Princesa Restante – Tomo III – Capítulo II: Algo nuevo

Traducido por Kavaalin

Editado por Sakuya


El calor era mayor en Illstra en comparación con Solvelle. Sin embargo, el aire era seco, por lo que aún podías refrescarte si te refugiabas en una sombra. En general, era un buen lugar para alojarse.

Leti, por supuesto, había preparado su guardarropa para adaptarse al clima de Illstra. Para hoy, llevaba un vestido de corte imperio hecho con seda color marfil. La falda contenía bastantes pliegues para acentuar la cintura y tenía bordadas delicadas rosas amarillas en la seda que caía libremente.

Las mujeres en Illstra usaban velos para protegerse de los fuertes rayos del sol, por lo que Leti también tenía uno preparado para combinar con su vestido. Su velo estaba hecho de la misma seda color marfil de su vestido.

— ¡Bienvenida a Illstra, Su Alteza Real, Princesa Leticia! Es un honor que nos honre con su belleza. —saludó Víctor, el primer príncipe de Illstra. De cabello castaño que se volvía rojizo bajo el sol y ojos gentiles color sepia.

Illstra y Solvelle estaban en términos amigables, por lo que, naturalmente, Leti y Víctor ya se conocían. No había necesidad de presentaciones formales y bastaba con un simple mucho tiempo sin vernos.

—Quisiera agradecerles por invitarnos a este evento conmemorativo con el que restablecemos la amistad entre nuestros reinos. La historia de amor de Su Alteza, el Príncipe Saverio, y mi prima Charlotte, es famosa en Solvelle. Nuestros ciudadanos no pueden ocultar su entusiasmo por la próxima boda.

Antes, la responsabilidad de dar la bienvenida a los invitados solía ser de los hermanos mayores de Leti, el primer Príncipe Friedhelm y el segundo Príncipe Guido. Leti solía hacerse a un lado, actuando como compañera de conversación para las damas. Pero ahora, Leti tenía que asumir el papel de rostro de Solvelle, al igual que como lo estaba haciendo Víctor en este momento.

—Si es posible, más tarde me gustaría saludar a Charlotte.

— ¿Le gustaría… saludarla?

—Sí. ¿Puedo verla antes de la boda? ¿O es demasiado problema? Sé que está ocupada con los preparativos.

El rostro de Víctor claramente mostraba dudas cuando Leti le pidió ver a Charlotte.

Leti y Charlotte eran primas. Después de la boda, no podrían verse tan frecuentemente y tan fácilmente como antes. Era natural que Leti quisiera verla antes de la ceremonia. Illstra debería de haber anticipado eso. Entonces, ¿por qué la vacilación?

Pero antes de que Leti pudiera hacer la pregunta, el rostro de Víctor cambió de vacilación a determinación.

—Entiendo. Haré que alguien la escolte más tarde. Pero por ahora, tómese su tiempo para descansar. Sé que está cansada de tan largo viaje.

—Gracias, Príncipe Víctor.

— ¿Hay algo más que necesite, Princesa Leticia?

—Bueno, me aprovecharé su generosidad y pediré por asistencia. ¿Podría prestarme una dama de compañía? Las mías enfermaron mientras viajábamos.

Víctor accedió gustosamente a la solicitud de Leti, una reacción completamente opuesta a la que tuvo cuando pidió una audiencia con Charlotte.

Los huéspedes que provenían de otras naciones generalmente se encontraban con algunos inconvenientes durante su viaje, como enfermedades o heridas. Esta era la razón por la cual el reino anfitrión generalmente preparaba una tropa adicional de sirvientes que los invitados pudieran pedir prestados durante su estadía.

Víctor se excusó un momento para hacer los arreglos necesarios. Leti asintió y mantuvo su sonrisa de princesa en su rostro, mientras le susurraba en silencio a su caballero.

— ¿No le parece extraño que me sienta más segura con sirvientas provistas por un reino extranjero que con las que me provee el mío propio?

—Entonces te sugiero que trabajes tan arduamente en la búsqueda de tu dama de compañía como lo haces en la búsqueda de tus caballeros. —respondió este.

—Bueno, no tendría necesidad si fueras mujer.

—No pidas lo imposible, —suspiró Duke. —Pero si lo pones de esa manera, las cosas habrían sido mucho más fáciles si fueras hombre.

No había necesidad de que una dama de compañía le atara el cabello.

Leti se divertía con los comentarios de Duke por lo que decidió seguirle el juego.

— ¿De Verdad? Si yo fuera hombre, significa que me parecería al Príncipe Guido y tendría la personalidad del Príncipe Friedhelm. De hecho, las cosas se habrían solucionado rápidamente y dudo que mis dos hermanos todavía estuvieran vivos.

—No. Retiro lo que dije. Si fueras hombre, tu sueño definitivamente sería dominar el mundo.

—Oh, me alegra que conozcas tan bien a tu ama. Creo que ser el caballero del Señor Oscuro también se te vería bien.

Leti claramente estaba disfrutando de sus tontas bromas.

♦ ♦ ♦

Leti se sorprendió de que su solicitud fuera concedida antes de lo esperado. Y lo más sorprendente era que el mismísimo Príncipe Víctor la escoltara hasta Charlotte.

Ella sólo quería desearle felicidad a su prima por su vida de casada, así que encontró bastante extraña la seriedad de Víctor. Parecía como si se estuviera dirigiendo a una importante reunión para discutir un tema difícil.

La habitación a la que fueron guiados estaba ubicada en lo profundo del Castillo Real de Illstra. Víctor se detuvo frente a una gran puerta y les guiñó un ojo a las sirvientas que estaban afuera de la habitación.

—La Princesa Charlotte está adentro y acababa de terminar los ajustes para su vestido de novia.

Leti, con Duke y Craig detrás de ella, siguió a Víctor hasta el interior de la habitación. Dentro había una dama vestida con un sofisticado vestido blanco, con el rostro cubierto por un velo.

—Ha pasado tiempo, Charlotte, —saludó Leti con una sonrisa, pero su prima no respondió, lo cual le pareció extraño.

Leti escuchó como Víctor le ordenaba a la sirvienta que se encontraba parada en una esquina que levantara el velo; esta siguió su orden y reveló a la dama detrás de la tela.

La novia no era Charlotte.

— ¿Le importaría explicarse, Príncipe Víctor?

La mujer en el vestido de novia se parecía a Charlotte en cuanto a sus atributos de cabello rubio y ojos morados, pero ahí era donde terminaban las similitudes. Eran personas completamente diferentes. “Charlotte” estaba incómoda bajo la mirada escrutadora de Leti hasta que esta decidió mover su vista para interrogar a Víctor.

—Como puede ver, Su Alteza, la Princesa Charlotte no se encuentra actualmente en ninguna parte del castillo. La que está frente a usted es la novia sustituta que hemos preparado.

— ¿Por qué no está?

—Bueno, me temo que no podemos o, más bien, no tiene sentido culpar a nuestra ineptitud en este caso.

Entonces, o estaba enferma o tenía dudas sobre la boda.

En caso de ser lo segundo, Leti se había capacitado para consolar a Charlotte y estaba bastante preparada para la situación. Pero ninguna de estas posibilidades respondía la pregunta por qué.

—La Princesa Charlotte, —Víctor hizo una pausa, respiró hondo y continuó, —se fugó con su amante.

La conciencia de Leti se desvaneció por un momento. Pero gracias a que toda su vida había pretendido ser una delicada princesa, pudo evitar gritar de ira y asombro y, en cambio, fingió haberse mareado debido a la revelación.

¡Una fuga! ¡Qué demonios está pensando! ¡Este es ciertamente un problema diplomático!

Charlotte era una princesa que siempre había estado enamorada del amor. El sueño de su vida era ser raptada por su amado caballero. Parecía que finalmente había hecho realidad su fantasía.

La respuesta a la pregunta por qué Charlotte no está en el castillo era porque se fugó, una respuesta simple pero muy problemática.

—Entiendo la situación. ¿Tengo razón al suponer que aún no la han encontrado?

—Sí. Y para empeorar las cosas, mi hermano menor, Saverio, fue tras la princesa Charlotte, creyendo que había sido engañada para aceptar fugarse. Había estado emocional desde su desaparición por lo que decidió ir a buscarla por su cuenta.

En otras palabras, el novio corrió tras la novia fugitiva.

La seriedad de Víctor, hace un rato, no era porque pareciera estar dirigiéndose a una reunión para discutir un tema difícil. De verdad estaba yendo a una.

—Entonces esto significa que tenemos una próxima boda, pero faltan los novios.

—Exactamente. La madre de la princesa Charlotte también ha enfermado debido a todo este asunto y su padre se ha quedado al lado de su esposa desde entonces.

Leti asintió mientras suspiraba y preguntó:

— ¿Quiénes son los que conocen esta situación?

—De nuestro lado, Sus Majestades, yo y las sirvientas que ayudan a la novia sustituta. De parte de Solvelle, los padres de la Princesa Charlotte y sus sirvientes. Ya les he dicho que mantengan esto en secreto incluso para sus otros familiares que llegarán más tarde.

—Entonces, sólo un puñado de personas saben. ¿Qué hay del segundo príncipe?

Con el novio también desaparecido, tendrían que obtener a alguien para que actuara como Saverio. Siendo el tercero, el segundo príncipe de Illstra era el más cercano a su edad y sería la mejor opción. Sin embargo, Víctor sacudió la cabeza y dijo que no.

—Ya está casado en un reino diferente; por lo tanto, ya no es el príncipe de Illstra. Él no sabe nada de esto.

La decisión de Víctor era la correcta. Tenían que mantener esta situación en secreto y para hacer eso, tenían que limitar el número de personas que sabían de ello. Esto reduciría el riesgo de que se filtrara la verdad.

— ¿No le da envidia mi hermano? Abandonó todo para correr tras su amor. Si fuera yo, llevaría a Su Alteza a los mares del sur para que pasáramos nuestro tiempo juntos.

A pesar del evidente agotamiento en su voz, Víctor no podía contenerse de no pronunciar esas cursis palabras.

Leti respiró hondo para calmar el ambiente.

—Y yo rechazaría la oferta. Los mares del sur seguramente quemarían mi piel. Dejando eso de lado, todavía hay una ceremonia de bodas por la que tenemos que preocuparnos. El reemplazo de la novia puede ocultarse fácilmente con un velo durante toda la ceremonia y excusándola después debido a la fatiga. Pero, ¿qué hay del novio? ¿Quién actuará como Príncipe Saverio si el segundo príncipe no está disponible?

—Yo seré quien tome su lugar durante la ceremonia. Somos hermanos y nos parecemos desde lejos. Después de la ceremonia, planeábamos excusarlo diciendo que se encontraba cuidando a su nueva esposa.

La pareja tenía que estar presente durante la ceremonia de bodas, pero el banquete y la fiesta de después podían continuar incluso sin ellos. La gente simplemente celebraría el acontecimiento en su honor.

—Al principio, planeábamos conseguir una sirvienta que se pareciera físicamente a la princesa Charlotte y que tuviera el mismo cabello rubio y ojos violáceos. Sin embargo, no había nadie con los mismos ojos y, al ampliar nuestro rango de búsqueda, encontramos a la señorita Nicola. Es hija de un comerciante que habitualmente hace negocios con el castillo. Además, puede hablar Solvellio y comparte las mismas características físicas que la princesa Charlotte.

Víctor le indicó a Nicola que saludara a Leti.

—Es un honor conocerla, Su Alteza, —Nicola saludó e hizo una reverencia ante Leti. —Mi nombre es Nicola y prometo dar lo mejor de mí hasta el regreso de la Princesa Charlotte.

Leti sabía que tenía que devolverle el saludo. De repente se le había pedido a esta dama que actuara como la sustituta de una princesa; definitivamente estaría confundida y preocupada.

—Lamento los problemas que esto le ha causado, pero también me gustaría pedirle su cooperación. No dude en pedir mi ayuda si se encuentra con algún problema.

Casi nadie de los invitados, aparte de las familias reales de Illstra y Solvelle, conocía a Charlotte lo suficiente como para saber exactamente cómo lucía. Mientras Nicola se comportara como parte de la realeza, nadie sospecharía que no era Charlotte.

Si Charlotte fuera encontrada a tiempo, no habría problema. Pero de no ser así, Leti haría todo lo posible para que Nicola se pareciera a Charlotte tanto como fuera posible.

Supongo que este plan puede funcionar. Lidiaré con Charlotte cuando esté de regreso.

En este momento, la máxima prioridad era terminar la ceremonia de bodas de forma segura. No obstante, la expresión preocupada de Víctor no cambió incluso después de que Leti se ofreció a ayudar.

—Pero todavía nos queda un problema más…

Entonces una voz familiar llamó desde afuera de la puerta justo cuando Víctor estaba a punto de hablar.

— ¿La Princesa Charlotte se encuentra presente? —Preguntó altaneramente la voz desde el otro lado de la puerta.

—Le solicité a Su Eminencia que revisara los votos matrimoniales e incluyera a Solvelle en estos. Por favor, tómese el tiempo de leerlos.

Leti inmediatamente reconoció la voz.

— ¿El duque Northruth?

—Sí. El envidiable hombre con cuatro esposas.

—Ya veo. Pero yo no lo encuentro envidiable en ese sentido, —suspiró Leti.

El Ducado de Northruth estaba situado entre el Reino de Solvelle y el Imperio de Kilf y se lo consideraba como el Estado Defensivo.

Hace tres años, el duque Northruth se hizo cargo del ducado a la edad de veinticinco después de la muerte de su padre. También era llamado el Duque Lobo Plateado, no por su cabello plateado, ojos de color púrpura rojizo y presencia altanera, sino que como advertencia de su carácter perverso; él no dudaría en ir tras las gargantas de sus enemigos.

Leti no podía evitar preguntarse si dicho Duque Lobo Plateado tendría una relación cercana con Charlotte, lo suficientemente cercana como para que la visitara incluso antes de la boda.

—Señorita Nicola, por favor entre al vestuario. Su Alteza, por favor vaya con ella. Yo recibiré al duque Northruth, —dijo Víctor.

Leti siguió a Nicola hasta la habitación que hacía de vestuario con el pretexto de arreglar el vestido de novia, lo que dejó a Duke y Craig en la habitación anterior con Víctor.

El vestidor estaba lleno de telas inmaculadamente blancas, delicados cordones y réplicas de tiaras.

Leti decidió quedarse cerca de la puerta para escuchar la conversación en la otra habitación.

—Duque Northruth, es un placer. No debería de haberse molestado en venir personalmente. Desafortunadamente, la Princesa Charlotte está ajustando su vestido en este momento. Permítame ayudarlo.

Víctor no había invitado al duque Northruth a entrar en la habitación. Era cortés, pero claramente le estaba pidiendo que se fuera.

—No, no podría molestar a Su Alteza por algo tan insignificante. Sé que tiene otros asuntos que atender. Con mucho gusto esperaré aquí a la Princesa Charlotte.

—Pero no puedo permitir que Su Excelencia espere tanto tiempo. Le avisaré cuando…

Leti ni siquiera tuvo que esforzarse para escuchar la conversación que iba entre vete y déjame pasar. Estaban hablando lo suficientemente alto como para que escuchara.

Las sirvientas de Charlotte que provenían de Solvelle le contaron tímidamente a Leti sobre lo que estaba sucediendo.

—Um… Su Alteza, no sabemos por qué, pero desde ayer Su Excelencia ha dudado continuamente de la señorita Nicola. Es como si él supiera que ella no es la princesa Charlotte.

—Tal vez simplemente no lo sabíamos, pero puede que Su Excelencia y la Princesa Charlotte tuvieran una relación cercana, —comentó otra sirvienta.

Northruth fue establecido después de ganar autonomía de Solvelle. Por lo tanto, a pesar de ser llamado un estado neutral, Northruth todavía estaba estrechamente relacionado con Solvelle y esta relación había continuado desde entonces. No sería de extrañar que el duque Northruth y Charlotte, la hija de un duque proveniente de la realeza, se conocieran.

Leti trató de recordar las posibles interacciones entre Charlotte y el duque Northruth para aclarar las especulaciones de las sirvientas, para saber si tenían una relación lo suficientemente cercana como para que él supiera de lejos que Nicola no era Charlotte.

—El duque Northruth sólo ha visitado nuestro reino trece veces. Y no creo que hubiera posibilidad de que desarrollaran tal relación en ninguna de ellas.

El duque Northruth había sido visto con frecuencia junto con el primer y segundo príncipe de Solvelle, Friedhelm y Guido. Pero nunca fue visto junto con Charlotte.

Al ser de edades similares, Leti y Charlotte habían crecido como primas cercanas. Charlotte tenía la costumbre de compartir con Leti todo lo que le sucedía, desde sus parejas de baile para el vals hasta el hombre que actualmente le atraía. Y nunca había mencionado al duque Northruth. Era un hecho que no eran tan cercanos como para que él dudara de Charlotte.

Entonces, ¿por qué está haciendo esto?

Los pensamientos de Leti fueron interrumpidos por un fuerte ruido en la otra habitación.

—Por favor, absténgase de abrir esa puerta, —gritó Víctor.

—Sólo quiero que la Princesa Charlotte lea los votos. Su Eminencia me ha pedido que confirme personalmente con la novia si los votos están bien para su aprobación. No puedo ignorar su solicitud.

El duque Northruth consideraba la solicitud del obispo como una misión importante. Intentaba abrirse paso en el vestuario y Víctor estaba haciendo todo lo posible para detenerlo, pero sólo sería cuestión de tiempo antes de que el obstinado duque lograra su objetivo.

— ¿Su Eminencia está relacionado con el duque Northruth? —preguntó Leti. Por alguna razón sospechaba de esta solicitud del duque Northruth.

—Escuché que Su Eminencia era de Northruth, —respondió la sirvienta.

—Eso significa que está del lado del duque.

Leti volvió a pensar en cómo resolver este problema.

—Entonces, ¿qué tal si la señorita Nicola sale y se encuentra con él para recibir la carta? Puede ponerse el velo y decirle que todavía está en medio de los ajustes del vestido.

De esa manera, el duque Northruth cumpliría su misión de entregar personalmente la carta y Víctor podría pensar en alguna excusa para sacarlo de la habitación.

Pero Nicola tenía otras preocupaciones.

—El duque Northruth no estaría satisfecho con sólo la aceptación de la carta. Me pedía que leyera los votos y yo no sé leer griego.

Las culturas cambian a medida que pasa el tiempo. Illstra tenía la tradición de decir los votos matrimoniales en griego y no en su idioma nativo. El griego era tratado sólo como un lenguaje cultural y nadie lo usaba en su vida cotidiana.

El sistema de pronunciación y escritura del griego estaba bien preservado, a diferencia de su lengua materna, el griego antiguo, la cual sólo conservaba el sistema de escritura. Este lenguaje era considerado como el lenguaje de los nobles y era estudiado sólo en aras de conocerlo. Leti y Charlotte habían aprendido este idioma, pero nunca lo habían usado.

—Ya veo. Entonces, ¿necesitamos una novia que pueda leer griego?

Si pudieran presentarle al duque Northruth una novia así, este no tendría más opción que retirarse por el momento. Esto sería suficiente para darles tiempo para reunir información y pensar en un plan.

Leti inmediatamente dio instrucciones a las sirvientas.

— ¡Duque Northruth, por favor, deténgase!

— ¿Cuál es el problema? ¡No voy a cortejarla para que sea mi quinta esposa!

—Esa broma no es graciosa, Su Excelencia, —advirtió Víctor.

Y, en ese mismo instante, la puerta del vestidor se abrió.

Víctor estaba estupefacto. El duque Northruth estaba emocionado. Si de verdad fuera un lobo, habría estado mostrando sus colmillos en este momento.

—Por favor disculpe mi tardanza. Estaba terminando los ajustes de mi vestido de novia y no podía salir de inmediato para saludar a Su Excelencia. Espero que no haya esperado demasiado. No le preste atención a mi apariencia.

Una novia vestida con capas y más capas de tela blanca y cubierta con un velo había salido de la habitación. Recogió su aparentemente pesado faldón y caminó lentamente hacia los hombres. Su elegancia era prueba de su alto estatus. Todos los ojos estaban puestos en la novia que hablaba con una voz ligeramente ronca.

— ¿Qué le pasó a su voz Princesa Charlotte?

—Creo que la he usado demás con tantas conversaciones. El aire seco de aquí también podría haberme pasado factura. Pero por favor no se preocupe porque estará curada antes de la boda.

Con el velo puesto en Charlotte, su rostro era indescifrable.

—Escuché que Su Excelencia tiene algo que discutir conmigo.

—Sí, así es, —asintió con la cabeza el duque Northruth. —Su Eminencia, con su buena voluntad, ha revisado los votos para considerar en estos a Solvelle, la tierra natal de la Princesa Charlotte. Creo que esta boda también es una celebración por la relación y la prosperidad de los dos reinos.

“Charlotte” tomó el pergamino y lo abrió lentamente. Dentro de la carta habían votos de boda escritos en griego.

Víctor suplicaba en silencio para que Charlotte dijera que los confirmaría más tarde, pero su mensaje no fue transmitido.

—Duque Northruth, disculpe a la Princesa Charlotte por ahora. Ella todavía está en medio de los ajustes de su vestido. Me aseguraré que más tarde los vea junto a Saverio. —Víctor intentó una vez más expulsar al duque Northruth. Ya había cumplido con su deber de entregar la carta personalmente.

—Los votos del Príncipe Saverio están siendo escritos por Su Eminencia en estos momentos. La confirmación de la Princesa Charlotte será suficiente por ahora, —dijo el duque Northruth. Estaba bastante seguro de que Charlotte no podría leer los votos.

Duke y Craig no sabían cómo ayudar a Víctor, por lo que sólo podían esperar y observar.

—Cuñado Víctor, tanto Su Excelencia como Su Eminencia son personas ocupadas, permíteme confirmarlos ahora.

Charlotte comenzó a leer los votos escritos en griego.

Yo, Charlotte, acepto a Saverio como mi esposo… —Leyó los votos con bastante lentitud, como si estuviera tratando de recordar cómo debía leerse cada palabra; después de todo, era un idioma que nunca había tenido la oportunidad de usar en ningún lugar fuera del salón de clases.

Northruth no era el único sorprendido al escuchar que Charlotte leyera griego, Víctor también lo estaba y miró con recelo a la dama debajo del velo.

—Poder encontrarte en este vasto mundo y ser tu compañera durante toda mi vida es un… perdón, ¿cómo se lee esta palabra? —Charlotte inclinó ligeramente la cabeza hacia un lado y miró tímidamente a Northruth.

—Se lee honor.

—Gracias. Por favor, perdone mi falta de conocimiento.

—No se preocupe, Princesa Charlotte. Es una palabra especial y es usada sólo en este tipo de situaciones.

Después de eso, Charlotte pudo leer el resto de los votos sin ningún problema. Volvió a doblar cuidadosamente el pergamino y se lo entregó al duque Northruth.

—Le agradezco mucho a Su Excelencia por la molestia que se tomó al traerlos aquí personalmente. Creo que los votos son hermosos. ¿Podría también transmitir mi gratitud a Su Eminencia?

—Por supuesto. Por cierto, Princesa Charlotte, ¿recuerda nuestro encuentro hace dos años en el teatro durante el festival por la fundación de Solvelle?

Charlotte inclinó lentamente la cabeza hacia un lado, pensando en la respuesta a la investigación más directa del duque Northruth.

—Es posible que me haya confundido con alguien más. Asistí a la ceremonia ese año, pero no pude ver la obra porque no me sentía bien y tuve que retirarme temprano.

— ¿De verdad? Mis disculpas entonces, debe haber sido otra persona. Gracias y perdón por gastar su tiempo.

El duque Northruth se despidió y extendió la mano para tomar la de Charlotte y hacer una reverencia. O eso pensaban.

Extendió la mano hacia el velo y estaba a punto de agarrarlo.

Todos se sorprendieron y se quedaron quietos, excepto por un hombre.

—No importa cuán bella pueda ser la novia o cuán tentador sea levantar su velo, sólo el novio, Su Alteza el Príncipe Saverio, tiene derecho a hacerlo. Creo que aún deberíamos respetar la tradición, aunque se trate simplemente de un ajuste de vestuario.

Duke detuvo la mano del duque Northruth justo a tiempo, evitando la revelación de la dama detrás del velo.

—Por favor, disculpe mi repentino impulso. Su belleza me cautivó tanto que perdí los sentidos.

El duque Northruth se disculpó sin mostrar ni un rastro de remordimiento en su rostro. En cambio, miró a Víctor y le dirigió una sonrisa engreída.

—Parece que la tercera hizo su tarea y estudió.

Con eso, Northruth se fue y los guardias de Víctor cerraron rápidamente la puerta.

Las cosas se calmaron. Por ahora.

—Fuiste rápido al darte cuenta de que sería malo si él levantaba el velo. —La novia levantó el velo por sí misma para revelar su identidad.

No era ni Charlotte ni Nicola. La novia era Leti.

Víctor y Craig se sorprendieron con la revelación, pero Duke se encogió de hombros casualmente.

—Era obvio que se trataba de Su Alteza, incluso con el ligero cambio en su voz. Además, si Su Excelencia viera su rostro, la reconocería de inmediato. La señorita Nicola es desconocida para él, pero no la primera princesa de Solvelle.

Leti recordó un incidente similar donde Duke también la había reconocido a pesar de que su rostro estaba oculto. Fue cuando se encontró con Guido a solas en medio de la noche y Duke estaba patrullando. Leti no pudo evitar admirar lo astuto que era Duke.

—Tienes razón. Hubiera sido el final de nosotros si me veía. Y yo que pensaba que había imitado bien a Charlotte.

—Yo creo que su personificación vocal fue impresionante, Su Alteza, —alabó Víctor. —Pensaba que la princesa Charlotte había regresado.

Víctor, siendo el futuro cuñado de Charlotte, había conversado con ella varias veces y, por lo tanto, sabía cómo hablaba. Si alguien que conocía bastante a Charlotte escuchara la imitación de Leti de hace un tiempo, inmediatamente se darían cuenta de que había perfeccionado la manera gentil y soñadora de hablar de su prima.

—Y eso es lo que hace a la Princesa Leticia aún más encantadora.

Víctor, como siempre, era un experto en cortejar mujeres. No podría decir una línea tan cursi en una situación tan seria como esta, si no lo fuera, pero Leti simplemente se encogió de hombros.

—Gracias y siguiendo adelante, cometí errores a propósito al leer los votos para hacer el acto más realista. Si lo leía perfectamente, él sospecharía más y pensaría que esta vez habíamos contratado a una académica, —Leti alisó los pliegues de la falda y continuó. —Sin embargo, en comparación con el Príncipe Víctor que pensaba que la verdadera Charlotte había regresado, el duque Northruth me identificó claramente como la tercera. Definitivamente está tramando algo.

— ¿Le importaría contarme todo lo relacionado con esta situación, Príncipe Víctor? —Preguntó Leti. Recordó que le había dicho a Ludgar durante su última visita en la Habitación del Rey Caballero que esta visita de estado sólo necesitaría de su sonrisa, ¡Cuán equivocada estaba! Esta situación podría ser tan difícil como una visita para entrar en un tratado o negociar límites territoriales.

Leti prometió cooperar con Illstra después de que Víctor y Nicola le hubieran contado todo sobre la situación y seguidamente regresó a su habitación.

Despachó a los sirvientes una vez entró en su habitación y les pidió a Duke y a Craig que se quedaran.

—Permítanme recordarles que no deben sentirse culpables con Illstra debido a la desaparición de Charlotte. La mitad de ella ha pertenecido a Illstra desde el momento en que se comprometió. Nosotros, Solvelle, sólo estamos dispuestos a ayudar a Illstra por lástima.

Para ser honesta, Leti quería disculparse profusamente y asumir toda la culpa de esta vergüenza, pero este no era un problema que pudiera resolverse sólo con sus disculpas. Además, llevaba el peso de Solvelle sobre sus hombros; no podía hacer ningún movimiento que pusiera a su propia nación en desventaja. Podía sonar como la peor persona del mundo, pero quería que Illstra se sintiera en deuda con ella debido a la ayuda que estaba dispuesta a extenderles.

—Si tienen algo que decir, soy todo oídos, —les preguntó a los dos caballeros, pero su mirada inquisitiva iba sólo dirigida a Craig. Era su pequeña consideración con él, ya que no era su caballero. —Veo que ninguno de los dos tiene nada que decir.

Craig guardó silencio mientras observaba a Leti. Ella había estado sintiendo su intensa mirada por algún tiempo ya.

Me alegra que esto se califique mediante la suma de punto en vez de la resta. Estoy segura de que él desprecia cualquier acción que priorice al reino. El consejo de Johannes había resultado útil porque le había permitido moverse a su conveniencia.

—Repasemos los hechos nuevamente. El duque Northruth llegó aquí desde Northruth hace dos días para asistir a la boda. Ayer, pidió una audiencia con Charlotte.

La información que Leti había recibido de Víctor sobre Northruth no era nada espectacular. Por lo que había dicho, Northruth de repente solicitó ver a Charlotte.

—El Príncipe Víctor sospecha que el duque Northruth conocía personalmente a Charlotte debido a la relación de sus reinos de origen, por lo que pensó que no debía dejar que conociera a la imitadora de Charlotte. E inventó una excusa para evitar la reunión.

Después de eso, Northruth parecía haber visto a Charlotte mientras esta se dirigía a la catedral para el ensayo de la boda.

—Pudo decir que la princesa Charlotte ha cambiado bastante, incluso viéndola desde lejos. Incluso comentó que su Solvellio tenía un fuerte acento Illstrano, aunque no estoy segura de que lo haya escuchado. Creo que es seguro decir que él sabe la verdad sobre Charlotte.

Leti levantó la mano y contó hasta tres con los dedos.

—Hay tres posibilidades para este caso. La primera, que Charlotte y el duque Northruth tuvieran una relación cercana de la cual desconocía. Esta cercanía le habría permitido familiarizarse con la apariencia de Charlotte y por eso habría sido capaz de reconocer de inmediato que la Charlotte frente a él era falsa. Pero la posibilidad es baja.

—La segunda, alguien de Illstra le contó al duque Northruth sobre esta situación, en otras palabras, un espía.

Illstra y Northruth actualmente tenían una relación tensa debido a su desacuerdo sobre las tarifas de importación. Tener un espía o dos para vigilar el estado enemigo era en gran medida posible.

—Sin embargo, también me parece poco probable, ya que sólo parece saber sobre la desaparición de Charlotte, pero no sobre el Príncipe Saverio yendo tras ella. Si la información provino de un espía, también debería estar al tanto de la repentina partida del príncipe.

Víctor dijo que Northruth había estado preguntando persistentemente por Charlotte, pero ni una sola vez preguntó por el Príncipe Saverio.

—Y la tercera, el hombre con el que Charlotte escapó estaba de alguna manera conectado con el duque Northruth.

De las tres, Leti consideraba la tercera como la más plausible. Ahora, si el hombre estaba conectado con Northruth, el duque ciertamente les habría tendido la mano para ayudarlos a escapar porque sabía muy bien lo que implicaba este incidente.

Cancelar una boda, porque la novia se había escapado con un hombre unos pocos días antes de la ceremonia, no era un escándalo menor. Los invitados de otros reinos ya habían llegado e Illstra no podía decirles que se fueran a casa porque no iba a haber boda. Esto arruinaría la reputación de Illstra para el mundo.

—Si consideramos la tercera posibilidad, podemos decir que el duque Northruth lo sabe todo y que, por lo tanto, no importa lo que hagamos, él puede decir con confianza que la actual Charlotte es una impostora. Pero mientras no cometamos ningún error, aún podemos hacer que todos los demás crean que la mujer del vestido de novia es la verdadera Charlotte, independientemente de lo que diga el duque Northruth.

Northruth probablemente continuaría buscando pruebas para demostrar que Nicola no era Charlotte. Lo único que podían hacer era evitar que él obtuviera la evidencia que necesitaba. Si pudieran terminar la ceremonia a salvo, sin que nadie más dudara de la identidad de la novia, nadie le creería a Northruth a pesar de sus afirmaciones.

—Creo que el objetivo del duque Northruth es claro. Quiere tener en sus manos cualquier cosa que pueda probar que Charlotte es falsa y usarlas para exigir tarifas más bajas a Illstra. Sin embargo, encuentro que su comportamiento es extraño.

Considerando la información de Víctor, pareciera que Northruth ni siquiera había tratado de ser discreto sobre sus sospechas. Incluso se podría decir que estaba tratando de provocar alguna reacción de Illstra.

—Él no es estúpido, por eso encuentro extraño el que esté haciendo tan públicas sus sospechas. Es como si le estuviera diciendo a Illstra que tengan cuidado con él.

—También me parece extraña la ausencia de sus sirvientes. Northruth es una nación pequeña, pero Su Excelencia sigue siendo el duque de un ducado, —comentó Duke.

Este comentario de Duke hizo que toda la situación cobrara sentido. Leti encontró la razón del comportamiento peculiar de Northruth.

—No he tenido sirvientes por un tiempo, así que este detalle en particular se me escapó. Ese es un buen punto, Duke. Esto sólo significa una cosa. El duque Northruth está actuando como un señuelo.

Los sirvientes de Northruth conducían cuidadosamente las investigaciones en la oscuridad. Para desviar la atención de sus hombres, Northruth estaba siendo dramático a propósito.

Luego, deberían preguntarle a Víctor si había alguien sirviendo a Nicola que tuviera problemas financieros o estuviera conectado de alguna manera con Northruth. Aunque lo más probable es que ya tuviera eso cubierto. Después de todo, iba a ser el rey de Illstra en un futuro.

—De ahora en adelante, no piensen en Northruth como alguien de Solvelle. Considérenlo un enemigo, —ordenó Leti.

Desde que el joven príncipe Northruth había sucedido a su padre y se convirtió en el duque Northruth, había demostrado fuertes habilidades de liderazgo. Era agresivo e intrépido al relacionarse con otros reinos, en contraste con su padre, quien era un líder tranquilo.

Leti sabía de esto por Friedhelm, quien una vez le dijo, hace ya diez años: —Las ambiciones de ese hombre no tienen límites. Él se convertirá en enemigo de Solvelle.

—Eso sería todo por hoy. Sé que también están cansados. Los guardias Illstranos serán mis guardias esta noche. Que duerman bien.

Duke y Craig inclinaron la cabeza y se giraron para irse. Duke miró por encima del hombro y se detuvo frente a la puerta. Leti le transmitió en silencio con su mirada: Hablaremos más tarde. Su caballero asintió con la cabeza y cerró la puerta suavemente.

— ¿Su Alteza es realmente una restante? —preguntó Craig en el momento en que llegaron a un pasillo vacío. Su voz tenía un rastro de sorpresa y Duke entendía su reacción bastante bien.

Su Alteza Real, la Princesa Leticia había sido considerada como una princesa perfecta, pero ni siquiera se consideraba que tuviera el potencial de ser un monarca. Cualquiera que sólo la hubiera conocido por los rumores y su imagen de ser la princesa que había recogido la corona sobrante de sus hermanos se sorprendería de su actuación de hace un rato.

Se mantenía tranquila y serena, entendía perfectamente la situación, era decisiva en sus acciones posteriores y su personalidad autoritaria no admitiría oposición. Estaba muy lejos de cómo los rumores la retrataban.

—De hecho, he escuchado el apodo de Princesa Restante de Su Alteza en todas partes, pero nunca he visto que sea una en todo el tiempo que llevo como su caballero.

— ¿De verdad?

Duke se preguntaba cómo Craig veía a Leti después de verla actuar bajo presión. Esperaba sinceramente que no tuviera prejuicios contra ella y que la viera por quién realmente era.

♦ ♦ ♦

La noche en Illstra podría ser fría y dormir con un camisón de manga corta podría hacer que despertaras con un resfriado a la mañana siguiente. Leti, por supuesto, vestía un cómodo camisón hecho a medida para el clima de Illstra mientras cruzaba la ventana para sentir la brisa nocturna.

— ¿Su Alteza? —Dijo Duke mientras llamaba a la puerta.

—Entra, —dijo Leti. — ¿Podrían dejarnos solos por un momento? —Les dijo a las sirvientas que le habían sido prestadas.

Estas salieron rápidamente de la habitación, que estaba preparada para la estancia de Leti en Illstra, dejándola sola a ella y a Duke.

—Antes que nada, déjame examinarte primero. Cuéntame todo lo que sabes sobre el duque Northruth.

Duke había pensado que Leti querría decirle algo importante, en cambio se encontró con que su conocimiento como el caballero del primer puesto de los próximos Caballeros de la Mesa Redonda sería puesto a prueba.

—August Karlzen Northruth heredó el Ducado de Northruth hace tres años después de la muerte del duque Northruth. Se ha ganado el alias Duque Lobo Plateado debido a su agresividad y valentía. No le importaría ir en contra de reinos más grandes a pesar del tamaño de Northruth, el Estado Defensivo.

Duke recordaba claramente los detalles que Leti le había enseñado durante sus sesiones de estudio sobre los personajes importantes de reinos extranjeros.

—Veo que has estado prestando atención a tus estudios. ¿Algo más?

—Escuché del Príncipe Víctor que actualmente tiene cuatro esposas. Sorprendentemente, Su Alteza lo ha elogiado como un hombre inteligente.

En todo el tiempo que conocía a Leti, sabía que las únicas personas que ella consideraba dignas de elogio eran sus dos hermanos mayores, su hermano menor para ciertos temas y sólo unos pocos más.

—No te dejes engañar por sus esposas. Son súbditas altamente capaces. Él es un líder exasperantemente liberal, un reformista.

Si pudiera, habría escupido esta vergonzosa alabanza.

—Northruth, como has mencionado, es una nación pequeña. Carecen de recursos naturales y humanos, por lo que el duque reunió a personas de otros reinos. Él les dijo: Si crees que eres la persona que estoy buscando, ven. No me importa en lo más mínimo tu género. Esta fue invitación suficiente para las mujeres que querían participar en política, independientemente de sus habilidades.

Comenzó su búsqueda de personas competentes cuando tan sólo era un príncipe. Esta historia había sorprendido a Leti porque ella también tenía las mismas ideas, pero tuvo que renunciar a ellas eventualmente. Solvelle era una gran nación con muchos súbditos capaces, sólo que no estaban bajo su mando en este momento. No era necesario que los buscara fuera de su propia patria y forzar ideas demasiado liberales en estos momentos sólo serían enfrentadas con oposición.

Y, sin embargo, Northruth, a pesar de ser pequeño, pudo hacerlo.

—La participación de mujeres en la política encontró cierta oposición en Northruth, por lo que el duque decidió darles la bienvenida a estas mujeres como sus esposas.

— ¿Pero el aceptar a los extranjeros no los haría vulnerables a los espías?

—Son bastante estrictos al respecto, creo. He escuchado que varias mujeres ya fueron asesinadas debido a esto. Sin embargo, estas cuatro o, más bien, las muchas otras mujeres a su alrededor que todavía están vivas, parecen estar sirviéndole porque lo adoran.

La destreza política, la ambición y las personas altamente capaces que apoyaban al duque Northruth le habían valido el cumplido de estar en la lista de personas altamente peligrosas de Leti.

Estaba segura de que algún día declararía la guerra contra alguna nación y esa nación podría ser Solvelle.

—Eso sería todo en cuanto al duque Northruth. Creo que lo entenderás mejor cuando lo veas en acción. Hay otro asunto sobre el que quería hablarte, —dijo Leti mientras se mantenía sentada en el sofá y miraba a Duke quedarse de pie.

—Se trata de Craig Barde. Aunque creo que debería comenzar por el principio. Comencemos con los planes de Su Majestad.

— ¿De Su Majestad?

—Sí, —dijo Leti con un suspiro. —Creo que mi padre, Su Majestad, había planeado toda esta visita diplomática para comprobar si tengo las cualidades necesarias para ser reina. A lo que me refiero, es al incidente del vino arruinado que hizo que todos se incapacitaran, con excepción de ti y de mí.

¿Qué haría ella si perdiera a toda su gente de confianza? ¿Podría tomar las decisiones correctas como reina? Leti estaba siendo probada y examinada.

—Lo primero que se supone que debía hacer era pedir ayuda al cuartel más cercano de la Orden. Entonces sucedería que Craig Barde se encontraba ahí debido a un ejercicio conjunto que probablemente había sido planeado de antemano. Mi padre lo había seleccionado como mi examinador.

— ¿Su Majestad había incluido al vice comandante en sus planes?

Duke estaba confundido. La enemistad entre Su Majestad y Craig era famosa. Leti entendía la confusión de Duke sobre el asunto porque ella también tuvo la misma reacción. Sin embargo, había pasado mucho tiempo desde su riña. Justo cuando su padre había decidido hacer este movimiento, Craig también podría haber cambiado de opinión.

—Pero mi prueba es sólo una excusa. Porque todo este acto es, creo yo, la forma en que mi padre prueba las aguas con Craig. Johannes actuó como su mensajero para transmitir su plan de usar a Craig, un hombre que se había distanciado de la batalla del poder y era crítico con la familia real, como la mejor persona para emitir un juicio justo sobre mí.

—Eso es bastante detallado, siendo que es sólo especulación.

—Sucede que recibí algunas palabras de sabiduría del desafortunado comandante atrapado entre los dos muros de piedra.

Leti concluyó que Johannes había tomado el lado de su padre en este caso, a pesar de tomar el lado de Craig por mucho tiempo, ya que siempre había tenido en cuenta las opiniones de Craig. Esto significaba que Johannes también tenía sus propias razones.

—No sé cuánto entiende Craig de las intenciones de mi padre. Conociéndolo, puede estar tomando en serio la excusa de mi padre, así que no planeo actuar como una princesa con él. No quisiera que le informara a mi padre que soy, como dicen los rumores, una Princesa Restante. La única opción que le quedará es reconocer mi aptitud para ser la próxima reina, —declaró Leti con confianza.

Duke observó a Leti y la encontró relajada y cómoda. No se veían signos de exceso de preocupación por agradar o ansiedad en su semblante. Incluso podría decir que estaba disfrutando de esto.

—Entonces, la Facción de Craig, a ​​la que se refería en la posada, ¿eran los caballeros a los que el vice comandante, como su examinador, había pedido que espiaran su conversación?

—Sí. Es muy probable que haya pedido la cooperación de los caballeros que trajo consigo. Probablemente todos mis movimientos estén siendo monitoreados.

Leti profesó su deseo de no mostrar ninguna vulnerabilidad y luego su expresión se suavizó mientras miraba a Duke.

—Pero hay un problema. Tú.

— ¿Yo?

—Sí, tú. El plan de Su Majestad probablemente te incluía como una de las víctimas del vino en mal estado. Sin embargo, él no estaba al tanto de tu juramento de no beber mientras estabas de servicio. No se suponía que estuvieras aquí conmigo.

Su padre probablemente no esperaba que Duke fuera tan disciplinado y, esto era una sorpresa placentera para Leti.

—Por lo tanto, debes dejarme un tiempo e ir a buscar a Charlotte.

—Me niego.

—Esta es una orden de tu ama.

—Aun así, me niego. Deja que los otros caballeros busquen a la Princesa Charlotte. Mi deber es estar a tu lado.

Leti sonrió. Duke había dicho exactamente lo que pensaba que diría.

—Pero, ¿y si Craig te ordena que la busques? Sigues siendo un caballero de la Orden de Caballería Real. Si Craig, tu oficial al mando, te ordena que vayas, ¿podrías negarte?

—Bueno, —Duke comenzó vacilante.

Leti se levantó y caminó hacia Duke.

—Pongámoslo de esta manera. Si no te ordeno que vayas, Craig lo hará. Ahora, ¿cuál orden obedecerás, la mía o la de Craig?

Duke guardó silencio. Leti dio otro paso hacia él.

—Por favor, confía en mí, Duke.

Duke estaba a punto de decir algo, pero decidió no hacerlo y simplemente suspiró. Su expresión mostraba claramente su aversión a la idea.

—Seguiré la orden de mi ama. Aunque de mala gana.

—Y eso es suficiente. Gracias.

Ahora que Duke estaba fuera de escena, el escenario estaba listo para su prueba. Todo lo que quedaba era hacer su actuación estelar.

A partir de mañana, tendría que prepararse para estar sola en un campo de batalla donde bajar la guardia era imperdonable.

—Entonces, será mejor que te apures y obtengas con éxito a tu segundo. De esa manera, podría dejar tu lado con la mente tranquila.

—Lo sé. Sólo espera y verás.

—Y ten cuidado con el Príncipe Víctor. Obviamente va detrás de ti.

—Eso es como un saludo para él. Lo dice medio en broma.

Leti había pensado que esto sería suficiente para silenciar a Duke, pero no fue así.

—Y eso significa que es medio serio al respecto. En otras palabras, existe la posibilidad de que se imponga sobre ti y cuando eso suceda, no podrás simplemente esconderlo debajo de la alfombra con tu estatus.

Leti se dio cuenta de que su elección de palabras había sido incorrecta, por lo que esta vez las eligió cuidadosamente.

—Si ves una flor bonita, elogiaras su belleza, ¿no? Esto es lo mismo que con las adulaciones del Príncipe Víctor. Él se casará con su reino en un futuro y es muy consciente de eso, por lo que utiliza este tiempo como príncipe para coquetear con compañeras que no lo tomarán en serio. ¿Estoy siendo clara?

—Como el cristal. Y me impresiona la osadía de Su Alteza al querer seguir comparándose con una hermosa flor.

Duke suspiró ante lo mucho que Leti podía alabarse a sí misma.

Leti desechó su comentario del mismo modo en que se quitaba el cabello de los hombros.

—Verás, no dije la flor más bonita porque soy plenamente consciente de mi belleza. Crecí siendo elogiada por ser tan hermosa como el Príncipe Guido. Me pregunto si no ven que compararme con un hombre es humillante en el mejor de los casos.

Este comentario significaba que la gente inconscientemente pensaba que Guido era más hermoso. Friedhelm una vez tuvo la audacia de decirle: No, la diferencia radica en sus encantos. Friedhelm había desaparecido justo después de decir esas palabras. Su instinto de supervivencia probablemente le había dicho que huyera.

Leti esperaba que Duke estuviera de acuerdo con ella. Pero en cambio, este miró su rostro e inclinó su cabeza hacia un lado.

— ¿De verdad? Yo creo que Su Alteza es más hermosa.

—No hay necesidad de que me consueles.

—Para mí se ven iguales, así que es sólo una cuestión de gustos.

Si Leti intentaba interpretar demasiado las palabras de Duke, se encontraría pisando terreno peligroso. En lugar de eso, Leti suspiró y se burló de él.

— ¿Podrías intentar decir las mismas palabras con más sentimiento? ¿Quizás un poco más romántico?

Duke guardó silencio por un momento y seguidamente formó una sonrisa perfecta y dijo la misma frase.

—Para mí se ven iguales, así que es sólo una cuestión de gustos.

Leti quería tener un coqueteo inofensivo con alguien que no se lo tomara en serio, pero Duke no podía desempeñar bien el papel. Decidiendo que Duke no podía hacerlo como Víctor, estaba a punto de despacharlo y terminar su pequeño juego cuando este hizo algo inesperado.

—Su Alteza, —la llamó Duke y la agarró del brazo, tirando fácilmente del pequeño cuerpo de Leti y encerrándola entre sus fuertes brazos.

Duke aún no había renunciado al desafío.

Antes de que Leti pudiera reaccionar, Duke le puso las manos en el cuello y la cintura y le susurró al oído en voz baja.

—Para mí se ven iguales, así que es sólo una cuestión de gustos.

Duke inmediatamente liberó a Leti después de que la tarea estaba realizada, ya que había aprendido anteriormente que Leti lanzaba un golpe combinado por reflejo.

—Decirlo con acciones es mejor, ¿verdad?

— ¡Por qué, tú!

Leti tenía su puño listo para ser lanzado, pero la distancia que Duke había colocado entre ellos le dificultaba dar un puñetazo. La mirada generalmente dura de Leti no tenía su impacto habitual. Su semblante completamente sonrojado no ayudaba a darle a su mirada la agudeza que normalmente tenía.

Duke sabía que Leti era una princesa protegida, a pesar de su fuerte personalidad y que no tenía experiencia en interactuar con hombres, por lo que había decidido realizar este contraataque. No pudo ocultar la sonrisa que había aparecido en su rostro al ver la satisfactoria inocentemente reacción de Leti.

—Sabes lo que te espera si vuelves a hacer eso, ¿verdad?

—Seré despedido como su caballero y seré degradado a su dama de compañía. Soy perfectamente consciente de sus planes para mí, Su Alteza.

Y con eso, Duke aceptó con gracia que Leti lo despachara mientras esta señalaba hacia la puerta. Echó un último vistazo a Leti cuando se encontraba junto a la puerta.

— ¿Qué? Mañana tienes un largo día esperándote. ¡Ve y ten algo de descanso!

No eran el tipo de personas que se pondrían sentimentales y se despedirían con lágrimas en los ojos por una corta separación.

—Su Alteza, le deseo la mejor de las suertes.

— ¿No un te veo luego?

—Va a luchar mañana, ¿verdad? Con Su Excelencia y el vice comandante.

—Sí. Entonces, también te deseo suerte. Trae a Charlotte a salvo antes de la boda.

No había despedidas sentimentales. Sólo palabras simples que transmitían su confianza mutua.

Después de escuchar que la puerta se cerraba, Leti se dijo a sí misma, —ya no puedo ser la Princesa Restante. No perderé contra el duque Northruth ni contra Craig.

Leti, en este momento, realmente había dado su primer paso para ser la próxima Reina de Solvelle.

4 respuestas a “Princesa Restante – Tomo III – Capítulo II: Algo nuevo”

  1. Yo tengo una consulta la novela si alcanzo un final es decir si se encuentra completa o aun sigue en emisión es que recuerdo haber escuchado que se había cancelado por el autor. Si aun sigue en emisión cada cuanto la actualizan?
    Gracias

  2. Omg 😂 duke si q sabe cómo hacer latir el corazón de navidad dama 😂👏🏻👏🏻 No me esperaba eso de él👍🏻 Gracias por el capítulo ❤️

      1. Yo tengo una consulta la novela si alcanzo un final es decir si se encuentra completa o aun sigue en emisión es que recuerdo haber escuchado que se había cancelado por el autor. Si aun sigue en emisión cada cuanto la actualizan?
        Gracias

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