Princesa Consorte Chu – Capítulo 53: ¡Devuélveme toda mi dote! (2)

 Traducido por Moux

Editado por Ayanami


Después de calmar a la anciana, Yun Qian Meng fue rápido hacia Yun Ruo Xue, intentando ayudar a Su Qing a cargarla.

Pero Su Qing no apreció su gesto, en cambio, expresó con frialdad:

—¡No se moleste da xiaojie!

Diciendo esto, levantó a Yun Ruo Xue con ayuda de Wang mama y la acostaron en la cama con cuidado.

A pesar de haber sido rechazada con frialdad por Su Qing, Yun Qian Meng solo sonrió y no le tomó más importancia. Después se volteó hacia Rui mama y la ayudó a levantarse mientras la consolaba amablemente.

—La herida de mama necesita ser tratada con cuidado, o si no, no sanará pronto.

Rui mama ya había recibido cincuenta liang de plata[1]. Para ella, un poco de dolor había valido la pena.

Estaba muy conmovida por la preocupación que Yun Qian Meng hacia ella, sus ojos arrugados se enrojecieron mientras se llenaban de gentileza.

—¡Nubi agradece a da xiaojie por su cuidado!

Yun Qian Meng palmeó sus manos ligeramente mientras le sonreía con suavidad.

Zumu nunca te ha tratado como una extraña ¡Por eso, a los ojos de Qian Meng, también eres de la familia! Mama debe dejar de tratarse como una extraña, o si no, nos hará sentir mal.

Con esas cálidas palabras, no sólo Rui mama era quien estaba conmovida hasta las lágrimas, sino que también la anciana mostraba una débil y afectuosa sonrisa.

Liu Han Yu se dio cuenta de que la anciana ya no tenía la expresión feroz de antes y no pudo evitar elogiar a Yun Qian Meng. Poder calmar a la señora con tan solo algunas palabras, hizo que su corazón se llenara de orgullo al ver lo capaz que era la señorita mayor. Si ella hubiese intentado lo mismo, era probable que solo gastase su último aliento.

Además, al ver lo importante que era Rui mama para la anciana, Liu Han Yu hizo que alguien le preparara un taburete. Luego, se acercó a la cama y vio que Yun Rui Xue seguía inconsciente, suspirando con pesar.

—Sería una lástima si quedara una cicatriz en el hermoso rostro de er xiaojie

En realidad, Su Qing había planeado callarse hasta que Yun Xuan Zhi llegara. Pero, al escuchar a Liu Han Yu maldecir a su hija, el enojo brotó en su corazón y, sin poder mantenerse tranquila, le habló con frialdad.

—Liu yiniang debería guardarse sus buenas intenciones ¡Nuestra Ruo Xue tiene una vida bendecida, por lo que no se arrepentirá! En su lugar, san xiaojie tiene un bajo estatus, temo que solo pueda encontrar una pareja de alguna familia pequeña o comunal ¡Si Liu yiniang tiene tiempo para maldecir a otros, mejor debería usarlo para ayudar a san xiaojie! De manera que, al menos podría encontrar un marido decente.

Liu Han Yu había sabido desde el principio que su familia materna nunca podría compararse con la de Su Qing y lo había aceptado. Sin embargo, que Su Qing lo declarara frente a todos, lo único que la hizo sentir fue que no le estaba dando la cara[2]!

En especial, porque ella seguía a cargo del xiangfu y ya había remplazado a algunos de los sirvientes durante este tiempo. Pero si las palabras de Su Qing eran esparcidas, y todos se enteraran de que era la hija de una familia pequeña, le preocupaba que nadie la respetara aún si manejaba los asuntos domésticos.

Ya que el poder y la influencia de la familia materna tiene un efecto en el destino de su hija.

Yun Yan ya era la hija de una concubina. Si fuera conocida debido a que su madre biológica no tenía poder e influencia, entonces, solo podría vivir el resto de su vida como una don nadie.

Al pensar en eso, Liu Han Yu solo deseó poder romper en pedazos la cara burlona de Su Qing.

Sin embargo, al ver su propio arrebato reflejado en los ojos de Su Qing, Liu Han Yu recordó que la mujer ante ella era la favorita de Yun Xuan Zhi. Aún no había obtenido el favor de la anciana, si enfrentaba a Su Qing en este momento, sumándole el estado actual de Yun Ruo Xue, no había forma de que xiangye no estuviese del lado de Su Qing y su hija.

Por eso, aunque las venas en las manos de Liu Han Yu estaban a punto de explotar, mantuvo una adecuada sonrisa. Sin molestarse en responder a la provocación de Su Qing, se volteó y fue hacia la puerta, alzó las cortinas y le gritó con frialdad a los sirvientes de afuera.

—¿¡Por qué aún no ha llegado el doctor!? ¿¡Qué es lo que han estado haciendo!?

Al ver a Liu Han Yu retirarse derrotada, Su Qing se rió con frialdad en su corazón y siguió prestándole atención a Yun Ruo Xue.

Yun Qian Meng había estado observando con tranquilidad su disputa. Al ver como Liu Han Yu retorcía con fuerza las cortinas de la puerta mientras Su Qing permanecía tan calmada como siempre, le hizo ver con facilidad quién había ganado la contienda.

La anciana, no obstante, sólo pretendió que Su Qing no existía y, de pronto, le preguntó a Yun Qian Meng sobre la herida en la frente.

Yun Qian Meng respondió cortés, pero, de repente, se detuvo para pensar en algo por un momento. Luego, algo indecisa le preguntó:

Zumu, Meng’er tiene una petición, pero no sé si decirla o no.

Después de haber convivido con Yun Qian Meng por algunos días, la anciana sabía que no era alguien que pedía favores a la ligera. Al ver su expresión complicada, se sintió muy curiosa, por lo que le respondió de forma amable:

Zumu sabe que eres sensata y no harás un pedido absurdo. ¡Así que, solo dilo, mientras sea posible, zumu lo permitirá!

Un escalofrío cruzó por los ojos de Yun Qian Meng debido a la respuesta cautelosa de la anciana.

¡La anciana era muy astuta, pretendía mostrar una actitud generosa ante todos mientras le insinuaba que no hiciera una solicitud excesiva!

Era casi desconcertante, como alguien tan mezquina y tacaña pudiera convencer a Gu laotaijun para casar a su amada hija con su familia.

Moux
Ahora que lo vuelvo a leer, si es un poco extraño que su familia materna haya estado de acuerdo con casar a Qu Ruo Li con Yun Xuan Zhi... Teniendo en cuenta que ahora no quieren saber nada de la familia Yun 🤨

Mientras reprimía el desprecio que sentía por la anciana desde su corazón, siguió sonriendo con respeto. Mirando con ternura y ojos llorosos a Yun Ruo Xue quien estaba recostada, Yun Qian Meng habló.

—¡Zumu, sunnü desea darle la crema de Ning Zhi a meimei para que le ayude a sanar las heridas!

Tan pronto como lo dijo, la anciana y Su Qing voltearon a verla. Ambas estaban perplejas.

Sin embargo, la razón de su sorpresa era completamente diferente a la de la otra.

La anciana estaba asombrada por la generosidad de Yun Qian Meng, incluso estaba dispuesta a regalar un valioso tesoro para que se pudieran curar las heridas de Yun Ruo Xue. Por un momento, se preguntó en qué estaría pensando.

En cambio, Su Qing solo sentía un profundo odio.

¡Cuando Qu Ruo Li falleció, había buscado todo el día en su patio, pero fue incapaz de encontrar algún rastro de la milagrosa crema Ning Zhi! Pensó que Xia mama la había robado antes de irse del fu, por eso envió a alguien para que la buscara por medio año, pero aun así no lo lograron.

¡Nunca esperó que todo este tiempo, fuera la anciana quien estuviera en posesión del frasco de crema Ning Zhi!

Y ahora, resulta que la anciana tomó algo que le había quitado a Qi Ruo Li y se lo regaló a Yun Qian Meng. Sin gastar un centavo, hizo que su nieta se sintiera agradecida ¡e incluso recibió elogios de las personas! Era un plan astuto y muy brillante, en especial de una vieja mezquina y tacaña.

Pero las intenciones de Yun Qian Meng eran incluso más intrigantes. El ser amable sin ninguna buena razón, no podría ser un buen presagio.

Yun Qian Meng permaneció calmada a pesar de ser observada y su sonrisa ni siquiera fue perturbada por esas miradas opresivas.

No encontraron nada más que una expresión bondadosa en los ojos de Yun Qian Meng, ambas alejaron sus miradas algo decepcionadas.

La anciana achicó sus ojos y golpeó ligeramente la mesa, deteniéndose un momento antes de responder.

—Niña, eso fue algo que otorgó el Emperador. ¿En serio estás dispuesta a regalarlo?

En realidad, la anciana estaba muy reacia y no quería ver que Yun Qian Meng le diera la crema Ning Zhi a Yun Ruo Xue.

Yun Qian Meng no respondió de inmediato, en su lugar, sonrió al ver la expresión de Su Qing. Al verla bajar sus ojos, habló.

—¡Por supuesto! Después de todo, la herida de Meng’er puede cubrirse con la manga, pero la herida de meimei está en su cabeza ¿Si quedara una cicatriz, no sería peor que la muerte? Además, para el cumpleaños de wai zumu, Meng’er también planeaba llevar a er mei. Después de todo, cuando Meng’er no se encontraba bien, meimei siempre asistía en mi lugar. Si Meng’er fuera sola esta vez, las personas podrían comenzar a hacer suposiciones extrañas. Lo que no sería bueno para la reputación del xiangfu.

Su Qing se congeló por un instante debido a la respuesta de Yun Qian Meng, sus ojos se dirigieron a la frente de Yun Ruo Xue.

Como había dicho Yun Qian Meng, Yun Ruo Xue se preocupaba mucho por su apariencia. Era común que hiciera una rabieta cuando tenía alguna imperfección. Si de verdad le quedara una cicatriz, temía que Yun Ruo Xue nunca se lo perdonara.

De todos modos, la crema Ning Zhi debería haber sido de ella. Solo estaba reclamando algo que tenía que haberle pertenecido ¿qué derecho tenía la anciana de involucrarse?

Sin embargo, Su Qing aún tenía mucho recelo en su corazón. Temía que Yun Qian Meng le hubiera puesto algo a la crema Ning Zhi.

La anciana escuchó las palabras de Yun Qian Meng y se dio cuenta de que todos los sirvientes parecían estar esperando una respuesta. Por lo tanto, algo reacia, gruñó en acuerdo al pedido de Yun Qian Meng.

Ya que todos estaban observando. Como una abuela, no importa cuánto odie a Yun Ruo Xue, no podía esconder lo bueno en sus bolsillos y dejar que la apariencia su nieta se arruine.

De otra forma, si Yun Xuan Zhi se enterase de esto, las carreras de Yun Yi Heng y Yun Yi Jie podrían no ir bien.

Ya que el asunto fue traído por Yun Qian Meng, solo era un intermediario y no tenía que preocuparse demasiado.

Sin embargo, pensar que Su Qing y Yun Ruo Xue recibirían un regalo como ese, hizo que el corazón de la anciana se sintiera mal, por lo que una fea expresión se reveló en su rostro.

Se opuso en dejar que Yun Ruo Xue asistiera a la fiesta de cumpleaños, por lo que dijo con obstinación:

—Al ver su condición, sería mejor dejar que descanse en casa ¡Si se vuelve loca en el Fu Guo Gong Fu, nuestro xiangfu quedaría en vergüenza!

Su Qing escuchó como la anciana intentaba hacer a un lado a su hija otra vez, y estaba a punto de responder con sarcasmo cuando el doctor entró. Su Qing y Wang mama se apresuraron a bajar las cortinas alrededor de la cama para que el doctor le tomara el pulso a Yun Ruo Xue.

Después de tomarles el pulso a Yun Ruo Xue y a Rui mama en ese orden, el doctor se paró ante la anciana y le habló con cuidado.

Xiaojie y mama solo han sufrido algunas heridas en la piel. Les prescribiré algo de medicina que les ayudará a recuperar la sangre y energía. También tendrán algo de medicina externa que necesitaran ponerse a diario. No obstante, la herida en la frente de xiaojie es más seria, por lo que necesitan tener cuidado.

Al escuchar el diagnóstico del doctor, la expresión de la anciana se oscureció mientras apretaba sus labios, rehusándose a hablar.

Liu Han Yu se dio cuenta y sonrió en respuesta a las palabras del doctor.

—¡Gracias por su arduo trabajo, doctor! Lian’er, lleva al doctor a la habitación de al lado para que escriba la receta médica.

Después de que el doctor se fuera, Liu yiniang y Yun Qian Meng intercambiaron una mirada y hablaron con cautela.

Laotaitai, es probable que er xiaojie no despierte en un rato ¿por qué no va a descansar primero? Mañana que despierte, podemos venir y preguntarle mejor sobre lo que sucedió. Además, Rui mama tampoco es joven, sería mejor que también fuera a descansar ¡Tenga la seguridad de que nubi le llevará la medicina a Bai Shun Tang!

La anciana también sintió que el lugar era nefasto. Había venido con varias personas para castigar a Su Qing, sin embargo, fue ella quien resultó desfavorecida. No ganó nada, al final, solo fue tratada como una tonta frente a los sirvientes; por eso, no quería seguir quedándose en este lugar. Se levantó llena de resentimiento y, después de tomar su bastón, se dirigió a la entrada de la habitación con ayuda de sus sirvientes.

Antes de salir, se dio cuenta de que Yun Qian Meng estaba parada para verla irse, por lo que le dio una advertencia.

—¡Meng’er, también deberías volver! ¡Este no es un buen lugar para una xiaojie como tú!

Al oírla decir eso, los ojos de Su Qing ardieron de ira. No obstante, Yun Qian Meng solo sonrió mientras le respondía de forma obediente.

—Meng’er entiende.

La anciana vio lo obediente que era y asintió, salió de inmediato acompañada de Rui mama y el resto de sus sirvientes.

Es así como solo quedaron Su Qing, Yun Ruo Xue, Wang mama, Yun Qian Meng, Mi mama y Mu Chun en la habitación, mientras las puertas eran vigiladas por la gente de Yun Qian Meng. Luego de despedir a la anciana, Yun Qian Meng se enderezó y observó a las tres personas frente a ella con una expresión burlona.

Su Qing también había dejado de fingir y miró a Yun Qian Meng con odio. Con una fría sonrisa, habló.

—Se aprecia tu intención con Yun Ruo Xue, pero no podemos aceptar. Deberías tomar devuelta tus lágrimas de cocodrilo.

Sin molestarse, Yun Qian Meng solo miró hacia la cama mientras hablaba de forma casual.

—¡Me temo que esto no es algo que yiniang pueda decidir! ¿Por qué no le preguntamos a meimei si quiere ir a la fiesta de cumpleaños?

Su Qing se puso rígida por un momento, se volteó de inmediato, encontrando a Yun Ruo Xue con los ojos abiertos. Con la mirada llena de resentimiento, Yun Ruo Xue expresó firmemente sus pensamientos.

—¡Mamá, quiero ir! ¡Tengo que superar a esa Yun Yi Yi! ¡Sobrepasaré a esa perra!

Casi al final, Yun Ruo Xue estaba por gritar de enojo. Su cuerpo tembló de furia, mostrando todo el odio que sentía. Un odio nacido de los celos.

Yun Ruo Xue era inútil, Su Qing sintió como crecía su ira, por lo que no pudo evitar levantar su palma extendida…

Pero, Yun Ruo Xue pareció haber predicho su movimiento, por lo que alzó su rostro, mirándola con odio y desafiándola a que lo hiciera.

Su Qing terminó bajando la mano con impotencia, antes de voltear a ver a Yun Qian Meng. Al ver lo rápido que había puesto a su hija en su contra, le hizo comprender que todo había sido parte de su plan. Con el odio creciendo en su corazón, se acercó con los dientes apretados.

—¡Yun Qian Meng! —Exclamó —¡Fuiste tú! ¡Tú lo planeaste! ¿Qué pretendes hacer? ¿Qué quieres ganar con esto?

Yun Qian Meng ensanchó su sonrisa ante la reacción de Su Qing. Un escalofrío relumbró desde la profundidad de sus ojos sonrientes mientras se acercaba, cada vez más, a Su Qing. Con cada paso, la frialdad se intensificaba y su expresión sonriente se volvía fría y severa. Quedando a un solo paso, se detuvo mientras respondía tranquilamente.

—Quiero que me devuelvas toda mi dote.

Su Qing abrió los ojos a causa de las palabras de Yun Qian Meng, mirándola con incredulidad.

Su Qing había recordado que Yun Qian Meng era solo una bebé cuando Qu Ruo Li murió. Además, se había encargado de cualquiera que fuera cercano a Qu Ruo Li en el xiangfu.

¿Por qué Yun Qian Meng le pediría eso de pronto? ¿Estaba probándola?

Pero, por su tono, parecía estar muy segura.

Por un momento, Su Qing no supo qué hacer.

Sin embargo, incluso si Yun Qian Meng sospechaba o confiaba en los hechos, Su Qing no le regresaría nada de esa gran dote.

Se enderezó y levantó su cabeza, le apuntó con brusquedad mientras ponía una expresión feroz.

—¡Yun Qian Meng, no vengas a hacernos falsas acusaciones! —Arguyó —¿Quién codiciaría las cosas de tu madre muerta?

Yun Qian Meng no se molestó en discutir con ella. Entre más agresiva se ponía Su Qing, más obvio resultaba lo culpable que era.

Yun Qian Meng revisó la lista de regalos que le dieron ese año. Era natural saber cuán grande había sido la dote de Qu Ruo Li. Sin contar los regalos de compromiso de la familia Yun, y con solo los raros tesoros dados por el Emperador anterior ¡eran más que suficientes para alimentar a todas las personas comunes de la capital por años! En cuanto al Fu Guo Gong Fu, ni siquiera escatimaron en gastos en la dote de su hija. Con su relación con la Emperatriz Viuda, Qu Ruo Li había sido como una princesa cuando se casó[3].

Y si Yun Qian Meng no suponía mal, la razón de que la anciana y Su Qing estén en desacuerdo era debido a la dote desaparecida.

Después de todo, Qu Ruo Li nunca pudo ganarse el afecto de Yun Xuan Zhi luego de casarse. Debido a tanta preocupación, su cuerpo se fue debilitando. Era probable que, en ese tiempo, ambas ya hubieran puesto sus ojos en la dote. Sin embargo, nadie esperaba que Su Qing lograra ganarse el favor de Yun Xuan Zhi y hacer el primer movimiento, llevando a la anciana devuelta a la ciudad Su para así poder apoderarse de la dote.

Moux
Son como carroñeros, esperando a que la presa muera para picotearle la carne... 😤

Si no es por eso, con el estado de la anciana ¿por qué se molestaría siquiera en buscarle errores a una yiniang?

En ese momento, incluso si golpeaba a Su Qing hasta la muerte, era probable que no quisiera regresarle la dote. Yun Qian Meng no quería aferrarse a una débil esperanza.

Pero Yun Qian Meng tenía tiempo. Mientras intercambiaba los golpes con Su Qing, vería quién era la última en reír.

Entre tanto, en la cama, Yun Ruo Xue se estaba sintiendo muy ansiosa al escuchar a Su Qing negar la acusación. Si su madre no le daba la dote, entonces ¿no podría ir a la fiesta?

Yun Ruo Xue no quería que las otras señoritas de la capital se burlaran de ella. Se suponía que era una niña digna que todos envidiaban ¡no había forma de que ella estuviera dispuesta a dejar su lugar!

Pero solo por un poco de dinero, su madre estaba dispuesta a avergonzar a su hija ¿De verdad era su madre? ¿O es que ya no tenía espacio para ella en su corazón?

Incontables preguntas cruzaban en la mente de Yun Ruo Xue a la vez que su expresión se volvía cada vez más grotesca. De pronto, arrojó las sábanas y se agachó ante Su Qing, arrastrando sus mangas para suplicar.

—¡Mamá, compadécete de mí! ¡Nü’er de verdad quiere ir a la fiesta! ¡Por favor, déjame ir! ¡Te prometo que no pasará nada malo!

Con su hija arrinconándola, Su Qing solo sintió la amarga decepción.

¿Para quién hizo todo esto? ¿Por qué la niña frente a ella no entendía ni un poco su esfuerzo?

Ruo Xue debería saber lo grande que era la dote. Incluso si terminaba casada con el estatus de una hija de concubina, esa dote haría que la familia de su esposo no la tratara de forma descuidada.

Pero esa niña estaba tan ciega, estaba a punto de tirar su futuro bienestar por una fiesta de cumpleaños. Su Qing sintió que su corazón se desanimaba mientras su expresión se ponía cada vez más abatida.

Yun Qian Meng tenía una leve sonrisa a causa de sus expresiones. Sacó una botella de porcelana y la colocó en la mesa.

—Ya que es así, yiniang, deberías discutir bien el asunto con meimei y venir conmigo en cuanto tengan una decisión —dijo magnánima—. Sin embargo, yiniang, no deberías pensar que solo fue una casualidad y que es el único plan que tengo. Ahora que todo en el xiangfu está a mi disposición, yiniang es solo un pez en un barril. Quitarte lo que has escondido es tan sencillo como buscar en una bolsa, o mejor dicho, como quitarle un dulce a un bebé.

Después de terminar de hablar, Yun Qian Meng no vio la expresión vacilante de Su Qing y salió de Feng He Yuan en compañía de Mu Chun.

Su Qing solo se dedicó a mirar a su hija, quien seguía rogando profusamente, pensando en cómo por fin había podido experimentar la habilidad de Yun Qian Meng.

No iba a presionarla para que le regresara la dote, sino que planeó usar a Ruo Xue en su lugar.

Si le permitía a Yun Ruo Xue ir, la dote que ya había reclamado como suya tendría que ser regresada por completo. Cuando pensaba en eso, Su Qing solo deseó poder estrellarse contra la pared y morir.

Pero si se negaba, su relación con Ruo Xue se destruiría por completo. Si consideraba cuánto daño le había causado al rostro de su hija hoy, era poco probable que la perdonase.

Solo entonces, Su Qing, finalmente, entendió lo aterradora que era Yun Qian Meng. No obstante, lo que más le sorprendía era que no sabía desde cuando Yun Qian Meng había comenzado a planear todo.

Su Qin sintió un sudor frío goteando desde su frente, mientras ayudaba a Yun Ruo Xue a levantarse.

—Xue’er —dijo con cansancio —Deja que mamá piense con cuidado.

Yun Ruo Xue vio que todavía había oportunidad para discutir y se alegró.

Pero, preocupada de que su madre no cumpliera con su palabra, añadió:

—¡Mamá, solo acepta! ¡Cuando Xue’er encuentre al esposo perfecto, te regresaré todo!

Al ver la sonrisa ingenua de su hija, Su Qing sintió amargura en su corazón y un mal sabor de boca. Pero, aun así, pretendió asentir feliz y dejó que Wang mama se llevara a Yun Ruo Xue.

En realidad, Su Qing estaba planeando esperar algunos días para encontrar una forma segura de tratar con Yun Qian Meng, pero los cielos no estuvieron de acuerdo. En tan solo dos días, el capitán Liu regresó con Yun Yi Yi, y la hermana mayor, Yun Qian Meng la había llevado a comprar joyas.


Moux
¿Qué les pareció el capítulo? Las cosas se ponen cada vez más interesantes y nuestra Yun Qian Meng ya comienza a hacer movimientos más directos jojojo... En cuanto a Su Qing, le está llegando el karma con su hija xd ¡Esperen el siguiente capítulo que tendrá nuevas cosas! ✨


[1]Para los que recuerden Yu Qian Meng le paso una bolsita con 50 liang de plata con la condición de que “molestara a Xue Rou” cosa que hizo y por ello recibió un golpe.

[2]En China dar la cara es mostrar respeto ante los presentes, por lo que al ser lo contrario se refiere a humillarla frente a todos.

[3]Solo por si no quedó claro, prácticamente dice que Qu Ruo Li era muy rica, tanto por su dote como su familia. Por eso dice que era como una princesa al momento de casarse.

2 respuestas a “Princesa Consorte Chu – Capítulo 53: ¡Devuélveme toda mi dote! (2)”

  1. Son unas descaradas.
    Como se atreven a señalar quien es cruel o despiadado sin siquiera pensar en su propio comportamiento. Realmente me enfada como Su Qin dijo que la abuela era cruel por hacerla pararse en el patio por horas cuando fue ella quien soborno a la partera para matar un bebe, agravio a los sirvientes de Rou Li y algunos incluso los mato, echo a los familiares de su esposo en pleno invierno, acusar a Qian Meng de ser un demonio y su intento de asesinato.

    Peor aun son Yu Xuan Zhi y su madre unos doble caras.

    Aghhh y todos robando las cosas de la madre de Qian Meng

  2. Yo si fuera su quing no confiaria en la “dote” para que a su hija la traten bien.

    A qu ruo li no la quisieron ni la respetaron pese a llenar sus bolsillos.
    Una pena

Responder a PearGreen Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 

error: Contenido protegido