La dama bebé – Capítulo 6: Primeras palabras

Traducido por Shaey

Editado por Sakuya


Aunque Calíope optó en mantener la boca cerrada, sus familiares siguieron animándola a abrirla. Su resolución se debilitó cuando vio a su usualmente rudo padre inclinar la cabeza con curiosidad.

Ellos lo quieren ver tanto así…

En su vida pasada, había deseado que los miembros de su familia volvieran milagrosamente a ella, vivos, pensando que haría todo y cualquier cosa por ellos. Todavía mantenía estos pensamientos en su vida actual.

Eventualmente, Calíope abrió su boca. De repente sintió que su boca se había convertido en una especie de sitio turístico popular.

—¡Realmente hay dientes! ¡Genial!

Luego Robert trató de meterle el dedo en la boca.

Calíope cerró la boca inmediatamente y giró la cabeza, asustada. Sus alrededores dejaron escapar un suspiro de arrepentimiento.

—¿Por qué intentaste meter la mano? La asustaste.

—Pero fue tan asombroso que tenía que hacerlo.

Robert se rascó la cabeza y murmuró mientras Lucius le regañaba. El padre y sus hijos miraron la boca cerrada con el pesar escrito en sus rostros.

—¡Oh, claro! La señorita debe tener hambre, es hora de que coma.

Calíope se animó al escuchar las palabras de su nana, ¡por fin podía dejar de ser el centro de atención!

—Oh, es cierto, nuestra Lippe debe estar tan hambrienta. No podía saberlo porque no lloró y esperó tan tranquila y obedientemente. ¿Debería mamá darte de comer?

La condesa habló con Calíope de forma persuasiva. No quería separarse de su hija todavía. Tomando una indirecta de sus palabras, la nana de Calíope ordenó a una criada que calentara y trajera la comida del bebé.

Tan pronto como se dieron cuenta de que verían a Calíope comer, su padre y sus hermanos se instalaron en la oficina de la condesa. No pasó mucho tiempo antes de que se preparara una silla alta y una mesa para que Calíope comiera, su comida se dispuso de forma ordenada delante de ella.

—Muy bien, vamos a comer ahora, Lippe.

La condesa sonrió brillantemente y sacó una cuchara. Sintió las miradas de envidia de los otros tres miembros de la familia que también querían alimentar a Lippe. Bueno, el primero que se mueva gana.

Pero en lugar de abrir la boca para ser alimentada, Calíope extendió su brazo hacia la cuchara.

—¿Hmm? ¿Quieres comértelo tú misma?

Su madre, entendiendo sus acciones, le entregó la cuchara a Calíope, quien la agarró triunfalmente. Tal como ella había predicho, pudo sostener bien la cuchara.

Cuando empezó a comer comida de bebé, quería alimentarse a sí misma. Sus manos ya eran muy grandes, y sentía que estaba mal recibir su comida como un bebé. Podía sostener bien los objetos, así que pensó que sostener una cuchara sería pan comido.

Calíope se emocionó, algo que sucedió una vez en una luna azul. Llena de anticipación, se llevó la cuchara a la boca.

Los miembros de su familia que estaban viendo su mukbang[1], método de alimentación[2], tragaron al verlo. ¿Tendría éxito en su primer intento con una cuchara?

~Splat.

Escucharon el sonido de su comida de bebé salpicando en su mejilla. La cuchara había ido al lugar equivocado.

—Pfft…

La condesa no pudo evitar reírse después de ver la comida untada en las gordas mejillas de su hija. Las fuertes risas de Robert siguieron, haciendo eco por toda la habitación. Incluso el usualmente inexpresivo Lucio y el solemne conde, temblaban debido a la retención de sus risas.

—……

Calíope no pudo levantar la cabeza. Su pequeña mano tembló mientras agarraba la cuchara.

—Debe ser demasiado pronto para que uses una cuchara. Tu muñeca carece de la fuerza para ello.

La condesa limpió las mejillas de su hija mientras hablaba. La primera ronda de Calíope contra el manejo de la cuchara terminó en fracaso.

♦ ♦ ♦

En lo profundo de la noche.

Calíope abrió los ojos. Podía sentir la humedad de la noche filtrándose en ella.

Ahora podía despertarse sin llorar instintivamente. Qué alivio. No despertaría a su nana por razones innecesarias.

Pensó en los eventos de su vida anterior. Había más recuerdos en los que no quería pensar que recuerdos felices. Pero tercamente continuó desenterrando su doloroso pasado.

La muerte de su padre, la caída de su familia, la muerte de su primer y segundo hermano, la enfermedad de su madre, la guerra, la muerte de su madre.

Ahora que había renacido, estos eventos no habían ocurrido todavía. Y aunque podía vivir cómodamente si se deshacía de estos recuerdos, no lo hizo.

Voy a protegerlos esta vez.

Para ello, tenía que asegurarse de no olvidar nada de su vida anterior. Por eso, por la noche repasaba su pasado todos los días mientras los demás dormían.

Calíope bajó la mirada y se miró las manos. Sus brazos regordetes y sus adorables manitas.

Demasiado pequeñas.

Tenía prisa por hacer algo que cambiara su futuro, pero todavía era demasiado pequeña para poder sostener un artículo.

No había nada que pudiera hacer con su cuerpo en ese momento. Ni siquiera podía usar una cuchara por sí misma.

Calíope se mordió el labio. Se sentía cansada de ser la única que se levantaba en medio de la noche. Aunque era un bebé, uno que aún no había sufrido ninguna dificultad, sus ojos, que se suponía brillaban con inocencia, estaban cubiertos de sombra y dolor. Después de perderse en su dolor, organizó sus pensamientos y los metió en el fondo de su mente.

Se le había dado otra oportunidad. Salvaría a su familia. Sólo tenía que empezar y abrirse paso con firmeza hacia su objetivo.

Primero, hablar. 

Desde que le empezaron a crecer los dientes, ahora podía practicar el habla. Y a diferencia de otros que tuvieron que aprender el concepto de las palabras también, Calíope sólo tuvo que desarrollar su pronunciación.

Así que había comenzado su práctica de pronunciación desde hace unos meses.

—Goo goo ga ga…

ABCD.

Definitivamente había abierto la boca pensando en decir las letras del alfabeto, pero ¿por qué salió todo “goo goo ga ga”…?

Tal vez lo escuché mal. Quiero decir, mis dientes han empezado a aparecer, así que debería ser capaz de hacer esto.

—Goo goo ga ga.

Pero la cruel realidad le golpeó la cara a su yo de un año. Era demasiado pronto para ella. Calíope se mordió el labio mientras tomaba esta amarga lección. Su pronunciación no mejoró ni un poco.

—Au…

Sus gordas mejillas se hincharon más, y sus cejas se arrugaron. Lindos y redondos ojos lagrimeaban en la oscuridad. Pero en lugar de llorar, Calíope dejó escapar un profundo suspiro.

Oh, bueno, ¿qué puedo hacer? Sólo seguir practicando diligentemente, y luego en algún momento… aunque no sé cuándo llegará ese día. 

No era un bebé, así que no lloró por esto. De verdad, ¿qué clase de adulto lloraría porque solo puede decir “googoogaga”? Calíope apretó sus manos en puños. ¿La humedad en sus ojos? Hah. Ella sólo estaba imaginando cosas.

—Huuu…

Después de calmar su mente por un rato, Calíope comenzó a practicar el habla de nuevo.

Las palabras que quería decirle a mi familia si podía verlos de nuevo.

Cuando pudo decírselo, no lo hizo, y cuando no pudo verlos más, quiso hacerlo.

En lo profundo de la noche, mientras todos dormían, Calíope susurró en su corazón las palabras que quería decir.

♦ ♦ ♦

Calíope presionó su palpitante corazón. Desde que renació, era la primera vez que se sentía tan nerviosa.

—Nuestra señorita se ve tan feliz hoy.

Su niñera empujó un juguete en las manos de Calíope mientras hablaba.

Calíope miró a su nana con interés. Estaba segura de que su apariencia no era diferente de su aspecto habitual, pero su nana podía ver su estado de ánimo real como una especie de fantasma. En realidad, había sido el mismo durante las últimas dos semanas. Nunca mostró sus verdaderos pensamientos en el exterior. Pero su nana siempre podía decir lo que quería y dárselo.

También fue así en su vida pasada. Su nana siempre la cuidaba. Cuidaba a Calíope para que no tuviera frío, ni calor, ni estuviera triste y sola.

Y al hacer eso, por mí, ella…

—¿Por qué nuestra señorita me mira de esa manera otra vez?

Su nana le dio una palmadita en las mejillas a Calíope que rebotó debido a la grasa del bebé. Cada vez que veía a su señorita mirándola con esa mirada, se sentía desconcertada y preocupada. No podía describir lo que era, pero siempre sentía que su corazón se desplomaba cada vez que veía una mirada así en la cara de su señorita.

Sólo deseaba que Calíope tuviera una vida llena de felicidad. ¿Pero por qué el bebé tenía una expresión tan seria…?

—Na-

Calíope empezó a llamar a su nana y luego se detuvo. Había empezado a hablar por impulso, pero quería decir sus primeras palabras a toda su familia. Por supuesto, su nana estaba incluida.

Así que, en lugar de decir palabras de consuelo, se agarró con fuerza al dedo de su nana. La cara de la nana se iluminó.

—¡Nuestra señorita está cada vez más guapa!

Ella abrazó fuertemente a Calíope, y mientras continuaba alabándola, el conde regresó a casa.

—¿Cómo está nuestra Lippe hoy?

El conde se acercó a Calíope y le acarició la cabeza. Ya no tenía miedo de acercarse a su hija.

—A-

Calíope estaba a punto de responder a su pregunta y luego cerró la boca.

Había algo que realmente quería decir a su familia, y quería que fueran sus primeras palabras cuando todos se hubieran reunido. Su corazón se estremeció.

Durante los últimos meses había practicado diciendo las palabras que quería decir. Las palabras que había gritado cuando nadie estaba cerca para escucharla en el pasado.

Qué bendición que ahora tenía gente que pueda escucharla. Que las personas con las que quería hablar estuvieran vivas y con ella. Se apretó la nariz y respiró profundamente.

Y frente a los miembros de su familia, finalmente dijo las palabras que había querido decir desesperadamente.

—Padeh, Madeh, gatias po dame a lu. O amo.

(Padre, Madre, gracias por darme a luz. Los amo.)

Los ojos de sus padres se abrieron de par en par, grandes como platos. ¿Qué acaba de decir su hija?

—Hemans, io tambié os quieo.

(Hermanos, yo también los quiero.)

Calíope siguió hablando a pesar de las reacciones de su familia. Aunque su pronunciación seguía siendo muy mala…

—Io tambié a quieo, nan. Etoi muy agadecida conigo.

(Yo también te quiero, nana). Estoy muy agradecida contigo.

Su hija había dicho sus primeras palabras, pero sus padres no podían expresar una felicidad inmediata ante este acontecimiento. Con muchos años de cuidados infantiles, podían entender fácilmente las palabras de Calíope. Ese era el problema.

¿Fueron sus primeras palabras en serio “Padre, Madre, gracias por darme a luz”…??


Shaey
Este capítulo me hizo llorar en cada parte en cuanto lo traducía ...(ಥ﹏ಥ) fue tan conmovedor.

Sakuya
Aunque a Calíope le falta… ¿un poquito de sentido común…? xD Me gustaría que se comportara como una bebé y disfrutara su vida de infante, antes de empezar a moverse cuando sea grande para prepararse para el futuro, y así también sus padres puedan disfrutar de la infancia de su hija. Qué es lo más bonito para unos padres

Antes de nada, voy aclarando algunos puntos 。^‿^。

1: 먹방 (muhkbhang) = mukbang, es un tipo de programa de televisión en el que el presentador come comida mientras interactúa con su audiencia. Mukbang, “먹방”, viene de las palabras 먹는 방송. → ven eso? Las primeras letras de cada palabra se han reunido para hacer este término de moda. Que 먹는 significa comer y 방송 significa transmitir.

2: Entonces, déjenme explicarles esta parte del “método de comer”, que no es lo mismo que “comer en la televisión o dentro de un programa televisivo”. Porque esto es “simplemente” un juego de palabras. En esta frase, las palabras 먹는 방송 (muk-nun bahng-song) se sustituyen por 먹는 방법 (mum-nun bang-bub).  Todo es igual excepto el último personaje 법, que solía ser 송. La palabra 방법 significa método, no transmisión. Pero como 먹방 se hizo a partir de las dos primeras letras de 먹는 y 방송, la palabra 먹방 permanece sin cambios. Así que se supone que es un poco divertido, porque normalmente la gente traga o para mejor explicarlo, traga saliva cuando ven a alguien intentar hacer algo en los mukbangs – que sería el momento en que el individuo irá a comer “tal” cosa. En este caso, la familia de Calíope está haciendo eso porque están viendo como su niña quiere comer sola y lo intenta.

PS: Por lo que llevo traduciendo ya algunos capítulos, me di cuenta que a los coreanos les encanta hacer juegos de palabras en general, hahaha… aunque suelen confundir y confundirme (─‿─). Así por ello los dejé ya que en sí es una expresión que no tiene una traducción fija.

Una respuesta en “La dama bebé – Capítulo 6: Primeras palabras”

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