Katarina – Volumen 10 – Capítulo 5: De vuelta al orfanato (1)

Traducido por Shisai

Editado por Sharon


La vida continuó como de costumbre en el Ministerio de magia. El único cambio notable fue que María había comenzado a recibir lecciones de defensa personal de Cyrus. Muy pronto llegó el momento de que Cyrus volviera al orfanato para entregar sus verduras. Me dijo que no necesitaba ayuda, ya que la cantidad no era tan grande como la última vez, pero insistí en ir con él, porque quería saber qué había estado haciendo Liam.

Esta vez, ya que solo íbamos a ser nosotros dos, ir al orfanato no sería un gran problema… o eso pensé.

—¿Qué es esto? ¡Se suponía que íbamos a ser solo nosotros dos esta vez! — me preguntó Cyrus, bajando la voz.

—B-Bueno, ya ves…

No se lo había contado, pero Keith de alguna manera se las arregló para enterarse de que yo iba al orfanato a través de la poderosa red de información de la familia Claes, y decidió que él también vendría. Mi madre, como de costumbre, estuvo de acuerdo en que era mejor no dejarme ir sola. Por supuesto, estar junto a mi hermano también me hacía sentir más segura, así que no me importaba mucho. Solo me preguntaba si estaba bien que viniera conmigo en su día libre, considerando lo ocupado que solía estar, pero según él, eso no era un problema en absoluto.

Luego, por razones de las que realmente no tenía idea, Jared de alguna manera se las arregló para enterarse de todo y unirse a la expedición. Honestamente, estaba atónita. Apareció casualmente sin ser invitado, se subió al carruaje, me dio los buenos días y comenzó a charlar como si fuera la cosa más natural del mundo. Así que me di por vencida y dejé de intentar pensar en ello.

Jared es tan misterioso a veces…

Y es por eso que, esta vez, seríamos Cyrus, Keith, Jared y yo. Al principio, Cyrus se quejó de que esto era diferente de sus planes, pero como al menos no tenía que estar rodeado de chicas como la última vez, rápidamente se dio cuenta de que no importaba tanto. Como solo éramos cuatro, cabíamos todos en un solo carruaje, y cargar las verduras tampoco nos llevó mucho tiempo. Una vez hecho esto, comenzamos a viajar al orfanato por segunda vez en unos días.

—Debes perdonarme, pero realmente debo expresar mi sorpresa por la extensión de tu red de información —le dijo Keith a Jared una vez que estuvimos sentados en el carruaje—. ¿Cómo se enteró de la salida de hoy?

La voz de mi hermano sonaba algo áspera mientras hablaba con el príncipe. Durante el viaje desde la mansión Claes al Ministerio de magia, la repentina aparición de Jared todavía nos sorprendió tanto que él tenía el control total de la conversación, y Keith no había logrado preguntarle sobre eso todavía. Para ser honesta, me preguntaba lo mismo.

—¿Red de información? Oh, Keith, es solo a través de mi amor por Katarina que pude descubrir esto. Una mirada fue suficiente para hacerme darme cuenta de que probablemente volvería al orfanato en su próximo día libre. Todo lo que tenía que hacer era comprobar cuándo sería y esperar frente a la mansión Claes por la mañana.

¡Me leyó como un libro! ¡Es increíble!

—Probablemente estás tratando de que suene romántico, pero lo que estás haciendo aquí es acechar, que es un crimen.

—Por favor, no uses esas palabras para describir el amor puro que tengo por mi prometida.

—Puede que ahora sea tu prometida, sí. Pero no por mucho.

—Debo estar de acuerdo contigo. Pronto dejará de ser mi prometida y se convertirá en mi esposa.

—Eso definitivamente no es lo que quise decir.

—También puedes llamarme hermano mayor si así lo deseas, Keith.

—No tengo absolutamente ninguna intención ni plan de llamarte así. Solo para que sepas.

Keith y Jared siempre lucían como si se estuvieran divirtiendo mucho charlando. Desde que eran niños, sus intercambios eran siempre rápidas e intensas. Al estar tan ocupados últimamente, no habían tenido muchas oportunidades de hablarse, así que decidí no entrometerme y, en cambio, hablé con Cyrus.

—¿Ha habido alguna noticia del orfanato? —le pregunté. Pensé que sería grosero preguntarle directamente sobre Liam.

—¿Estás hablando de ese chico que se estaba escapando? Como te veías tan preocupada, pregunté por él en una carta y me dijeron que se ha estado comportando desde la última vez que nos vimos —respondió Cyrus, adivinando de inmediato a qué me refería.

—Oh, ya veo. Gracias por hacer eso.

Me sentí aliviada al saber que no había intentado escapar de nuevo, y esperaba tener la oportunidad de hablar con él una vez más cuando llegase al orfanato.

—Sin embargo, debo decir que eres una chica realmente extraña. ¿Por qué te interesaste tanto en un niño que solo conociste una vez?

—Parecía que necesitaba a alguien que lo cuidara… Pensé que sería peligroso dejarlo solo —respondí, pensando que lo que estaba haciendo no era particularmente extraño. No estaba segura exactamente de cómo o por qué dejar a Liam solo con sus propios medios sería peligroso, pero no podía deshacerme de la sensación.

—Sabes —respondió Cyrus, riendo entre dientes—, la descripción que hizo María de ti fue realmente acertada. Oh, todo lo que dice de ti lo quiere decir como un cumplido, por supuesto. Le gustas mucho. Eres el único tema del que habla.

—Ya veo… Oh, últimamente has tenido más oportunidades de estar a solas con ella, ¿verdad? Desde que le empezaste a enseñar a defenderse. ¿Pudiste hacer algún progreso?

María le había pedido a Cyrus que le diera lecciones de artes marciales y se escaparía para asistir a ellas tan pronto como tuviera algo de tiempo libre. Dado que ella mantenía todo en secreto, podía imaginarme que Dewey y los demás debían de estar perplejos acerca de adónde iba tan a menudo, probablemente pensando que era una especie de encuentro secreto.

—¿P-Progreso…? B-Bueno, María es inteligente, así que aprende rápido…

Incluso ahora que se había acercado a ella y podía sobrevivir pasando tiempo a solas con ella, parecía comportarse de la misma manera que antes. Una vez eché un vistazo para ver cómo iban las lecciones que le estaba dando, pero me decepcionó descubrir que solo le estaba enseñando a defenderse sin aprovechar esa oportunidad perfecta para hacer algo más que eso. Al menos, estaba feliz de saber que estaban charlando sobre otras cosas, como Cyrus me acababa de informar.

—Por cierto, ¿dónde está trabajando María hoy? —pregunté. No coincidían los días libres de todo el mundo en el Ministerio, y María me dijo que iba a una misión.

—Oh, ella está en una misión en otra ciudad cercana al orfanato. Si termina antes, prometió que vendría a saludar —me explicó.

—¿En serio? ¡Sería maravilloso!

—Sí —asintió, sorprendentemente honesto.

Siempre que hablaba de María, Cyrus siempre parecía feliz. Ver el amor tan puro e intenso que emitía me hizo pensar que tal vez, después de dejar atrás la fatalidad, también quería darle una oportunidad al romance.

El carruaje finalmente llegó al orfanato.

—Gracias por venir aquí de nuevo tan pronto. Los niños están muy emocionados de verlos —nos saludó Maggie, la directora, en la entrada.

Después de llevar las verduras, que no eran tantas, dentro del edificio, comenzamos a jugar con los niños, como la última vez. Y, al igual que la última vez, Jared y Keith se vieron obligados a ayudarlos con la tarea.

No había pasado mucho tiempo desde la última vez que me vieron, así que los niños todavía me recordaban y estaban felices de acercarse. Cuando respondí a sus preguntas sobre “los grandes señores geniales” (Alan y Nicol) diciéndoles que no estaban allí hoy, estaban claramente decepcionados. Su reacción me entristeció un poco.

Jugamos a la mancha. Después de jugar con ellos durante tanto tiempo la última vez, había mejorado mucho al atraparlos. La práctica realmente hace al maestro.

Quería hablar con Liam, pero como los otros niños de su edad, estaba ocupado estudiando. Pensé que iría a buscarlo cuando los niños con los que jugaba se tomarán un descanso para la merienda. Sin embargo, mientras jugaba al escondite, gracias a mi perfecta vista, vi a un niño caminando solo en la distancia… ¡y se dirigía hacia la salida del orfanato!

—¡Oye! ¡¿Adónde vas?! —grité, pero en lugar de detenerse, Liam comenzó a caminar más rápido.

Comencé a correr, y al notar esto, él también corrió.

¿Crees que me puedes ganar? ¡Soy un adulto!

Resultó que los niños tienen mucha más energía que los adultos. Estuve muy cerca de atraparlo, pero no lo logré. Eventualmente tropecé y caí boca abajo con un sonido tan fuerte que asusté a los pájaros de todos los árboles cercanos.

O-Ouch… Mírame, un adulto, tropezando así… Esto es tan vergonzoso. No quiero levantarme…

Pero tenía que levantarme, así que lo hice. Todavía me dolía la cara. Cuando miré hacia arriba, vi a Liam, mirándome con la boca abierta por la sorpresa. Bueno, supongo que, después de todo, mereció la pena caerse. Rápidamente extendí la mano hacia Liam y lo abracé para que no pudiera escapar.

—¡Finalmente te atrapé! —grité, incapaz de contener mi júbilo.

—¿Cuál es tu problema? —preguntó, luciendo molesto mientras trataba de liberarse.

—¡No puedo dejarte solo así! —respondí, y su expresión se volvió aún más molesta.

—¡No necesito la simpatía de una chica adinerada! —me gritó. Sus pequeños puños estaban temblando.

—¿Por qué estás tratando de escapar?

—Ya te dije. ¡Es remilgado y aburrido! ¡Lo odio!

Hm, de ninguna manera. Ese no es el tono de alguien que odia algo…

—¿Tienes miedo? —pregunté.

Se balanceó salvajemente entre mis brazos. Probablemente Raphael tenía razón.

—¿Tienes miedo de que si encuentras la felicidad en el orfanato, entonces podrías perderla repentinamente? ¿Es por eso que quieres irte antes de que te guste?

La molestia en su rostro se transformó en dolor, y las lágrimas comenzaron a fluir de sus hermosos ojos.

—¿Qué sabrías? ¿Qué sabrían ustedes? ¡No me conoces! ¡No puedes saber cómo me siento! ¡Ustedes siempre han vivido sus vidas aburridas y pacíficas! ¡No sabes lo que es tener a tus padres y hermanos asesinados por bandidos y tener que vivir como un animal en los suburbios!

Un animal, así sonaba. Un animal herido y moribundo que pide ayuda. Casi podía ver su pelaje erizarse en su cuerpo. Verlo con tanto dolor me entristeció por él, y lo abracé con más fuerza.

—¡Para! ¡Déjame en paz! —luchó, pero no lo solté.

—Tienes razón, no lo sabría. Siempre he vivido aquí, en este pacífico lugar. No sé nada sobre violencia y privaciones… pero eso no significa que no pueda estar de tu lado. Tanto yo como toda la gente del orfanato. Estamos de tu lado, Liam. Incluso si no conocemos su pasado, podemos intentar comprenderlo. Sí solo extiendes la mano, la tomaremos.

Hice una pausa y lo miré directamente a los ojos.

—No tengas miedo. Solo comunícate con nosotros —le supliqué, y Liam comenzó a llorar aún más fuerte. Sus lágrimas me dijeron que ya no intentaría huir. Era como si todas sus fuerzas lo hubieran abandonado a la vez.

Es solo un niño, pero se esfuerza tanto…

Seguí abrazándolo, dándole palmaditas en la cabeza.

Raphael es realmente increíble. De inmediato comprendió cuál era el problema de Liam y también lo que tenía que decirle para ayudar. Correcto. Tengo que decirle eso…

—Liam, separarse de la felicidad a la que te has acostumbrado es terrible, pero el recuerdo de esa felicidad te dará la fuerza para luchar contra cualquier cosa. Entonces, quiero que seas feliz en el orfanato. Estoy segura de que la felicidad que puedes encontrar aquí te hará más fuerte.

Finalmente, Liam me devolvió el abrazo. Acaricié su espalda hasta que dejó de llorar, sabiendo que finalmente había aceptado lo que le había dicho.


Shisai
Owwww

4 respuestas a “Katarina – Volumen 10 – Capítulo 5: De vuelta al orfanato (1)”

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