Traducido por Shisai
Editado por Nemoné
Ah Bao mantuvo su palabra. Después de dejarlo ir, se portaba muy bien, era obediente y no causó ningún problema. Probablemente fue por esto que A-kun ya no se preocupaba mucho por él, dejándolo moverse libremente dentro de la casa.
Aunque Ah Bao parecía estar aterrorizado de A-kun, siempre pegado a mi lado, reacio a acercarse a él.
Este niño, después de conocerlo por un tiempo, se había vuelto bastante entrañable.
Una semana después, fui a otra compañía de comercio exterior para una entrevista.
A las dos de la tarde después de la entrevista, volví lentamente a la villa de A-kun con mi bolsa de trabajo, pasando casualmente junto a una joven que salía de la casa. Estaba un poco asombrado, ya que esta era la primera vez que un extraño había venido a visitar.
Esa mujer parecía completamente triste, con los ojos rojos, como si hubiese llorado recientemente. A-kun cortésmente la acompañó hasta la puerta y se despidió diciéndole algo. La mujer asintió, y antes de irse, se inclinó ante A-kun, y este solo la miró con una sonrisa.
Recién cuando la silueta de la mujer ya no era visible, me acerqué y pregunté con curiosidad: —Eh, ¿es tu novia? ¿La hiciste llorar? Parece una gran mujer, ¿por qué no la persigues?
— ¿Qué tontería estás diciendo? —A-kun me miró divertido, volviendo a la casa.
Lo seguí y pregunté dudosamente: — ¿Entonces por qué estaba llorando? ¿Quién es ella?
A-kun sirvió una taza de té y bebió un sorbo.
—Mi amiga me la presentó. Su novio está desaparecido.
— ¿Su novio está perdido? —Todavía no entendía—. Entonces ella vino a buscarte…
—Vino a pedir mi ayuda.
—Pft, ¿por qué pide tu ayuda? —No pude evitar reírme—. ¿No debería denunciar a la policía sobre la persona desaparecida? ¿De qué sirve encontrarte?
A-kun tomó un sorbo de su té, sin decir nada. Después de un rato, habló lentamente: —Ella lo informó, pero no sirvió de nada; ellos no creyeron sus palabras.
— ¿Oh? ¿Por qué? —Estaba atrapado en suspenso, mirando con curiosidad a A-kun.
A-kun sostuvo su taza con ambas manos y se sentó en el sofá.
—Esa mujer se llama Fang Caiyun, su novio es He Xiaowei. Estudiaron en la misma universidad y comenzaron a salir hace un año, viven en un piso alquilado cerca de su campus. Todo supuestamente estaba bien, pero hace aproximadamente un mes, por alguna razón, He Xiaowei comenzó a encerrarse en su estudio negándose a salir. No iba a la escuela, no salía de la casa, e incluso sus tres comidas fueron proporcionadas por Fang Caiyun a su puerta. Al principio, Fang Caiyun pensó que solo necesitaba algo de tiempo a solas, pero a medida que pasaba el tiempo, la condición de He Xiaowei empeoró. Comenzó a cerrar la puerta, se negó a dejar entrar a nadie y nadie sabía lo que hacía en su habitación. Fang Caiyun solo podía llevar sus comidas a su habitación, y He Xiaowei secretamente movía la comida dentro y fuera de su habitación cuando ella no estaba mirando. Esto continuó durante varias semanas, y hace tres días, Fang Caiyun se dio cuenta de que la comida frente a la puerta no había sido tocada. No importaba cuánto intentara tocar a la puerta, no había respuesta. Estaba preocupada de que algo le hubiera sucedido a He Xiaowei, y trajo algunas herramientas para abrir la puerta. Pero cuando logró abrirla, encontró la habitación completamente vacía, sin una sola persona dentro. He Xiaowei había desaparecido, así como así.
Cuando A-kun terminó de hablar, miré sin comprender.
— ¿Qué? ¿Se desvaneció así como así?
—Sí, las ventanas y la puerta de la habitación estaban cerradas por dentro, y solo He Xiaowei había estado allí. No pudo haber saltado por las ventanas, ni pudo haber salido por la entrada, desapareció dentro de la habitación.
— ¿Por qué suena tanto como un misterio de habitación cerrada? —Me froté la barbilla desconcertado, murmurando—. No es de extrañar que la policía no le creyera, ¿cómo podría una persona evaporarse dentro de una habitación así como así?
Los labios de A-kun se arquearon, — ¿Estás interesado en venir conmigo para echar un vistazo?
Mis ojos brillaron, y al ser incapaz de reprimir mi curiosidad, inmediatamente asentí, —Muy bien, ¡quiero echar un vistazo! ¡Simplemente no creo que un humano vivo pueda desaparecer en el aire!
Al día siguiente, A-kun y yo fuimos al piso alquilado de Fang Caiyun y He Xiaowei. Era un apartamento común, con un dormitorio, un estudio y una pequeña sala de estar, la joven pareja que vivía aquí tenía suficiente y de sobra.
He Xiaowei había desaparecido dentro del estudio.
El estudio era de unos diez metros cuadrados, con poco espacio, solo un escritorio, una estantería y un sofá. Parecía limpio y ordenado, pero tenía un olor indistintamente desagradable.
Debe ser porque He Xiaowei se encerró aquí por demasiado tiempo.
A-kun entró en el estudio, inspeccionando los alrededores, preguntando: — ¿Tu novio dijo algo antes de desaparecer?
Fang Caiyun pensó por un momento: —El día que Xiaowei desapareció, ni siquiera pude verlo o tuve la oportunidad de hablar con él.
—Entonces, ¿sabes lo que estaba haciendo en esta habitación?
—No tengo absolutamente ninguna idea —Fang Caiyun sacudió la cabeza.
A-kun caminó lentamente por la habitación una vez, escudriñando cada esquina, y finalmente, su mirada cayó sobre una pintura colgada en la pared.
Era una pintura de tinta vibrante de un enorme árbol de duraznos en plena floración, las flores profundas y rosas claras se precipitaban por el cielo, el paisaje brillante y hermoso inmediatamente me hizo pensar en esas palabras en el ‘Libro de las canciones’: El árbol de duraznos es tan rojo, cuán brillantes son sus flores.
Esta pintura era realmente hermosa, y A-kun la miró durante mucho tiempo por alguna razón. Después de un rato, de repente dijo: —Esta pintura. ¿Dónde la obtuviste?
Fang Caiyun lo pensó: —Nos la dió uno de los amigos de Xiaowei.
— ¿Se lo dio un amigo? ¿Qué amigo?
—No lo conozco, solo sé que tiene el apellido Bai.
— ¿Oh? ¿Apellido Bai?
A-kun entrecerró los ojos pensativamente.
Fang Caiyun asintió, —Sí, el Sr. Bai fue quien nos dio esta pintura. Como era gratis y es tan hermosa, la mantuvimos. —Miró a A-kun, dudando—. ¿Hay… algo malo con esta pintura?
También lo miré perplejo.
Después de guardar silencio por unos segundos, A-kun le dijo bruscamente a Fang Caiyun: — ¿Puedo pedirte que esperes un rato en la sala de estar?
Fang Caiyun se sobresaltó y, aunque parecía dudosa, hizo lo que le dijo.
Estaba a punto de irme con ella, pero A-kun me detuvo.
—Quédate aquí, necesito que me guíes.
— ¿Necesitas que te guíe?
A-kun sonrió levemente, usando su barbilla para señalar la puerta.
—Cierra la puerta. —Cerré la puerta y A-kun dijo: —Ven.
Parpadeé y no pude decir mucho, solo hice lo que me indicó.
Una cuerda roja había aparecido misteriosamente en las manos de A-kun, y él metió la cuerda en mis manos, advirtiendo: —Agárrate a esta cuerda. Recuerda, no importa lo que pase, no la dejes ir, porque mi vida depende de ello. —Su expresión no parecía estar bromeando, diciendo: —Sé dónde está He Xiaowei. Voy a traerlo de regreso, y tu trabajo es aferrarte firmemente a esta cuerda. En el momento en que la cuerda caiga al suelo, nunca podremos regresar.
—Uh, yo… no entiendo…
Miré vacilante la cuerda roja en mis manos, con la intención de pedir más aclaraciones, pero cuando levanté la vista, A-kun ya se había ido. Solo había desviado la mirada por uno o dos segundos, ¿cómo fue que A-kun había desaparecido así como así?
Observé la habitación vacía que tenía delante y de repente sentí un tirón en la mano. Esa cuerda roja estaba siendo tironeada.
Finalmente me di cuenta, un extremo de la cuerda roja estaba en mis manos, y el otro extremo que A-kun sostenía… ¿había entrado en esa pintura?
¿A-kun había entrado en la pintura? Un pensamiento divertido pasó por mi mente, y no podía creer lo que veía. Pero aparte de eso, no pude encontrar otra respuesta.
Con eso llamé a A-kun repetidamente, frente a esa pintura. Sin embargo no hubo respuesta, haciéndome sentir un poco ridículo.
Al final de mi ingenio, solo pude prestar atención a la advertencia de A-kun, apretando firmemente la cuerda roja.
Gradualmente, la cuerda roja se tensó, tirando tanto que tuve que usar toda mi fuerza para evitar que se me escape la cuerda. Siguiendo la dirección del otro extremo de la cuerda, me quedé mirando fijamente esa pintura.
Las flores de durazno rosa parecían revolotear por el cielo, ascendiendo lentamente.
Uno de esos pétalos de flores voló ante mis ojos, y extendí la mano para atraparlo ligeramente, oliendolo debajo de mi nariz. Sí, era un pétalo de flor real, su aroma fragante, un poco intoxicante.
Los pétalos flotaron de la pintura, como una capa de niebla rosa, cubriéndome lentamente.
Los diversos pétalos de flores cayeron al suelo.
No me atreví a moverme, pegado ante la pintura, asustado de soltar la cuerda roja en mis manos.
A lo lejos, me pareció ver una silueta flotando a través de los árboles de durazno. Esa persona se movió rápidamente de un lado a otro, su paso como vapor.
¿Quién era ese? ¿A-kun?
No podía ver claramente, y solo podía quedar tontamente parado allí.
Hasta que la cara de una mujer se extendió fuera de la pintura.
Me asusté, inhalando profundamente mientras la miraba.
La mujer también me estaba mirando, con el pelo largo y negro que le caía a ambos lados de la cara.
Un viento salió de la nada, soplando sobre el cabello de la mujer, revelando las orejas escondidas debajo de ellos. Retrocedí un paso, horrorizado.
¡Esta mujer en realidad tenía seis orejas! ¡Tres a cada lado de su cara! ¡Orejas puntiagudas largas y delgadas!
Extendió un largo y pálido brazo blanco de la pintura, acariciando tiernamente mi rostro. La débil fragancia flotó en mi nariz, y ella se acercó a mí, usando una voz suave que podía hacer que alguien se derritiera, preguntando sin prisa, — ¿Vendrás? Ven a acompañarme, estoy tan sola, ¿me acompañarás?
Me sentí un poco mareado, inconscientemente dando un paso adelante.
Aunque tenía seis orejas, esta mujer era tan hermosa como una diosa. Era casi sofocante mirarla, y la miré directamente a los ojos. Era un par de ojos hechizantes, bonitos y coquetos que podían intimidar el corazón y el alma de una persona.
— ¡Cierra tus ojos! ¡No la mires directamente a la cara! —La voz de A-kun sonó desde algún lugar y, como si hubiese sido alcanzado por un trueno, me quedé instantáneamente sobrio.
Me estremecí al darme cuenta de que mi alma parecía haberse alejado de mi cuerpo, mi conciencia estaba un poco distraída, y rápidamente cerré los ojos. Entonces, escuché el grito penetrante de una mujer.
No sabía qué pasó, ni me atreví a abrir los ojos, y cuando todo se calmó, la cuerda roja en mis manos se aflojó abruptamente.
Al abrir los ojos, A-kun ya estaba parado frente a mí, y junto a él, había un anciano con el pelo canoso y la espalda torcida. El viejo parecía haber perdido su alma, ambos ojos miraban inexpresivamente ante él, inmóviles.
— ¿Quién es él? —pregunté con asombro.
A-kun guardó la cuerda roja y respondió: —He Xiaowei.
— ¿¡Cómo puede ser esto!? —grité—. ¡He Xiaowei es un estudiante universitario de cuarto año, esta persona es un hombre viejo!
A-kun dijo con indiferencia: —Un día aquí son diez años dentro de la pintura. He Xiaowei estuvo allí por cuatro días.
Abrí la boca, estupefacto, tartamudeando, — ¿C-Cómo podría pasar esto?
A-kun señaló hacia la pintura de tinta colgada en la pared, diciendo: —No sé quién fue el que envió esta pintura, pero el demonio que vive dentro de esta pintura es uno llamado “Seis orejas”. El “seis orejas” es una mujer demonio que ama a los hombres jóvenes, usa su belleza para hechizar sus corazones, atrae a los hombres a la pintura para vivir juntos y absorbe la esencia de su espíritu. Los hombres traídos a la pintura envejecerán especialmente rápido, ya que veinticuatro horas en el mundo humano son diez años dentro de la pintura.
Y en ese momento, un golpe vino desde afuera.
— ¿Pasó algo dentro? Me pareció escuchar gritos.
Fang Caiyun estaba parada afuera de la puerta.
Me giré, mirando a ese viejo sin vida, momentáneamente sin saber qué decir.
♦ ♦ ♦
Cuando A-kun y yo caminamos de regreso a casa, el sol poniente inclinó nuestras sombras sobre el pavimento gris claro. A cierta distancia, algunos niños que acababan de salir de la escuela jugaban y reían juntos, y después de ese corto período de risas, mis oídos no pudieron evitar hacer eco del grito de miedo de Fang Caiyun al ver a He Xiaowei, ademas de recordar cómo se lamentaba después.
Al perder cuarenta años de su vida sin una buena causa, realmente no tenía idea de cómo ese hombre iba a enfrentar el resto de su vida.
Suspirando tristemente, me volví para mirar a A-kun.
A-kun tenía la cabeza baja, sus rasgos hermosos brillaban con el tenue resplandor rosado del atardecer, con una pintura en la espalda. Las cuerdas rojas estaban atadas capa tras capa sobre la pintura, un paño blanco sobre la superficie.
No sabía cómo iba a lidiar con esta pintura, y justo cuando estaba a punto de preguntar, A-kun casualmente sonrió mientras me miró, —Bien, ¿cómo resultó tu entrevista?
Estuve en silencio por unos segundos, sacudiendo la cabeza con desánimo, —Es inútil.
Al decir esto, mi estado de ánimo dejó escapar un profundo suspiro.
A-kun detuvo sus pasos, diciendo lentamente: — ¿Estás interesado en convertirte en mi asistente, entonces?
— ¿Tu asistente?
Los labios de A-kun se levantaron, dándome una sonrisa que lucía como si tuviese algunas implicaciones profundas.
Por alguna razón, al mirar su sonrisa, por un instante en mi mente aparecieron una serie de imágenes borrosas e inconexas, como si… Como si muchos sentimientos cargados de polvo surgieran de lo profundo de mis recuerdos, precisamente como una marea que estuvo reprimida por algún tipo de fuerza…
¿Qué estaba pasando? Mi cabeza se sentía un poco mareada, mi sien latía salvajemente.
Toda mi persona se tambaleó, y después de tocar mi frente y recuperarme por un momento, murmuré: —Pero… hasta ahora… ni siquiera sé tu nombre…
—Jiuye —A-kun sonrió, extendiendo una mano hacia mí—. Yuchi Jiuye.