Katarina – Volumen 10 – Capítulo 1: La vida en el Ministerio de magia (2)

Traducido por Shisai

Editado por Sharon

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Paredes rosas, una mesa negra y una cama con estructura de metal con edredones y cojines azules. Estaba en un lugar que me había acostumbrado a soñar, el dormitorio de mi amiga Acchan.

¡Excelente! Finalmente puedo soñar esto de nuevo.

Desde que comencé a trabajar en el Ministerio, de vez en cuando tenía este sueño en el que Acchan jugaba la secuela, un juego que yo nunca logré jugar.

No sabía casi nada sobre esta secuela y necesitaba más información para evitar sus catastróficos finales. Todo lo que sabía era que los nuevos personajes masculinos eran Sora, Cyrus y Dewey, que Katarina había vuelto para interferir con el amor de María, y que el final feliz del juego me llevaría a la cárcel, mientras que el final malo me vería muerta. Un destino triste de cualquier manera. Necesitaba aprender todo lo que pudiera para escapar de cualquiera de estos escenarios.

Acchan puso el disco en la consola y la secuencia de apertura comenzó a reproducirse en el televisor.

Gracias, Acchan, por favor déjame ver algo útil como siempre lo haces, pensé mientras miraba fijamente a la pantalla.

La música sonó cuando aparecieron los príncipes gemelos y el conde. Aparentemente, en la secuela, también podrías intentar acercarte a los personajes del primer juego.

Las tres caras conocidas dieron paso a las de los nuevos personajes: Cyrus, Dewey y Sora.

Esta era solo una secuencia de introducción normal a un juego de otome, pero ver a las personas que conocía tan bien en la pantalla de televisión se sentía un poco extraño. Acchan era del tipo que se saltaba la apertura después de verla solo una vez, pero hoy estaba ocupada abriendo una bolsa de papas fritas.

Patatas fritas… Me pregunto cuándo fue la última vez que comí patatas fritas… Se ven tan sabrosas… ¡No! ¡Tengo que concentrarme en el juego!

Después de mostrar a los personajes, la pantalla cambió a algunas imágenes fijas del juego.

Oh, esta debe ser la escena en la que te enteras del campo de Cyrus. Este muestra a Dewey, pero no creo que lo haya visto nunca. Quizás lo haga en el futuro. Ah, este con Sora cerca del mar parece familiar. Bien, es Puerto Océano. Así que eso también fue un evento en el juego. Espera, ¿esto significa que ocupé el lugar de María en el evento? Ahí voy otra vez jugando a la villana…

Después de estas imágenes, la pantalla mostró dos siluetas con signos de interrogación en lugar de nombres. Recordé haber visto algo similar en el primer juego como un indicio de personajes ocultos. En realidad, no había despejado el primero al 100%, así que me sorprendió mucho cuando, después de la reencarnación, descubrí que Raphael era uno de ellos.

Así que también hay personajes ocultos en la secuela. Hay dos siluetas, por lo que deben ser dos. Bueno saber… ¡No! ¡Eso no es bueno! ¡¿Por qué estoy tan tranquila?! ¡Necesito saber quiénes son! ¡¿Qué pasa si de alguna manera están relacionados con mi perdición?! El final malo de Raphael fue el más catastrófico… ¡¿Y esta vez?! ¡Dime, Acchan, por favor!

Como si mis pensamientos la hubieran alcanzado, ella tomó el controlador en sus manos.

—¡Solo un poco más y habré despejado las rutas de los personajes ocultos! —exclamó.

¡Estamos coordinadas! Ahora podré ver quiénes son los personajes ocultos. ¡Gracias, Acchan!

Ella eligió la opción “Cargar” en la pantalla y comenzó a jugar.

—Siempre te protegeré, María —dijo el personaje en la pantalla.

Me di cuenta de que Acchan había dejado el nombre de la protagonista con el nombre predeterminado de “María”, pero, lo que es más importante, ¡noté que el personaje que le hablaba tan románticamente era alguien a quien conocía muy bien!

¡¿Por qué él está aquí?! ¿O es solo alguien que se parece a él?, pensé, pero el nombre sobre el cuadro de diálogo en la pantalla no dejaba lugar a dudas. Era Cezar Dahl. ¡¿Cezar es una opción romántica?! ¡Pero ni siquiera vive en el mismo país que María! Oh, cierto, ¡tal vez se suponía que él la conocería durante la Asamblea Internacional! Y él también estuvo en Puerto Océano, por lo que podría tener sentido que la conozca. No es que los haya visto hablar.

Mientras seguía pensando en esto, Acchan siguió jugando.

—Su Alteza, no quiero que me proteja todo el tiempo. ¡También quiero proteger a las personas cercanas a mí! —declaró la María. Era igual en persona, una chica compasiva, pero no solo una damisela en apuros.

—Supongo que eres ese tipo de chica. En ese caso, si fuera necesario, lucharemos codo con codo —respondió Cezar con una sonrisa, mostrando sus puntiagudos dientes. Figurativamente asentí para mí misma. María definitivamente era ese tipo de chica.

De repente, la pantalla se oscureció y empezó a sonar una música aterradora.

—Finalmente nos encontramos. Te he estado buscando —dijo la figura de una mujer escondiendo su rostro bajo una capucha. El nombre simplemente apareció como una serie de signos de interrogación.

—¿Quién eres tú? —preguntó María.

—¡Muéstrate! —gritó Cezar. Ambos parecían realmente asustados.

No sabían quién era la mujer misteriosa, pero, gracias a mis sueños pasados y la nota sobre el juego, yo lo sabía. La conocía muy bien.

—Ahora, ahora. No se puede decir lo mismo de ese joven, pero seguro que María me ha visto suficientes veces para recordarme —les dijo la mujer.

—No entiendo… ¿Quién eres tú? —preguntó María, aún con miedo.

—Debo decir que es muy descortés de tu parte olvidarme —refunfuñó la mujer mientras se quitaba la capucha de la cara, mostrándose.

María se quedó estupefacta por un momento, luego gritó:

—¡Lady Katarina Claes!

—Ha pasado un tiempo, Maria Campbell —respondió Katarina con una sonrisa y una mirada malvada propia de una villana.

—Pensé que habías dejado el reino… ¿Por qué estás aquí?

—Estaba exiliada, sí. Y gracias a ti, además. ¡Pero ahora, he vuelto!

¡No lo hagas! ¡No vuelvas!, le grité a mi contraparte dentro de la pantalla. ¡Quédate en Xiarmah y vive como una campesina! ¡Podrías comer arroz todos los días sin preocuparte por los malos finales!

Por supuesto, la Katarina de la pantalla no podía oírme.

—He vuelto —hizo una pausa para reírse—, ¡para vengarme! —Su sonrisa malvada se hizo más amplia.

Cezar se paró frente a María, como para protegerla.

—Esta chica es mía. No dejaré que la toques —proclamó.

—Tonto. ¿De verdad crees que tienes una oportunidad contra Katarina Claes y su magia oscura? ¡Atiende mi llamado, Cerberus! —gritó y un lobo enorme saltó de su sombra.

Cerberus… ¡¿Ese es Pochi?!

—Está bien, ahora solo tengo que derrotar a Katarina y llevarla a las autoridades, ¡y la ruta estará completa! —escuché a Acchan decir.

¡¿Qué?! ¡¿Katarina va a ser derrotada?! Y…

♦ ♦ ♦

—¡¿Qué clase de estúpido nombre es Cerberus de todos modos?! —grité cuando me desperté con los rostros de tres hermosas chicas mirándome.

—Señorita Katarina… ¿Estás bien? —preguntó María, preocupada por mi repentino arrebato.

—¡Yo, eh, sí! ¡Estoy bien! —Todavía estaba confundida, acababa de despertar del sueño, pero ver las caras de mis amigas me había calmado un poco.

—¿Qué pasó hace un momento? —preguntó Sophia, confundida.

—¿Y qué quisiste decir con ‘Cerberus’? —añadió Mary, perpleja.

—Oh, acabo de tener un sueño extraño. ¡Realmente no quise decir nada en particular! Jajaja… —Traté de reírme, ya que ciertamente no podía decirles lo que acababa de soñar, ni se me ocurrió ninguna excusa creíble.

Ambas seguían mirándome inquisitivamente. Me di cuenta de que mi mejor apuesta era cambiar de tema.

—De todos modos, ¿qué están haciendo ustedes dos aquí? —pregunté. Ni Sophia ni Mary trabajaban en el Ministerio (para ser honesta, era raro que una dama noble trabajara en el Ministerio), así que era extraño verlas aquí.

—Lady Mary y yo estamos aquí para ayudar hoy. Sólo queríamos pasar y saludarte —respondió Sophia, sin inmutarse por el repentino cambio de tema—, pero luego nos enteramos de que estabas durmiendo, así que decidimos esperar a que te despertaras.

—Oh, ya veo, por eso estabas aquí —respondí, aliviada de haber logrado desviar la conversación de mi grito.

Tanto Sophia como Mary a veces venían al Ministerio para ayudar en lo que pudieran cuando tenían tiempo libre. Dijeron que lo hacían para ampliar sus horizontes y mejorar como damas. Para alguien como yo, que prefería pasar su tiempo libre durmiendo, eso era increíble. Les tenía mucho respeto.

—¡Lo siento, estaba dormida! No sabía que vendrían.

—En absoluto —respondió Mary con una sonrisa—. De hecho, estoy feliz de poder ver tu rostro dormido por primera vez en tanto tiempo.

Sophia asintió con la cabeza mientras también sonreía. Probablemente decían eso solo para que no me sintiera mal. Siempre fueron muy amables conmigo.

—¿Y terminaron de ayudar por hoy? —pregunté.

—Sí, aunque lo único que hicimos fue ayudar a clasificar algunos documentos. Estamos listas para volver a casa ahora —respondió Sophia.

—Aw, ¿ya se van? Ya sabes, en la Academia, cuando vivíamos en el dormitorio, siempre estábamos juntas, pero últimamente ha sido muy difícil vernos —comenté. Sabía que era una parte inevitable del crecimiento, aún así—… Es un poco triste, ¿no?

—¡Esperaré hasta que hayas terminado con el trabajo! ¡Incluso pasaré la noche contigo! ¡Me encantaría! —proclamó Mary, repentinamente entusiasmada.

—N-No podría pedir algo así, ya sabes —respondí a la oferta incómodamente apasionada de mi amiga.

—Por favor, cálmate, señorita Mary. La señorita Katarina luce desconcertada por su fervor. ¿Y no dijiste que tenías asuntos importantes que atender más tarde en la noche? —comentó Sophia, alejando a Mary de mí.

—Ugh, casi lo olvido. Es solo que no hay nada en el mundo que sea tan importante como la señorita Katarina… —gruñó Mary, hinchando las mejillas con descontento.

A pesar de su reputación como modelo de la elegancia, cuando estaba con nosotros Mary podía actuar un poco infantil. Saber que puede hacerlo porque somos cercanas me hace feliz.

—A decir verdad, estábamos discutiendo el mismo tema momentos antes. A nosotras también nos entristece que el tiempo que podemos pasar contigo se haya vuelto tan escaso. Pasar el resto de la noche contigo hoy no es una propuesta realista, pero nos encantaría estar contigo en tu próximo día de descanso —explicó Sophia mientras la tristeza se mostraba a través de su frente baja.

Escuchar que Sophia sentía lo mismo simplemente aumentó mi alegría.

—¡Por supuesto! ¡Vamos a encontrarnos todos! —declaré, emocionada con la idea de poder jugar con mis amigos en mi próximo día libre.

Las cuatro acordamos tener una fiesta de té la próxima vez que tuviéramos un día libre, y si teníamos días libres consecutivos, tener una fiesta de pijamas. Entonces llegó el momento de que Mary se retirase para ocuparse de su negocio, que resultó ser ayudar a Alan a prepararse para un concierto.

¡Ve con tu prometido, Mary! ¡Eso es mucho más importante que yo!, pensé mientras despedía a mis dos amigas. Justo después de que se fueran, Lahna regresó, trayendo a Cyrus con ella.

Cyrus lucía tan guapo como siempre, como era de esperar del director del Departamento de Investigación del Poder Mágico, el departamento más respetado de todo el Ministerio. Por cierto, también era una de las opciones románticas de la secuela. Sin embargo, a pesar de su buena apariencia y actitud distante, en realidad era un paleto rural de corazón puro que tenía miedo de hablar con las chicas. Incluso resultó ser mi mentor agrícola secreto.

—Katarina Claes, me gustaría agradecerle por su excelente trabajo descifrando el Pacto Oscuro. Estoy aquí para solicitar su cooperación en una tarea adicional. Me gustaría que estudiaras Magia Oscura —dijo en el momento en que se paró frente a nosotras.

—¡¿Estudiar Magia Oscura?! ¡¿En serio?!

—Sí. Gracias a los hallazgos de su colega María, ahora sabemos que es imposible transmitir el contenido de los pactos a otras personas. Para seguir avanzando en nuestra investigación, nos gustaría que pudieras usar magia oscura por ti misma de alguna manera. Esto, por supuesto, sólo sería en la medida en que nadie estaría en riesgo de sufrir daños. ¿Nos ayudarías? —preguntó, confirmando la sospecha que había tenido desde que María me explicó cómo solo el dueño del pacto puede aprender sus hechizos.

Ya tengo suficientes problemas para descifrar las cosas, ¿y ahora estoy aprendiendo magia oscura real? Eso sería aún peor. Pero, como empleada del Ministerio, no puedo rechazar una solicitud de un superior. Me quedé mirando en silencio por un momento.

—Lo haré —asentí a regañadientes.

Tal vez otras personas no lo supieran, pero había pasado suficiente tiempo en el campo con Cyrus para decir que su expresión había cambiado muy levemente, mostrando que lamentaba haberme impuesto esta nueva prueba.

—¡Prueba la magia en mí tan pronto como puedas usarla! —me pidió Lahna, contraria a la actitud aplomada de Cyrus, sonando casi mareada por las posibilidades.

Personalmente creo que usarla en ella sería una idea terrible, pero admito que su amor por la magia no tenía límites.

—¿Pero quién me enseñará? —pregunté, haciendo pucheros en mis labios.

—¡Eso es obvio! —respondió Lahna, sorprendida de que incluso preguntara—. Solo hay otra persona que pueda usar Magia Oscura en el Ministerio en este momento. Vas a aprender de él.

—¡Oh! ¡Eso es cierto!

A diferencia de otros tipos, la magia oscura no era algo con lo que uno naciera. Solo podía obtenerse a través de un ritual prohibido y espantoso y, como resultado, los portadores de Magia Oscura eran pocos y distantes entre sí. Raphael, quien se graduó de la Academia un año antes que yo, solía ejercerla, pero ahora había perdido ese poder.

Las únicas dos personas en el Ministerio que todavía podían usar la Magia Oscura eran yo, que había obtenido ese poder completamente por accidente, y Sora, quien fue contratado por los nobles Sorcié y obligado a someterse al ritual de sacrificio humano. Por supuesto, él era el único que podía enseñarme. Guiado por Lahna y Cyrus, fui a ver a Sora, mi colega, compañero portador de magia oscura y personaje romántico de la secuela del juego.