Espada y Vestido – Capítulo 4 (2): Parfait de chocolate

Traducido por Nana

Editado por Tanuki


—¡Queremos un parfait de chocolate de tamaño extra!

Me senté sobre mi asiento después de que ya había terminado de ordenar el postre. Habían únicamente tres cafés dentro de la Capital donde servían postres de sabor chocolate: un café de tres pisos construido sobre el agua del lago Carmelia, Té Carmelia; un café clásico cerca de la puerta trasera del Palacio Imperial, Malmore; y el último era este café sobre la calle principal, Papvel. Los tres cafés eran muy populares entre las jóvenes señoritas nobles. Pero, escuché que muchos caballeros de infames casas también visitaban frecuentemente Malmore.

Mientras tanto, yo podría ser considerada como una clienta regular en los tres cafés. Naturalmente, no pagué por la comida usando mi propio dinero, pero los recibí gratis gracias a las invitaciones de algunas jóvenes señoritas nobles. Sinceramente quería pagar por mi comida, pero no pude presentar una solicitud de dinero de bolsillo a la lista de presupuesto. Si me atrevía a incluirlo, podría ser aprobado pero quien sabe que clase de regaños me esperarían después.

Hoy tampoco lo compré con mi propio dinero, me dije a mi misma mientras miraba al sentado Capitán Jullius, o para ser exacto… estaba recostando su cabeza sobre la mesa y parecía como un cuerpo sin vida directamente enfrente de mí. Aunque soy la hija mayor de una familia rica, pero soy tan pobre como el infierno. No recibí ningún centavo de dinero en mi bolsillo. Si esto sigue, tendré que sacar algunas decoraciones del interior de la mansión para venderlas.

—Capitán Jullius.

Su cabeza de cabello negro que estaba reposando sobre la mesa permaneció inamovible incluso después de que lo llame.

¿Está muerto? Estiré mi mano y toqué su cabello. Viendo que se movió un poco, parece que todavía está vivo. No levantó su cabeza y se quedó quieto asi que solo acaricié su cabello. Suspirar… me hizo recordar sobre Milase. Milase era uno de los perros de rastreo apropiados por el Escuadrón de Caballeros Sagrados. Inicialmente  quise nombrarlo Blackie porque su pelaje era negro pero todos se opusieron.

—¿El asistente Ortzen hizo las cosas difíciles para tí?

Su cabeza se movió un poco, y él asintió en confirmación. Continúe hablando mientras todavía acariciaba su cabello.

—¿Por qué lo soportaste hasta terminar agotado? Capitán Jullius podrías solo terminarlo con decir que no lo harás más si es demasiado difícil para tí.

Un asistente era de hecho más listo y solía manejar asuntos políticos así que nosotros, como los capitanes, usualmente seguíamos los planes del asistente. Pero al final, nosotros somos todavía los superiores. Si no nos gustan sus planes, nos podemos rehusar en cualquier momento, pero todavía… aunque pienso así en este momento, he sufrido a causa de Sofía anoche. Después de escuchar mis palabras, el Capitán Jullius levantó su cabeza para mirarme mientras todavía mantenía su cabeza sobre la mesa.

—No quiero ser una carga, señorita.

—¿Yo?

—Ortzen dijo que la señorita estará en una situación difícil si actuó como lo hago usualmente.

Sonreí levemente por sus palabras. Eso significa que resistió hasta que alcanzó su límite antes que decidir escapar, ¿todo porque lo considero para mi bienestar? ¡Que impresionante!

—Estaré bien incluso si el capitán Jullius actúa como lo hace usualmente. No hay problema.

Aunque ya he dicho que no me traerá ningún problema, no hay cambio de expresión sobre el rostro del Capitán Jullius. Me miró, entonces dijo.

—Ortzen también dijo que la señorita definitivamente diría eso.

—¿Qué…?

—Él dijo, aunque la señorita diga que no habrá problemas y que no me preocupe, pero de hecho, la señorita no está completamente bien. Así que tengo que ignorar lo que la señorita ha dicho.

Oh… erm… bien… en circunstancias normales, debería ser así. Si nuestras posiciones fueran a ser cambiadas, mi asistente absolutamente me daría las mismas advertencias.

—Pero aun asi, realmente no me importan esas cosas innecesarias.

—Aunque la señorita Epheria lo diga, pero escuché que la mayoría del tiempo, el público juzga a una noble señorita basado sobre las acciones de su compañero así que no debo actuar de forma inapropiada.

—¿Cuántas veces Capitán Jullius escucho esas palabras?

—Alrededor de 23 veces…

No es de extrañar que lo recordara. Sin embargo, hiere mi corazón verlo tan fatigado. Si únicamente pudiera solo encontrar al Alto Sacerdote directamente, no tendríamos que ser comprometidos entre sí. Cuando me decidí a tratarlo mejor, nuestro parfait llegó. Saqué una cucharada del parfait de chocolate y le di de comer al Capitán Jullius.

—Dejando eso de lado, no deberías ser demasiado severo sobre ti mismo.

—Mhm.

El capitán Jullius asintió en acuerdo a mis palabras y comió el parfait de chocolate de mi cuchara.

—Ortzen también me prohibio comer usando la misma cuchara de la señorita.

—Tengo otra cuchara aquí.

Respondí mientras levantando la otra cuchara con mi mano desocupada. No nací con la habilidad de usar ambas manos diestramente como mi mano principal, pero solía empuñar un escudo y una espada al mismo tiempo, así que después pude usar hábilmente ambas manos. Saque otra cucharada para el Capitán Jullius y use la otra mano para sacar para mi. ¡Este parfait es realmente delicioso! Este café vendía el mejor parfait. El helado vendido en Té Carmelia era el más barato y el más sabroso, mientras que Malmore tenía el gusto más fuerte para su sabor de chocolate. Ahora el clima se está volviendo más caliente día a día, así que la siguiente vez debería ir a Té Carmelia.

—¿Cuándo capitán Jullius volverá a los cuarteles?

—Mientras más tarde mejor…

—Entonces vamos dormir un poco después de que comamos esto. También me falta dormir.

Es todo por esa maldita madrastra que fui forzada a dejar mi cama.

El capitán Jullius presiono su párpado y dijo:

—Sí, hagamos eso.

Primero, dormiriamos un tiempo hasta la última hora de la tarde, entonces cenar y buscar otro postre, antes de volver para dormir otro rato más. Después de planear lo que estaríamos haciendo hoy, le di de comer al capitán Jullius otra cucharada. Él obedientemente comía lo que le daba de comer.

Aunque hemos decidido dormir, pero no podíamos regresar a la mansión del Conde, y desafortunadamente el capitán Jullius no tenía ninguna residencia personal. Dijo que obtuvo una residencia cuando fue nombrado el Capitán del Escuadrón de Tareas Especiales, pero la dió a otros porque sintió que era problemático tomar cuidado de la misma. Y así, quedaba únicamente una elección.

—¿Capitán Jullius conoce algún hotel con camas confortables?

Le pregunté mientras apoyando de vuelta mi cabeza sobre su pecho.

No traje el caballo gris que hice que me prestara anteriormente, así que cabalgamos en Blackie juntos. Él no tenía ninguna silla de montar para una mujer. ¿Debería comprarlo mientras estamos afuera ahora? Pero por supuesto, usando el dinero del capitán Jullius.

El capitán Jullius quien cabalgó el caballo lentamente a un lado del camino, se quedó en silencio por algunos momentos antes de responder:

—Nunca me quede en un hotel antes.

—Lo mismo va para mi.

Nunca tuve ninguna razón para dejar mi dormitorio y dormir en un hotel o una taberna. Aunque me quede en una taberna cuando fui para la guerra en un lejano lugar, pero es en una ciudad o aldea diferente.

— Hmm… escuché que hay algunos lindos hoteles alrededor de las calles cerca del Palacio. Las personas dijeron que las familias nobles que venían de otras regiones, usualmente se quedaban ahí.

—¿Cerca del palacio…?

—¿El asistente Ortzen no tiene permitido dejar los cuarteles, es así? ¡No te preocupes, no seremos atrapados!

—Eso es cierto.

Es posible que el asistente Ortzen ordenó que alguien nos espíe, pero incluso si somos atrapados, podríamos solo decir que tuvimos una cita como motivo. ¿Además, no es él mi prometido? No es nada extraño cuando una pareja de hombre y mujer quienes tienen un compromiso el gastar su tiempo juntos. No tenemos que ser tímidos.

Después de que el capitán Jullius dirigió el caballo al palacio por algún tiempo, finalmente pudimos ver muchos edificios con señales de hotel sobre ellos. Estábamos pasando a través de un montón de carruajes y caballos usados para largos viajes y nos detuvimos frente de un edificio pintado de azul. Finalmente puedo dormir ahora. Como observábamos al hotel en frente de nosotros con los mismos pensamientos, escuchamos los apurados pasos de alguien.

—¡Capitán! ¡Espera!

¿Huh? No debería estar llamándome, ¿es un miembro del Escuadrón de Tareas Especiales? Gire mi cabeza y ví a un hombre corriendo hacia mi y el capitán Jullius después de que bajó de su caballo. Ojos rojos y cabello amarillo, no es nadie más que el actor de circo, Clauen. Agarró las riendas de Blackie mientras recuperaba el aliento.

—¿Qué sucedió?

—Vamos a dejar este lugar primero.

Clauen empujo las riendas de Blackie dentro de un pasillo donde las personas no pudieran vernos. Él frunció y preguntó:

—¿Por qué ambos vinieron al hotel en pleno día?

—Queríamos dormir.

—Queríamos dormir.

El capitán Jullius y yo respondimos simultáneamente.

—¿Dormir…? Ah, si por supuesto, fueron ahí a dormir. Pero, ¡personas normales usualmente no pensarán de esa forma!

¿Usualmente? Oh.

—¿Quieres decir para follar?

—¡Señorita Epheria! ¡Una señorita noble no debería decir directamente esa clase de cosas!

Aunque nos estaba regañando ahora, no parecía como si fuera alguien que colocaba importancia a los modales sobre su primera impresión. Bien, lo que sea. No me importa. Espera, ¿no es esto bueno?

—Ahora mi padre y mi madrastra se opusieron a nuestro compromiso, ¿por qué no usamos esta oportunidad por anunciarlo al público que nuestra relación ha llegado así de lejos? De esa forma, no se opondrían a nosotros más, ¿cierto? ¿Qué te parece, capitán Jullius?

Giré mi cabeza para mirar al capitán Jullius y le pregunté.

Mi reputación tocaría fondo, pero ¿que importa? No tenía ningún plan de debutar en la alta sociedad de todos modos, así que no es un problema para mi. El capitán Jullius frunció el ceño debido a mi pregunta.

—Yo creo que eso no es algo bueno…

¿Hm? Es raro de él rechazarlo.

Clauen vigorosamente asintió su cabeza en acuerdo a las palabras del capitán Jullius.

—Agradezco que el capitán todavía tiene algo de sentido común. ¡De todos modos, es ya suficiente de causar más problemas hoy! Con tan solo traspasar la residencia del Conde por la fuerza definitivamente nos generaría alguna protesta. Está todavía bien porque el asistente Ortzen podría manejarlo, pero por favor ambos, actúen con moderación mientras consideran a quienes se les encargó rastrearlos.

¿Fuimos seguidos? Realmente no lo noté pero aparentemente el capitán Jullius sabía. Hmm, mi intuición parece haberse debilitado significativamente. Es inevitable ahora que tenía un cuerpo diferente…

—Duh… pero estoy realmente somnolienta. ¿Qué tal entrar separadamente?

Antes que el capitán Jullius pudiera responder, Clauen respondió primero.

—¡Si no tienen un lugar para dormir, entonces solo vengan a mi casa! Hay muchos cuartos desocupados.

Salió del pasillo primero con un rostro exhausto.

El lugar que visitamos por seguir a Clauen era una enorme residencia con un estilo del oeste con muchas personas pasando. La casa con estilo del oeste estaba conectada con otros edificios más pequeños que tienen uno o dos pisos, siendo una altura de tres pisos los edificios más altos. Estaban conectados por muchos largos corredores con un montón de vueltas igual que un complicado laberinto. Esta construcción de edificios debe ser la más grande entre otras y era la única de una clase para ser construida dentro de la ciudad capital, lo cual tenía el precio de tierra más alto. En resumen, esta gran residencia ya tenía un alto valor solo por apreciar el precio del terreno. Si esta residencia es realmente su casa, entonces ese chico Clauen… es muy rico.

Además de personas pasando, había también muchos carruajes y caballos para transportar bienes yendo y viniendo a través de la gran puerta. Juzgando por la construcción de los edificios, parece como este lugar no era solo un lugar para vivir, ¿este lugar podría ser el gremio de comerciantes? He escuchado antes sobre la existencia de la Asociación de Comerciantes del Oeste en la Capital. Es dicho que esa asociación de comerciantes donó una gran suma de dinero a la iglesia.

—¿Clauen, eres un comerciante?

Clauen quien estaba caminando en el frente mientras empujando las riendas, giró su cabeza cuando escucho mi pregunta.

—No lo soy pero tengo algunas conexiones aquí.

¿Podía ser una persona privilegiada aquí? ¡¿La persona privilegiada en la asociación de comerciantes es un miembro del Escuadrón de Tareas Especiales?! Este hecho es bastante interesante. Honestamente, excepto por el capitán quien fue directamente nombrado por Su Majestad, el Emperador, otros miembros del Escuadrón de Tareas Especiales no tenían una buena reputación en público. Para los plebeyos, el Escuadrón de Tareas Especiales era solo visto como un escuadrón con habilidades excepcionales. Mientras tanto para los nobles, el Escuadrón de Tareas Especiales era una molestia porque consistía de un montón de criminales y baja casta. Y además de eso, el actual capitán tiene un origen desconocido.

Eso siendo dicho, alguien del gremio de comerciantes quien tenía una buena reputación tendría su reputación dañada por unirse al Escuadrón de Tareas Especiales. Al menos si tenía pensamientos para ser un héroe para plebeyos o algo junto a esas líneas. De todos modos, tan largo como seas suficientemente capaz, volverse un miembro del Escuadrón de Tareas Especiales, en efecto era una de las formas más fácil para obtener un título noble de bajo rango.

Pero todavía, sería mejor vivir una vida rica pero no olvidando compartir para esos en necesidad.

Un noble de bajo rango no es diferente a cualquier otra honorable posición que no sea noble sin obtener ningún ingreso de territorios. Podía ser obtenido sólo por dar una gran suma de dinero al Palacio. Me estoy volviendo mas y mas curiosa sobre sus verdaderos motivos para unirse al Escuadrón de Tareas Especiales. Pero… eso es algo que no podía preguntar.

Como íbamos más profundo dentro de la residencia después de dar el caballo a un sirviente, hay menos personas pasando. Al mismo tiempo, el camino que estábamos tomando se estaba volviendo más retorcido y ahí podía ser visto algunos guardias en varios lugares. Tan pronto como entrabamos a un edificio de dos pisos, había algunas sirvientas quienes estaban rápidamente viniendo hacia nosotros.

—¿Ha regresado, Señor?

—Preparen dos baños y habitaciones.

—Si, Señor.

Clauen se veía como si estuviera acostumbrado a dar órdenes a esas sirvientas. Parece como que no es una persona privilegiada normal. Las sirvientas rápidamente se dispersaron para hacer sus trabajos y dejaron detrás a una sirvienta en frente de nosotros. La sirvienta nos guió el camino mientras sonreía ampliamente igual que una flor floreciendo.

—La habitación está alrededor de aquí. El baño debería estar listo pronto. ¿Deberíamos también preparar algo de comida?

—¿Tienes hambre?

Clauen se volteo y nos preguntó, para ser exacto, le estaba preguntando al capitán Jullius.

El capitán Jullius movió su cabeza un poco en negación. También necesito mas dormir que comer.

Como llegamos en frente de una fila de habitaciones, la sirvienta de antes apareció. Entonces ella dijo:

—El baño está listo.

Eso es bastante rápido.

—Deberías tomar un baño primero.

El capitán Jullius inclinó su cabeza cuando escuchó las palabras de Clauen.

—Pero, en los cuarteles yo-.

—¡Dormirás mejor después de tomar un baño con agua caliente!

El Capitán Jullius murmuró suavemente sobre no querer tomar un baño y solo lavar su rostro, pero Clauen lo empujo forzosamente dentro del baño. Ser limpio era en efecto necesario, pero ¿no es demasiado exagerado? ¿Este chico tenía una obsesión hacia la limpieza?

—Ahora, Señorita Epheria…

—¿Huh?

Tan pronto como el capitán Jullius nos dejo para tomar un baño, sus ojos rojos que parecían similares a las de un conejo blanco, me miraron ferozmente. Quizás debido a sus ojos rojos, sentí como si me estuviera despreciando.

—¿Qué le parece si charlamos un poco?

—¿Esta bien?

No podría posiblemente querer disculparse por su conducta de ayer, ¿podría él? O, ¿quizás había un mensaje del asistente Ortzen? Cuando entramos a una habitación, Clauen cerró la puerta hasta que hizo un fuerte sonido. Entonces…

—Actualmente, ¿qué quieres por volverte más cercana al capitán?

Él dijo las palabras que solía escuchar en el pasado. Ains… había sido un largo tiempo de la última vez que lo escuche. Miré filosamente al chico quien dijo algo similar a esos hombres cuyas chicas me admiraban, tomaban un gusto por mi. En el pasado, esos hombres solo volverían después de que políticamente le decía:

—Soy una mujer, ¡idiota!

Pero no es posible en la situación actual, ¿cierto? Ahora mi apariencia es claramente una mujer.

—¿El asistente Ortzen no te contó nada?

 ¡Escuche que tu fuiste la única quien pidió estar comprometida con el capitán!

—Eso es cierto, pero es un falso compromiso. Así que necesitas calmarte.

Además…

—E incluso si nos comprometemos de verdad, ese no es tu problema.

Dos personas adultas, un hombre y una mujer enamorándose entre sí por su propia voluntad. ¿Por qué muchas personas no relacionadas intentan intervenir en este problema?

Hay un profundo fruncido sobre la frente de Clauen después de que escuchó mis palabras.

—Aunque puedas usar el poder sagrado, pero ¿en qué se puede confiar de una señorita de la casa de Epheria?

—¡Ellos no confían en mí tanto como tu piensas, entonces no tienes que preocuparte! El asistente Ortzen en efecto me pidió ser su espía, pero por otra parte no me dió ninguna información útil.

Si él realmente confiaba en mí, me tendria que haber contado la identidad del otro espía dentro de la mansión del Conde y nosotros hubiéramos trabajado juntos. Bien, sería extraño si él confiaba en mí fácilmente cuando no nos conocíamos antes. Ya he dado mis honestas explicaciones pero ese chico Clauen todavía tenía insatisfacción escrita por todo su rostro.

—No estoy preocupado sobre Ortzen. Esa persona es lo suficientemente capaz para salvarse siendo encerrado dentro de una casa quemándose incluso si sus brazos y piernas estuvieran atadas. ¡De lo que estoy más preocupado es el capitán!

Hmm, resulta que el asistente Ortzen es bastante impresionante. Podía hacer algo de lo que no soy capaz de… espera, podría ser que mi viejo yo pudiera hacerlo. Tan largo como el fuego no fuera grande, sería capaz de resistir y movería mi cuerpo mientras gateo con los brazos y piernas atadas…

—¿Estás escuchando…?

—Por supuesto.

El chico tinto me miró con sospecha, entonces continúo hablando.

—De hecho, el capitán es una persona de mente simple.

Él claramente estaba hablando sobre el capitán Jullius, pero no sé porque sentía como si estuviera hablando sobre mi. ¿Era porque se mantiene mencionando la palabra capitán?

—Si no es por su feroz apariencia, seguramente sería estafado incontables veces.

Nunca fui estafada. Realmente.

—Hay muchas cucarachas que se le aproximan para tomar ventaja de él.

No te preocupes. El asistente hará su trabajo para repeler esas cucarachas.

—Hubo una vez que un chico malo quien tenía un plan malvado hacia el Emperador y se aproximo al capitán al comienzo.

Hmm, había muchas personas quienes deseaban encontrar al Alto Sacerdote.

—¡No pude evitar preocuparme por el Capitán cuando él repentinamente dijo que se comprometió con una mujer extraña!

—He dicho repetidamente que este compromiso es falso. Y si fuéramos a comprometernos de verdad, ¿entonces qué? Hay nada malo conmigo para ser la prometida del Capitán.

Estás siendo demasiado rudo con Silla aquí.

—¡Basado sobre la situación actual, el capitán es el único que está perdiendo!

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