Mi hermana, la heroína – Capítulo 48.5

Traducido por Sharon

Editado por Tanuki


No parecía haber peso en ese cuerpo para nada.

Viendo a la mujer caminando por la desolada calle, Marywa pensaba este tipo de cosas.

La mujer caminando delante de ella tenía cabello rubio y ojos azules. A diferencia de ella misma, que estaba a mediado de sus treinta, esta mujer era bastante joven, alguien que apenas parecía un adulto por su edad. A pesar de que sus ropas eran bastante simples y ocultaban su figura, la chica exudaba un aire de inocencia que le daba a uno ganas de sonreír sólo con mirarla.

Al verla andar uno sabía que estaba de buen humor.

Observando a la chica que obviamente estaba feliz, Marywa se sintió algo extraña.

Había una corta caminata desde que la chica se bajó de su vagón para transferirse a uno diferente. Cuando obtuvo esta oportunidad para hablar con ella, Marywa se sintió confundida.

Evaria Edward.

La primera Princesa de ese país. Como era una mujer, no tenía derechos hacia el Trono, pero aun así era alguien proactivo en el escenario político y tenía mucha influencia en las personas.

En la Alta Sociedad, ella era considerada tan preciosa como un lingote de oro, pero extrañamente, ella también parecía poder adaptarse a la vida callejera bastante bien.

Marywa normalmente no elegiría forjar una conexión con ella. Pero Evaria pensaba que los Nobles no deberían tener privilegios. Ese tipo de ideología era algo que podía beneficiar a Marywa.

Si se unía a la facción de Evaria, pensaba que podría decir lo que pensaba cuando las circunstancias lo requirieron.

Ese era el egoísta deseo que tenía.

—Hey Marywa.

—¿Qué sucede, mi Señora?

En el centro de la calle con poco tráfico, Evaria se dio la vuelta para mirarla. Que llamara su nombre sin advertencia le sorprendió un poco, pero no era nada que no pudiera manejar.

Evaria era conocida por su forma casual de hablar incluso en la alta sociedad, y no era algo sobre lo que asombrarse.

Una dama tan noble estaba señalando el espacio a su lado completamente vacío. En este país había sólo una limitada cantidad de personas que podían caminar a su lado, y naturalmente ninguna estaba presente. Especialmente en esta parte de la ciudad, no había nadie que pudiera pararse a su lado.

—No seas así, ven y camina conmigo. Ahora mismo no hay ningún problema, ¿sabes? En las clases altas es natural caminar un paso detrás mío, pero ahora mismo no es algo sobre lo que deberíamos preocuparnos, ¿verdad?

—Debe estar bromeando, mi Señora.

—Ehh, no seas así~. Estaba sola en el carruaje. Si no tengo a nadie al lado mío me sentiré sola~ ¿Podrías por favor venir aquí?

Escuchando a Evaria persuadirla, por dentro frunció el ceño.

Ser amistosa con la otra e intentar conectar es uno de los trucos más viejos del libro para engañar a las personas. Es aterrador saber que actuaba como una cabeza hueca pero hacía ese tipo de cosas con naturalidad. Además, Marywa era mala lidiando con este tipo de personas.

Sin embargo, no dejó que sus emociones se vieran en la superficie. Permaneció de pie con tranquilidad y con un ángulo determinado para no pisar la sombra de Evaria.

—Alguien de tan bajo estatus como yo no se atrevería a cumplir esa petición.

—¿Por qué actúas con tanta formalidad y distante de mí? Puedes relajar y estar tranquila, ¿sabes? Si no sigues todas las formalidades cuando hablas conmigo, no pensaré en eso como algo malo, ¿bien? Vamos~ Tu expresión facial es completamente tiesa, ¿lo sabías Marywa? Por eso, a partir de ahora haré que las rígidas mejillas de Marywa se conviertan en suaves malvaviscos~.

Tan pronto como Evaria declaró sus intenciones, dio un paso más cerca de Marywa y pinchó sus mejillas. No solo eso, sino que lo hizo sin contenerse, tirando con todas sus fuerzas.

—Cuando hago esto, las mejillas de las personas se elevan y son forzadas a sonreir. Mira, el rostro de Marywa está haciendo una gran sonrisa como cuando alguien dice “Queso”~

La anterior atmósfera de respeto se disipó en un instante, y su mirada se volvió fría.

—… Evaria-sama.

—Uwaaah. ¡Los ojos de Marywa son realmente aterradores!

Liberó su agarre sobre Marywa y gritó de forma exagerada. Sin embargo, al contrario de sus palabras, no lucía asustada para nada. Recibió una amenaza de Marywa pero fue incapaz de mantener la compostura suficiente y se rio de la situación. ¿Quizás ella debía ser la persona aterradora? Parecía del tipo que disfrutaba la vida al máximo, que incluso mirando a la muerte a la cara reiría hasta el final.

—Ahaha. Hacerte sonreír sólo con tu boca parece inútil~. Pero supongo que está bien. El rostro de Marywa se volvió más positivo que antes. Ese es el espíritu. La Marywa que quería encontrar es esta.

—… ¿A qué te refieres?

—¿Hmm~? Después de todo, cuando hablas con amigos, quieres verlos cara a cara, ¿no piensas lo mismo Ya hice mi investigación sobre Marywa antes de encontrarnos, pero aun así… ¡Ah! ¡Eso luce realmente delicioso!

A mitad de su conversación, Su Alteza la Primera Princesa desvió su atención a un puesto a un lado del camino. Desviando el tema por completo hacia la comida, Marywa suspiró de alivio en secreto.

Había escuchado sobre la personalidad de Evaria por rumores, pero experimentarla de primera mano era algo completamente diferente. La mayoría de la alta sociedad fruncía el ceño ante su comportamiento, pero había una porción que la admiraba por ello.

Para Marywa era un pensamiento tonto, pero si alguna vez los Nobles se reunieran para abogar por los derechos de las personas, probablemente sería por ella. La Princesa no era una chica simple que actuaba infantilmente, ¿verdad?

Sin embargo, ver a Evaria actuar tan emocionada al comprar bollos de carne de un puesto callejero le hacía pensar dos veces en el asunto.

Esta persona, ¿en realidad no es sólo una idiota…?

—Una mujer noble como Evaria-sama es realmente inusual, ¿verdad?

—¿Hmm? Yo no creo ser inusual.

Comiendo el bollo sin preocuparse de nada y con la boca llena, Evaria retrataba la perfecta imagen de un niño inocente.

Aunque podrías decir que esto formaba parte de su disfraz en la calle, ¿los resultados realmente eran tan efectivos?

Dando saltitos mientras caminaba por la calle, ella parecía tener un fuerte interés por sucesos emocionantes. Viendo a Evaria comer, le hacía pensar que ella fue obligada a acompañarla por los deseos caprichosos de una mocosa mimada.

—Siempre soy mimada no importa dónde esté. Sólo soy como cualquier otra persona, así que puedes tratarme casualmente si quieres, ¿sabes?

—No hay lugar donde su Alteza no sea la Princesa. Además, entre las Princesas su Alteza es un caso especial.

—Fufun~ Eso es algo decepcionante, Marywa.

Sólo con su forma de hablar, el respeto que le tenía estaba destruyéndose.

Pensaba que era imposible para un miembro de la Realeza como ella no exudar un aura de dignidad a su alrededor, pero algo en la forma en que Evaria se comportaba no le gustaba a Marywa.

—Para nuestra Familia Real, lo ideal es no saltarse ninguna generación. ¡Así que alguien como yo en realidad es muy común!

¿Debería apuntar primero a abolir los derechos opresivos de los Nobles, y luego a descontinuar la Familia Real Edward?

El respeto de Marywa por Evaria se redujo drásticamente en el corto periodo de tiempo que estuvieron juntas. Estaba pensando seriamente una solución.

—Es la primera vez que escucho eso, Evaria-sama. Parece ser que el linaje de la Familia Real Edward es extremadamente excepcional.

—Así es como es. Mantente así, Marywa.

Casi perdiendo todo su respeto y olvidándose de hablar formalmente, Evaria tomó el sarcasmo de Marywa sin preocuparse. De hecho, sonaba bastante feliz.

—Ese es el tipo de imagen que tengo. Nuestros ancestros son los maestros fundadores de este país, y Gric Edward adoraba la idea de libertad. ¿Quizás nosotros sólo heredamos su voluntad de generación en generación?

—Intentar heredar la ideología del fundador del país es un pensamiento extraño… Además, ¿qué evidencias tienes de que apoyamos esa declaración?

—¡Eso es porque nacen idiotas!

Fue este día cuando su Alteza, la Primera Princesa del país hizo una franca declaración al mundo.

—¿Cómo debería decirlo? En términos de la Familia Real, la mayoría de las personas deben restringirse cuando hablan con ellos, ¡así que yo diré lo que piensan fuertemente! Con toda honestidad, la verdad es que hay demasiados idiotas.

Si todos los Nobles tienen la misma personalidad como ella dijo, entonces probablemente tiene razón.

—La cosa es Marywa… La Familia Real, a quienes desde la primera generación aprendieron a suprimir a aquellos que odian y a ser rencorosos, somos humanos patéticos. Yo también pertenezco a ellos.

—Oh, cielos…

—Por cierto, un hombre en línea directa con el Trono naturalmente intentará asegurar sus derechos con un matrimonio político. Probablemente esta es la razón por la que hay una costumbre como esa en el país. Es para evitar que un idiota ascienda al trono cuando las cosas se ven mal.

—Agradezco a la persona que creó esa costumbre desde el fondo de mi corazón.

—¿Es así? En cuanto a mí, yo realmente amo a las personas de este país, y por eso espero sinceramente que podamos abolir los derechos especiales que tienen los nobles. ¡Después de todo este país es realmente pobre! ¡Nuestras finanzas están en problemas! Muchos encontrarán este sistema gubernamental donde no se puede pedirle impuestos a los ricos como un error, ¿verdad? Si pudiéramos contar con los activos de los aristócratas, ¡entonces las cosas serían realmente fáciles! Además…

Evaria hablaba de forma extravagante mientras explicaba sus ideologías y creencias, pero repentinamente su boca se curvó en una sonrisa terrible.

—… Aunque no funcione, ¿no es mejor por lo menos intentar?

Al escuchar esas palabras, un escalofrío recorrió la espalda de Marywa. Escuchar algo tan frívolo de Evaria hizo que ella la mirara sin expresión por un momento, pero se recuperó de inmediato y ese extraño momento desapareció.

—Me pregunto, Marywa… ¿Por qué quieres cooperar conmigo?

Evaria le mostró su lado desagradable, pero una persona normal apenas podría saberlo por la forma en que sonrió. Evaria finalmente estaba llegando al corazón del asunto.

Aunque lo que sucedió antes seguía en su mente, había un límite en el tiempo que podía pasar hablando con Evaria. Si no aclaraba sus intenciones ahora con claridad, no podía esperar que el otro grupo se abriera tampoco.

Era tiempo de revelar sus pensamientos y decir lo que tenía en mente.

Justo cuando Marywa estaba por abrir la boca, los ojos que la miraban la hicieron congelarse en el lugar.

Los ojos azules que Marywa vio eran incluso más claros que la superficie de un lago. Parecía que podían ver a través de todo.

—Ahh, ¿es así como es?

Marywa vaciló por la presión, y antes de que pudiera hablar, Evaria ya la había interrumpido.

No dije nada, ¿cómo pudo entender mis pensamientos?

—Lo odié —murmuró lentamente después de que Evaria leyera su corazón.

Sus palabras francas demostraban que la Princesa había dado en el blanco.

Como ella dijo, Marywa, que obtuvo el derecho de hablar en el mundo político, lo resumió con una simple oración.

‘Lo odié’.

—Excelente Marywa. Odiaste ser negada, ¿verdad?

En efecto, ella estaba en lo correcto y no tenía otras palabras para describirlo.

Odió que le dijeran que era por ser mujer. Sin importar sus talentos o sus dones, simplemente porque era una mujer, el sexo opuesto podía discriminarla y aplastar sus esperanzas.

Claramente era más capaz que ellos, pero sólo porque era mujer, se asumía que debía tomar el rol más servil.

¿Por qué sólo por ser mujer tenía que verse como inferior? ¿Por qué asumían que no podía ser mejor que ningún hombre? Odiaba cuán injusto era, odiaba la actual sociedad que negaba sus derechos.

Por eso eligió ir con Evaria, que también era una mujer, de forma que pudiera cambiar esas nociones preconcebidas contra las mujeres. Y más importante, obtener el reconocimiento que se merecía…

—Así que esos son tus motivos.

Después de leer el corazón de Marywa, ella desvió la mirada abruptamente.

—No tienes que participar en las cosas que hacemos si no quieres, estará bien si Marywa demuestra su debilidad más a menudo. Sé que debe ser difícil para ti ahora mismo. Creo que está bien decir que eres una mujer y utilizar eso. Trágate tu orgullo y aprovéchate de la debilidad de ser una mujer. Una señorita normal actuaría de ese modo, así que si Marywa elige hacer lo mismo, los problemas desaparecerían fácilmente.

—No quiero. Si eso es lo que significa ser una dama, entonces prefiero ser repulsiva.

—¿Es así?

Aterrador.

Eso era lo que pensaba en verdad al ser leída por Evaria. Su boca tenía la forma del carácter へ y actuaba con dureza, pero no hizo más preguntas. En lugar de seguir con el interrogatorio, Evaria rió levemente y sonrió.

—Si esa es la verdadera Marywa, entonces está bien.

Después de resumirlo de esa forma, Evaria se detuvo. Antes de notarlo, ya habían alcanzado la parte del camino donde los carruajes se detenían. Estaban en el lugar donde el vehículo recogería a Evaria y el destino de su corta caminata por la ciudad.

Evaria tomó prestado la mano del conductor y se subió con elegancia.

—Adiós, Marywa. Nos vemos la próxima vez.

Después de una breve despedida, el carruaje comenzó a moverse. Marywa, que la vio salir, se mordía ligeramente el labio en silencio.

Nunca había sido derrotada antes por su inteligencia. Si la situación era justa e imparcial, tenía el orgullo y la confianza de decir que no sería vencida.

Sin embargo, en ese momento, aunque fue una corta conversación, sentía que perdió.

En términos de habilidad social y las sutilezas requeridas para dominarlas, Evaria había abrumado a Marywa.

¿Este es el verdadero valor de la dama que se dice es preciosa como el oro?

Aceptando este hecho en su corazón, se sintió desagradecida.

—… La próxima vez no perderé.

Jurando venganza en la figura distante que se alejaba en el carruaje, se dio la vuelta y se alejó.

♦♦♦

Ese fue el primer encuentro entre Evaria y Marywa.

La princesa que exudaba un aire de inocencia pero ocultaba fragmentos de insanidad en su personalidad.

Después de ese momento, Evaria manipuló a Marywa y su orgullo fue destruido en múltiples ocasiones.

Mientras tanto, la ideología de Marywa cambió gradualmente. Ella aprendió a tragarse su orgullo y aceptar la realidad. En lugar de actuar basándose en él, fue capaz de ver a través de los hechos y actuar para corregir cualquier cosa irrazonable.

Y a pesar de que falló en alcanzar sus propios deseos, la historia secreta detrás de ello se ocultó en el pasado. No hay necesidad de hablar de ese tipo de cosas por más tiempo, ¿verdad?

Al final, su historia personal no tenía nada que ver con la chica frente a ella que tenía sus ojos húmedos por la frustración.

—¡Gunununu…!

Sosteniendo una pieza negra de ajedrez, Marywa consideró brevemente si debería señalar los modales correctos a la chica noble que gruñía frente a ella.

Su edad estaba alrededor de los 10 años, y su cabello y ojos eran completamente negros. La superficie del tablero indicaba claramente el lado superior; el negro ganaba mientras el blanco sufría una aplastadora derrota.

Naturalmente, la persona jugando con las negras era Marywa. Aunque la chica lideraba las tropas blancas buscando un método para sobrevivir, sus fuerzas dispersas carecían de cualquier método de escape, y el partido parecía estar grabado en piedra.

Después de una larga consideración, Chris bajó la cabeza de forma desconsolada.

—Uuu… Perdí.

—Sí.

Recibiendo el acuerdo de Christina por admitir la derrota como si fuera natural, ella se puso de pie.

Aunque Marywa fue empleada como tutora privada, esta chica que apenas superaba la decena en años de vida casi había terminado con sus estudios. Hasta el punto donde podía jugar juegos de mesa en su tiempo libre.

Por más que Christina pedía por una revancha, el resultado era aparente. La victoria fue arrebatada bajo sus pies cuando usó una estrategia de ataque sorpresa que ella todavía no aprendido. Atrapada en un cenagal, la hija noble sólo pudo mostrar su rostro con lágrimas como si la hubieran molestado.

—Si me permites, es tiempo de que me vaya a casa.

Dejando atrás a la chica que experimentó la derrota, Marywa se puso de pie e hizo una ligera reverencia.

Ella era la tutora privada de la Familia Noir. Al principio tomó la petición porque estaba interesada en la niña que Evaria confió a la Casa del Duque.

Sin embargo, ahora mismo, el interés de Marywa en el asunto había cambiado.

—¡Marywa!

La señorita que sufrió una aplastadora derrota seguramente miraría con odio a la persona que la derrotó, ¿verdad?

—La próxima vez… ¡La próxima vez no perderé, ¿bien?! No, probablemente también perderé la próxima, ¡pero definitivamente derrotaré a Marywa algún día!

—¿Es así? En ese caso, estaré esperando ese momento.

Marywa recibió la apasionada declaración de Chris y respondió indiferentemente antes de irse. Han pasado cinco años desde que comenzó su trabajo de tutora.

Chris es una marimacho que siempre se dejaba llevar. Sin embargo, Marywa estaba consciente de su rápido crecimiento y no quería que se volviera engreída, así que le daba palabras duras y escondía sus verdaderos pensamientos.

La pequeña niña noble es alguien que cree que superará a la historia que ella no pudo derrotar en el pasado. No quiere que Christina vaya por el mismo camino que ella y falle de nuevo, así que como su profesora, Marywa tenía más expectativas en Chris que en nadie más.

Por supuesto, es un hecho que ella misma debía decidir el estilo de su vida. Marywa estaba completamente devota a su rol como profesora, así que realizaba sus deberes con sinceridad. Ella nunca la presionó con sus expectativas y tampoco le había mostrado ese lado.

Aun así, había algo de lo que estaba convencida.

En el viaje dentro del carruaje que se alejaba de la Casa Noir, ella murmuró algo sólo para sus oídos.

—… Hey, Evaria. Después de todo este tiempo, al parecer no pude derrotarte. Sin embargo… La cosa es…

Ella es el tipo de persona que regresaría cada cosa que tomaba personalmente, pero poco a poco, su necesidad de ser superior a los demás desapareció.

—Esa chica… Apuesto a que no será derrotada por ti.

Sin importar la decisión que haga en su vida, Marywa creía con firmeza que Christina seguramente superaría a Evaria como una dama.

Como profesora, estaba convencida de que su venganza algún día se vería completada y eliminando sus dudas, sonrió gentilmente.


Sharon
Bien, terminamos con otra etapa en la vida de Chris. ¡Yay~! Es un arco bastante impresionante, donde vemos los intentos de Chris por separarse un poco de su hermana, y donde finalmente descubre los sentimientos que tiene hacia Charles (En mi opinión el mejor capítulo de todos, sus reacciones fueron imperdibles XD). ¿A alguien más le agrada la relación que tienen Christina y Marywa? Porque yo la amo. Me gusta esta side story porque vemos un poco sobre cómo ve Marywa a Chris. En fin, nos vemos en el próximo arco de la historia y espero que sigan acompañándonos hasta el final~

2 respuestas a “Mi hermana, la heroína – Capítulo 48.5”

  1. Como dicen es un amor algo “dura” la quiere pero no demostrara eso para que no se vuelva engreida. Me sorprende la relacion de Marywa y Evaria. Aunque ahora entiendo cuando ella y Chris hablaron sobre Mishuli ella insinuo q el estatus de la imouto era mayor que Duque.
    En fin MUCHAS GRACIAS POR LA TRADUCCIÓN!
    Sigan asi !! 🙂 🙂

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