Katarina – Volumen 8 – Capítulo 2: El seminario (1)

Traducido por Shisai

Editado por Sharon


Después de guardar mis pertenencias en mi habitación, fui a donde estaría tomando lecciones al día siguiente, donde el instructor dio una explicación superficial.

Los príncipes gemelos fueron a atender sus deberes, mientras Mary y Sophia se unieron a mí y nos sentamos en las sillas que habían sido preparadas para nosotras.

En la sala, había muchos otros niños y niñas, presumiblemente nobles que estaban aquí para asistir al seminario también.

El instructor, un anciano, nos dijo que estaríamos estudiando desde el amanecer hasta el anochecer.

Esta podría ser la primera vez que tengo que estudiar tanto en un solo día… De vuelta en la Academia, mis amigos talentosos siempre estaban ahí para ayudarme la noche antes de los exámenes. Estudié mucho antes del examen de ingreso a la escuela secundaria en mi vida pasada, sin embargo, motivada por la promesa de Acchan de que me prestaría sus juegos otome todo el tiempo que quisiera si aprobaba.

—Señorita Katarina, parece que está perdida en sus pensamientos… ¿Está todo bien?

—¿No te estás sintiendo bien?

Mis dos amigas me preguntaron, sacándome de mis cavilaciones y volviéndome a la tierra.

—Estaba pensando que tendríamos que estudiar mucho. ¿No suena duro? —les pregunté.

—Realmente lo hace. Trabajaremos juntas y haremos nuestro mejor esfuerzo —dijo Mary.

—¡Si cooperamos, estaremos bien! —añadió Sophia.

—¡Gracias! ¡Hagamos esto juntas! —les agradecí con una sonrisa, sintiéndome afortunada por tener amigos tan confiables.

La explicación del viejo instructor terminó y ya era hora de cenar.

Regresé a mi habitación y me cambié de ropa, pero al salir, noté que Keith todavía no había regresado, así que iría a cenar con Mary y Sophia.

—Me pregunto qué comeremos —dije, esperando ansiosamente la comida que, durante el seminario, tendríamos en el castillo.

Nos encontramos con Jared en la intersección en forma de T entre dos pasillos.

—Oh, Katarina, el momento perfecto. Vamos a cenar juntos —dijo con una sonrisa mientras me daba la mano, con la intención de acompañarlo.

Espera, ¿qué?

—¿La familia real va a cenar junto con los invitados? —pregunté.

Había oído que las personas que se alojaban en el castillo para asistir al seminario o por trabajo cenarían juntas en una sala especialmente preparada, pero no sabía que incluía a la familia real. No tenía ningún problema con Jared y Alan, a quienes conocía, pero cenar con los otros miembros de su familia me pondría muy nerviosa. Sin embargo, mi miedo resultó infundado.

—No, mi familia va a comer sola, como siempre. Soy el único que va a comer con los invitados, porque quería cenar contigo, Katarina.

Oh, eso está bien entonces, pensé, aliviada, y tomé la mano de Jared… pero, de la nada, Mary apareció y se interpuso entre nosotros.

—Príncipe Jared, puede que esté tratando de ignorarnos, pero también estamos aquí como invitados. Y la señorita Katarina va a cenar con nosotras.

—Oh, Mary, entonces estabas aquí. Ha pasado un tiempo desde que tuve la oportunidad de pasar el rato con Katarina, así que les pido que lo reconsideren. En cambio, ¿puedo sugerirle que cene con mi familia? Sería el lugar perfecto para fortalecer su relación con su prometido y, dicho sea de paso, esta noche hay un asiento vacío en su mesa.

—Gracias, pero la relación entre el príncipe Alan y yo ya es lo suficientemente fuerte. Y yo tampoco he tenido la oportunidad de pasar tiempo con la señorita Katarina. Le pido que sea usted quien reconsidere entrometerse en este divertido momento entre mujeres y, en cambio, vuelva a comer con su familia. Estoy segura de que su hermano le extraña.

Mientras Mary y Jared discutían sonriéndose el uno al otro, Sophia y yo esperamos a un lado.

—¡Oh, hermano mayor! —dijo Sophia, notando que Nicol se nos acercaba desde el pasillo.

—¿Todos van a comer? —preguntó, notándonos y acercándose elegantemente.

—Sí —respondió su hermana enérgicamente—. Vamos al comedor.

—Perfecto. Entonces vayamos todos juntos —dijo, luciendo feliz y un poco avergonzado.

Más tarde, Sophia me dijo que para Nicol, quien tenía muy pocos amigos debido a su atractivo sobrehumano (que hacía que la gente se enamorara de él antes de que pudieran convertirse en amigos), compartir una mesa con tanta gente era un evento raro y divertido.

Nadie pudo rechazarlo viendo lo feliz que parecía, así que terminamos cenando juntos, sentados alrededor de una mesa grande.

Keith finalmente se unió a nosotros también, por lo que Alan fue el único que quedó fuera. Más tarde escuché que el príncipe se sorprendió por este hecho cuando se le informó.

Nicol, quien fue el que nos propuso cenar juntos en primer lugar, comió como de costumbre: sin expresión en el rostro y sin entablar conversación. Sin embargo, según Sophia, en realidad estaba encantado.

Ciertamente no lo parecía, pero si mi amigo estaba feliz, yo también lo estaba.

Dado lo tard que era cuando terminamos, todos volvimos directamente a nuestras respectivas habitaciones para dormir. Sin embargo, Mary y Keith cerraron mi puerta por, como dijeron, “razones de seguridad”.

El castillo era tan seguro que no vi el sentido, pero insistieron tanto que les dejé hacerlo.

Rápidamente me quedé dormida en la cama suave y lujosa del castillo.

♦ ♦ ♦

—Lousabre, ubicado al norte de Sorcie, todavía enfrenta problemas con la seguridad nacional y, como tal, la frontera se patrulla constantemente. Etran, el país junto a Lousabre, ha sido un importante socio comercial nuestro durante años, y también es el lugar de nacimiento de nuestra antigua reina. Xiarmah, al este, es el hogar de una cultura muy diferente a la nuestra, pero, sin embargo, nos llevamos muy bien. Más al este se encuentra Ethenell, que también está atravesando un período de agitación social. Sin embargo, como el mar nos divide, esto no representa ninguna amenaza para nosotros, y realizamos comercio con ellos, con inspecciones de seguridad en los puertos.

El anciano conferencista estaba parado frente a un mapa de Sorcie y sus países vecinos mientras explicaba la política y las relaciones entre ellos.

Los nobles aprendían sobre estos países desde niños gracias a sus instructores privados. Sin embargo, como la situación política cambiaba continuamente, tenían que escuchar explicaciones actualizadas varias veces durante su educación.

Esto significaba que incluso yo recordaba lo suficiente sobre ellos.

Sorcie, sin embargo, era el país más pacífico, seguro y rico de la región, lo que significaba que cuando escuchaba sobre los disturbios en otros países me faltaba un sentido de realismo.

El único lugar no tan seguro que había visitado hasta ahora era la frontera cerca de Lousabre, cuando Keith fue secuestrado, y eso me hizo darme cuenta de lo mucho que aún tenía que aprender antes de reunirme con gente de fuera de Sorcie.

Me di cuenta de eso, claro, pero… la lección que había comenzado como una explicación básica de la política internacional ahora había comenzado a profundizar en temas difíciles y especializados.

Después del almuerzo, la lección se había vuelto considerablemente más difícil y estaba haciendo todo lo posible por escuchar sin moverme de mi escritorio.

También tuve que tomar lecciones como estas en la Academia, pero al menos entonces tuvimos entrenamiento práctico de magia, así que nunca pasábamos todo el día sentados.

Escuchar pasivamente lecciones teóricas no era mi fuerte, ni tampoco hacer entrenamiento práctico de magia, así que ya estaba exhausta.

Y, debido al apretado horario, las explicaciones fueron muy concentradas, con mucha información para asimilar en muy poco tiempo. Cuando terminó la lección de ese día, literalmente pude sentir que mi cabeza se había vuelto más pesada.

Mientras cenaba, sosteniendo mi cabeza pesada para que no se cayera, Mary, quien no parecía ni la mitad de cansada que yo, dijo que había un gran baño compartido y me invitó a bañarme con ella. Desafortunadamente, estaba tan agotada que tuve que negarme y simplemente regresé sola a mi habitación.

Anne me preparó la cama y me derrumbé en ella.

—Estoy tan cansada…

Las lecciones de un día fueron incluso más duras de lo que esperaba.

Sabiendo que el día siguiente tenía más de lo mismo reservado para mí (y dado que las explicaciones básicas habían terminado, todo lo que quedaba eran las cosas más difíciles), me desesperé.

Justo cuando comenzaba a deprimirme, escuché un ligero golpe en la puerta.

—¿Quién es? —pregunté desde la cama, ya que Anne ya se había ido.

—Hermana mayor, ¿todavía estás despierta? —me preguntó una voz familiar.

Salté de la cama, abrí la puerta, empujé a Keith adentro (un poco con fuerza) y lo hice sentarse en el sofá.

—Las lecciones fueron muy difíciles. Incluso peor de lo que esperaba —dije, compartiendo mis pensamientos sobre lo que teníamos que aprender ese día y mi miedo con respecto a lo que tendríamos que aprender el próximo.

—Justo como pensaba —dijo Keith, sonriendo con ironía.

Me sentí un poco confundida de como mi hermano parecía saber cómo me sentiría desde el principio.

—Tuviste problemas con las lecciones en la Academia, que no fueron tan largas, así que sabía que estarías luchando aún más si tienes que sentarte y aprender todo el día —explicó con su habitual sonrisa tranquila.

Me entendía a la perfección, y darme cuenta de eso me hizo sentir un poco mejor.

Hemos estado viviendo juntos desde que yo tenía ocho años y ahora me conocía mejor que yo. Venía a ver cómo estaba cuando sentía que lo necesitaba.

Sentí la repentina necesidad de que me consolara como cuando éramos niños.

—Keith, ¿puedes acariciarme el pelo como solías hacer antes? —le pregunté, sentándome a su lado en el sofá, mirándolo.

Estaba tan exhausta que me sentí justificado en pedir tanto, pero Keith gimió y su rostro se puso rígido.

—Supongo que no puedes… —murmuré, mirando hacia abajo, esperando que me regañaran por comportarme como un niño.

Pero luego, sentí algo cálido y suave en la parte superior de mi cabeza: él había concedido mi pedido. Keith, en el fondo, era un chico muy dulce.

Mi estado de ánimo mejoró al instante mientras me acariciaba suavemente, y sentí que podría soportar otro día del seminario.

Je, je, que me acaricien la cabeza se siente tan bien. Solía hacerlo todo el tiempo hace años, a diferencia de ahora.

Tal vez ese era un privilegio exclusivo de los niños… pero si se lo hubiera pedido a padre, probablemente aún habría cumplido sin pensarlo dos veces. El problema era que sus caricias eran tan enérgicas que eran más dolorosas que agradables, y también me despeinaban. Deseé que aprendiera de las suaves caricias de Keith, que, como acabo de notar, se habían vuelto aún mejores a medida que crecía.

Y sus manos también son mucho más grandes, pensé, agarrando la mano que acariciaba mi cabeza para mirar más de cerca.

Teniéndolo frente a mis ojos, podía decir cuánto había crecido, y examiné los dedos largos, la tez pálida y la tersura de la piel.

Esto parece que sería…

Probé mi hipótesis colocando la mano de Keith en mi mejilla, y resultó que tenía razón: era increíblemente suave y agradablemente cálida, probablemente incluso más que mis manos, a pesar de todos los problemas que Anne siempre estaba pasando para cuidarlas.

Keith, sin embargo, retiró la mano sorprendido.

Quería disfrutar eso un poco más… Pensé, pero Keith se levantó y salió de mi habitación a toda prisa.

Antes de que tuviera tiempo de decir algo, él ya estaba afuera, y un ruido metálico sonó fuera de la puerta estaba cerrada.

—¿K-Keith? ¿Qué pasa? —le pregunté desde adentro.

—Piensa en lo que hiciste y tal vez te des cuenta de lo que está mal… —dijo, con un toque de ira en su voz.

—Lo siento —dije, disculpándome por algo que debí haber hecho sin darme cuenta—, pero… ¿qué fue ese ruido?

—Voy a trabar la puerta.

—¿Qué? ¿Por qué? ¡¿Y por qué desde el exterior?!

—Si la puerta está cerrada, no tendrás ninguna idea loca…

—¡¿Por qué iba a hacer eso?! —pregunté, insegura de por qué me trataban como un animal salvaje, pero Keith no respondió.

—Le daré la llave a tu doncella. Buenas noches.

Todavía estaba confundida, pero si Anne tenía la llave, al día siguiente podría llamarla y abrir, así que me fui a la cama.

Intenté pensar en lo que había hecho, como había dicho Keith.

Hm… ¿Fue porque se supone que una dama no debe frotar la mano de alguien contra su mejilla sin permiso?

Esa fue la única explicación que se me ocurrió, así que pensé que me disculparía por eso en la mañana.

Sin embargo, con mis problemas eliminados, sentí que podría dormir sin ningún problema. Aparte de una disculpa, le debía a Keith un agradecimiento.

Tomé nota mental de decírselo al día siguiente y luego caí en un profundo sueño.

♦ ♦ ♦

Regresé a la habitación de invitados que me habían asignado y, de espaldas a la puerta, me deslicé hasta el suelo, dejando escapar un suspiro de agotamiento.

Mi cara todavía se sentía como si estuviera en llamas, y me imaginé que estaba visiblemente roja.

—Me alegro de tener la llave conmigo —murmuré para mí.

Había tomado esa llave para proteger a mi hermana de Jared, pero nunca esperé usarla para protegerla de mí…

No habría estado a salvo si la puerta estuviera abierta, porque, cuando le dije que no tendría ideas extrañas, en realidad me estaba hablando a mi mismo.

Necesitaba contenerme para no entrar en su habitación, poner mi boca sobre sus suaves labios y empujarla sobre la cama.

La forma en que me había tentado hoy era así de mala, pero, por supuesto, ella no tenía la menor idea. No sabía nada sobre las formas en que hombres y mujeres se cortejaban entre sí. O tal vez lo sabía de todas las obscenas novelas románticas que leyó, pero no se imaginaba que esas cosas también se aplicaban a ella, razón por la cual siempre estaba tan desorientada.

Estaba aterrorizado de lo que sucedería si no actuaba con la máxima moderación en respuesta a esa tentación.

Dejé escapar un segundo suspiro, poniendo una mano en mi frente mientras pensaba que tenía que hacer algo sobre lo febril que estaba, pero este gesto, desafortunadamente, me hizo recordar la situación de antes.

Me miró y me pidió que le acariciara el pelo con su voz más dulce.

Sabía lo malo que podía resultar, pero, considerando lo cansada que estaba, hice todo lo posible por complacerla. Ella estaba inclinada sobre mí, empujando su cuerpo ligeramente vestido contra el mío mientras su expresión se derretía de placer, y yo ya estaba al borde… ¡y luego tomó mi mano y la acarició contra su cara!

¡¿Cuánto me vas a tentar?! ¿Qué es esto sino una invitación para acostarme contigo?

Bueno… Al menos habría sido eso si hubiera venido de alguien excepto de Katarina.

Reuní la poca moderación que me quedaba y salí corriendo de la habitación, pero me pregunto si, después de eso, ella estaría bien sola.

Probablemente. La escuché quejarse de las lecciones y también le acaricié el cabello cuando me preguntó. Estoy seguro de que ya está dormida.

Y estaba seguro de que, al día siguiente, vendría a disculparse conmigo sin realmente darse cuenta de lo que había hecho. Le había confesado mi amor romántico, no fraternal, pero probablemente ya lo había olvidado. Tendría que explicárselo una vez más.

La prioridad era explicarle que no se presentara frente a los hombres en camisón.

Un montón de pensamientos diferentes pasaron por mi mente, pero ninguno lo suficientemente intenso como para hacerme olvidar a Katarina y lo hermosa que se veía sentada a mi lado.

El calor febril que quemaba mi rostro no iba a remitir y me preparé para una noche de insomnio.

Dejé escapar el tercer suspiro, el más profundo de ese día.

Shisai
Keith es un caballero, realmente se controla a sí mismo pero con esa actitud, no creo que logren estar juntos, ella es demasiado densa. Quien sea team Keith, no me maten D: Es solo una opinión.

13 respuestas a “Katarina – Volumen 8 – Capítulo 2: El seminario (1)”

  1. Esa noche Keith se manoseó xD Por eso dicen que los tranquilos son los peores. Si alguna vez cediera, ella lo miraría con horror y sería el final de todo. ja!Despues de todo por mas triste que sea para Keith ella lo ve como su hermano de sangre(aunque sean primos de 3er grado)

    En cambio aunque se le olvide de vez en cuando Jared ha hecho claro que la ve como mujer,y aunque no entiende sus indirectas Katarina esta al tanto de que pueede que sea posible que la desee, y eso hace la diferencia.

  2. Aaaaahhh que feliz soy de ver un tiempo entre Keith y Katarina 🤧🤧🤧
    En serio…. Keith es un verdadero ángel, no puedo creer que literal cerró con llave para controlarse xd
    Jajaja algo con lo que morí de risa es que me encontré comparando mi imagen metal de las narraciones de Katarina y Keith de la situación y la de Bakarina me pareció muy normal pero la de Keith la hice ver como un completo Ecchi 🤣🤣🤣🤣 en fin… el poder de descripción y diferenciación de personalidades entre los personajes que tiene Satoru-sensei es increíble xd
    Muchas gracias por el cap!
    Adoro los caps con contenido KeithxKatarina <3

  3. Yo creo que quien tiene mas posibilidades con Katarina es Jared, ya que el es basicamente el pretendiente mas proactivo, y esto es super importante para conquistar a alguien tan densa como Katarina

    Espero que los demás personajes masculinos tambien entren en acción, porque Katarina no se va a a enterar de nada si no se lo dicen de frente

  4. Prefiero los mangas antes que las novelas ligeras (aunque me guste leer) por que tienen imágenes, pero esta novela realmente me a atrapado (por q amo el anime y amo esto :D)
    Veo que se toman algún tiempo en traducir, pero re q traducen genial. Aunque encuentro faltas o errores, no hace falta que os lo tomeis como si tuviera que ser perfecto, por que ya lo es.
    Bye :D!

    1. Hola! La novela tiene algunas imágenes, pero aún tenemos que colocarlas en los caps. Actualmente actualizamos esta novela una vez por semana, aprox 9/10 hojas de word. Si notas errores, podes enviarnos el detalle a contacto@reinodekovel.com para que los corrijamos. Queremos ofrecer cálidad sobre cantidad.

  5. También soy team Keith aparte de otros teams, y tienes razón a Keith le va a costar trabajo y más porque está en la brotherzone por lo densa que es, pero tiene puntos por ser un caballero amable y tener un gran autocontrol, no como Jared que sin dudar aprovecharía la situación y le robaria la pureza a Katarina sin pensar en sus sentimientos de aún verlo como su amigo sin nada romántico.

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