Príncipe Cautivador – Capítulo 87

Traducido por Akatsuki 

Editado por Ayanami


—¡Su majestad! —La Corte Imperial estaba llena de ministros, uno de ellos era Leng Yu Feng, quien emitía una fuerte intención asesina. Nunca había pasado por su mente que el Príncipe Heredero llegaría a ser asesinado y mucho menos que aún no encontraran su cuerpo.

El Emperador Shang, con una mirada solemne, se sentó en su trono. Cuando se enteró de la desaparición de su hija, inmediatamente, envió a sus mejores hombres para encontrarla, cuando regresaron le informaron que el Príncipe Heredero se encontraba sano y salvo. Mirando a Leng Yu Feng desde su trono, se mostró satisfecho con su ministro. Incluso a su edad, no tenía tales capacidades, pero lo más importante era que este general se mostraba más preocupado por su hija que él. Lo había sentido hace mucho tiempo. 

Estaba preocupado por el regreso de su hija. Nunca antes había pensado en algo así, pero ahora era diferente. Su hija era el Príncipe Heredero, y no un hombre. Pero en el futuro, incluso si conseguía ascender a su posición, todavía estaría sola. Además… ¿Quién en el mundo no codicia el poder de un Emperador como el del Emperador Shang? Si este general estuviera dispuesto a abandonar su dignidad para permanecer en el harén de su hija… Pensando en ello, el Emperador Shang suspiró. 

—Su Majestad. —La voz de Leng Yu Feng era fuerte y llena de disgusto. —Espero que Su Majestad le ordene a este oficial dirigir a sus soldados para encontrar al Príncipe Heredero y al Rey Qian. 

A pesar de que los subordinados de Nangong Qian estaban buscándolo, sin tener un edicto imperial, no podían moverse con total libertad por la capital.  

Como padre, estaba tan ansioso que deseaba ir a buscarla, pero como el Emperador Shang, estaba encadenado a su trono. Sin olvidar a Leng Yu Feng que demostraba estar enojado por lo sucedido con el Príncipe Heredero. Por el tono de voz de Leng Yu Feng, eran muy pocas las personas que despreciaban su posición, pero quién hubiera pensado que lo sentiría nuevamente hoy. Pensar que este general era leal a su hija, no pudo evitar suspirar de satisfacción, pero que su hija no le haya mencionado nada al General Leng significa que aún no confía plenamente en él. 

—General Leng, le ordeno liderar a los guardias imperiales para encontrar al Príncipe Heredero y al Rey Qian del Imperio Nangong. Su deber es encontrarlos. —Fingió ordenar el Emperador Shang mientras se preguntaba cómo se encontraba su hija. Después de todo, le preocupaba que su niña se haya enfermado luego de salir del lago. 

Leng Yu Feng asintió con la cabeza y comenzó a retirarse. Su buen amigo no se encontraba en la capital, por lo que no tenía forma alguna de usar su influencia. Pero, sin importar que, tenía que encontrar al Príncipe Heredero. Pensando en ello, probablemente, las personas del palacio iban a ir en contra suya. De repente, Leng Yu Feng se dio cuenta de que Shang Wu Xin tenía que ascender a una posición más alta en el futuro. De lo contrario… no quería imaginar las consecuencias. Nunca había sentido nada por tener un servicio militar. Ahora que podía ayudar al Príncipe Heredero, tenía que hacer todo lo posible para reunir a sus hombres. De esta forma, independientemente de que el Príncipe Heredero se revelará y tomará el trono o luchará contra sus hermanos, al menos tendría una garantía. 

Al ver a Leng Yu Feng irse, el Emperador Shang suspiro confundido en su corazón. No entendía qué es lo que estaba pasando esta vez, pero como su hija aún se mantenía con vida, significa que la muerte del Tercer Príncipe se había realizado con éxito. Mirando a los demás príncipes, no sabía que sentir, todos eran niños y sus hijos. Al igual que ellos, no tuvo ni intento tener un sentimiento especial por ella, ya que, este era precisamente el amor de la familia imperial. Un hijo que mató a su padre, un padre que mató a su hijo, solo el último que viva podría sentarse en el trono, incluso un hermano lisiado. 

—¿Qué piensan ustedes de este asunto? —El Emperador Shang le preguntó a los príncipes con una mirada anormalmente fría. Ya había perdido a dos de sus hijos en un corto tiempo y los demás príncipes estaban en alerta. Ellos sabían claramente que esto tenía que ver con el Príncipe Heredero, quien de repente se volvió muy conocido. 

—Este Príncipe lo ignora. —Uno de los príncipes se arrodilló respetuosamente, y los ministros siguieron su ejemplo. Los príncipes debieron de haber hecho su movimiento ya, incluido el Tercer Príncipe que ahora estaba muerto, por qué solo restaban dos príncipes. 

—Vaya. —El Emperador Shang palmeó el trono del dragón. —Les digo a todos que, el Príncipe Heredero es el futuro emperador de este país. Si se mantienen a salvo, seguirán siendo príncipes. Pero si no están satisfechos con ello, haré como si no tuviera hijos. 

Con estas palabras, el Emperador Shang hizo que los príncipes frente a él se sintieran asfixiados. Eran hijos de su padre, pero entre ellos, uno nació como el Príncipe Heredero, alguna vez pensaron que su padre no amaba a su heredero, por lo que sus corazones estaban tranquilos. Pero ahora, al ver cómo su padre lo protegía de tal manera, el segundo y cuarto príncipe se llenaron de un odio indescriptible. 

Ordenando a sus ministros investigar este asunto, el Emperador Shang vio que sus hijos no sentían miedo o algún sentimiento de evasión, pensando para sí mismo, temió que no fueran los culpables. 

Debido a que se desconocía el paradero del Príncipe Heredero y del Rey Qian, la atmósfera en la capital se volvió muy opresiva. Había muchos soldados moviéndose constantemente por las calles, mientras tanto, Leng Yu Feng seguía buscando en el lago, río abajo, sin darse por vencido. 

En comparación con la búsqueda de Leng Yu Feng, Ye Yi Zhe se encontraba actualmente de pie en el patio de Han Xuan Hao. No le importaba lo que le respondiera Han Xuan Hao, solo repetía nuevamente: —¿Dónde está el Príncipe Heredero? 

Han Xuan Hao, observando a un insatisfecho Ye Yi Zhe con túnica blanca. Sabía que el Príncipe Heredero, a menudo, vestía de blanco, pero no de rojo. Han Xuan Hao estaba muy insatisfecho con este falso inmortal. 

—¿Cómo puedo saber dónde se encuentra el Príncipe Heredero? —Han Xuan Hao dijo con una sonrisa oculta. 

Era raro que Ye Yi Zhe se viera enojado. Cuando escuchó por primera vez que algo le había sucedido al Príncipe Heredero, la ansiedad se apoderó de él.  Sin embargo, vio que ella no estaba preocupada en absoluto. Aunque a Ye Yi Zhe no le gustaba, sabía que ella estaba realmente preocupada por el Príncipe Heredero a su manera. 

Tampoco le gustaba perder su aliento al hablar con la mujer que lo ponía celoso. Por lo que pensó en atacar directamente a Han Xuan Hao. Sabía que esta mujer conocía las artes marciales, por lo que no dudó en mostrar piedad. Quizás, pensó que mientras no la matara, estaría bien golpearla. 

Pero tardíamente, Ye Yi Zhe se dio cuenta de que sus artes marciales no eran tan buenas como las de Han Xuan Hao. Equipando su propia arma, una flauta, se enfrentó contra Han Xuan Hao que poseía unos hilos plateados. A Han Xuan Hao le encantaba provocar problemas, pero sabía que Ye Yi Zhe significaba mucho más para el Príncipe Heredero que para él. Así que trato de no ser su enemigo. 

—Jeje, que artes tan pícaras. —Ye Yi Zhe tocó su hombro. —Sin embargo, ¿el joven maestro Han todavía no quiere decirme dónde se encuentra el Príncipe Heredero? 

Ye Yi Zhe no solo era un hombre de negocios, sino también un genio en la medicina, por lo que tenía muy claro la estructura del cuerpo humano. Aunque no le prestó atención a algunos detalles, notó que algo no estaba bien. Sólo entonces descubrió que la persona al lado del Príncipe Heredero era un hombre. ¿Acaso al Príncipe Heredero le gustaban estas cosas? Pensando en ello, Ye Yi Zhe sintió que las posibilidades de éxito eran mayores. 

Si Ye Yi Zhe no tuviera esos sentimientos indescriptibles por el Príncipe Heredero, definitivamente habría descubierto que algo andaba mal con él. Desafortunadamente, cuanto más se preocupaba por el Príncipe Heredero, más fácilmente cometía errores. 

Las esquinas de los labios de Han Xuan Hao se curvaron formando una sonrisa sedienta de sangre, pero su mirada era encantadora. —Doctor, ¿Acaso escuche mal? —Los hilos plateados se enrollaron continuamente alrededor de la esbelta mano de Han Xuan Hao, como si fuera a cortarle el cuello a Ye Yi Zhe tan pronto como diera una respuesta. 

—No pretendo exponerlo, pero ¿Por qué se mantiene al lado del Príncipe Heredero mientras se encuentra disfrazado? ¿Qué quieres hacer con el Príncipe Heredero? —Esta fue su conclusión, ya que definitivamente el Príncipe Heredero debía saber que la persona a su lado en realidad es un hombre, pero aun así estuvo dispuesto a darle favores. 

—¿Exponer? —Han Xuan Hao se rió suavemente. —Soy uno de los hombres del Príncipe Heredero. Si expone mi identidad, ¿Cree que el Príncipe Heredero lo matará? 

Por supuesto que no, pero aun así Han Xuan Hao fue el primero en acercarse. 

—No sé si el Príncipe Heredero me matará, pero sé muy bien que, si expongo tu identidad, no podrás mantenerte al lado del Príncipe Heredero. —Respondió Ye Yi Zhe mirando a Han Xuan Hao astutamente. Han Xuan Hao definitivamente no podía rechazar las consecuencias. 

—Solo es cuestión de cambiar los planes. Aun así, no sé dónde se encuentra el Príncipe Heredero en estos momentos. Al menos sé que se encuentra a salvo. —Reprimiendo su intención asesina dijo. —Espero que no haga nada tonto.

El corazón de Ye Yi Zhe se calmó cuando escucho la verdad. La sonrisa que formaban sus labios parecían ser celestiales. —Este Divino Doctor ciertamente no es una persona habladora. —Luego de salir del patio, Ye Yi Zhe siguió pensando en por qué el Príncipe Heredero dejó que un hombre lo acompañara. ¿Fue para que lo protegiera? ¿Pero por qué era tan ‘hermoso’? ¿Le gustó al Príncipe Heredero? ¿Él? Ye Yi Zhe miro la ropa que llevaba puesta. Pensó que, si hacía lo mismo, incluso él mismo no podría aceptarlo. Era demasiado, horrible. 

♦ ♦ ♦

Al mismo tiempo, en un remoto lugar de la capital, las ropas de Shang Wu Xin y Nangong Qian ya estaban secas. Mientras tanto, ambos se encontraban sentados, disfrutando de la rara paz bajo el sol. 

—¿Cuándo piensas regresar? —Nangong Qian miró al joven a su lado y preguntó con una voz suave, ya que Shang Wu Xin parecía somnoliento. 

—Debo encontrar a la persona que está detrás de mí. —La conmoción de su regreso disminuiría con el tiempo, pero necesitaba que algunos se mantuvieran en alerta y otros bajaran la guardia. 

—¿Pasaremos la noche aquí? —Preguntó Nangong Qian. Aunque no le importaba, estaba preocupado por el Príncipe Heredero. El bosque se volvería frío y ya llevaban mucho tiempo escondidos dentro del agua. 

—No. —Shang Wu Xin sonrió. —Tengo un lugar al cual ir.

5 respuestas a “Príncipe Cautivador – Capítulo 87”

  1. doc yo te bancaba, pero te falta valentia para hacerle de trapito…aunque los pensamientos del emperador sobre el haren…me gustan awa, todos tienen su encanto uwu

    muchas gracias <3

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