manera incoherente—. Lo hicimos… Él dijo que… —intentó excusarse.

Vick se limitaba a mirar el suelo, como si la situación no tuviese nada que ver con él.

—Ah. ¿Fue ese el caso? Sí, seguramente debe haber sido eso.

Noah sintió la alta temperatura de Mason y rio. Solo porque un actor dijo que podía hacer una cosa, no significaba que debían permitírselo. El sarcasmo con el que rebosaban las palabras que dijo hizo que nadie pudiera alzar la cabeza de la vergüenza. En realidad, desde la primera toma, todos sabían que no era razonable filmar la escena.

—Sin duda, el director se excedió —murmuró Chase, aún frente al monitor de la cámara, tras lo que miró con pesar a Mason, en brazos de Noah, por no poder ayudar en nada—. Cargarlo debe ser difícil, ¿quiere que ayude? Una camilla, quizás…

En lugar de contestar, Noah lo miró con el ceño ligeramente fruncido. Vick, de manera furtiva, agarró a Chase con firmeza.

—Sr. Vick Procter —dijo Noah luego de volverse hacia Vick.

—Sí, Sr. Raycarlton. —Incapaz de mirarlo a los ojos, Vick bajó la mirada.

Como si no fuera suficiente que Haley terminara en ese estado, lo abrazó y le hizo una confesión: «Haley, mi amor… Mi musa. Filmemos películas juntos por el resto de nuestras vidas». Él era el único culpable de que Noah escuchara algo tan similar a una propuesta. Y que no malinterpretara la situación, no significaba que lo hubiese encontrado agradable.

—¿Para cuándo está agendada la siguiente filmación de Haley?

—Cuatro días… No, una semana después… No… —Luciendo como si fuera a llorar, Vick trató de apaciguar la situación.

—Contácteme una vez haya decidido la fecha exacta. Seré yo quien se lo informe a Haley —dijo con mirada fría.

Ante la orden de Noah, Vick parecía como si le hubiese caído un rayo; labios temblorosos. Debido a su avaricia, ahora podrían pasar dos semanas, incluso tres, antes de que Haley pueda filmar de nuevo. No existía nadie que conociera la fecha que satisfaría a Noah.

—Entonces, de ahora en adelante, estaré atento. —Después de decir eso, Noah desplazó su mirada hacia Chase y, por último, Gloria.

Todos mantuvieron la cabeza gacha, como borregos, y sus bocas cerradas. Noah dejó escapar un breve suspiro y arregló la posición de Mason en sus brazos.

—Disculpe, ¿lo llevará al hospital? —inquirió Tony, apresurado, desde atrás.

Noah detuvo sus pasos y clavó en él su mirada.

—Ah, en el hospital los paparazzi

—Vamos a casa —respondió con frialdad.

Tony quería preguntar si con «casa» se refería a la de él o la de Haley, pero la expresión de Noah indicaba que no contestaría más.

—Espere. —Tony hizo que se detuviera y corrió hacia una silla detrás de las cámaras con el nombre «Haley Lusk» escrito en ella. Tomó un bolso que ahí se encontraba y se lo ofreció a Noah. La distancia que recorrió fue corta, pero, a continuación, habló sin aliento—: Este es el bolso de Haley… Lo lleva a todos lados con él.

Noah miró el bolso negro que Tony tenía en sus manos y frunció el ceño. Él sabía la clase de bolso que era; uno que le permitía a Mason llevar consigo y, al mismo tiempo, cuidar de sus objetos más valiosos.

Este bolso, aún lo lleva consigo…

La actitud de Mason, de llevarlo a donde fuera siempre en todo momento, lo tenía agotado. Noah miró al hombre en sus brazos y dejó escapar un suspiro, tras lo que extendió el brazo para tomar el bolso que Tony le ofrecía, pretendiendo tomarlo.

—¿Qué? ¿Por qué? —preguntó Tony, desconcertado, al ver a Noah retraer la mano y dejar el bolso caer al suelo mojado. Entonces, sobresaltado, intentó agarrar la tira para que el bolso no se mojara, pero la dejó caer de nuevo al instante mientras gritaba—: ¡Ay! Qué… ¿Qué es esto?

En la parte interna de la tira, la que queda en contacto con el hombro, había un pedazo de vidrio pegado con goma.

Noah alzó la cabeza y escaneó el área con la mirada. Con expresiones de asombro, todos se quedaron viendo a un hombre escapar apresuradamente de entre la multitud. Era de complexión pequeña, cabello castaño; el color era similar al del acosador que había plantado el dispositivo de escucha. Chasqueó la lengua con pesar; no podía perseguir a esa persona debido a que estaba cargando a Mason.

—Yo, de verdad… —murmuró Noah mirando el bolso mojado en el suelo y chasqueó la lengua.

Recibir una confesión más apasionada que una propuesta, desmayarse debido a excederse en el trabajo y, como si eso no fuera suficiente, el que estuviera preparado para dejarme en cualquier momento, tiene encima también a un acosador insufrible…

¿Qué rayos has estado haciendo?, pensó mirando las enrojecidas mejillas de Mason con una expresión de molestia. Con un rostro durmiente así de pacífico, y sin darse cuenta de lo que sucedía en el mundo, a Noah le resultó imposible hacer algo aparte de dejar escapar un suspiro.

◆ ◆ ◆

Alguien estaba acariciando su cabello. Las puntas de los gentiles dedos hacían que sintiera un leve cosquilleo en su frente y rio de buena gana. Los dedos se tuvieron.

—Hmm… —soltó Mason aún absorto en sus sueños y chasqueó los labios con el ceño fruncido.

Se sentiría bien que siguieran con los cariños…, mientras pensaba eso, los dedos comenzaron a moverse de nuevo, cosa que le hizo feliz.

—No… Noah… —Mason llamó el nombre de la persona cuyos dedos acariciaban su frente y cabello.

Una vez más, los dedos se detuvieron y, un momento después, sintió un leve suspiro acariciar su mejilla.

—Mason… —llamó Noah su nombre con voz agradable—. Mason, Mason…

Al escuchar la dulce forma en la que pronunciaba su nombre, Mason sintió un cosquilleo en su corazón.

—Harás… que se me gaste el nombre —dijo mientras iba abriendo los ojos.

—¿Estás finalmente recuperando la conciencia? Si tu nombre pudiese gastarse, ya habría desaparecido —le contestó Noah, sentado cerca de la cabecera de la cama.

Mason miró el techo que ya no le era desconocido en contemplación.

—Este lugar…

Baldosas elegantes, lámparas colgantes y techos altos… 

Era la casa de Noah, donde se había quedado ya varios días. Parece que se refería a su casa cuando dijo que se iban a casa.

—A decir verdad, considerando la condición de tu cuerpo, debiste haber ido al hospital, pero pensé que estabas cansado de ese lugar. Además, si se llegara a correr la voz acerca de que colapsaste en el set, los paparazzi seguro comenzarían a especular acerca de que volviste a consumir drogas.

Ante sus palabras, Mason dirigió su mirada hacia el dorso de su mano y luego al gotero intravenoso que tenía conectado. No sabía cuántas veces le habían reemplazado la vía intravenosa, pero había más de dos marcas de aguja.

—La herida de tu pierna estaba bastante grave, puede que padezcas secuelas. Además, tu temperatura alcanzó los 38 ºC. Tuve que inyectarte medicina para bajarte la fiebre en dos oportunidades. Al final, estuviste dormido dos días. Estaba pensando en tomar la decisión de deshacerme de esa película que estás filmando.

—La filmación en sí, no es el problema…

En primer lugar, la pierna se la había lastimado salvando a Noah y, luego, con su cuerpo aún débil, tuvo una sesión de sexo sumamente intensa con él. El daño fue grande.

—Lo siento —se disculpó en lugar de decir algo como: «¿No es todo esto tu culpa?».

Mason tenía sus prioridades bien claras. Salvar a Noah y dormir con él fueron sus propias decisiones, mientras que la película y Ashton eran solo sus caprichos.

Ante la disculpa, Noah no dijo nada y lo miró, sus pupilas estremeciéndose ligeramente, por lo que cerró los ojos.

—Bueno, yo también estuve muy extremo ese día, incluso sabiendo que no estabas del todo recuperado.

—No, bueno, ambos… —Mason apartó la mirada, su rostro enrojeciéndose.

Noah no fue el único que no pudo controlarse. Cuando el sexo salvaje y desenfrenado que tuvieron en la oficina le vino a mente, Mason intentó cambiar de tema:

—Dijiste que estuve dormido por dos días. Hice que te preocuparas y te mantuve ocupado.

—Preocuparme por ti es mi pan de todos los días, así que no le prestes atención.

Luego de escuchar la respuesta despreocupada de Noah, Mason comenzó a observar sus alrededores. Documentos estaban esparcidos por toda la mesa, la cual ahora se encontraba cerca de la cama. Parecía que Noah había estado trabajando mientras cuidaba de él.

—No estaba tratando de despertarte —continuó diciendo mientras organizaba los documentos que capturaron la atención de Mason—, pero te toqué sin pensarlo… Lo siento. Creo que todavía tienes fiebre, descansa un poco más.

Confundido, Mason lo miró. Por alguna razón, tenía una extraña sensación de déjà vu

Por casualidad, ¿estará molesto? ¿Por mi salud?

Mason miró a Noah levantarse, inexpresivo.

—Ah, por cierto. —Señaló el pie de la cama—. Tony me entregó tu bolso.

Al escucharlo, Mason parpadeó y se sentó con lentitud para ver su bolso. No sabía por dónde había rodado, pero estaba muy sucio.

—Oh —murmuró en voz baja.

—Ya que tu acosador le pegó pedazos de vidrio, incluso si quieres empacar rápido, sería bueno que no la recogieras de forma impulsiva.

—¿Está bien? —contestó Mason luego de ver la expresión de Noah y escuchar sus palabras.

Estas no compaginaban. En su mirada parecía haber irritación y resignación, sin embargo, su boca y ojos sonreían como de costumbre.

—Además, mientras dormías, tu acosador envió un poco de esto y aquello. Había muchas cosas interesantes —habló como si les hubiese echado un vistazo solo por aburrimiento, y luego miró los artículos junto al bolso—. Descansa. Me voy.

Mason se quedó mirando la puerta por la que Noah acababa de salir y que había cerrado con algo de fuerza, y parpadeó.

◆ ◆ ◆

Mmm. Aun así, de verdad no creía que no me permitiría visitarte. —El tono de Vick parecía muy triste.

Mason rio. Sin embargo, ni siquiera estaba al tanto de que las visitas de Vick y Chase habían sido rechazadas. ¿Quién las rechazó? No había que pensar mucho para dar con la respuesta.

¿Así de mal están las cosas? No, lo digo en serio. Aunque tu cuerpo es tuyo, parece que el Sr. Raycarlton estaba muy enfadado ese día.

—Ah, ¿sí?

Como imaginé, está molesto, meditó al respecto mientras se frotaba los labios.

Mason no había cuidado de su salud de manera apropiada, y se había enfrascado en algo irrazonable; que Noah lo hubiese reprendido, enfadado, habría sido normal. Sin embargo, su molestia era muy sutil; comportándose de ese modo solo ese día, para luego hacer como si nada hubiese sucedido.

Ah, ese día. Después que te desmayaste, me miró con tanta frialdad que creí que le haría un agujero a mi cabeza —la voz trémula de Vick viajó a través del móvil.

—Ja, ja. ¿Por qué hasta tal extremo?

No bromeo, en serio —insistió Vick—. Verás, esa noche, hasta soñé que retiraban los fondos de producción y que me demandaban.

—Pero ¿por qué habría de llegar todo tan lejos?

Por supuesto, era cierto que Noah había dicho que había pensado en deshacerse de la película, no obstante, su afirmación no estaba lejos de ser una broma.

Te estoy diciendo esto porque de verdad te aprecio, Haley. Te vendría bien saber la clase de persona que es tu amante. Aunque, claro está, no eres el único que no conoce a ese hombre —dijo, como si estuviera al tanto de algo aterrador.

Pese a sus palabras, en lugar de contestar: «Conocí a ese hombre cuando tenía apenas siete años y la nariz le goteaba», Mason optó por guardar silencio. Además, también estaba la pregunta que continuaba extendiéndose y complicando todo: «¿Cómo se conocieron y qué clase de relación tienen?». En realidad, había estado planeando tocar el tema con Noah después de que terminara la filmación, pero con su desmayo y recuperación, la situación se había tornado caótica, y el tiempo se había alargado.

De cualquier modo, dime algo bueno. Así podré regresar al set de filmación y mostrar mi brillante inspiración… ¿Hmm? De casualidad, ¿estás fuera? —inquirió Vick de pronto.

Debía haber escuchado los ruidos circundantes a Mason a través del móvil.

—¿Qué cosas dices? ¿Cómo podría estar fuera con la pierna como la tengo? Es la televisión, está encendida.

Cierto, el Sr. Raycarlton no te dejaría mover un músculo. Al menos por el momento…

»Te ataría a una cama hasta que te mejoraras… No, dicho de ese modo, suena erótico, aunque eso no es a lo que me refiero. Por supuesto, tampoco significa que lo que dije está equivocado. No, bueno… —De pronto, Vick comenzó a hablar sin parar.

Apartándose el móvil de la oreja, Mason miró a su alrededor.

Lo que intento decir es que, tenemos que filmar la siguiente película juntos. Haley, ¿estás escuchando?

—Lo siento. No te escucho bien…

¿De verdad? Parecía que no me estabas escuchando —señaló de manera incisiva.

—En realidad, tienes razón —admitió Mason, asintiendo con la cabeza—. Estoy cansado, así que colgaré. Haz un buen trabajo con la filmación de la película, Vick.

¿Eh? ¿Qué? ¡Haley! Ha…

Sin miramientos, Mason le colgó mientras Vick llamaba su nombre con anhelo, luego apagó el móvil. Si este llegase a repicar de nuevo, arruinaría por completo su seguimiento. Entonces, levantó la cabeza para confirmar la ubicación del hombre que caminaba frente a él. Estaba siguiendo al acosador.


Shiro
Tchan, tchan, tchan~ ¿Finalmente sabremos quién es el acosador? OwO

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