Traducido por Kiara
Editado por Sakuya
Corregido por YukiroSaori
El emperador adora mucho a Xuanyuan Huan. Una vez que se dio cuenta de que los médicos imperiales no podían hacer nada, informó inmediatamente al mundo exterior, y llamar asi a médicos expertos al palacio para tratar a su hijo.
En ese momento, Baili Hongzhuang entraría y curaría al príncipe heredero Xuanyuan Huan, ¡dándole publicidad gratis!
Entonces, todo el mundo sabría de su negocio, Doctor Divino y Justo, y el trabajo fluirá constantemente a partir de ese momento.
—¿Vamos al palacio ahora?
Little Black y Little White se quedaron perplejos antes de hablar enojados.
—¡En mi opinión! ¡¿No es mucho mejor matar directamente a Xuanyuan Huan?!
—¡Xuanyuan Huan obligó a la Maestra a sufrir tanto! ¡Este pequeño dolor no significa nada!
—En comparación con lo que le había hecho a la difunta Baili Hongzhuang, ¡esta muerte es demasiado fácil!
Una luz aguda brilló a través de los ojos de Baili Hongzhuang cuando la encantadora sonrisa en sus labios reveló un rastro de crueldad. El dolor que la anterior Baili Hongzhuang durante años, ¡lo pagará mil veces!
—El plan de su Maestra es permitir que Xuanyuan Huan sufra durante dos días más antes de ir al palacio del emperador.
Little White inmediatamente adivinó las intenciones de Baili Hongzhuang. Primero dejaría que Xuanyuan Huan probara todo el dolor que la droga podría ofrecer, antes de curarlo del veneno.
Mientras imaginaba el momento en que Xuanyuan Huan agradecía con enorme gratitud a Baili Hongzhuang, Little White se rio.
—Está bien. También necesitamos que todos sepan qué tan grave es esta enfermedad antes de curarla. De lo contrario, ¿cómo podría mostrar mi habilidad medicinal?
♦ ♦ ♦
Los siguientes dos días fueron tal como Baili Hongzhuang había esperado. Muchos médicos de distintos lugares entraron al palacio con la cabeza en alto, pero dejaron el palacio lamentándose con la cabeza baja.
Esta extraña enfermedad era completamente desconocida.
Tanto el polvo de envenenamiento por miasma y el polvo de picazón, eran recetas exclusivas hechas a mano por la misma Baili Hongzhuang. A lo largo del milenio, muchas recetas se perdieron gradualmente en el flujo del tiempo. Era completamente normal que nadie en el continente Shengxue tuviera idea de lo que era.
Además, incluso hace mil años, solo había un pequeño número que conocían estas recetas.
Debido a que Baili Hongzhuang siempre se había mostrado interesada en las drogas, el veneno y los polvos en aquel entonces, había dedicado su tiempo libre a investigar estas cosas. Como tal, muchas de estas recetas fueron hechas por sus propias manos.
En aquel entonces, cuando ella mostraba sus resultados, los ancianos gritaban ruidosamente como si hubieran visto volar a un perro o rebotar a un pollo.
Baili Yuyan tuvo que ser retenida a la fuerza debido al polvo de picazón, su piel y su carne se abrieron. Hoy en día, ella se mantiene escondida en su propiedad, ni cuando Xuanyuan Huan cayó enfermo, fue a visitarlo.
Este asunto despertó las sospechas de todos. Después de todo, ¿quién no sabía que Baili Yuyan y Xuanyuan Huan eran una pareja?
Ahora que veían tal situación, no podían evitar preguntarse en sus corazones sí pasó algo entre los dos.
Aunque Baili Hongzhuang no sabía cuán malas eran las heridas de Baili Yuyan, fácilmente podía adivinar que no eran pequeñas.
Ese polvo de picazón era su propia receta, así que, ¿cómo podía ella no saber lo serio que debía ser el caso?
¡Baili Yuyan la envenenó para mantenerla ciega, así que ella destruiría su apariencia! Es ojo por ojo.
♦ ♦ ♦
—Otro día pasó, más doctores entraron al palacio y salieron sacudiendo la cabeza. En mi opinión, parece que Su Alteza Real probablemente no tenga esperanza.
—Shh, ¡cállate! Si te atreves a difundir ese rumor, ¡ten cuidado de no perder tu vida!
—Bah, el príncipe heredero siempre ha sido arrogante y despótico, ¡quién sabe qué cosa tan indescriptible hizo para recibir tal retribución! ¡Esto debe ser el karma!
—He oído que el príncipe heredero cayó en coma, y si no es curado hoy, puede que no vea el sol de mañana.
En la ciudad imperial, casi todo el mundo estaba hablando de la condición de Su Alteza.
Siendo el príncipe del país, aunque no era muy querido, todos estaban muy preocupados.
—Supongo que es hora de que vaya.
La cara pequeña y clara de Baili Hongzhuang ondeó con confianza en sí misma mientras recogía su caja de medicamentos y comenzaba a caminar hacia el palacio imperial.
Obrigada pelo capítulo Reino de Kovel 👍